Al cumpirse 38 años del intento de tiranicidio, recordamos en el Boletín Rojo, esta heróica acción, a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
La Operación Siglo XX o Patria
Nueva es llevada a cabo por una veintena de miembros del Frente Patriótico
Manuel Rodríguez, con elementos provenientes de la Internación de armas de
Carrizal Bajo, que no alcanzan a ser decomisados por los servicios de seguridad
de la dictadura
PLANIFICACIÓN
El General Pinochet durante los
fines de semana suele dirigirse a su casa de descanso en El Melocotón (Cajón
del Maipo), junto con parte de su familia y protegido por su escolta. La
caravana en que se traslada el tirano siempre incluye dos automóviles blindados
similares y de vidrios oscuros. Esto por dos razones: en caso de desperfecto
del automóvil que lleva a Pinochet, se dispone de inmediato de otro; y que de
producirse un atentado a la comitiva, tenga el enemigo como primera dificultad
la imposibilidad de saber en cuál de los dos automóviles viaja Pinochet.
El Comando del FPMR decide que
el tiranicidio se realice durante el trayecto de regreso a Santiago. Se
planifica detalladamente una emboscada en la Cuesta Las Achupallas. Los
frentistas César Bunster (hijo de un ex-diplomático de Salvador Allende) y
Cecilia Magnise se encargan de conseguir
los vehículos necesarios, como también arrendar una casona en el sector de La
Obra, donde permanece la totalidad del equipo.
CUIDADOSA ELECCIÓN DEL LUGAR
El lugar del operativo es
minuciosamente seleccionado. Al costado norte (a la derecha del camino en el
sentido Cajón del Maipo-Santiago) se encuentra un pequeño cerro donde se
parapetarán los atacantes, mientras que al costado sur del camino hay un barranco de cerca de
SE DEBE POSTERGAR LA ACCIÓN
La acción está programada para el
domingo 31 de agosto de 1986 en la tarde. Sin embargo, la noche anterior
fallece el Ex-Presidente Jorge Alessandri Rodríguez. Debido a ello, el General
Pinochet regresa a Santiago durante la madrugada, lo que no puede ser previsto.
Entonces, los frentistas, caracterizados como seminaristas de una orden
religiosa, se trasladan a la localidad de San Alfonso, permaneciendo ahí hasta
el domingo 7 de septiembre de 1986. El armamento con que cuentan son: 16
fusiles M-16, 10 lanzacohetes|M72 LAW, 1 Fusil SIG calibre
LA ESCOLTA DEL TIRANO
Por su parte, la escolta
presidencial cuenta con subfusiles Uzi y Mini Uzi, granadas de mano, revólveres
Rossi, y fusiles Galil.
La comitiva precedida por 2
motoristas de Carabineros está entonces conformada así:
El primer vehículo es tripulado
por 4 Carabineros; en el segundo vehículo (Mercedes Benz blindado) viaja el
General Pinochet con su nieto Rodrigo García, su Edecán Naval Capitán de
Fragata Pedro Arrieta, y su conductor, un Cabo 2º de Ejército; en el tercer vehículo viajan 4 escoltas de
civil al mando de un Capitán de Ejército (jefe de la escolta) y 3 funcionarios
de Ejército. El cuarto vehículo es un Mercedes Benz alternativo en el que va un
médico. El quinto vehículo cierra la
comitiva, un Ford tripulado por 4 comandos de Ejército.
LOS FRENTISTAS
Los atacantes están conformados de
la siguiente manera: Unidad 501:
Integrada por Rodrigo Rodríguez Otero (Jorge), Cristián Acevedo Mardones
(David), Héctor Maturana Urzúa (Axel), Víctor Díaz Caro (Enzo), Héctor Luis
Figueroa (Víctor) y Arnaldo Arenas Bejas (Milton). Actúan como grupo interruptor,
su misión es detener a la comitiva mediante un automóvil Station Wagon con una
casa rodante.
Unidad 502: Integrada por José
Joaquín Valenzuela Levi (Ernesto), Julio Guerra Olivares (Guido), Lenin Peralta
Véliz (Oscar) y un frentista solamente identificado como "Juan". Apostados
en un cerro al costado derecho del camino, su misión es concentrar el fuego en
los primeros vehículos.
Unidad 503: Integrada por Mauricio
Hernández Norambuena (Ramiro), Alexis Soto (Marcos), Jorge Mario Angulo (Pedro)
y un frentista solo identificado como "Rodrigo". Apostados igual que
la anterior, su misión es concentrar el fuego en el vehículo del General
Pinochet.
Unidad 504: Integrada por Mauricio
Arenas Bejas (Joaquín), Juan Moreno Ávila (Sacha), Juan Ordenes Narváez (Daniel)
y un frentista solamente identificado como "Javier". Conforman el
grupo de bloqueo, a bordo de una camioneta todo terreno, su misión es impedir
la fuga de cualquier vehículo de la comitiva.
