Hace 502 años:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Este 1 de noviembre se cumplen
502 años de que Hernando de Magallanes (también llamado Fernando de Magallanes)
y sus marinos llegaron al canal natural navegable que llamaron "Estrecho
de Todos los Santos" (en honor a ese día). El actual Estrecho de
Magallanes.
Fueron los primeros europeos
en pasar navegando desde el Océano
Atlántico al Océano Pacífico, hasta
entonces denominado Mar del Sur, y
los primeros en visitar tierras de
Chile.
Magallanes,
navegante portugués al servicio del monarca español, tuvo la audaz idea
de acortar la ruta hacia las Molucas o “tierras de las Especies” (archipiélago
de Indonesia), a través de un paso marítimo que debía existir en la parte sur
del continente americano. Era la ruta hacia el oeste, que había buscado
Cristóbal Colón.
COMIENZA
Magallanes inició su expedición el 20 septiembre de 1519, desde el puerto de San
Lúcar. A la fecha tenía 39 años de edad.
La empresa había sido financiada por los
Fugger (o Fúcares), capitalistas alemanes.
Zarpó con cinco naves: Trinidad de 110 toneladas y 55
tripulantes; San Antonio, 120 toneladas y 60 tripulantes; Concepción, 90
toneladas y 45 tripulantes; Victoria, 85 toneladas y 42 tripulantes y Santiago,
75 toneladas y 32 tripulantes. En las cinco naves iban un total de
234 hombres.
UN CRONISTA
Francisco Antonio Pigafetta, cronista y geógrafo de
HACIA EL SUR
Recalaron en las Canarias,
pasaron frente a las islas de Cabo Verde y a las costas de Sierra Leona. Tocaron
tierra en lo que hoy es Río de Janeiro
el 13 de diciembre. Siguieron hacia el sur. Pasaron por el Río de
MOTÍN
Lo inhóspito de aquellos parajes y el racionamiento de
víveres al que estaban sometidos fomentaron el descontento entre la tripulación
y el deseo de regresar. Estalló una conspiración contra Magallanes. La
dirigieron Gaspar de Quesada, capitán de
PRIMERAS NOTAS SOBRE CHILE
Por fin, el 1 de noviembre de
1520, encontraron un canal hacia el
oeste. Le llamaron Estrecho de Todos los Santos.
El cronista Francisco Antonio
Pigafeta, relata en su Diario de Viaje
que en la ribera norte encontraron huellas gigantes, por lo que bautizaron a
sus habitantes como patagones o patas
grandes (correspondían a indígenas que, para protegerse del frío, envolvían sus
pies en cueros). Magallanes denominó a esa región Tierra de Patagones o Patagonia. Hacia el
sur, siguiendo el relato de Pigafeta, quedaba una isla que podía ser el confín
del mundo y que fue llamada Tierra del Fuego por las fogatas de los indios
“fueguinos” que se divisaban en sus costas.
El 27 de noviembre la flota salió a un mar –entonces
extrañamente muy tranquilo- al que
bautizaron como Océano Pacífico.
PENURIAS EN ALTA MAR
En el largo viaje de tres meses
entre el estrecho de Magallanes y las islas Molucas, no tocaron tierra firme. La hambruna y el escorbuto
azotaron a la tripulación, hasta el punto de que se pagaban cuantiosas monedas
por una simple rata para devorar. El agua se pudrió, apareció el escorbuto y
los hombres comían incluso cuero reblandecido y serrín.
DRAMÁTICO RELATO DE PIGAFETTA
“La galleta que comíamos ya no era más pan sino un polvo
lleno de gusanos que habían devorado toda su sustancia. Además, tenía un olor
fétido insoportable porque estaba impregnada de orina de ratas. El agua que
bebíamos era pútrida y hedionda. Por no morir de hambre, nos hemos visto
obligados a comer los trozos de cuero que cubrían el mástil mayor a fin de que
las cuerdas no se estropeen contra la madera... Muy a menudo, estábamos
reducidos a alimentarnos de aserrín; y las ratas, tan repugnantes para el
hombre, se habían vuelto un alimento tan buscado, que se pagaba hasta medio
ducado por cada una de ellas... Y no era todo. Nuestra más grande desgracia
llegó cuando nos vimos atacados por una especie de enfermedad que nos inflaba
las mandíbulas hasta que nuestros dientes quedaban escondidos...”
