miércoles, 27 de marzo de 2013

El planeta y sus cosas; el exodo, la Iglesia, los Imperios y mi pueblo









El planeta y sus cosas; el exodo, la Iglesia, los Imperios y mi pueblo.


La sensación rica de tener poder, la sintió el primer Cavernario, que le pego un palo a otro, lo tiro al suelo, le quito el trozo más rico, de la carne que fuera… Agarro de las mechas a la mujer del caído, y a  la rastra, se la llevo al lugar más abrigado de la cueva.

Ese accionar desconocido entre ellos, planeta, pobremente poblado, corrio como reguero de pólvora. A su chiquito intelecto, le dio miedo… Se podía obtener a palo limpio lo que uno quisiera.

El tiempo es un movimiento caprichoso, cruel e implacable. 

Caminando siempre, tragando y trasformando.

No se sabe, en que estación del tiempo, el “habilidoso”de los palos, aprendió esa graciecita, ni cual era su desarrollo intelectual, cognitivo, de curiosidad, que “ató” la secuencia del palo en la nuca, la comida y la mujer ajena.
No se puede decir que fueron las malas juntas o la coca… menos el vino.! Dios me guarde!.

Yo siento, que entre los matorrales de ese mundo nuevo, casi desbastado por la ira de los espacios, nacieron las contradicciones, no para hacerse daño, más bien fueron desafíos para que el Cavernario fuera evolucionando, desarrollando su intelecto,

El poder sobrevivir en esos tiempos era muy “re” complicado… No existía en sus comienzos la presión social y mediatica que tiene la facultad de cambiar los criterios y el alma, pero si, estaba la presión invisible, caótica de la naturaleza, tambien en tiempo de mutación.

El tiempo, fue perfeccionando los caracteres y virtudes de los humanos; ninguno era igual al otro.

Se entendió que andar solo, era mejor no andar nada… poco a poco, en el vientre de reloj, del tiempo, floreció el tusilago, el Mamut miraba las estrellas, mientras miles de palos y piedras le caían encima, pequeñas criaturas gritaban y saltaban como sapos.

Los sentidos, frente a los fenómenos naturales y del espacio, las soluciones a los problemas de todos los días, fue diferenciando a los seres humanos.

El desbastar y sembrar, pareciera ser una contradicción natural de la vida, que algunos, le han sacado ganancias inmensurables.

Esas ganancias han paridos los Imperios.

Los que salieron malos “pal palo”, se acostumbraron en hacerle quite al palo.

Tanto hacerle el quite, uno se trasforma y se engrupe…

Algunos empiezan a creer, que así es la vida. Hacerle cachañas al palo y fondear a la vieja.

El momento del Imperio, fue una noche de tormenta, rayos por aquí y truenos por allá, relámpagos… Todos estaban fondeados, tiritando de miedo…

Un vivaracho, que era muy inquieto, seguramente tenía el “DAM”, salto fuera del refugio, se subió a una enorme roca, mojado hasta los tuétanos, saltaba y gritaba enloquecido…

un trueno, un relámpago y un rayo caen casi encima de él, se cae, la lluvia no deja ver bien, se levanta... el rayo provoca un incendio… Era un visión espeluznante…

El “sopas tontas” agarra una rama envuelta en llamas y regresa a la cueva…

Quedo la tendala…

Desde allí, el y su familia, todas sus generaciones venideras, hasta nuestros tiempos, han tenido un montón de nombres y apellidos.  
Que hijos del fuego, del trueno, del rayo, Slim, Koch, Piñera, Claro…
Nacieron también: Hijos de la Luna, Rockefeller, Busch, Nixon… Nacieron hijos del hombre, representantes de Dios o de los Dioses, de la leyenda y de la ignorancia...; etc.

Los de más instintos que inteligencia, con el tiempo a su favor, formaron imperios inmensos y gracias a algunos intelectuales;
mateos con cachativa e ingenio, de cualquier época…  y con unos cien mil millones de pobres desgraciados, pocos vivarachos, hicieron maravillas de ingeniería.

