Iván Ljubetic Vargas, historiador
del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
El 15 de octubre de 2018, el Ministerio del Interior, encabezado por
Andrés Chadwick Piñera, anunció el llamado “Plan de Retorno Humanitario al País
de Origen”. Su nada humanitario objetivo es expulsar de nuestro territorio a
ciudadanos haitianos, los que deben –además- firmar un compromiso de no
regresar a Chile por 9 años. Es simplemente una deportación forzosa.
“HUMANITARIAMENTE” EXPULSADOS
DEL PAÍS
El miércoles 7 de noviembre de
2018 fueron expulsados los primeros 175 haitianos. Los embarcaron en un vuelo
Santiago-Puerto Príncipe, Haití. Vuelven a su país, donde no tienen la menor
posibilidad de vivir mejor que lo hacían cuando se vieron obligados a abandonarlo.
Esta anti humanitaria acción del Gobierno de la derecha criolla rompe la
honrosa tradición de nuestro país (con el paréntesis de la dictadura fascista
de Pinochet) de abrir generosamente sus puertas a todo inmigrante sin
discriminar por color de la piel o su pensar. Incluso cantamos eso de “el asilo
contra la opresión”.
Por lo demás, somos millones los chilenos que tenemos nuestro origen en
inmigrantes. Entre ellos están también el propio Piñera y su ministro Chadwick.
¿O van a posar de ser gente originaria de esta tierra chilena?
¿Por qué esta deportación forzosa es sólo contra los haitianos? ¿A qué
se debe esta odiosa discriminación? Esto es racismo. Esto tiene un fuerte
tufillo a fascismo.
AYER FUERON LAS LIGAS PATRIÓTICAS
El historiador Hernán Ramírez Necochea escribió un interesante trabajo
que tituló “El fascismo en la evolución política de Chile hasta 1970” , que apareció en el Nº1
– 1978 de la revista Araucaria de Chile.
En él, al referirse a la raíces lejanas del fascismo en nuestro país,
escribió: “El año 1911 aparecen las Ligas Patrióticas, principalmente en las
provincias de Tarapacá y Antofagasta; allí había una fuerte concentración
proletaria, se desarrollaban enérgicas luchas sostenidas por la clase obrera y,
a la vez, se había asentado sólidamente la dominación imperialista a través de
empresas inglesas, norteamericanas y alemanas que explotaban los ricos
yacimientos salitreros y otras riquezas minerales de la región. El objetivo
inicial de las ligas fue agredir con
sistemática y desenfrenada violencia, traducida incluso en acciones criminales,
a peruanos y bolivianos residentes en esas provincias.
“A partir de 1918 poco más o menos, el programa y radio de acción de las
ligas patrióticas se ampliaron considerablemente, tomando un carácter
antisocialista y adoptando una actitud vigorosamente adversa frente a las
organizaciones políticas y sindicales de los trabajadores y también contra el
liberalismo reformista propiciado por las agrupaciones que formaban la Alianza
Liberal. Con esta nueva orientación, las ligas se extendieron por todo el país.
Sostenidas principalmente por los partidos integrantes de la Unión Nacional y
en especial por el Partido Conservador, fueron, de hecho, brigadas mercenarias
de choque encargadas de desencadenar el terrorismo contra las organizaciones
populares y democráticas. Por lo general,
estas actividades, instigadas por grandes empresarios nacionales y
extranjeros y por autoridades y dirigentes políticos reaccionarios, se
ejecutaban con la tolerancia y aun la complicidad de la policía. La finalidad
de esas actividades era quebrantar, en su base misma, el movimiento popular;
constituía por tanto, un complemento importante de la acción represiva de la
burguesía”.
ATAJAR A LA BESTIA FASCISTA
La historia no se repite, pero… Ayer comenzaron contra peruanos y
bolivianos; hoy, contra haitianos. Ayer y hoy,
gobiernos burgueses. Ayer la
organización política de los grandes empresarios era la Unión Nacional, con el
Partido Conservador; hoy la constituye
Chile Vamos, con la UDI y Renovación Nacional…
Debemos atajar a la bestia fascista antes que tome fuerzas. Por ello,
suscribimos el llamado realizado por el Consejo Directivo de la Cátedra
Racismos y Migraciones Contemporáneas de la Vicerrectoría de Extensión y
Comunicaciones de la Universidad de Chile:
“Hacemos un llamado a las
organizaciones sociales nacionales de trabajadores, estudiantes, docentes, de
defensa de los derechos humanos, a las instituciones de educación superior, a
los intelectuales, a los artistas, a los sindicatos y en general a todos los
actores con vocación democrática que trabajan por la construcción de una
sociedad más justa, inclusiva e igualitaria que consideran a toda persona como
un igual, a sumarse a un trabajo conjunto con las comunidades migrantes y
promigrantes, para detener esta política que está resquebrajando los principios
democráticos fundamentales a los que
debe aspirar la sociedad chilena”.
HOY EL PUEBLO UNIDO DEBE DERROTAR AL
FASCISMO
Ayer, el cada vez más potente movimiento obrero, surgido en la segunda
década del siglo XX, fruto de la infatigable labor de Luis Emilio Recabarren,
jugó un importante rol como muro de contención de las ligas patrióticas y otras
organizaciones de esa especie. El Partido Comunista, guiado por la genialidad
de Recabarren, llevó a cabo un convenio electoral con la Alianza Liberal, que
permitió, en los comicios de marzo de 1921, la elección de varios diputados
obreros, entre ellos dos comunistas, Recabarren y Luis Víctor Cruz.
Ahora, la enorme amplitud del paro activo convocado por la CUT -en que
participaron muchos sindicatos, partidos políticos, el Movimiento No Más AFP, organizaciones estudiantiles, movimientos por los Derechos Humanos, etc.
que sólo en la Región Metropolitana reunió a más de cien mil manifestantes,
sumados a los miles a largo del país donde se efectuaron 40 actos masivos- señala que se
inicia una etapa caracterizada por
la realización de amplias movilizaciones nacionales.
Y éste es el único camino para
frenar el fascismo.