Y COLÓN TENÍA RAZÓN
Por fin el 6 de marzo de 1521
encontraron una isla en la que aprovecharon para descansar y recoger víveres. Pronto acudirían a aquella isla
numerosos indígenas con regalos para estos nuevos «visitantes».
En las Molucas, Magallanes y los suyos comprobaron que
habían llegado al Extremo Oriente, y que Cristóbal Colón tenía razón: llegaron
al Oriente navegando hacia Occidente. O sea, la tierra era redonda. No una
superficie plana, según la versión bíblica.
MUERE HERNANDO DE MAGALLANES
Magallanes pereció en
De acuerdo con las crónicas de Antonio Pigafetta, Magallanes desplegó 48
hombres acorazados (menos de la mitad de su tripulación) armados con espadas,
hachas, ballestas y pistolas. Debido a la costa rocosa y los corales cerca de
la playa, Magallanes no pudo desembarcar. Forzado a
anclar sus naves lejos de la costa, no pudo usar los cañones de ellas para
enfrentarse a los 1500 guerreros de Lapu-Lapu armados con flechas y lanzas,
contra 49 soldados europeos.
El pequeño grupo de soldados se acercó a la playa primero
en botes y luego con el agua hasta los muslos. Al verlos, los nativos cargaron
contra ellos. Magallanes trató de asustarlos incendiando algunas casas. Esta
acción sólo consiguió enfurecer aún más a los nativos, quienes lo hirieron. Fue
entonces cuando Magallanes ordenó la retirada. Un grupo de guerreros,
reconociendo al comandante dando órdenes, atacó a Magallanes. Fue herido en la
pierna con una flecha venenosa y en el brazo con una lanza de bambú.
Magallanes cubrió la retirada
de sus hombres hasta que éstos pudieron reagruparse y huir en los botes. Finalmente fue rodeado y apuñalado
con lanzas y espadas hasta su muerte. Su acción, sin embargo,
permitió que la mayoría de sus hombres lograran escapar con vida, entre ellos
Pigafetta.
Estatua de Lapu-Lapu que mató
a Magallanes en Mactán, héroe nacional de Filipinas por resistir el
colonialismo español. Este jefe tribal es considerado el primer filipino en
repeler la llegada de los occidentales.
EL REGRESO
Luego de esa batalla,
consiguieron instalar una base en Borneo, donde entablaron buenas relaciones
con los indígenas. Contando
con una sola nave, capitaneada por Juan Sebastián Elcano, emprendieron el regreso por mares
portugueses. Era el camino más conocido, con tierras donde aprovisionarse, pero
debiendo esquivar puertos y flotas portuguesas.
Al cabo de tres años, el 6
de septiembre de 1552, sólo
18 sobrevivientes de los 234 tripulantes que partieron en la expedición
de Magallanes, llegaron al puerto español de San Lúcar. Esos valientes marinos habían
realizado la proeza de completar por primera vez la vuelta completa a nuestro
planeta.
SÓLO UNA, PERO…
Solamente una nave, Victoria, llegó a San Lúcar. Una sola,
pero repleta de las codiciadas y valiosas especias. Entonces,
actuaron los banqueros alemanes, los Függer, que habían financiado el viaje. Pretendieron quedarse con esa
valiosa carga. Pero los 18 iniciaron un juicio. Argumentaron
que los convenios habían sido hechos por Magallanes…
ESA VEZ GANARON LOS POBRES.
Ganaron el juicio los 18 sobrevivientes. Se
transformaron en 18 ricos personajes. Y
los banqueros, los Fugger,
representantes de la naciente burguesía alemana, que pensaron
multiplicar sus fortunas a costillas de los osados y valientes marinos,
perdieron. Pretendieron
ir por lana y salieron trasquilados.