Les dejamos para su lectura un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas sobre la vida del "Guerrillero Heroico", Ernesto Che Guevara.
Iván Ljubetic Vargas., historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“Creo que tengo derecho que me
honra de decir que fui amigo del Comandante Ernesto ‘Che’ Guevara. Guardo un
ejemplar de su libro ‘Guerra de Guerrillas’, que me dedicara fraternalmente. Con
su espíritu amplio, me decía allí con su letra dibujada por la fraternidad: ‘A
Salvador Allende, que por otros medios busca lo mismo. Afectuosamente, Che’.”
(Salvador Allende: Discurso en la
Plaza de la Revolución José Martí, de La Habana, 13 de diciembre de 1972).
SUS INICIOS
Se le señala, con razón, como un heroico guerrillero. Pero fue mucho, muchísimo más que eso. Fue un revolucionario consecuente, un comunista.
Ernesto Guevara de la Serna, nació
en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928. Desde niño sufrió ataques de
asma. Por recomendación médica, la familia se mudó en
En noviembre de 1947 inició sus
estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires.
Entre el 29 de diciembre de 1951 y
junio de 1952 realizó un viaje en moto con su amigo Alberto Granados a través
de Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela.
EN CHILE
El periodista francés Jean
Cormier, en su libro “La vida del Che. Mística y Coraje”, sostiene que su
visita a Chuquicamata tuvo un lugar fundamental en la vida del Che.
Escribe: “En Chuquicamata, entre
el 13 y el 16 de marzo de 1952, es donde Ernesto Guevara de la Serna comienza a
convertirse en el Che. Un marco de excepción para un destino de excepción, un
chispazo histórico”.
Los viajantes se presentaron como
médicos y son muy bien atendidos. El administrador de la mina, míster Mac Keboy
incluso los confía a un guía para conozcan el mineral.
Continúa Cormier: “Más que las
máquinas, a Ernesto le interesan los hombres. Observa, conversando con algunos
obreros, que cada uno conoce solamente lo que ocurre en su sección, y a veces
sólo parcialmente. Muchos, aunque llevan diez años de trabajo allí, no saben
qué se hace en la sección vecina. Ese estado de cosas es alentado por la Braden
Company, que así puede explotarlos más fácilmente, manteniéndolos en el nivel
cultural y político más bajo. Los valientes dirigentes sindicales deben luchar
constantemente -como uno de ellos
explica a Ernesto- para instruir a los trabajadores sobre los contratos que les
proponen.
“Cuando se alejan, el guía
obsecuente que se les ha endilgado a los dos visitantes comenta cínicamente:
‘Cuando hay una reunión importante, yo y otros adjuntos del administrador
invitamos a la mayor cantidad posible de mineros al burdel. Así no se alcanza
el quórum requerido para que las mociones votadas en la reunión tengan efecto’
Y prosigue tranquilamente: ‘Hay que decir que sus demandas son exageradas. No
se dan cuenta que una sola jornada de huelga, ¡es un millón de dólares perdidos
por la compañía! ¿Y qué piden en cambio? ¡Oh, hasta cien pesos de aumento! Cien
pesos equivalen a un dólar!’
La llama de la igualdad y del
antiimperialismo ya está enquistada en el alma del revolucionario en ciernes.”
EN GUATEMALA
Ernesto Guevara se tituló como
médico en marzo de 1953. El 24 de diciembre de ese año viajó a Guatemala. En
ese país había triunfado en las elecciones presidenciales de 1951 el coronel
Jacobo Arbenz. En 1952 inició un
importante proceso de reforma agraria que afectó los intereses de la empresa
estadounidense United Fruit. Esta transnacional, con el apoyo de la CIA llevó a
cabo un golpe de Estado, que se inició el 18 de junio de 1954.
Ernesto había conocido en
Guatemala en enero de
Al producirse el golpe contra el
Gobierno de Árbenz, el Che se incorporó a la brigada juvenil comunista Augusto
César Sandino para enfrentar a las tropas de Castillo Armas.
Después de heroica resistencia las
fuerzas leales fueron derrotadas el 3 de julio de 1954. Ernesto se refugió en
la Embajada Argentina, donde fue incluido entre los refugiados comunistas.
Así como en Pablo Neruda su
experiencia en la Guerra Civil Española fue decisiva para adoptar los ideales
comunistas, lo mismo le ocurrió a Ernesto Guevara en Guatemala.
