lunes, 24 de julio de 2023

RECORDANDO A DON LUCHO A 13 AÑOS DE SU PARTIDA FÍSICA

 

 

 

                                                     Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                     Centro de Extensión e Investigación

                                                     Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 


“Fue el conductor de la política que condujo a la alianza de los comunistas chilenos, con otras importantes fuerzas populares para gestar el Gobierno de Salvador Allende. Sus méritos son muy grandes. Nunca se infatuó. Escuchaba atentamente a los demás; como secretario general de nuestro Partido estimuló una dirección colectiva, se caracterizó por el respeto   escrupuloso a cada compañero y tuvo seguridad sobre el proceso en desarrollo aportando iniciativas creadoras con extraordinaria lucidez. En el libro titulado “Camino de Victoria” se registra un resumen impresionante de su labor política y teórica de los años en que se fue trazando el avance a nuestra alborada democrática”

(Orlando Millas: “Memorias. 1957 – 1991. Una digresión”)

 

SUS PRIMEROS PASOS

Luis Corvalán Lépez nació el 14 de septiembre de 1916, en Pelluco,  Puerto Montt. En 1921 su familia se trasladó a Tomé. Allí ingresó al Partido Comunista.  Por entonces tenía 16 años y estudiaba en la Escuela Normal de Chillán.

Su primera designación como profesor fue para la Escuela Santa María de Iquique, la misma en donde se produjo la masacre del 21 de diciembre de 1907.  Al año de haber iniciado su labor como maestro sufrió la exoneración, en agosto de 1936.  Gobernaba, por segunda vez, Arturo Alessandri Palma. 


DEDICADO AL PARTIDO

Abandonó Iquique y se dirigió a Concepción, donde vivía su familia. Se dedicó de lleno al trabajo partidario. A los pocos meses fue citado a la capital, donde participó en un pleno del Comité Central de la Federación Juvenil Comunista. Regresó a Concepción. Luego volvió a viajar a Santiago a fines de 1937 para trabajar como secretario de Carlos Contreras Labarca, Secretario General del Partido, y desempeñarse en el Comité Central de la Federación de Juventudes Comunistas.

El 25 de octubre de 1938 triunfó Pedro Aguirre Cerda, candidato del Frente Popular.                     

Trabajó en varios periódicos obreros. Enviado por el Partido a Iquique, se hizo cargo de la dirección de “El Despertar de los Trabajadores”. Más tarde laboró   en “El Siglo”, del cual fue designado director en 1946.

 

SU MATRIMONIO

El 14 de diciembre de ese año contrajo matrimonio con la compañera Lily Castillo. Tuvieron cuatro hijos: María Victoria, Viviana, Lily y Luis Alberto.

En 1948 pasó a la clandestinidad,  adoptando el nombre de Luis Correa. Encabezó la Comisión de Propaganda. Eran los momentos más duros de la represión de González Videla.

En 1950 Luis Corvalán fue designado miembro del Comité Central.

 

CUANDO Y CÓMO LO CONOCÍ

El 4 de septiembre de 1952 el exdictador Carlos Ibáñez ganó, por un impresionante margen, las elecciones presidenciales. Salvador Allende, que postuló por primera vez a la Presidencia de la República, llegó cuarto y último. Obtuvo 51.984 votos, el 5,43% del total de sufragios válidamente emitidos.

Ese año fui designado miembro del Comité Regional Santiago de las Juventudes Comunistas, del cual era Secretario Político Mario Zamorano. Me encomendaron la tarea de ser responsable de la revista ‘Principios’. En esa calidad fui citado a una reunión clandestina del Frente de Propaganda del Partido.  No recuerdo el lugar donde sesionamos. Pero sí del compañero que hizo un extenso, interesante y didáctico informe. Era bajo de estatura, muy flaco, de nariz pronunciada, con un bigotito debajo de ésta,  de mucho fumar y de convincente hablar.

Se llamaba Luis Correa. Tiempo después supe que se trataba de don Lucho. Así lo conocí, en una reunión de Propaganda, eludiendo la represión del gobierno del “paco” Ibáñez.

En el XIV Congreso del Partido, efectuado clandestinamente en Cartagena, en la Casa de Veraneo de la Escuela Faustino Sarmiento, en el mes de abril de 1956, fue nombrado miembro de la Comisión Política y del Secretariado del Comité Central.

 

SECRETARIO GENERAL

El 8 de marzo de 1958. falleció el Secretario General del PC, el obrero Galo González. Luis Corvalán fue elegido nuevo Secretario General.

Le correspondió hablar en los funerales del compañero Galo.

