Es mi voz…
yo existo.
Me niego rotundamente a ser ”complice
de criminales y sepultureros”; quiero
sentir el correr del agua debajo de los puentes, sabiendo que no viene nadie,
durmiendo bocabajo, destrozado… el solo recordar me pone amargo… es fácil ser
sepulturero; es cuestión de cerrar los ojos, no mirar jamás de frente; a no ser
que tus ojos estén zurcidos, con la tira de goma, que envuelve los fajos el
capital.
Cuando escucho el agua clara, los
gritos pichangeros de los niños, el ruido del azadón partiendo la tierra, para
esconder semillas, cuando enamoro el canto y la guitarra, silabarios de mi
pueblo: quedo en esperanzas y aguerrido.
Tanto buscando libertad, se va
trasformando el alma y los entendimientos.
Te das cuenta, lo inmenso que mandata: la alegría de los niños, la raíz
mojada de los chirimoyos, un cielo azul y lo contento de los cerros.
El riquerio, ha conseguido al igual
que nosotros, seguir viviendo en un mundo dantesco y servicial; en que todo se
traduce, en ser el mejor y llegar primero.
La mayoría de mi país, no tiene con
que correr, pero corre igual; porque escucho, que existen posibilidades. Toda una vida corriendo; con anteojeras, como
caballo de invierno.
En el camino van quedando
competidores, varios alcanzan a besarles las patas al capital; con tanto beso y
pleitesía, los labios, le quedan pegados, al dedo guatón del “trasnacional”.
Esa comunión, te deja ciego, hueco, endeudado hasta el cogote, vociferante y
programado.
Los hijos de estos, van a ser, igual
al padre.
Así está creado este sistema
mentiroso, de pilastras: “el que agarra, agarra”. Andan como jotes, esperando orden de matanza.
En la lujuria criminal del capital,
solo cambia las armas de matar, cualquiera que sea; convencional, de piojos o
de cáncer.
En ello, se ve el desarrollo real e
intencional del Capital.
Ando acre… se suben por mi garguero
los dolores ácidos, de un paisaje de Hiroshima, paisaje que no se como, no lo
ven ni lo sienten los gringos de mi país.
Yo no soy tan viejo, ni tan joven
tampoco, cuando me parieron, los tijerales de mi mundo, ya estaban construidos.
Todavía se escuchaba y se multiplicaba los gritos de muerte, de las guerras mundiales,
de Corea y de Vietnam.
He leído los martirios y muertes de
las invasiones, me han aterrorizado las matanzas que he visto.
Crecí, sintiendo a mi alrededor, un
anticomunismo, que con el tiempo se transformó en una obsesión paranoica; todos
los medios de difusión de masas, estaban al servicio del mundo demócrata y
civilizado, que luchaba en contra de la peste roja.
El Comunismo.
El comunismo es y será, una idea de
como conllevar la vida, de como, utilizar y reponer los medios de sustentos,
para que cada uno tenga lo necesario y más, para disfrutar en su plenitud, la
vida.
Son cientos de factores,
alternativas, movimientos, trasformaciones y descubrimientos externos, que
comienzan desde lo mas sublime del desarrollo del planeta: del interior del ser
humano, de sus necesidades, de sus capacidades…
Todo esta al servicio del habitante.
En esa idea no existe el patrón, solamente
se desarrolla, una organización propia, de los que hacen las cosas.
Los unicos que salen perjudicados con
esa idea, es el riquerio.
Ellos lo saben y nosotros también.
Los que no quieren saberlo, son
cómplices del sepultureros.
Solamente en mi generación… casi toda
la juventud, con delincuentes y mijitos ricos incluidos, estábamos involucrados
en los procesos sociales y politicos, que se fueron desarrollando hasta
culminar con el triunfo electoral de la Unidad Popular.
Todos aquellos, contrarios a estas
trasformaciones y más aún, algunos integrantes de la propia Unidad Popular o
infantiles de izquierda, fueron y son cómplices de los sepultureros.
