El martes 3 de noviembre de 1970,
hace hoy 49 años, Chile vivió un día histórico: Salvador Allende entró a La
Moneda y con él, ingresó también el pueblo chileno.
En estos momentos, cuando de nuevo la
gente sencilla busca el camino para derrotar la derecha y su política anti
popular, es bueno recordar este episodio
estelar de la historia de Chile que mostró que es posible hacer realidad los
sueños a través de la unidad, organización y lucha de los sectores democráticos,
en especial de los trabajadores.
¡El pueblo unido, jamás será vencido!
Un abrazo allendista,
Iván Ljubetic Vargas
EL
HISTÓRICO 3 DE NOVIEMBRE DE 1970
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
ESPERANDO LA CEREMONIA
Eran las diez de la mañana del martes 3 de noviembre de 1970. Aunque
faltaba una hora para el inicio de la ceremonia de transmisión del mando, comenzaron
a llegar al Salón de Honor del Congreso Nacional las diversas delegaciones de
países extranjeros. Se ubicaron en el costado derecho de la Presidencia. En el
mismo lado, se colocaron las autoridades civiles, eclesiásticas y militares.
El costado izquierdo fue ocupado por diputados y senadores, los que
concurrieron casi en su totalidad.
En las tribunas, estaban los representantes de los medios de comunicación
de Chile y de muchos otros países. Uno de los palcos estaba reservado para los
familiares del Presidente Allende. Las galerías, colmadas de público.
Mientras tanto, en las calles céntricas de Santiago, se agolpaba enorme
cantidad de gente.
Son las 11 de la mañana, cuando hizo su ingreso al Salón de Honor el
presidente del Senado Tomás Pablo. Lo acompañaban el presidente de la Cámara de
Diputados, los secretarios y edecanes de ambas salas. Todos ellos ocuparon las
Presidencia.
SE ABRE LA SESIÓN
Minutos más tarde hizo su entrada el Presidente Frei; vestía de frac. Lo acompañaban el edecán de la Presidencia,
diputados y senadores de la Comisión de Reja y Pórtico. Frei se ubicó al lado
de Tomás Pablo. Este pronunció la tradicional frase “se abre la sesión en
nombre de Dios”. Se iniciaba así la ceremonia, que duró 20 minutos.
Se leyó el acta de la sesión del Congreso Pleno del 24 de octubre. Fue
aprobada. Luego, Tomás Pablo solicitó al secretario del Senado, Pelagio
Figueroa, que vaya a buscar al Presidente Electo.
Después de unos minutos, ingresó al Salón de Honor Salvador Allende.
Nutridos aplausos. Inmediatamente detrás de él, entraron sus ministros: José
Tohá, Interior; Clodomiro Almeyda, Relaciones Exteriores; Américo Zorrilla,
Hacienda; Pedro Vuskovic, Economía; Mario Astorga, Educación; Oscar Jiménez,
Salud; Alejandro Ríos Valdivia, Defensa; Pascual Barraza, Obras Públicas;
Jacques Chonchol, Agricultura; Humberto Martones, Tierras y Colonización; José
Oyarce, Trabajo; Lisandro Cruz Ponce, Justicia; Orlando Cantuarias, Minería y
Carlos Cortés, Vivienda.
El Orfeón de Carabineros interpretó la Canción Nacional, que fue coreada
por todos los presentes.
SÍ, PROMETO
Tomás Pablo tomó el juramento de rigor al nuevo Mandatario: “¿Juráis o
prometéis desempeñar fielmente el cargo de Presidente de la República,
conservar la integridad e independencia de la nación y guardar la Constitución
y las leyes?”.
Allende respondió: “Sí, prometo”. Frei se sacó la banda y las insignias del
mando supremo. Tomás Pablo se las pasó a Allende, quien se ciñó la banda
presidencial. Entusiastas aplausos. Frei y Allende se abrazaron. El ex
Presidente y sus exministros abandonan el Salón de Honor, en medio de una
ovación.
Tomás Pablo anunció que el Excelentísimo Presidente de la República
procederá a constituir su Gabinete.
En esta parte de la ceremonia hizo de Ministro de Fe el Subsecretario del
Interior, Daniel Vergara, quien procedió a nombrar los ministros designados por
Allende, dando lectura a los decretos presidenciales respectivos. El Presidente
de Chile procedió a tomar juramento a sus ministros. Cada uno de estos firmó los
documentos. Nuevos y prolongados aplausos.
“VIVA CHILE, MIERDA”
El Presidente del Senado dio por terminada la ceremonia. El eco de los
aplausos y del grito “Viva Chile, mierda”, quedaron resonando en el Salón de
Honor, mientras el nuevo Presidente abandonaba el lugar en medio de una
ovación, que se prolongará en las calles que recorrerá.