EN MÉXICO
Ernesto Guevara llegó a México en
agosto de 1954. En junio de 1955 se estableció en ese país Raúl Castro, militante
del Partido Socialista Popular (Comunista) de Cuba, con el fin de preparar la
llegada de su hermano Fidel, quien apareció el 7 de julio. Pronto el Che
conoció a ambos y a otros cubanos que se preparaban para ir a luchar contra
Fulgencio Batista.
El febrero de 1956, un grupo de 20 personas inició el entrenamiento en la guerra de guerrillas bajo el mando del coronel español Alberto Bayo Giraud. El Che ocultó su asma, se destacó en el entrenamiento militar y se convirtió en uno de los líderes del grupo.
Entre el 20 y el 24 de junio de
1956, Fidel, Raúl, el Che y la mayoría de los que se preparaban para viajar a
Cuba fueron detenidos por la policía mexicana. En los interrogatorios a que fue
sometido, el Che declaró abiertamente su calidad de comunista.
Posteriormente, Fidel Castro
pondría esa conducta del Che como un ejemplo de su “honestidad a carta cabal”.
Resultó difícil lograr la libertad
del grupo, especialmente la del Che por su confesión de ser comunista. Sólo se
logró gracias a gestiones que Fidel
realizó antes las autoridades mexicanas,
las que se han permanecido ocultas.
A las 2 de la madrugada del 25 de
noviembre de 1956, 82 revolucionarios se embarcaron en el yate Granma en el puerto mexicano de Tuxpan.
LA GUERRILLA EN CUBA
Después de una travesía de siete
días, poco antes del amanecer del 2 de
diciembre, el Granma encalló en la costa sur occidental de la Isla, cerca de la
playa de Las Coloradas.
Debido a ello, debieron dejar en
el yate gran parte del armamento, víveres y medicinas.
Tres días después los guerrilleros
fueron emboscados por el ejército de Batista en Alegría del Pío. La mayor parte
murió en el combate, fueron ejecutados o detenidos. El resto se dispersó.
Volvieron a juntarse en Sierra Maestra. Llegaron
unos veinte sobrevivientes.
Hubo nuevos enfrentamientos. El
Che actuaba como médico y combatiente.
El 17 de enero de 1957 participó
en el primer combate victorioso de los rebeldes. Fue en La Plata. El 28 de mayo
se obtuvo importante victoria en el cuartel de Uvero. Según el Che, esa acción
marcó la mayoría de edad del Ejército Rebelde.
El 5 de junio fue nombrado jefe de
la cuarta columna rebelde, que en realidad era la segunda, pero se le dio ese
nombre para despistar al enemigo. Entre julio y diciembre estableció su
campamento en la zona de El Hombrito. Ahí instaló una escuela, una fábrica de
zapatos, una talabartería, una armería, una hojalatería, una herrería y un
horno para hacer pan.
El 21 de agosto de 1958 recibió la orden de marchar con
destino a la provincia de Las Villas para ponerse al frente de las unidades que
operaban en esa zona. El 31 de agosto, la columna invasora 8 “Ciro Redondo”,
encabezada por el Che, partió desde El Jíbaro. El 8 de septiembre llegó a
Camagüey. El 15 de octubre, después de recorrer más de 500 kilómetros, se encontraba en la sierra de El
Escambray. El Che instaló su comandancia en Caballete de Casa.
El 28 de diciembre, como parte de
la ofensiva final del Ejército Rebelde, inició el ataque a la ciudad de Santa
Clara. El 31 de ese mes fue tomada la ciudad. El 1º de enero de 1959 triunfó la
Revolución. Al día siguiente, el Che se trasladó a La Habana.
TAMBIÉN DESDE EL GOBIERNO
El 7 de febrero de 1959 se le
otorgó la ciudadanía cubana. Desde el 13
de junio al 8 de septiembre realizó una gira como emisario de Fidel Castro por
países de Asia, África. Visitó también
Yugoslavia.
El 8 de octubre fue nombrado jefe
de la Sección Industrial del Instituto Nacional de Reforma Agraria.
El 26 de noviembre de 1959 asumió
la presidencia del Banco Nacional de
Cuba.
El 21 de octubre de 1960 partió en una gira por los países
socialistas. Visitó Checoslovaquia, Unión Soviética, República Democrática
Alemana, Hungría China y Corea del Norte. Al regresar a Cuba, el 6 de enero de 1961 informó por televisión de los resultados de su viaje.
El 23 de febrero fue nombrado
Ministro de Industrias, puesto que desempeñó hasta 1965. Motivó y se puso al
frente del trabajo voluntario. Escribió varias obras.