Esta contradicción del tener y no tener, tiene más elementos, que granos de arena, tiene una playa.

El Imperio es muy poderoso y muy, pero muy astuto e inteligente.

El que no fue vivaracho, tampoco fue sumiso. Tenían la misma necesidad de nacer, tenían la misma rebeldía de existir.

La primera vez que se sublevó, lo mataron, la segunda, lo volvieron a matar, junto cuarenta mil generaciones de él, venideras.

Pero no podían matar y doblegar a tantos.

A estos, pensaron, hay que engrupirlos. Bajarles el perfil a la sangre y al dolor…
Hay que dividirlos, tienen que pensar en otra cosa.

Los valores y principios del humanismo, se tiene que camuflar con la idea de las posibilidades.

Al cara y sello...

Yo no quiero ofender a nadie… pero, la vida me ha enseñado, que la soberbia y la humildad, pueden dejar ciego, sordo y mudo, que no puede existir en el mundo, un niño con hambre, durmiendo en las calles.

Mientras otro, inmortal, esta en los brazos de su madre en yeso, porcelana u oro.

Y cuando digo respeto y consecuencia, quiero decir, que toda mi preparación intelectual,  me la dieron los Curas. Indirectamente, con dolor infinito, La Iglesia.

Yo andaba ya cantando “Preguntita sobre Dios” de Atahualpa, sin embargo, jamás me quitaron el pan ni el silabario.
Junto a la calidad humana de Recabarren, Lafferte, Julieta, tengo yo a varios Curas y Monjas.

Recuerdo contento, sotanas al viento jugando terribles pichangas o jugando al “queche”.

En esta vida mía, la contradicción tripartita es la iglesia, el Imperio y mi pueblo, mi clase...
Las cosas no vienen de la nada…

La tierra infantil, como planeta, ha utilizado casi todo “el tiempo” de los tiempos para trasformarse, poblarse… Son procesos largos, tenebrosos, lleno de instancias mortales.

Por algún motivo del universo. El sol, nuestra estrella, se choreó y se bajó del firmamento. Se fueron con él, como 11 planetas mas la luna, nuestro satélite natural.

Este cambió en el Universo y el comienzo de otro, ha llevado 4.500 años.

La tierra era una bola de fuego.

Esperar que se apagara, que se transfomara, que aparecieran los primeros órganos unicelulares, le costo mucho más a  la Concertación, ver y sentir en las movilizaciones sociales, que su tiempo de vasallos  había terminado.

Mucho despues que la acción del vivaracho del palo, la gente se organiza en sociedades más o menos estables, pero viajeros.

A medida que se fue conociendo y estudiando los fenómenos, a dominarlos y utilizándolos, se iba trasformando una parte de la sociedad.
El conocimiento era solamente para los vivarachos, ahora para los vivarachos y para los que tienen plata.

Marx: decía, que la Religión es el opio de los pueblos… Cierto, en el sentido filosofico y de la interpretación obligada, ignorante, de lo desconocido.

Para mí, la mayor parte de la Iglesia Católica y las otras religiones, sectas: Son el brazo armado y criminal; intelectual y de metal del Imperio.

Se metieron los diez mandamientos en el Culo.

Los Sionistas judíos, son buenos para caminar y para buscar cobijo, les importa un carajo, de quienes son los senderos y el huertito con una casita de totora.

Los Judíos, eran echados de todos lados, en esta oportunidad, vivían a las orillas del Nilo; eran tantos, que los egipcios se pusieron cachudos y mandaron a matar a todos los cabros chicos… Como que si ellos tuvieran la culpa de haber nacido.

La madre de Moises, lo escondió en un canasto y lo hecho a navegar por el Nilo. Lo encontró una princesa Egipcia, que le gustaba nadar,le gusto la guagua y se quedó con él. Fue querido y amado en el palacio.

Cuando era mayor, se mandó un “Condoro” y lo quisieron matar, arranca y vuelve despues, con la misión celestial de liberar a su pueblo.