Después, tuvo lugar en la Catedral Metropolitana un Tedeum Ecuménico, oficiado
por sacerdotes católicos, pastores evangélicos y rabinos judíos.
Por la tarde, dos recepciones en La Moneda. Una oficial, otra popular.
El miércoles 4 de noviembre, se realizó una Parada militar en el Parque
Cousiño, en honor al nuevo Mandatario. Por la noche, una gran fiesta popular en
la Alameda Bernardo O’Higgins, donde se levantaron doce proscenios, en que
actuaron mil artistas.
Así llegó el pueblo a La Moneda. Y al conquistar la Unidad Popular el
Ejecutivo, se cerraba una etapa en la Historia del Partido Comunista, en la
cual dirigentes y militantes aportaron decisivamente a hacer realidad tan
soñado y necesario objetivo.
LA FUERZA DEL EJEMPLO
Un documento de la ITT, escrito por Robert Berrellez a Hal Hendrix con
fecha 6 de noviembre de 1970, comentaba
amargamente:
“Salvador Allende asumió el pasado 3 de noviembre como Presidente de Chile
(hasta 1976) sin incidentes. En cada aparición pública durante las festividades
de dos días de la transmisión del mando fue una imagen vívida y resollante de moderación
política, un perfecto vehículo que Moscú explotará ahora cuidadosamente para
darle a su tipo de comunismo un toque de respetabilidad burguesa que esperan lo
hará paladeable –incluso deseable– en otros países latinoamericanos.”
Era a la fuerza del ejemplo del proceso revolucionario chileno a lo que más
temía el imperialismo norteamericano.
LOS LOGROS
DE LOS CASI MIL DÍAS DEL GOBIERNO DE SALVADOR ALLENDE INICIADO EL 3 DE
NOVIEMBRE DEE 1970:
a) Cambios
revolucionarios en la economía del país:
-
Nacionalización de la gran minería
del cobre, hierro y salitre;
- Nacionalización de otras empresas
como la Compañía Chilena de Teléfonos, la Fundición NIBSA e industrias
alimenticias;
- Estatización de empresas en manos de
la burguesía criolla, como la minería del carbón; 16 de los 18 bancos privados,
lo que permitió controlar el 90% del crédito; además de alrededor de 90 otras
empresas;
- Realización de una profunda Reforma Agraria, que puso fin al
improductivo latifundio, expropiando 4 mil haciendas, con una superficie total
8,9 millones de hectáreas y entregando la tierra al que la trabaja;
- Se constituyó una poderosa área
social de la economía, propiedad de todos los chilenos. A las 27 empresas del
Estado existentes en 1970, el Gobierno Popular agregó otras 160. Llegando esta
área a controlar el 32% de la producción nacional;
- El Estado tuvo en sus manos el 90%
del comercio de exportación y el 60% del de importación.
b) Se
produjeron importantes avances en la economía:
- Con el aprovechamiento pleno de la
capacidad instalada de la industria, la producción fabril aumentó en más de un
20%;
- Según un estudio del Banco Mundial,
publicado en 1974, la productividad de la Industria
chilena fue en 1971 un 6,5 superior a la de 1970;
- El producto Geográfico Bruto, que
creció un 1,6% en el período 1959-1970, se elevó a un
5,3% en 1971-1972, lo representa un auge sin precedente en la historia de Chile.
c) Todo
esto se tradujo en mejoramiento de la
calidad de vida del pueblo:
- La cesantía disminuyó del 6,3% al 3%, el nivel más bajo desde 1901;
- Fuerte redistribución del ingreso nacional. La participación de los
trabajadores se elevó del 55% en 1970, al
65% en 1972;
- La capacidad adquisitiva del salario
mínimo fue de 27,3 kilos de pan al día;
- Se entregó diariamente, en forma
gratuita, medio litro de leche a todos los niños hasta 15 años de edad, a las
mujeres embarazadas y a las que amamantaban;
- Se entregó previsión social a 725
mil chilenos, especialmente de los sectores medios;
- Se crearon consultorios de salud
periféricos en las ciudades y en el campo, por cada 40 mil habitantes;
-
La construcción de viviendas
populares aumentó en un 18%;
-
Se realizaron los veraneos
populares;
- En dos años se publicaron 12
millones de ejemplares de obras de la literatura nacional y mundial, que se
vendían a muy bajo precio;
- Se democratizó la educación, que era
gratuita, con entrega de textos y cuadernos desayunos y almuerzos a los alumnos
de educación básica. Se instituyeron becas para hijos de obreros, campesinos, mapuches y soldados
-
Se promovió el cine nacional.
-
Existió la democracia más avanzada
de la historia de Chile;
-
Se respetaron irrestrictamente los
derechos humanos.
d) La política internacional del Gobierno
Popular fue soberana y digna. Chile tuvo relaciones diplomáticas con todos los
países de la tierra.