El 2 de agosto de 1961 viajó al
frente de la delegación cubana para participar en la Conferencia del Consejo
Interamericano Económico Social, a
celebrarse en Punta del Este, Uruguay. El día 8 intervino en la quinta sesión
plenaria fustigando la llamada Alianza para el Progreso. El 17 pronunció un
discurso en la Universidad Nacional de Montevideo. El 19, habiendo terminado su
visita a Uruguay, visitó Argentina y Brasil. El 23 informó por televisión al
pueblo cubano sobre los resultados del evento de Punta del Este.
El 22 de octubre de 1962, al
desencadenarse la Crisis de Octubre, se le designó la defensa de la parte
occidental del territorio cubano. Instaló su comandancia en la cordillera de
Los Órganos, en Pinar del Río.
El 27 de agosto, efectuó un nuevo
viaje a la Unión Soviética.
El 30 de junio de 1963 visitó
Argelia con el fin de participar en los
actos con motivo del aniversario de su Independencia.
El 17 de marzo de 1964 tomó parte
en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo realizada en Ginebra, Suiza.
EN EL CONGO
Hacia fines de 1964, el Che había
decidido cesar sus responsabilidades de Gobierno para encabezar el envío de
fuerzas cubanas para solidarizar con los movimientos revolucionarios en otros
países. Especialmente, pensaba en apoyar las luchas de los rebeldes en la
República Democrática del Congo, donde Patricio Lumumba había sido asesinado
con participación de la CIA en 1961.
A comienzos de 1965, el Che envió
una carta a Fidel Castro renunciando a todos los cargos y anunciando su partida
hacia “nuevos campos de batalla”. Finalizaba la misiva con la frase “Hasta la
victoria siempre”.
Fue leída por Fidel el 3 de
octubre de 1965 en el acto de
constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. La conmoción producida
por esa carta fue enrome, tanto dentro de Cuba, como fuera de ella.
El 15 de abril de 1965 el Che
llegó a la ciudad de Dar es Salaam, en Tanzania, usando seudónimo de Ramón
Benítez. Gobernaba ese país el anticolonialista Julius Nyerere. Desde allí se
organizaría la ayuda de los 120 cubanos encabezados por el Che a los rebeldes
congoleños. Se había decidido apoyar la lucha del Comité Nacional de Liberación
del Congo (CNL).
Fue una empresa muy negativa. La campaña duró nueve meses y
murieron 6 guerrilleros cubanos. El 20 de noviembre de 1965 el Che debió
ordenar una urgente retirada de sus hombres, pues el Comité de Nacional de
Liberación del Congo decidió abandonar la lucha y Tanzania dejó de prestar apoyo.
El Che estuvo varias semanas en la
Embajada de Cuba en Tanzania. Después se trasladó a Praga, Checoslovaquia,
donde estuvo cinco meses en casas de seguridad. El 21 de julio de 1966 viajó
secretamente a Cuba, donde se entrevistó con
su esposa, Fidel y los guerrilleros que lo acompañarían a Bolivia.
EN BOLIVIA
El 3 de noviembre de 1966, el Che
llegó a la Paz, Bolivia, con el nombre de Adolfo Mena González y un pasaporte
uruguayo. El 7, se instaló en una zona montañosa y selvática ubicada cerca del
río Ñancahuazú, en el Sur Este de Bolivia. Contaba con 47 guerrilleros: 16
cubanos, 26 bolivianos, 3 peruanos y 2 argentinos. Tomaron el nombre de
Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN).
El 11 de marzo, dos desertores
fueron detenidos por del gobierno. Entregaron informaciones
claves. Ese mismo día, el dictador
general René Barrientos, pidió ayuda a
Estados Unidos.
El 23 de ese mes comenzaron los
enfrentamientos armados. El ELN atacó una unidad militar y mató a siete
soldados.
El 3 de abril, el Che dividió sus
fuerzas en dos columnas. Ambas se perdieron y no volverían a encontrarse.
El 20 de abril, dos miembros de la
red de apoyo, Regis Debray y Ciro Bustos fueron capturados. Bajo torturas,
dieron importantes informaciones sobre la guerrilla.
Entre junio y julio, el ELN perdió
siete combatientes.
El 31 de agosto, tropas del
gobierno emboscaron la Segunda Columna en el vado del río Yeso, matando a nueve
de sus diez miembros.
El 26 de agosto, la Primera
Columna, encabezada por el Che, entró en el caserío de Higueras. Al salir la vanguardia fue
sorprendida y murieron tres guerrilleros. Los 17 restantes lograron escapar
trepando aún más. El 7 de octubre empezaron a bajar hacia el río.
