Hace 97 años:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
“…Tras
una serie de provocaciones patronales, policiales y
autoridades locales,
tuvo lugar la horrenda masacre de
fuerzas de artillería bombardearon la oficina,
mientras las
de infantería acribillaban trabajadores”. (Hernán
Ramírez
Necochea:
“Origen y Formación del Partido Comunista
de Chile”)
El poder del Presidente
Arturo Alessandri, que había retornado a
Los trabajadores del norte
minero avanzaban en organización y combates. Las autoridades asediaban y
provocaban a los obreros. Simultáneamente reforzaron las tropas estacionadas en
la pampa. En abril fueron enviados 500 soldados. A mediados de mayo comenzaron
a llegar tropas regulares a las provincias de Tarapacá y Antofagasta.
LAS MANOS DE EE UU
Harry Campbell, Cónsul
estadounidense en Iquique, se entrevistó con el comandante de la zona,
Florentino
Otro tanto hizo el
embajador estadounidense William Collier, dirigiéndose a los más altos niveles
del gobierno de Chile.
LOS TRABAJADORES LUCHAN
Pero las amenazas y
presiones no impidieron las luchas
obreras. El 29 de abril se declaró una huelga en el mineral de Chuquicamata. El
1º de mayo paralizó la pampa salitrera en conmemoración del Día Internacional
de los Trabajadores y en solidaridad con los mineros del cobre. El 7 de mayo
los portuarios de Antofagasta se negaron a descargar barcos en apoyo a la
huelga. Trabajadores marítimos y ferroviarios declararon boicot a las
mercancías, barcos y pasajeros estadounidenses.
REPRESIÓN DE PATRONES
Los patrones respondieron
con el despido selectivo de dirigentes y activistas en toda la pampa. En
protesta contra estas arbitrarias medidas, declararon huelgas los operarios de
las oficinas salitreras Santiago, Huara y San Pablo.
Continuó la ola represiva,
treinta y cuatro portuarios fueron suspendidos en Caleta Buena.
En mayo de 1925, el
Gobierno de Alessandri, de acuerdo con los militares, convocó a una Asamblea
Constituyente a la que debían concurrir representantes de todos los partidos.
Con ello se violó una promesa realizada por los oficiales que encabezaron el
golpe de enero de 1925, en el sentido de reemplazar
MANIFIESTO DEL PC
Ante esta traición a la
palabra dada, el Partido Comunista reaccionó publicando un Manifiesto en que
señalaba que la clase obrera debía recuperar su total independencia y
“constituir un Frente Único, olvidando ligeras diferencias ideológicas”. Al dar
este paso, los comunistas superaban
las desviaciones, tanto reformistas como
de infantilismo revolucionario, en que habían caído al producirse el golpe
militar del 23 de enero de 1925.
También en mayo de 1925 recrudecieron
las protestas de los trabajadores en la provincia de Tarapacá.
PROVOCACIONES DEL GOBIERNO
A fines de ese mes, el
gobierno, presionado por el Cónsul estadounidense en Iquique, autorizó al
Gobernador del Departamento de Pisagua y al Intendente de Tarapacá a adoptar
medidas contra dirigentes sindicales. El 31 de mayo, treinta y tres de ellos
fueron detenidos en Pisagua y embarcados rumbo al sur. El 3 de junio, clausuraron dos periódicos comunistas, entre
ellos “El Despertar de los Trabajadores” de Iquique, cuyo editor fue encarcelado; siendo ambas imprentas requisadas.
LOS TRABAJADORES RESPONDEN
Ese mismo día, tuvo lugar
una masiva concentración en el Alto de San Antonio, organizada por el Consejo
Industrial de
Como respuesta a esa
provocación montada por las autoridades,
El 4 de junio el puerto de
Iquique amaneció paralizado. Estaban en huelga los obreros marítimos,
ferroviarios y conductores de carretas.
