Ha reaparecido una estrella.
Se encontró apagada y semidestruida.
Traspasada por más de 30 balazos de distinto calibre.
Esbirros de la dictadura se habían empeñado en destruirla en los primeros
días del golpe.
Es la estrella con la hoz y el martillo que simboliza a los comunistas
desde siempre.
Ya se había oscurecido su luz en los tiempos de la Ley Maldita.
Volvió a brillar esplendorosa a comienzos de los 60.
El 73 fue acribillada para iniciar la época del genocidio.
Y que fue…Y que fue…
Aquí está de nuevo acogida por manos fraternas.
Aquí está hoy entre la multitud de rojos corazones.
Es la estrella inclaudicable de nuestras luchas.
Te la entregamos a ti compañero, a ti compañera, que ofrendaste tu vida.
Y en especial, en este día, a nuestra querida compañera Gladys Marín.
Al rendir este homenaje de tanto sentimiento, quiero hablar especialmente a
nombre de todos ustedes que están presentes, compañeros y compañeras de mi
partido y las juventudes comunistas, amigas y amigos que nos acompañan,
dirigentes políticos, sociales, militantes de base, pueblo combatiente, porque
son ustedes, con sus luchas, su firmeza y tenacidad, su visión unitaria y de
trasformaciones profundas, los que han mantenido viva, con su ejemplo, la
memoria de esta gran mujer chilena que se llamó y se llamará siempre Gladys Marín
Millie, nuestra Gladys.
En forma muy fraternal a nombre de todo el partido, saludo a sus hijos, a
sus hermanas y a sus nietas presentes en este acto.
A Gladys no la vamos a dejar nunca de recordar con cariño y admiración por
todo lo que ella significó para nuestro partido y la lucha del pueblo.
Y de inmediato sostengo que nos ofenden y nos provocan gratuitamente
aquellos que tratan de confundir diciendo que no representamos hoy el
pensamiento de Gladys.
Sepan ustedes y escúchenlo bien todos, si no hubiéramos acogido en toda su
extensión y profundidad el pensamiento y la acción política de Gladys no
estaríamos realizando este acto en las condiciones que lo hacemos hoy, con un
Partido Comunista en el gobierno, luchando arduamente por el cumplimiento del
programa comprometido con el pueblo. Porque de no mediar circunstancias
adversas, se constituirá en el proceso de reformas democráticas y de justicia
social más profundas realizadas en los últimos 40 años, más precisamente, desde
el gobierno del compañero Presidente Salvador Allende, cuyo ejemplo nos
acompaña en este nuevo periodo de desafío histórico.
Han pasado 18 años, desde que Gladys hiciera los primeros llamados a los
entonces partidos de la Concertación, para llevar adelante un acuerdo, un
pacto, que permitiera cambios a la Constitución, que permitiera la Reforma
Laboral y permitiera el fin del sistema electoral binominal. Verdad y justicia
frente a los crímenes horribles que se cometieron en la dictadura, como el de
los compañeros José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino,
cometidos hace ya 30 años, el 30 de marzo de 1985. Para ellos nuestro mejor
homenaje será seguir luchando por verdad y justicia como lo hizo durante toda
su vida nuestra compañera Gladys.
Podemos afirmar hoy que después de un largo período de luchas sociales de
los estudiantes, los trabajadores y sectores progresistas de la sociedad, se
están abriendo paso algunas reformas sustanciales.
No es poco decir que ya está en plena aplicación la Reforma Tributaria que
obliga a pagar impuestos a los más ricos, los mismos que han tenido hasta hoy
manga ancha para evadir el pago de impuestos.
Los 8 mil 200 millones de dólares extras que ingresarán año a año a las
arcas del fisco, permitirán consolidar el proceso en curso de la reforma
educacional, de la que ya se aprobaron el fin a la selección, al copago y al
lucro, estando pendientes para este año la batalla por la carrera docente, la
desmunicipalización y fortalecimiento de la educación pública y la gratuidad en
la educación superior, que esperamos llevar adelante, con unidad política y con
el apoyo y la participación social.
