Al cumplirse 17 años de su partida física, recordamos en el Boletín Rojo, a Volodia Teitelboim Volosky, Senador comunista, ex Secretario General del Partido Comunista de Chile. Le rendimos homenaje en estas páginas a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“Odio no, nunca he tenido odio.
Pero eso sí, considero que es necesario que haya memoria para que el animal
humano chileno no choque de nuevo con la misma piedra; con una Dictadura que se
va a hermosear y va a contar puras delicias, maravillas, para producir nuevos
episodios de muerte”. (Volodia
Teitelboim)
SUS INICIOS
Nació en Chillán el 17 de marzo de
1916. Desde niño manifestó inquietudes literarias. También enorme sensibilidad
social. Tenía 16 años cuando ingresó a las Juventudes Comunistas. Estudió
Derecho en la Universidad de Chile, recibiéndose de abogado en 1945. Para
entonces ya había hecho un largo camino como periodista y como dirigente
político. Era miembro de la Comisión Política del Comité Central del Partido
Comunista.
UN REVOLUCIONARIO EJEMPLAR
Durante el gobierno de González Videla, al iniciar éste la represión contra quienes más habían trabajado para que llegara a La Moneda, Volodia debió actuar en la clandestinidad.
Posteriormente, después de ser derogada la “Ley Maldita” en
agosto de 1958, fue elegido Diputado por
Valparaíso por el período 1961 y 1965. Luego, Senador por Santiago durante dos
períodos consecutivos hasta que los
fascistas en 1973 aplastaron la democracia.
En el exilio durante 15 años
trabajó en el programa “Escucha Chile” de Radio Moscú, fue dirigente del
Partido y director de la revista Araucaria de Chile.
LA LITERATURA, SU AMANTE
Lo dijo muchas veces: "La
política era mi mujer legítima y la literatura, mi amante. La amante me rondaba
por las noches, pidiéndome cuentas".
Su obra literaria es numerosa y de elevada calidad. Por la que recibió el Premio Nacional de Literatura 2002.
En 1935 en colaboración con Eduardo Anguita publicó la “Antología de la Poesía Chilena Nueva”, con
exclusiones increíbles, como la de Gabriela Mistral, a quien consideraban
"conservadora y anticuada”.
En 1943 publicó su ensayo político
“El amanecer del capitalismo y la
conquista de América”. (Memoria para optar al título de abogado).
En 1952 apareció su primera novela “Hijo del Salitre”( Basada en
la vida de Elías Lafertte).
En 1954 nació la revista Aurora
dirigida por Volodia Teitelboim que dentro de sus objetivos estaba
"mantener combate sin tregua contra las múltiples falsificaciones
inspiradas por el idealismo, filosofía de una sociedad en decadencia.
En 1957 publicó “La semilla en la
Arena”, novela que narra la experiencia de los prisioneros de Pisagua.
En 1969 publicó “Hombre y Hombre”, ensayo dividido en dos
partes "Hombre verde", en torno a la literatura rusa, y "Hombre
rojo", en torno a la literatura soviética.
En el exilio fue director de la
Revista “Araucaria de Chile”.
En 1973 apareció su ensayo “El Oficio ciudadano”; en 1974, su novela “La Guerra Interna”; sátira con
claro trasfondo político; y en 1976 su
ensayo “La Lucha continúa”.
En septiembre 1978 se publicó en
México su antología “Narradores Chilenos
del Exilio”. En 1984 apareció “Neruda, Biografía”. Ese mismo año, fue lanzado
en Madrid su libro “En el país
prohibido”.
En 1993 publicó “Huidobro. Siempre
en Marcha” y en 1996, “Los dos Borges. Vida, sueños, enigmas”.
En 1993 publicó “Huidobro. Siempre
en Marcha” y en 1996, “Los dos Borges. Vida, sueños, enigmas”. Un año después
apareció “Un muchacho del Siglo XX”. Fue
el primero de una serie autobiográfica que lleva por título “Antes del Olvido”.
En 1998 apareció “En el país prohibido” y “Notas de
un concierto europeo”; en 2003,
“La vida de una suma de historias”,
el tercer tomo de “Antes del Olvido”.
UN MÉRITO NO RECONOCIDO PLENAMENTE
Pero, entre los grandes méritos,
aportes y lecciones que nos dejó Volodia Teitelboim, debemos rescatar un hecho
que no ha sido considerado como corresponde
y que tiene enorme importancia
para la historia del Partido Comunista de Chile: haber reivindicado la
verdadera fecha de su fundación.