A través de amenazas; y con la primera guerra bacteorológica que se conoce, se le permite a Moises abandonar Egipto

Las plagas bacteorológicas fueron terribles… Egipto quedó, como Afganistán, Irak, Vietnam; como esta Gaza, Siria…

El Nilo se convirtió en Sangre, salieron ranas por todos lados, piojos y pulgas, Insectos que contaminaron ganado y siembra;
los cuerpos de los egipcios se llenaron de excemas y de úlceras incurables; tormentas de fuego y hielo; una oscuridad de sombras era Egipto y para redondear un poco, mataron a todos los primogénitos de las familias Egipcias.

No se salvó ni el hijo del faraón.

El faraón picado, los persiguió. Moises se puso frente al mar Rojo, levanto el bastón… Alguien superpoderoso, se puso a soplar.… Se hizo un camino, pasaron los hebreos,

Los egipcios con caballos y carros de combate, cortitos les seguían.

Cuando el último hebreo estaba en tierra firme y el ejército egipcio por la mitad del camino líquido, se cerraron las aguas.

Chemimare, quien no se asusta con esta historia; con esos recursos y aliados, mejor ser amigo de los Judíos.

Venían hambrientos, acamparon en las faldas de unas montañas y montes. Entre ellas, la del Sinaí. El lugar era como haber tenido la “mesa puesta”: Pasto tierno, frutos, buen clima.

Moises se fue a hablar con el jefe, para planificar tácticas y estratégicas, para guiar al pueblo elegido, a la tierra prometida.

Le iba a ser entrega de los diez mandamientos.

Era como ir a buscar la Constitución de Pinochet, escrita por Jaime Guzman.

El pueblo hebreo, no tenía “arte ni parte”… Solo era Moises y el jefe.

En esos tiempos era común adorar cualquier cosa. Era necesario pedir explicaciones, consuelos, fuerza, de cosas que no podían entender…

Y como Moises se demoró allá arriba, cuarenta noches y cuarenta días … los hebreos, corto de cutis y de paciencia; lo demuestran actualmente en Gaza y en la actitud ante Siria e Iran; fundieron un becerro de Oro y lo adoraron… Era para ellos, una necesidad para seguir creyendo en algo…

Cuando bajo del monte y vio al becerro de oro le dieron los monos infernales y con la misma piedra, que estaban escritos los mandamientos, a peñascazo limpio, hizo mierda el becerro y la tabla.

Vuelta a subir al monte a buscar otra tabla nueva…

Los comienzos de la Iglesia sin saberlos, empezaron cuando veían, no sé quiénes; de que pueblo, tendría que nacer Jesus

Hay hechos macabros…

Las ciudades de Sodoma y Gomorra por ejemplo… Lo que paso en Hiroshima y Yamasaki, es un cumpleaños de mono.

Y por que?… Porque eran buenos para “el carrete”

Y muy sueltos de cuerpo hablan del Cordero, se dan la mano y dicen:”La paz sea contigo”

Cuando uno se pone a viajar por dentro y analiza lo aprendido, va  hilvanando fino, se da cuenta, que estos sucesos sangrientos, lleno de violencia y de odio, de manipulación, de avaricia, no es más que recursos instituidos del Imperio, del Capital, para fortalecer y desarrollar todas las instancias de poder, su razón de ser.

Las cruzadas por ejemplo, la chiva era liberar la tierra Santa.

La iglesia, el papa, concedía absolución y perdón a todos aquellos delincuentes o no bandidos que se enrolaban en los Ejércitos sagrados.

La absolución servia también, para despues de haber matado a cuanto infiel encontraban a su paso.

Murieron como siete millones de seres humanos. Y la verdad era, que los Imperios y la Iglesia, necesitaban todos los caminos para llegar a las pilastras, a los despojos, a la explotación del hombre por el hombre, al genocidio… a la toma y al ejercicio del poder y la riqueza.

El tener poder, es una cuestión de clase, de fuerza propia.