Nos parece que tanto el gobierno como el magisterio han dado un gran paso
adelante como expresión de voluntad política, al aprobar la agenda corta. Es evidente
que de esta manera se abre paso con la reforma la posibilidad de mejorar
notablemente las condiciones salariales y de trabajo del conjunto de los
trabajadores de la educación y por tanto de la calidad.
Esta es la deuda histórica que tiene el Estado de Chile, no sólo con los
profesores y trabajadores de la educación, sino que especialmente con los hijos
de nuestro pueblo y hoy lo único que corresponde es cumplirla.
Gladys dio una gran batalla por cambiar el sistema electoral. Como no
alegrarnos cuando al fin hemos echado abajo al nefasto sistema electoral
binominal.
Ahora tenemos uno proporcional que da muchas más garantías de elegibilidad
a sectores minoritarios de partidos o independientes. Y aún más, tengamos en
cuenta que la ley estipula que en las elecciones, ningún sexo podrá tener menos
del 40% de las candidaturas, lo que significará una mayor presencia de la mujer
en el Parlamento para defender sus derechos.
Junto a esto se aprobó el voto de los chilenos en el exterior, que siendo
un gran paso, es necesario perfeccionar, porque la normativa aprobada impide
todavía el voto de al menos 500 mil chilenos y chilenas que viven fuera de la
Patria.
En este mismo plano, falta estipular como se va a asegurar la presencia de
los pueblos indígenas en el Parlamento.
Pero avanzaremos todavía más. Estamos legislando para que se ponga fin a
los fondos reservados en las campañas políticas.
Terminaremos con la perversa relación entre política y negocio.
Bajaremos el techo de lo que se puede gastar en campañas electorales.
Los parlamentarios electos que hagan trampa deberán perder su escaño.
No menor fue la lucha de Gladys por el derecho de la mujer. Es indudable e
indesmentible que este gobierno, encabezado por la Presidenta Michelle
Bachelet, ha dado muestras concretas para avanzar en la igualdad de género,
para poner fin a la desigualdad salarial, al maltrato de la mujer, al abandono
de la mujer jefa de hogar. Se ha creado al fin el Ministerio de la Mujer y la
Equidad de Género. Estamos contentos y orgullosos que la Ministra, nuestra
compañera Claudia Pascual, que a la cabeza del SERNAM contribuyó de forma
importante en la ejecución de este punto del programa de la N.M., se convierta
ahora en la primera mujer a cargo del Ministerio. Nuestras felicitaciones a
Claudia, a la subsecretaria y a todo el personal del ministerio de la mujer, y
en especial a la Presidenta Michelle Bachelet.
La despenalización del aborto por tres causales claramente estipuladas
forma parte crucial de esta lucha por los derechos de la mujer.
Quiero destacar también que, sin ser partidarios a ultranza de los bonos o
subsidios como forma de atacar las desigualdades que permanecen en nuestro
país, podemos resaltar sin embargo el hecho de que el bono marzo se haya
transformado en un bono permanente de ayuda a centenares de miles de familias
chilenas, cuando tienen que enfrentar el inicio de clases. Tengamos en cuenta,
que según los nuevos parámetros para medir la pobreza, ésta, en su forma dura,
alcanza al 14% de la población y si le agregamos carencias, como la atención en
salud y las bajas pensiones, que inciden en la calidad de vida, esta puede
sobrepasar el 20%, en una situación de desigualdad que no ha cambiado en 40
años. Es importante entonces, que al inicio de año una familia reciba entre
41.000 y 200.000 pesos aproximadamente.
Consideramos, sin embargo, que un mejor instrumento para luchar contra la
desigualdad, será aquel que nos entregue la Reforma Laboral, que ya se discute
en la Cámara de Diputados, en la cual tanta incidencia han tenido y tienen los
trabajadores organizados en la CUT, que encabeza nuestra compañera Bárbara
Figueroa. Estamos seguros, que una negociación directa, entre empleadores y
trabajadores, en igualdad de condiciones, abre las posibilidades de mejores salarios
y mayor productividad. Sabemos que no es el todo, que hay que mejorar el
proyecto y depurarlo de aspectos regulatorios que atentan contra los derechos
sindicales. Pero se está consiguiendo lo que no se pudo en 40 años, es un gran
paso adelante que hay que apoyar con decisión, porque al fin se empiezan a
abrir las grandes alamedas para millones de trabajadores chilenos, tanto tiempo
postergados.
