domingo, 17 de mayo de 2015

Juventudes Comunistas de Chile. Declaración pública ante el asesinato de dos jóvenes estudiantes en la marcha de este 14 de Mayo.






14 de mayo de 2015

Ante el asesinato de dos jóvenes estudiantes en la marcha del 14 de mayo declaramos:
Con profundo dolor recibimos la noticia del asesinato de dos jóvenes estudiantes en Valparaíso, quienes participaban de la movilización por la educación. Exequiel Borbarán y Diego Guzmán Farías, este último compañero militante del comunal Quillota de las Juventudes Comunistas. Dos jóvenes que cayeron en la lucha por una sociedad distinta, sin ninguna provocación, simplemente realizando propaganda como tantas y tantos hemos hecho durante estos años. A sus familiares, amigos y compañeros, nuestro más sentido pésame.

Ambos compañeros fueron parte de los cientos de miles de estudiantes, profesores, trabajadores de la educación y la sociedad en su conjunto, que salimos una vez más a las calles, en unidad, con masividad y alegría, para conquistar los sueños de una educación pública, gratuita y al servicio de las grandes mayorías. Hemos dicho fuerte y claro que no queremos más una educación segregada, sujeta a las lógicas crueles del mercado, que ha generado endeudamiento en cientos de familias. Y hemos ido más allá: queremos una nueva Constitución, por que no aceptamos una Constitución ilegítima creada a puerta cerrada en los días más oscuros de nuestra historia y que sostiene un modelo injusto. Luchamos por un Chile distinto, un Chile donde hombres, mujeres, niñas y niños vivamos en dignidad, justicia, igualdad y felicidad: un Chile de derechos garantizados por el que nuestros mártires también estaban luchando.

Este hecho nos muestra que ese Chile de derechos aun no existe; que la violencia y el individualismo son elementos estructurales del sistema heredado de la dictadura; que el fascismo contra quienes sueñan con una sociedad distinta y luchan por ella no ha terminado.

Hay sectores políticos de nuestro país que se han sentido con el derecho de frenar los procesos de transformación en curso y han contribuido de distintas maneras a generar un ambiente de criminalización y odiosidad frente a la movilización social. Les decimos claramente: lo acontecido hoy no nos amedrentará ni nos inhibirá. No abandonamos la lucha cuando mataron a muchos de los nuestros para derrotar a la dictadura cívico militar; tampoco lo haremos ahora en la lucha por conquistar nuestros derechos y profundizar la democracia.

La dolorosa muerte de nuestros compañeros confirma la necesidad de seguir luchando. Es por eso que hacemos un llamado a continuar con la movilización, a no amedrentarse, a no permitir que hechos como estos se repitan, a exigir justicia, y sobre todo, a cumplir los sueños por los que Exequiel, Diego, y tantas y tantos compañeros han dado la vida. Ante ellos y nuestro pueblo, prometemos hoy más que nunca, luchar hasta vencer.


Juventudes Comunistas de Chile