Recuerdo que, a mediados de
octubre de 1981, estando en el exilio tuve la suerte de asistir a una magistral charla dictada por Volodia en
la ciudad de Francfort del Meno, en la entonces República Federal Alemana. Fue
en esa ocasión en que, por primera
vez, escuché plantear la necesidad de estudiar el tema de la fecha
de la fundación del Partido. Volodia
habló de recuperar 10 años de historia de los comunistas chilenos.
Debo confesar que sus palabras me
dejaron sorprendido e impresionado.
UN ARTÍCULO DE 1989
Años más tarde, en su artículo “El
Renacimiento de Octubre: reflexiones sobre la revolución”, publicado en Revista Internación N.º 11, de noviembre de
1989, página 8, Volodia afirmó:
“Yo creo que la Revolución de
Octubre marcó el inicio en la cronología del movimiento comunista
internacional, pero no significó el comienzo del comienzo. En esto hubo
actitudes de amputación de su propia historia en muchos partidos, incluido el
nuestro.
“Yo sostengo, por ejemplo, que
algún día los comunistas chilenos tendremos que tomar la decisión en el sentido
de que nosotros no nacimos como Partido el 2 de enero de 1922, cuando se pidió
el ingreso a la Tercera Internacional,
sino diez años antes, en el momento de la fundación del Partido Obrero
Socialista. Es ese mismo partido que pasó a llamarse Partido Comunista.
“Esta decisión fue aprobada por
unanimidad. A diferencia de lo que ocurrió en otros países, no hubo escisión,
no hubo división basada en divergencias ideológicas. Por eso creo que algún día
nuestro Partido cambiará la fecha oficial de su fundación, estableciendo que
nació en el año 1912, y no en Rancagua, sino en Iquique”.
MOTIVADO POR VOLODIA
Impresionado y motivado por las
palabras de Volodia en Fráncfort, yo había
comenzado por entonces a
investigar y reunir material sobre el tema. ¿A qué conclusiones llegué?
Que hasta 1956 (durante 44 años)
se aceptó como fecha fundacional el 4 de junio de 1912. Que en el XIV
Congreso Nacional, realizado en forma clandestina, en abril de 1956 en
Cartagena, se resolvió cambiar la fecha del 4 de junio de 1912, por la del 2 de
enero de 1922.
¿Cuáles fueron los argumentos para
adoptar esa resolución? Que era falta de modestia aparecer como uno de los 3 o
4 primeros partidos comunistas del mundo
y que éstos eran fruto de la Revolución de Octubre.
Entonces comprendí mejor lo
planteado por Volodia en 1981 y desde
ese momento fui un decidido partidario
de su tesis. Escribí en el exilio varios trabajos en ese sentido. Luego estudié
la enumeración de los Congresos Nacionales del Partido.
SECRETARIO GENERAL
En mayo de 1989, en el llamado
“XV” Congreso Nacional del Partido (en realidad fue el XIX), llevado a cabo bajo las estrictas normas
clandestinas, el compañero Volodia Teitelboim fue elegido Secretario General
del Partido, cargo que ocupó hasta el XX Congreso efectuado en Santiago del 11
al 15 de agosto de 1994.
Entre fines de mayo y comienzos de
junio de 1990, tuvo lugar en la capital una importante Conferencia Nacional. En
su informe, Volodia señaló:
“Tal vez más que nunca hoy tenga sentido retornar a nuestras entrañables raíces históricas y sea la hora de aprobar en principio la proposición de reconocer como fecha de nacimiento de nuestra organización el año 1912, cuando Luis Emilio Recabarren fundó en Iquique el Partido Obrero Socialista, que diez años más tarde, en su IV Congreso celebrado en Rancagua pasó a llamarse Partido Comunista de Chile. Así recuperaríamos un trozo de nuestra historia, desplegando orgullosamente nuestro nombre como Partido Comunista de Chile”.
Esa Conferencia Nacional aprobó la proposición de Volodia Teitelboim, adoptando la histórica resolución de reivindicar la auténtica fecha fundacional del Partido de los comunistas chilenos: el 4 de junio de 1912.