De la misma manera, hay que llevar adelante la discusión respecto del
fortalecimiento de los derechos de los trabajadores del sector público.
Y no podemos dejar de lado, en este breve recuento, el clamor de las
Regiones por la descentralización que ha sido sostenido y permanente con justa
razón. Dos leyes ya se encuentran en el Parlamento, la transferencia de competencias
y la elección por voto popular de los Intendentes, lo que, junto al papel que
deben jugar los CORES, va a marcar una autonomía de las Regiones en rubros
importantes de su desarrollo económico, social y cultural.
Quiero resaltar también el hecho de la culminación de las consultas
indígenas que abren paso a la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y el
Ministerio de la Cultura. Consultas que hacia el futuro hay que perfeccionar
acorde con lo planteado por las comunidades de pueblo originarios.
Compañeras y compañeros:
Recordemos que hace 10 años, exactamente el 6 de marzo de 2005 falleció
Gladys, después de soportar una larga y compleja enfermedad.
Recordemos también, que hace 10 años, el 8 de marzo del mismo año, Día
Internacional de la Mujer, se realizaron sus funerales, de los más
impresionantes que hayamos conocido como nación y que demostraron el cariño, la
adhesión y el sentimiento que despertaba en el pueblo su forma de hacer
política, de enfrentar a los poderosos, de luchar contra la injusticia, por los
derechos humanos, por las transformaciones democráticas, por su lealtad y
honradez.
Como vemos, en estos 10 años se han producido cambios notables en nuestro
país y nadie puede desconocer la contribución de los comunistas en ello. Desde
las propuestas históricas de Gladys hasta hoy, nuestra política ha sido un
continuum de lucha social y búsqueda de la unidad para construir la fuerza
capaz de llevar adelante las reformas.
Nuestra postura nos significó incomprensiones, rupturas con sectores de la
izquierda, pero hoy queda claro que nunca nuestro objetivo fue tener dos
diputaditos o ser parte de la Concertación. No, ya tenemos 6 parlamentarios y
hemos contribuido a la conformación de la Nueva Mayoría, una fuerza que ha
llevado adelante cambios democráticos y de justicia social y que esperamos siga
adelante en este propósito y que además sepa consolidarse y ampliar su base
social y política.
Los dos últimos congresos nacionales de nuestro Partido, el XXIII y el XXIV
han reafirmado esta política de unidad y lucha político social para las
transformaciones profundas: Nos aprestamos a la realización del XXV Congreso
Nacional en Octubre de este año, que comenzará en las comunas en el mes de
junio.
Una de las resoluciones del Pleno del Comité Central, culminado en el día
de ayer, establece que de mantenerse la actual tendencia de cambios a la
institucionalidad, a la política, a la economía y a la justicia social, este
XXV Congreso debe propender a mantener la Nueva Mayoría, a consolidar los cambios
ya producidos en el país y a avanzar hacia nuevas transformaciones en un nuevo
gobierno.
Nos parece también perentorio enfrentar unidos las próximas elecciones
municipales, parlamentarias, de Cores, Intendentes y presidencial.
Compañeras y compañeros:
Estamos muy conscientes de la situación que hoy conmueve al país y que
tensiona y pone en entredicho el proceso de reformas en que estamos empeñados.
El caso PENTA, CAVAL y SOQUIMICH, aunque disímiles, han contribuido por igual a
fomentar un sentimiento de indignación ciudadana hacia los empresarios que han
lucrado burlando las normas ciudadanas, en otras palabras apropiándose de
fondos de todos los chilenos.
Más indignación causa que quienes debieran dar ejemplo de probidad,
diputados y senadores en su mayoría de la UDI, hayan profitado de fondos mal
habidos para financiar sus campañas electorales de manera ilegítima.
Lo correcto es que debieran renunciar a su calidad de diputados o
senadores.
La normativa actual no penaliza adecuadamente estos delitos de cuello y
corbata.