El Che escribió su Diario desde el
7 de noviembre de 1966, día en que llegó a Ñancahuazú, hasta el 7 de octubre de
1967, vísperas del combate de la Quebrada del Yuro.
Volodia Teitelboim, en su libro
‘Neruda’ relata: “El Che Guevara, en los días de la selva boliviana, subrayó en
el ‘Canto para Simón Bolívar’, de Canto General, que siempre lo acompañaba, un
verso clave y casi autobiográfico: ‘Tú, pequeño cadáver de capitán valiente’. Una
premonición de su propio destino.”
El
domingo 8 de octubre, a las 13 horas, en la estrecha quebrada del
Yuro, una numerosa tropa enemiga hizo
contacto con el reducido grupo del Che. Éste dividió el grupo en dos. Envió a
los enfermos adelante y se quedó con el resto a enfrentar las tropas del
gobierno. Luego de tres horas de combate, el Che fue herido levemente en una
pierna y fue capturado junto con otro combatiente, el ‘Willy’. Tres
guerrilleros perdieron la vida. Otro, herido de gravedad murió al día
siguiente. El 12 de octubre otros cuatro cayeron en el combate de Los Cajones. De
los seis guerrilleros que el Che había enviado adelante, uno fue abatido. Los otros cinco lograron salir
hacia Chile.
EL ASESINATO
El Che y ‘Willy’ fueron conducidos
a Higueras, seis kilómetros distantes de la quebrada donde fueron hechos
prisioneros.
Pasaron la noche del domingo 8 al
lunes 9, cada uno en una sala de clases de una escuelita de esa mísera aldea
boliviana.
El Gobierno del general
Barrientos, al recibir la noticia de la
captura del Che, decidió asesinarlo para evitar así el revuelo internacional de
tenerlo prisionero, entregando la versión que había caído en combate. Dio la
orden de asesinarlo en clave: ¡Saluden a Papá!
Poco antes del mediodía del lunes
9 de octubre, el sargento Reque Terán, metralleta en mano y con algunos tragos
en el cuerpo para darse valor, irrumpió
en la sala donde estaba el Che.
Éste ya sabía el objeto de tal
visita. Antes había escuchado el tabletear de la metralleta en el aula vecina en que se encontraba ‘Willy’
- Usted ha venido a matarme, le
dijo.
Terán recordaba posteriormente:
“Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. No me atrevía a disparar.
En ese momento vi al Che grande, muy grande. Cuando me miró fijamente me dio un
mareo.
- Póngase sereno, usted va a matar
a un hombre- exclamó el Che.
“Entonces di un paso atrás, hacia
el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che cayó
al suelo con las piernas destrozadas, se contorsionó y comenzó a regar
muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo
alcanzó en un hombro, en un brazo y en el corazón.”
Eran las 11 de la mañana del lunes
9 de octubre de 1967. Ese mismo día, los cables entregaban la noticia: “El
Presidente René Barrientos anunció hoy la muerte en combate del líder
revolucionario castrista Ernesto Che’ Guevara, acaecida en Higueras”.
La noticia de la muerte del Che
estremeció al mundo. Al dolor se sumó el repudio al dictador Barrientos cuando
se conoció la noticia de su asesinato.
El Siglo, publicó en primera plana
el miércoles 11 de octubre: “Sensacional denuncia. Guevara asesinado”.
SU EJEMPLO ES INMORTAL
El 13 de diciembre de 1972, el
compañero Presidente Salvador Allende en un discurso pronunciado en la Plaza de
la revolución ‘José Martí’ de La Habana, dijo:
“Creo que tengo derecho que me
honra de decir que fui amigo del comandante Ernesto Che Guevara. Guardo un
ejemplar de su libro ‘Guerra de Guerrillas’, que me dedicara fraternalmente. Con
su espíritu amplio, me decía allí con su letra dibujada por la fraternidad ¡A
Salvador Allende, que por otros medios busca lo mismo. Afectuosamente, Che!’.”
Después de múltiples esfuerzos, el
28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubrió una
fosa común en Vallegrande con los restos del Che y de otros seis guerrilleros.
Los restos del Che fueron recibidos en el aeropuerto de San Antonio de los Baños por su familia y compañeros. Ahora descansan en el mausoleo de la Plaza Ernesto Che Guevara en la ciudad de Santa Clara.
Pudieron asesinar al heroico combatiente por un mañana mejor, pero su ejemplo, su obra, sus enseñanzas no morirán jamás.