SOBRE LA EMUNERACIÓN DE LOS CONGRESOS DEL PC DE CHILE
En Julio de 1994 se desarrolló el Primer Congreso
Regional Metropolitano del Partido Comunista. Tanto en la Comisión en que
participé, como en la plenaria final, enfaticé en la necesidad de llevar la
proposición de que se cambiará la enumeración de los Congresos Nacionales del
Partido, que el XVI se convirtiera en el XX.
Expliqué que en el XIV Congreso de
Cartagena, en su Informe Galo González dijo:
“El anterior Congreso es conocido como el Trece Congreso. En tal
enumeración se incluían los congresos efectuados por el Partido Obrero
Socialista, que en 1922 se transformó en Partido Comunista. Lo más justo es
enumerar nuestros congresos a partir de esta última fecha, es decir, a partir
del último Congreso del Partido Obrero Socialista y Primer Congreso del Partido
Comunista”
Agregué: Si aceptamos la tesis
aprobada por la inmensa mayoría de los componentes del Congreso de Cartagena, de enumerar los congresos a partir de la
fecha del IV Congreso del POS, que corresponde –de acuerdo con la resolución
allí aprobada– al I Congreso del PC, se deben eliminar los tres Congresos del
POS. Por tanto, si el anterior es el XIII, el de 1956 le correspondería ser el
XI, pues 14 menos 3 son 11. Sin embargo,
en vez de denominar al Congreso de Cartagena como el XI, lo enumeran con el número X. Fue un simple error de aritmética.
Pensé que como nadie objetó mi proposición se daba por aceptada.
Ocurrió que terminada la sesión plenaria me encontré con los miembros de la Comisión redactora de las conclusiones del Congreso Regional y me dijeron que no iba mi proposición, porque ello no había quedado claro como una resolución.
Estábamos en esa discusión cuando
pasó la compañera Gladys Marín. Le expliqué de lo que se trataba y ella dijo:
“Iván tiene razón, la proposición que él hizo fue aprobada. Debe ir en las resoluciones del Congreso”.
Del 11 al 15 de agosto de 1994 se celebró el Congreso Nacional que se inició como XVI y finalizó como XX.
En el Informe, rendido por Volodia
Teitelboim, se dijo: “Después del XV
Congreso, tras el análisis de su historia, se resolvió establecer como fecha de
fundación de nuestro Partido el 4 de junio de 1912. Tomando en cuenta los
Congresos nacionales realizados por el Partido Obrero Socialista, queremos
proponer a esta magna reunión que este XVI Congreso pase a llamarse el 20º
Congreso del Partido fundado por Recabarren, del Partido Comunista. Corresponde
pronunciarse democráticamente sobre
esta proposición”.
Fue aprobada. De este modo, el evento iniciado como el XVI, finalizó como el XX Congreso del Partido Comunista de Chile.
Nosotros hemos mantenido y
mantendremos la correcta enumeración de los Congresos Nacionales del Partido
Comunista de Chile, la que fue reivindicada en el Congreso de agosto de 1994,
que se inició como el XVI y finalizó como el XX.
HASTA SIEMPRE, CAMARADA VOLODIA
El jueves 31 de enero de 2008 dejó de latir el corazón de un muchacho del
siglo veinte, Volodia Teitelboim
Volosky.
El sábado de 2 de febrero, luego de haber sido velado en el edificio del ex Congreso Nacional, el féretro con sus restos salió cubierto con una bandera del Partido Comunista y rodeado por cientos de personas. Militantes y simpatizantes comunistas enarbolaron banderas chilenas y de la colectividad para hacer un estrecho pasillo entre el edificio y la calle.
Camino al Cementerio General, recibió el homenaje de las floristas, quienes lanzaron pétalos al paso del cortejo fúnebre. En las afueras del cementerio se realizó un multitudinario acto. Uno de los oradores fue su hija del, Marina Teitelboim, quien viajó desde Polonia. Dijo 'vine a despedir a un padre que no es sólo mío'. 'Con tu fuerte valentía, esperaste a que llegara (desde Polonia). Aquí estoy papá para rendirte un homenaje de hija'.
Marina Teitelboim agradeció las numerosas señales de apoyo de miles de chilenos y representantes del mundo político y cultural.
Al acto asistieron delegaciones de
los gobiernos de Venezuela y Cuba.
La ceremonia finalizó con La Internacional interpretada por el coro del Teatro Municipal de Santiago.
Volodia Teitelboim fue sepultado
en forma privada.