El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos entrega un documentado artículo del historiador Iván Ljubetic Vargas quien, desde hace más de 20 años viene planteando la necesidad de que las Juventudes Comunistas estudien el tema de la fecha de su fundación y reivindiquen el legítimo día en que surgieron.
Carlota Espina
Editora
1 DE ABRIL DE 1923: LA LEGÍTIMA FECHA DE FUNDACIÓN DE LAS JUVENTUDES COMUNISTAS DE CHILE
1 DE ABRIL DE 1923: LA LEGÍTIMA FECHA DE FUNDACIÓN DE LAS JUVENTUDES COMUNISTAS DE CHILE
Iván Ljubetic Vargas
El Partido Comunista de Chile conmemoró equivocadamente desde abril de
1956 a junio de 1990 su fecha
fundacional. Se aceptó en ese período, la del 2 de enero de 1922.
En una Conferencia Nacional,
celebrada entre el 29 de mayo y el 2 de
junio de 1990, se reivindicó la fecha verdadera, la que había estado vigente
desde 1912 hasta 1956: el 4 de junio de 1912.
Algo similar ocurre con la fecha de nacimiento de la organización
juvenil comunista. Hasta ahora se continúa celebrando como tal el 5 de
septiembre de 1932, cuando en verdad, surgió el 1º de Abril de 1923
UNA ROJA FLOR NACE EN EL DESIERTO.
La camanchaca –esa espesa neblina que viene desde el mar- va desapareciendo.
El sol gana lentamente la batalla e ilumina Antofagasta, ciudad que no está
dormida. Como surgido de la camanchaca, van llegando 21 jóvenes en esa mañana del 1º de abril de 1923. Son
hijos de Recabarren, el obrero comunista. Han nacido a la vida social
inspirados por su palabra tranquila y apasionada, por su ejemplar existencia de
constructor de la alborada, empresa en que ellos también quieren participar.
Son jóvenes alegres, bueno para las bromas, pero serios al mismo tiempo.
Los une un bello objetivo; dar vida a una organización revolucionaria,
la Federación Juvenil Comunista, la FJC.
Existe el acta de ese histórico evento, publicada en la revista ‘La
Llamarada’ Nº 11, editada en Antofagasta en la primera quincena de Abril de
1924. Allí están los nombres de los 21 fundadores. Ellos son: Juan Guerra,
Salvador Ocampo, Trujillo, M. Luan, Julio del Campo, A. Cuellar, F. Prado, C.
Díaz, P. Blaguett, J. Barrera, H. Villar, J. Rivera, R. Fernández, A. Araya, A.
Flores, Armando Moya, Carlos Devia, P.
Ossandón, H. Saldívar, J. Berríos y O. Latorre.
SE ADHIEREN A LA INTERNACIONAL DE JUVENTUDES COMUNISTAS
En ese mismo documento encontramos los principales acuerdos de la
reunión del 1 de abril de 1923:
- Establecer como edad para participar en la FJC desde los 12 a los 30 años.
- Llamar a las organizaciones de trabajadores a eliminar de sus filas al reformismo amarillo de los socialdemócratas.
- Invitar a los jóvenes residentes en Antofagasta, chilenos y extranjeros, a integrarse a la nueva entidad.
- Llamar a ‘atacar al militarismo capitalista mundial.’
El periódico ‘El Comunista’, también de Antofagasta, en su edición de 11
de abril de 1923, informa que en la reunión fundacional se elige un delegado a
la Junta Federativa del Partido Comunista; otros dos para integrar el Comité
del 1º de Mayo de 1923 y tres militantes para elaborar las bases de los
Principios y Estatutos que regirán a la Juventud Comunista.
Se encarga, además, al secretario general elegido en esa oportunidad
–del cual no se consigna el nombre- para que traduzca un libro del dirigente
soviético Zinoviev, el que servirá para ‘sentar los Principios del Partido y
sus orígenes’.
Luego, se da lectura a una carta recibida desde Berlín, que se acuerda
responder señalando la decisión de la Juventud Comunista chilena de ‘adherirse
con toda energía a la Internacional Comunista de Juventudes’, con sede en la
capital alemana.
Finalmente, como anota ‘El Comunista’, se resuelve que ‘guiados por
nuestro régimen igualitario’ acuérdase ‘la entrada a nuestra institución de
jóvenes de sexo femenino’.”
LIGADAS AL PARTIDO COMUNISTA
Las Juventudes Comunistas estuvieron ligadas al Partido de cada
localidad. En los Estatutos del PC,
redactados por Recabarren y aprobados en el Quinto Congreso Nacional, realizado
en Chillán en diciembre de 1923, establecía en su artículo 10 como ‘un deber de
cada sección (organismo base del PC) organizar la Juventud Comunista integrada
por jóvenes de ambos sexos’. En el artículo 11 se señalaba que ‘La Juventud
Comunista para ser reconocida, deberá aceptar los principios fundamentales del
Partido y darse un Estatuto en consonancia con el mismo, bajo el Control del
Comité Ejecutivo Nacional (CC del PC) y la Federación (CR del PC) respectiva’.
O sea, los jóvenes comunistas respondían ante los órganos del Partido y
no tenían un Comité Central.