El 2 de agosto de 1958,  el Presidente Ibáñez promulgó la ley que derogaba la Ley Maldita (engendro liberticida que había utilizado en gran parte de su segundo gobierno). El Partido Comunista recobró su legalidad.

La conquista de la legalidad determinó, entonces, una importante transformación al interior de la vida del Partido Comunista.

En marzo de 1961 fue elegido Senador por la Séptima Agrupación Provincial (Ñuble, Concepción y Arauco).

El marzo de 1969 resultó electo Senador por la Tercera Agrupación Provincial (Aconcagua y Valparaíso)

 

CON UNA CERTERA POLÍTICA DE ALIANZAS

Durante los 31 años que Luis Corvalán fue el Secretario General del Partido, éste tuvo una amplia política de alianzas y fue un factor decisivo en la unidad de las fuerzas democráticas y populares.

El 9 de octubre de 1969 se fundó la Unidad Popular. La constituyeron partidos marxistas: el Comunista y el Socialista; colectividades socialdemócratas: el Partido Radical, Socialdemócrata, la Acción Popular Independiente y un partido de raíz cristiana, el MAPU.

Don Lucho jugó un importante rol en la constitución de la Unidad Popular.

En el Coordinador de la Unidad Popular se aprobó el Programa Básico del Gobierno Popular, se firmó las colectividades el Pacto de Gobierno. En él se establecieron las pautas por las cuales se regiría la administración de la Unidad Popular. También se aprobó un documento sobre el Estilo de la Campaña presidencial.

La dificultad estuvo en designar el candidato único.

 

“SALIÓ HUMO BLANCO”

Ante la demora por la designación del abanderado, el PC dio un ultimátum a sus aliados. Convocó a una concentración pública en Santiago para el 22 de enero de 1970 y advirtió: si para el inicio de ese acto no hay acuerdo, el Partido Comunista proclamará definitivamente a Pablo Neruda.

Y ocurrió lo tan esperado. Poco antes del plazo señalado, el Comité Coordinador de la Unidad Popular llegó a un acuerdo. Fue así como al comenzar la concentración, Luis Corvalán pudo decir:

“Salió humo blanco. Ya hay candidato único. Es Salvador Allende.”

El 22 de enero de 1970, faltando sólo 225 días para las elecciones presidenciales, la Unidad Popular – por fin – tuvo candidato. Era la cuarta vez que Salvador Allende postulaba como abanderado popular a la Presidencia de la República.

 

LOS COMUNISTAS Y EL GOBIERNO DE ALLENDE

Con Luis Corvalán a la cabeza,  los comunistas entregamos una contribución fundamental para alcanzar la victoria popular del 4 de septiembre de 1970   y fuimos gran aporte durante el gobierno presidido por Salvador Allende.

En el Gobierno de Salvador Allende, los comunistas participaron en el Gabinete con tres ministros y estuvimos a la cabeza de la batalla por la producción.

El 4 de abril habían tenido lugar las elecciones municipales en que la Unidad Popular logró el 50,86% de los votos.

El 11 de julio, se nacionalizaron las empresas que explotaban la gran minería del cobre.

En agosto apareció el libro de Corvalán ‘Camino de Victoria’.

El 2 de enero de 1972, presidió el gran acto de masas que el Partido realizó en el Estadio Nacional.

En las elecciones parlamentarias del 4 de marzo de 1973 la Unidad Popular obtuvo el 44% de los votos, impidiendo con ello que se impusiera el llamado Golpe Blanco.

 

PRISIONERO POLÍTICO

El 11 de septiembre de 1973 los fascistas asaltaron el poder. Bombardearon y atacaron La Moneda, en donde murió el compañero Presidente.

Después del golpe fascista, Luis Corvalán fue detenido el 27 de septiembre de 1973. Estuvo como prisionero político en la Escuela Militar, en la Escuela de Infantería de San Bernardo, en Isla Dawson, Ritoque y Tres Álamos. Mientras estuvo en manos de la dictadura, envió mensajes plenos de fuerza y optimismo.

Fue liberado por la solidaridad internacional, en especial de la Unión Soviética, el 17 de diciembre de 1976. Realizó una gran actividad en el exilio.

 

ENCUENTRO CON DON LUCHO EN BONN

El 11 de mayo de 1978 viajé a Bonn a un Encuentro organizado por el Comité de Solidaridad Antiimperialista de la RFA (ASK) de las organizaciones de la solidaridad con Chile, los chilenos exiliados con el camarada Luis Corvalán que realizaba una gira por diversos países, luego de haber sido arrancado de las garras fascistas por la solidaridad internacional el 17 de diciembre de 1976. Allí tuve la oportunidad de abrazar al querido compañero Luis Corvalán Lépez, a quien considero el más grande dirigente comunista chileno después de Luis Emilio Recabarren.