El sistema electoral existente antes
de la dictadura fascista, no era lo mejor, pero funcionaba. El pueblo llega a
tener sus propios diputados, senadores, hasta un presidente… sin tener que
andar rompiéndose el coco, buscando honestidad, lealtad, humanismo y ahojas en
el pajar.
No se tenía ni “radio galena”; por
eso, nuestro orgullo: la “Brigada Ramona Parra”; fueron y serán, la pintura y
los lápices, toda la tecnología de la esperanza, en todas las murallas del
mundo.
El ladrón de uniforme y los ladrones
civiles, devastaron toda esa experiencia, gestación y desarrollo de país.
La inmoralidad politica, expresada en
la “Carta Magna” de 1980, quiso perpetuar al riquerio en el poder y al pueblo a
ser vasallos del capital.
El sistema binominal puede ser
superado y luego enterrado; siempre y cuando, demos vuelta la tortilla y todo
lo que tenga olor a riquerio…
Para eso, tenemos un arma poderosa,
la única que sirve en estos tiempos diferentes:
El poder sufragar… El voto.
El poder sufragar… El voto.
El voto no es solamente un voto. Es la herramienta de la historia, de la humanidad en busca de democracia.
Es tu voz, tu dignidad, tus necesidades
lo que encierra ese papelito.
Si era difícil en lo antiguo, el
entendimiento de esto, imagínense ustedes, como será hoy, con tantas farándulas
y potos por todos lados, mostrando lo bien que estamos…
El poder fáctico, de intereses y de
ignorancias, está dispuesto a todo, son murciélagos mamones, que tienen miedo
de perder la teta.
Es todo un país, con todo lo que hay
adentro, que esta en juego.Tratan de cambiar toda una verdad…: el término de la
dictadura, no fue lo que mostró la película “NO”.
Termino, la tuvieron que terminar,
estaba, a pesar de tanques y degollados, el peligro de perder la “vaca”. El
avance arrollador de las fuerzas sociales, en todos los niveles de la sociedad;
las acciones armadas del Frente Patriótico Manuel Rodriguez, hacían imposible
seguir violando abiertamente ese país humillado, altivo y digno.
Era necesario cerrar la cortina y
cambiar personal.
De allí pasaron 15 años, pero Chile
sigue siendo un país, que saca a sus perros de presa por calles y plazas… para
mostrar y advertir, quien mata y tortura, quien vive en la Moneda.
¡Chemimare!
Existe la posibilidad de cambiar
nuestro país.
De que tienen miedo… hablan lo mismo
que nosotros...”mas equidad, no al lucro, más igualdad,educación gratis y de
calidad, reforma laboral, las riquezas naturales, que al igual que el cobre, es
el sueldo del pueblo de Chile...
Todos dicen lo mismo… Llevamos 200
años de letanía.
Entre 1971 y parte del 73, Chile
anduvo vestida de novia… en las elecciones parlamentarias de marzo de 1973; La
Unidad Popular aumentó a un 43,40% de apoyo ciudadano. Que nos dice eso. Que el
voto tiene que ir pertrechado con la unidad más grande del pueblo trabajador y
social.
El Sur está cambiando… y cambia para
y por el pueblo. Chile esta en la encrucijada… 200 años alimentando jotes y
águilas ajenas, de cómplices, de murciélagos y de sepultureros.
Yo les prometo, los comunistas no
estamos hablando de dictaduras, ya habrá tiempo para eso; tampoco robamos
genios para llevarlos a Cuba, no nos comemos a los niños, al contrario, amamos
a los niños, por eso queremos un mar para Bolivia… El pacífico es una puerta
para el progreso, para la seguridad y alegría de sus habitantes… queremos
también la libertad a los niños de pelo chuzo.
Muchas gracias.
Alejandro Fischer A.
2013-04-09