Los costos humanos son un crimen; vengan de adonde vengan, por eso, lo que dice Fidel, es sabiduría:

“No son las armas las que vencen, es la convicción de las ideas”

Las ideas se alimentan de dialogos, en la discusión de las ideas, tendría que primar la razón y la moral… conceptos que no son iguales.

La espada y la codicia, en nombre de Dios y del Rey, mataron en genocidio, en toda América entre 100 y 120 millones de seres humanos.

Venían a traer la civilización y a evangelizar a los infieles.

Los Curas soldados Jesuitas, sectas de fanáticos de cristo y de obediencia absoluta al papa y a la iglesia, no dejaron rincón de nuestro Sur de América, que no enterraran en suplicio y tortura, en el alma de mi hermano originario, la cruz de Cristo. 

En Europa, poco tiempo antes o despues del comienzo del genocidio americano, la Iglesia Católica y los poderes de los reyes estaban repartidos.

Se arreglaban entuertos comercializando la virtud y belleza de las hijas de reyes. El mercado de la carne, al igual que ahora, servia para crear alianzas y fortalecer los dominios conquistados.

Al final todo era un negocio infernal, manipulado por cardenales, obispos y curas resbalosos.

No se pudo tener, toda la Iglesia unida  para su consciente utilización,  y se empezo a estructurar y practicar la Inquisicion.

Estaba en peligro el Imperio de la Iglesia..

El mundo estaba azotado por las hordas del infierno, que ponían en peligro la fe en Dios y la obediencia absoluta a la Iglesia.

Cualquiera que hablara o pensara en contra de la Doctrina de la Iglesia, será exumulgado y castigado…

 No se acusaba solamente a los blasfemos o herejes, sino a las hechiceras y brujas, a los homosexuales y a los Judíos.

Menos mal que Dios los está protegiendo. Siempre al filo de la guerra y del genocidio.

Tanta atrocidad en nombre de ese hombre flaco, judío, hijo del hombre.

A mí no me gustaría llevar esta historia en mis espaldas.

La vida en general no es rectilínea, sino que va tejiendo, de acuerdo con los desarrollos de la vida del caminar de los hombres.

Mucha veces, tenemos que retroceder para entender lo que tenemos presente.

Las cosas se entrelazan. Las características del poder, sus aplicaciones, no han cambiado mucho, lo que ha cambiado son los hombres y la geografía.

Junto con la invasión genocida de los Conquistadores Europeos, en las Caravelas siguientes, venían judíos, arrancando de la inquisición, Jesuitas, los soldados de al Fe, inquisidores y tripulantes...

Hernan Cortez… El de las noches tristes, conquistador en Mexico, hizo uso del “Santo Oficio”, de la inquisición y condeno a muerte a un príncipe Azteca por decir que adoraba al sol y al maíz.

Al papa, a Jesus y al espíritu, no lo habían visto ni en pintura.

En 1950, llegaron a Chile, el Opus Dei. La antítesis y la similitud personificada con los Jesuitas.

No se quieren mucho, no por las creencias sino que se pelean el mismo hueso, con métodos diferentes.

Uno anda con la espada y la hostia y el otro con los negocios y el cáliz.

Los dos, son fieles siervos de la Iglesia… No la iglesia o el Cristo que lucha junto al pueblo, para darles esperanzas concretas y terrenales.

Estos dos, los jesuitas y el Opus Dei, se caracterizan también en su beneplácito y apoyo de todo tipo, con las politicas de derecha, nefastas o fascistas, neoliberales del mundo entero.

Jaime Guzman, Joaquin Lavín, son y fue, devotos del Opus Dei.

El poder de la Iglesia es indiscutible, puede ayudar a trasformar el mundo en un parpadeo; por eso es necesario conocerla, entenderla, convencer a sus fieles, que no hay tierra prometida, hay que hacerla, codo con codo..

Ruego a Dios de los Coloraos, que el papa Francisco, tenga un poquito del Francisco que conversaba con los pájaros… El de Asís.

Muchas gracias

Alejandro Fischer Alquinta
2013-03-23