HIJOS DE RECABARREN
El fundador del Partido Comunista, con enorme visión de futuro, se preocupó por el fortalecimiento de la
organización juvenil. Y sus esfuerzos cayeron en tierra fértil. Fue así como
desde comienzos de 1924, surgieron grupos de la Federación Juvenil Comunista en
varias ciudades del país. Los muchachos realizaban enorme actividad. Siguiendo el
ejemplo de Recabarren, daban primera importancia a la educación política de los
jóvenes obreros y estudiantes, en especial de la Universidad de Chile.
Impulsaban la formación de clubes deportivos y centros culturales.
Organizaban a los niños. Fue así como en febrero de 1924 se constituyó
en Viña del Mar la Agrupación Infantil Comunista Espartaco. Nacían los
pioneros.
El viernes 19 de diciembre de 1924 se suicidó Luis Emilio Recabarren.
Pero siguió vivo su ejemplo. En su homenaje, los jóvenes comunista prometieron
multiplicar sus actividades.
El 4 de junio de 1925, durante el primer Gobierno de Arturo Alessandri
Palma, se perpetró la masacre de la Coruña, que marcó el inicio de una oleada
represiva contra los comunistas de la región de Antofagasta. Las filas de la
FJC del puerto nortino fueron diezmadas. Incluso se interrumpió durante algunos
meses la publicación de “La Llamarada”.
LOS PIONEROS
La preocupación por el trabajo hacia los niños desarrollado por el
Partido y en especial por la Federación Juvenil Comunista en vida de
Recabarren, continuó tras la muerte de éste.
En diciembre de 1925 se creó en Santiago la Avanzada Infantil Comunista
‘Nicolás Lenin’, que en marzo de 1926 llegó a tener más de 100 niños. Grupos
similares surgieron en Iquique, Antofagasta, Coronel, Lota, Valdivia y otras
ciudades.
Era tanta la importancia dada al trabajo con los pioneros, que en 1926
la FJC contaba con una Sección Infantil y dio comienzo a la publicación de una
revista para niños, llamada ‘El Pionero’. Según relata el historiador Hernán
Ramírez Necochea en ‘Origen y Formación del Partido Comunista de Chile’, los
dirigentes de esa Sección afirmaban que ‘desde las filas de la Avanzada
Infantil saldrán los futuros luchadores de la causa proletaria: hombres
enérgicos, de carácter férreo y decididos, formados en una escuela de civismo, impregnados de espíritu de lucha,
dispuestos a ofrendar sus vidas en holocausto de nuestras ideas emancipadoras’.
COMO EL AVE FÉNIX
La dictadura de Carlos Ibáñez (1927-1931) reprimió violentamente a los comunistas. La
FJC prácticamente desapareció. Sólo algunos de sus militantes, arriesgando su
libertad e incluso la vida, continúan junto al Partido, la lucha contra el
tirano. Fue lo que ocurrió especialmente en la Universidad de Chile. En ella,
jóvenes comunistas impulsaron la creación del Grupo Avance, que jugó importante
papel en la caída de Ibáñez el 26 de julio de 1931.
A partir de ese momento renació con fuerza la FJC, realizando
actividades en Viña del Mar, donde se dedicaba especialmente a la educación de
masas; en Valdivia; en Antofagasta; en Valparaíso, confeccionando y repartiendo
proclamas exigiendo la libertad de los marinos condenados por haber participado
en la sublevación de la Escuadra en los primeros días de septiembre de 1931.
LA PRIMERA CONFERENCIA NACIONAL
Desde 1923 la FJC funcionó, con el paréntesis de la dictadura de Ibáñez,
en diversos puntos del país, pero sin contar con una Dirección nacional. En ese
período fue fundamental la conexión de las bases juveniles con los organismos
del Partido.
El primer paso dado para darse una estructura nacional de la FJC, tuvo
lugar en marzo de 1932 en la Casa del Proletariado, ubicada en calle Prat Nº
1111, de la capital. Fue la Primera
Conferencia Nacional de la Juventud Comunista.
Concurrieron a ella delegaciones juveniles de Tocopilla,
Antofagasta, Curicó, Lota, Santiago y un
joven mapuche. En total quince
delegados.
Se eligió un Comité Central encabezado por Rodolfo Solari, que por
entonces tenía 19 años, con el cargo de secretario general, e integrado por
Carlos Arévalo, Hurtado, Villa, Ahumada,
Vargas y A. González.
¿QUÉ OCURRE DEL 5 DE SEPTIEMBRE DE 1932?
Ese día, en plena dictadura de Carlos Dávila, y convocados por el Comité
Central del Partido, se reunieron en Santiago 40 jóvenes comunistas. Su
objetivo fue dar una estructura realmente nacional a la FJC. Intervino Carlos Contreras Labarca,
secretario general del PC. En un vibrante discurso explicó las razones del
encuentro. Los jóvenes lo aplaudieron de pie. Luego se realizaron las
elecciones para el Comité Central de las Juventudes Comunistas. Éste designó a
Rodolfo Solari como secretario general.
Volodia Teitelboim lo recuerda así: “Joven impulsivo, de verba
particular, con aire de atleta, que ha fundido en su sangre los afluentes
italiano y nicaragüense, con ingredientes africanos. Todo ello se expresa en el
muchacho decidido, con carisma.”
Ese encuentro nacional del
5 de septiembre de 1932 ha sido considerado, erróneamente, como fecha de la
fundación de las Juventudes Comunistas. Es hora de que se reivindique el día
preciso en que nació la Joven Guardia.
¿Estudiarán este
trascendental tema los jotosos?