DOMINGO 7 DE SEPTIEMBRE DE 1986
Cerca de las 18,20 horas dos
mujeres frentistas que se alojan en la residencial "Inesita" en San
José de Maipo, comunican telefónicamente al Comandante Ernesto que la comitiva
presidencial está en esos momentos pasando frente a ellas, e inmediatamente el
grupo guerrillero se dirige al sitio de la emboscada, la Cuesta Las Achupallas,
ubicada entre el sector de La Obra y el pueblo Las Vertientes.
Una vez en el sector, los
frentistas se percatan de la presencia de una patrulla de Carabineros
dirigiendo el tránsito en el cruce San Juan de Pirque. Son neutralizados con
ráfagas de fusiles M-16.
SE INICIA LA OPERACIÓN
A las 18,35 horas, la comitiva de presidencial llega al sector del operativo. En la Cuesta Las Achupallas es interceptada por la Unidad 501, que tras dejar pasar a los dos motoristas de Carabineros, obstruye el tránsito con un automóvil que lleva acoplada una casa rodante e inmediatamente abren fuego contra el primer vehículo. Cuando la comitiva está sobre el punto, las unidades 502 y 503, parapetadas en los faldeos de un cerro de la cuesta, empiezan el ataque.
La escolta presidencial reacciona
de inmediato respondiendo al fuego, pero los frentistas están bien parapetados,
lo que hace muy difícil repeler el ataque. Además el sector, tan bien escogido,
debido a sus características geográficas, se produce silencio radial, haciendo
imposible comunicarse desde ahí con otras unidades policiales o militares.
LA AGILIDAD DE UN CHOFER
Pinochet y su nieto van en el
primer Mercedes Benz blindado. Su conductor en una ágil maniobra logra hacer
girar el auto para regresar a El Melocotón. Recibe el impacto de un cohete M72 LAW, que no estalla. Resultan con heridas leves. Pasan a escasos
metros de un grupo de bloqueo, que está en ese sitio, precisamente para impedir
que el Mercedes Benz de Pinochet
pueda escapar emprendiendo rumbo de
vuelta. Así se salva el dictador.
Cinco escoltas mueren en el
intento de tiranicidio, mientras que 11 resultan heridos. La acción dura entre
CONMOCIÓN MUNDIAL
La acción conmueve a Chile y al
mundo. El periódico “El País”, de Madrid, en su editorial del martes 9 de
septiembre de 1986 escribe:
“El atentado de que ha sido
víctima el general Pinochet… indica un salto cualitativo en la capacidad del
Frente…”
“A pesar de que las fuerzas
moderadas de la oposición, en particular la Democracia Cristiana, condenan toda
utilización de métodos violentos, no se puede cerrar los ojos ante el hecho de
que la influencia del Partido Comunista, que apoya al Frente, está creciendo
sensiblemente, sobre en los sectores más jóvenes y radicales del país, en las
universidades y en las poblaciones que rodean a la capital, en las que se
concentran las capas más expoliadas y desesperadas. Ello se ha traducido en
éxitos comunistas en recientes elecciones universitarias y sindicales…”
LAS RAZONES DEL FRACASO
Luis Corvalán, en “De lo vivido y
lo peleado”, sostiene:
“La culpa del fracaso se debía,
según la versión en boga, a la falla de algunos cohetes. La posibilidad de que no explotaran dos de los cuatro
cohetes es cosa que debía haber entrado en los cálculos. No se tuvo en cuenta
que eso pudiera acontecer. Más aún, no se previó la vuelta en 180 grados que
hizo el chofer del vehículo de Pinochet y, por lo mismo, no se cubrió la
retirada, no se apostó gente para salirle al paso cuando regresaba a El
Melocotón. Esto quiere decir que la jefatura militar no estuvo plenamente a la
altura de la empresa que acometía. Con todo, la responsabilidad principal está
en la dirección política. En primer y
último término, en dicha dirección todo debió preverse. Ello exigía de su parte
conocimientos militares de los cuales carecía” (Luis Corvalán: “De lo vivido y
lo peleado. Memorias”, páginas 296 y 297)
1986 NO FUE EL AÑO DECISIVO
Más adelante agrega Luis Corvalán:
“En la Primavera de 1986 recobró
vida el Acuerdo Nacional. No había muerto. Sólo estaba en hibernación. Reflotó
tras el paro del 2 y 3 de julio y dos acontecimientos que sacudieron
fuertemente al país y que tuvieron gran repercusión nacional e internacional: el atentado a
Pinochet el 7 de septiembre de 1986 y el descubrimiento de una importante
internación de armas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez”. (Luis Corvalán:
Obra citada, página 299)
La dictadura responde al intento
de tiranicidio imponiendo el Estado de Sitio y asesinando fríamente a cuatro patriotas.
Los acontecimientos de agosto y
septiembre contribuyen, junto a la aguda presión del imperialismo, a que 1986 no fuese el Año Decisivo en cuanto a
terminar con la dictadura.