Una foto aparecida en la contraportada de la edición N.º 7-8 de 1978, de la revista “Boletín Antiimperialista de Información” (AIB), ha dejado plasmado ese abrazo,  con la lectura: “Alegre reencuentro: Iván Ljubetic y Luis Corvalán en el evento organizado por el ASK el 11 de mayo de 1978”.

El 3 de septiembre de 1980 proclamó en un acto en Moscú la Política de Rebelión Popular de Masas.

El 20 de agosto de 1983 ingresó clandestinamente a Chile. Tomó parte en el XIX Congreso clandestino del PC, realizado en mayo de 1989.

 

EN EL “XV” CONGRESO CLANDESTINO

Era mayo de 1989. Hacía casi un mes que yo había llegado a Santiago. Concurrí al local de “Chile, ríe y canta”, donde habíamos sido citados.  Nos reunimos gran cantidad de compañeros. Algunos viejos conocidos con los que no nos veíamos 16 o 30 años. Otros nuevos. Escuchamos el Informe del Comité Central al Congreso.

Después los delegados del exterior fuimos concentrados en un punto de Santiago, en donde nos entregaron copias del Informe para que lo estudiáramos durante un día.

A la mañana siguiente, en una esquina del centro, nos pasó a buscar una camioneta en la que partimos rumbo a la costa. Llegamos a una gran casa cerca del Pacífico, en San Sebastián.

Desde el comienzo yo estaba admirado de la eficaz manera en que todo funcionaba y las adecuadas medidas de seguridad.

Allí nos encontramos con muchos otros camaradas. Conversábamos alegremos. Trataba de reconocer a viejos amigos. De pronto se me acercó alguien que no ubicaba.

Me dijo:  “¿No me saluda, compañero Iván?”.  Por su voz supe que era don Lucho.

En ese evento dejó el cargo de Secretario General.  Para el que fue elegido el compañero Volodia Teitelboim, pero siguió como miembro del Comité Central.

Finalizada la dictadura, Luis Corvalán regresó “legalmente” a Chile.

Residió en San Bernardo, luego en Ñuñoa. Participó tanto en las actividades de su célula, de la Comuna y del Comité Central.

Escribió muchos artículos, informes, comentarios. Todos plenos de riqueza ideológica-política.

 

DESPUÉS DE MI RETORNO

Regresé a Chile el 23 de octubre de 1990. Me quedé a vivir en Ñuñoa. Visité varias veces al compañero Corvalán en San Bernardo. Siempre me recibió muy fraternalmente, como lo hacía con todos los compañeros. Me ayudó mucho cuando escribía ‘Don Reca’ y otros libros. Me entregaba informaciones y opiniones. Me prestó y regaló folletos y libros suyos. Uno de estos fue ‘Camino de Victoria’, que me lo dedicó con hermosas palabras: “A mi viejo y querido compañero Iván Ljubetic Vargas dejo en sus manos, ¡en buenas manos! este ejemplar de un libro que recoge la posición y la experiencia del Partido en un buen trecho de su vida. Luis Corvalán. San Bernardo, 11 de noviembre de 1998”

Después se trasladó a Ñuñoa. Seguí visitándolo. Cuando no lo hacía me invitaba a hacerlo. Estuvimos juntos en muchos actos y reuniones. Siempre era de gran interés escucharlo. Fue uno de esos dirigentes, como quedan pocos, dedicados a transmitir sus experiencias y conocimientos. Aprendí mucho de él. Fue un gran maestro.

Cuando tuve problemas con algunos dirigentes del Partido, él siempre me aconsejó sabiamente. Fue muy solidario conmigo. Me pedía que tuviera calma. Que lo principal era la unidad del Partido. Comunista.

 

NOS JUNTARÍAMOS EL 22 DE JULIO

En julio de 2010, pocos días antes su fallecimiento, fue la última vez que estuve con él.

Nos reunimos en su casa de calle Francisco Villagra, Ñuñoa, junto con David Mc Conell, para intercambiar opiniones sobre un libro que deseaba escribir. Tenía ya 94 años y estaba muy interesado en el Partido y su historia. Lo noté muy cansado, con dificultades para concentrarse. Concurrimos dos veces. Y acordamos juntarnos nuevamente el jueves 22 de julio.

Entonces no nos imaginamos siquiera que no habría tercera vez. Fue, con un profundo dolor que recibimos la triste noticia: el miércoles 21 de julio de 2010, a las 8 horas, su valiente corazón de comunista había dejado de latir.

Luis Corvalán combatió toda su vida. Fue uno de los imprescindibles.