A LA COMUNIDAD DE LA
UNIVERSIDAD DE CHILE
EN EL CONTEXTO DE LA SOSTENIDA CRISIS DE LA EDUCACIÓN
PÚBLICA GENERADA EN DICTADURA, PERPETUADA EN LAS ÚLTIMAS DOS DÉCADAS POR LA
CONCERTACIÓN Y AGUDIZADA DURANTE EL GOBIERNO DE SEBASTIÁN PIÑERA, EN EL MARCO
DEL LANZAMIENTO DE CANDIDATURAS A RECTOR (A) Y CONVENCIDOS DE LA NECESIDAD DE
CONSTRUIR CON LAS GRANDES MAYORÍAS UN MODELO EDUCATIVO A LA ALTURA DE LAS
CIUDADANÍAS Y DE UN PROYECTO DE DESARROLLO NACIONAL, EL PARTIDO COMUNISTA Y LAS
JUVENTUDES COMUNISTAS DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE DECLARAMOS:
1)
Nuestra defensa irrestricta de la educación pública, gratuita, de calidad,
transparente y sin lucro; la vindicación de la misión y naturaleza de las
universidades estatales y su rol insustituible en la creación y transmisión de
conocimiento con una perspectiva latinoamericana, de país y de región.
Reafirmamos la necesidad de revertir la injerencia de la economía de mercado en
la producción y trasmisión de saber, contradictoria con nuestra misión pública.
2)
Nuestro terminante rechazo del lucro en la educación, del uso de
fondos estatales generados por todos los chilenos y chilenas en
beneficio de universidades-empresa,
de carácter privado, así como del
autofinanciamiento y la obtención de fondos estatales en el marco de convenios
de desempeño. El gobierno de Sebastián Piñera y los gobiernos de la
Concertación han universalizado la privatización y desregulación de las
universidades, tal como ha quedado dramáticamente demostrado en el caso de la
Universidad del Mar. No se trata de “ayudar” a las personas o a las familias a
financiar la educación mediante el endeudamiento y enriquecimiento de la banca
y del sector privado.
3)
Nuestro compromiso coyuntural y estratégico con una formación estatal de
profesores, de carácter público, al servicio de las comunidades regionales y
del país a modo de revertir la intervención militar de 1981. Se trata de una
reparación histórica de carácter masivo, a la altura de las necesidades del
país, que debe resultar de procesos trasparentes, informados y participativos,
que involucren a todos los actores e
instituciones públicas involucrados.
4)
Nuestra alarma frente a la situación del Hospital Clínico de la Universidad de
Chile, el cual se autofinancia actualmente en más de un 95% de su presupuesto.
Ello ha significado la merma constante del Hospital en sus valiosas e
históricas funciones de docencia para la formación de profesionales y
especialistas médicos, en la investigación y en su vinculación con la red del
sistema público.
5) Nuestro
compromiso con la lucha por crear una nueva institucionalidad en Ciencia y
Tecnología, que permita situar la generación/aplicación de conocimiento al
servicio de las grandes mayorías. Rechazamos las medidas arbitrarias de
Gobierno vía CONICYT en detrimento de los postulantes a becas de postgrado
nacionales y extranjeros y llamamos a apoyar su organización y sus demandas.
6) Nuestra convicción sobre la necesidad de
articular plena participación con excelencia académica, equidad e
igualdad. La meritocracia propia de la
carrera académica no contradice los requerimientos de gobierno
democrático. Todo lo contrario. La
calidad educativa se conjuga con calidad de vida y pleno ejercicio ciudadano de
las comunidades que la ejercen. Repudiamos el accionar antidemocrático de
autoridades universitarias en aquellas facultades que impiden el ejercicio de
la participación estudiantil.
EXIGIMOS, EN CONSECUENCIA:
a)
Participación triestamental ponderada de las comunidades en las elecciones de
rector y de otras autoridades unipersonales.
b)
Una carrera funcionaria para académicos, no académicos orientada a su
desarrollo, capacitación y formación, con remuneraciones dignas y estabilidad
laboral tendiente a incrementar la planta, disminuir las contratas y honorarios
y poner fin definitivo a las contrataciones de servicios externos; un trato
justo al desarrollo y remuneraciones de los académicos de postgrado.
c)
Plena equidad social, intercultural y de género en el acceso de estudiantes de
pre y postgrado a la Universidad, así como poner fin a las sostenidas alzas
arancelarias y de matrículas estudiantiles. Ni el estudiantado ni las familias
deben cargar sobre sus hombros una calidad educativa que debe ser
responsabilidad del Estado.
d)
Transparentar una política de financiamiento integral, transversal y equitativo
que ponga fin a las desigualdades e innecesarias rivalidades en la distribución
presupuestaria institucional.
e)
La recuperación de la Señal Televisiva de nuestra Universidad.
NO SEREMOS PARTE DE DISPUTAS ESTRECHAS, CORPORATIVISTAS NI MEZQUINAS. LA
ÚNICA GARANTÍA DE DEMOCRACIA REAL ES LA EXISTENCIA DE UN SISTEMA EDUCATIVO
NACIONAL, ESTATAL Y PÚBLICO.
A NIVEL INTERNO, LLAMAMOS A LAS COMUNIDADES UNIVERSITARIAS A EJERCER
TRIESTAMENTALMENTE SU VOLUNTAD CIUDADANA PARA UNA NUEVA REFORMA DE LOS
ESTATUTOS VIGENTES.
A NIVEL DE PAÍS, SÓLO UNA NUEVA CONSTITUCIÓN NOS DEVOLVERÁ LA PLENA
CONFIANZA EN EL EJERCICIO POLÍTICO CIUDADANO PARA CONSTRUIR CON GRANDES
MAYORÍAS UN NUEVO PROYECTO DE DESARROLLO NACIONAL QUE GARANTICE NUESTROS
DERECHOS A LA EDUCACIÓN, A LA SALUD, A LOS RECURSOS BÁSICOS.
A PARTIR DE UNA AMPLIA CONSIDERACIÓN PROGRAMÁTICA, LLAMAMOS A CONVERGER
MAYORITARIAMENTE EN UNA UNIVERSIDAD A LA ALTURA DE NUESTROS SUEÑOS Y UN
CAPÍTULO REAL Y PROFUNDAMENTE DEMOCRÁTICO DE NUESTRA HISTORIA NACIONAL
PARTIDO COMUNISTA DE CHILE (UNIVERSIDAD DE CHILE)
JUVENTUDES COMUNISTAS DE CHILE (UNIVERSIDAD DE
CHILE)
ABRIL 2013