Por ello es tan urgente legislar para producir cambios en la
institucionalidad y establecer como delitos con penas de cárcel no remisibles
de 5 y más años, el cohecho, la colusión, la evasión tributaria, la simulación
para delinquir, las boletas truchas y otros delitos. Y para los funcionarios
públicos la pérdida del cargo y la prohibición de ejercer cualquier función
pública por 5 o 10 años.
Estamos, por ello, apoyando y apoyaremos decididamente a la Presidenta,
quien ha dicho, incluyéndose ella misma, que pese a quien pese y duela a quien
duela se investigará y se modificará la institucionalidad vigente.
Más aún, la Presidenta ha asegurado, que no se cambiará la agenda de
reformas por esta situación. Declaramos aquí, que en esto los comunistas nos
jugaremos a fondo, en la calle si es preciso, para defender el Programa
comprometido con el pueblo de Chile.
Y lo decimos claramente por si alguien estuviera pensando en aprovechar la
situación para detener o revertir la agenda trasformadora, que como se ha
dicho, debe culminar con el cambio de la Constitución que dejó establecida
Pinochet, y si fuera de nuestra parte, con Asamblea Constituyente.
Quiero decir que los comunistas hablamos desde nuestra honradez, somos
enemigos de la corrupción. Se nos ha querido señalar con el dedo acusándonos
falsamente de lucrar con una universidad. Una mentira al estilo fascista, una
campaña mediática ideada por la UDI, que como lo afirmamos desde un comienzo,
era para tapar el caso PENTA, son ellos los que deben responder ante la
justicia.
No aceptamos la teoría del empate que plantea la UDI, ni que toda la
política esta corrupta como lo dice Evelyn Matthei. La inmensa mayoría de los
actores políticos no tenemos a nuestro haber boletas “ideológicamente falsas”,
para decirlo de manera elegante. La única teoría que aceptamos es que la
política debe limpiarse de aquellos que la desprestigian, porque le hacen un
gran mal a Chile.
Compañeras y compañeros:
Unas breves palabras sobre la situación internacional:
Apoyamos y saludamos la apertura de relaciones entre Cuba y Los Estados
Unidos, haciendo votos porque pronto se levante el nefasto bloqueo al hermano
país caribeño, que celebra la plena libertad de sus 5 héroes. Gladys era una
gran amiga de Cuba, como lo fue también de Venezuela, fue una de las primeras
dirigentes que llegaron a la Embajada de Venezuela a manifestar su repudio al
golpe que se intentó en contra el Presidente Chávez. Hoy nos parece repudiable
la injerencia norteamericana en Venezuela, pueblo y gobierno que tiene nuestra
plena solidaridad.
Esperamos también un pronto resultado positivo en las conversaciones de paz
entre el gobierno de Colombia y las FARC.
Nos solidarizamos con el pueblo y los estudiantes mexicanos, con los
habitantes negros que aún sufren apartheid en los EEUU, con todos los pueblos
en el mundo que deben soportar la guerra, la discriminación, el odio, en
especial nuestro saludo fraterno al pueblo palestino.
A las representaciones de diversos países que han llegado a este acto,
nuestro agradecimiento y nuestro compromiso de paz, integración y buena
vecindad.
Para terminar, queridas compañeras y compañeros, amigas y amigos. Todas y
todos hemos visto esta hermosa ceremonia en que jóvenes de las Juventudes
Comunistas pasaron a las filas del Partido. Nos emocionó y nos comprometió para
el futuro. Este año llevaremos adelante una campaña de ingreso de nuevos
militantes al Partido que llevará el nombre de Campaña de Reclutamiento Gladys
Marín Millie. Poco antes de su fallecimiento, un gran amigo de Gladys, nuestro
compañero Pedro Lemebel, nos decía que debíamos hacer algo grande a nombre de
Gladys y que mejor que el fortalecimiento de su partido y continuador de sus
luchas.
Como lo expresó muy bien Alvaro Muñoz, uno de sus hijos, aquí presente:
“La Lucha permanente de Gladys va a quedar en la historia de nuestro país,
sobretodo la alegría de vivir y de luchar, comprometida con las causas del
pueblo. A ella se le recuerda por su coherencia política y su entrega.” Así lo
haremos, así lucharemos.
Viva Gladys Marín
¡Mil Veces Venceremos!