PREPARANDO
Tras los sucesos ocurridos en el Alto de San
Antonio, que forman parte de un plan de provocación y aniquilamiento del
movimiento sindical por parte del gobierno, los trabajadores y sus familiares
de esa área –aprovechando que los administradores han viajado a Iquique- se apoderan de las oficinas Galicia y
Entonces, el comandante
general de armas y jefe de la guarnición de Iquique, Recaredo Amengual, comunicó
al ministro de guerra, coronel Carlos Ibáñez que, “en la pampa había estallado
la revolución soviética”.
Éste, convertido ya en
hombre fuerte del gobierno, le ordenó que mandara tropas a la pampa y sometiera
por la fuerza a los obreros.
En la oficina
salitrera
El general Florentino
CON ARTILLERÍA
El 5 de junio de 1925 el
ejército, con ferocidad, bombardeó la oficina de
EL “PALOMEO DE ROTOS”
“Los que habían escapado a
la redada –escribe Luis Corvalán, en su libro ‘Ricardo Fonseca, combatiente
ejemplar’-, vivían en los hoyos de las calicheras. Pero hasta allí llegaba la
persecución. Al ir en las noches de uno a otro hoyo de las calicheras, los
pampinos, con sus ‘cotas’ blancas, eran avistados por los piquetes del
ejército, que disparaban contra ellos.
Los masacradores llamaban a este crimen ‘el deporte del palomeo de
rotos’, porque al ser alcanzados por las balas, los pampinos caían –según
ellos- como palomas cazadas en vuelo”.
LAS MATANZAS SUMAN Y SIGUEN
Pero la crueldad de los
militares no terminó con esto.
James Petras afirma que
“quizás más espantosos todavía fueron los informes de que cientos de los arrestados
en el norte habían sido ‘fondeados’ en el mar”. Entrega antecedentes de una
carta cifrada, escrita por el Cónsul estadounidense en Arica con fecha 27 de
junio de 1925, donde señala: “Se dice que cien huelguistas embarcados en el
O’Higgins en Iquique fueron declarados desaparecidos al día siguiente y también
se han usado ametralladoras contra los huelguistas de la pampa matando a mil de
ellos“.
El historiador Hernán
Ramírez sostiene, en su obra ‘Origen y
Formación del Partido Comunista de Chile’,
que en
Según un informe presentado
al Séptimo Congreso Nacional del Partido Comunista, realizado en Santiago en
diciembre de 1925, por la delegación de Iquique, se denuncia que el general
AGRADECIMIENTOS
POR
El historiador Ricardo Donoso en su obra ‘Alessandri, agitador y
demoledor’, sostiene que el Presidente Arturo Alessandri
agradeció a las fuerzas armadas “los dolorosos esfuerzos y sacrificios
patrióticamente gastados para restaurar el orden público y para defender la
propiedad y la vida injustamente atacadas por instigadores de espíritus
extraviados o perversos”. Otro tanto hizo el Coronel Ibáñez.
El general
A PEDIDO DE LOS IMPERIALISTAS
Según James Petras “una
reciente investigación en los archivos nacionales de Estados Unidos proporciona
evidencia documental de los estrechos vínculos y la colaboración existente
entre el gobierno de Arturo Alessandri Palma y los intereses mineros británicos
y norteamericanos. Los archivos revelan que Arturo Alessandri provocó y ordenó
–deliberadamente- la masacre de trabajadores salitreros en la pampa en junio de 1925, para satisfacer las demandas
de los hombres de negocios y los diplomáticos ingleses y estadounidenses”.
ALESSANDRI RECONOCE HABER PROVOCADO
El embajador británico
Hohler relató que, en una conversación sostenida con Alessandri a comienzos de junio de 1925, éste se
vanaglorió de haber provocado la masacre, pues le dijo muy claramente que él
mismo había provocado la crisis... que sus agentes se habían estado ocupando
durante un par de meses de investigar el sentimiento popular, las actividades
de los comunistas y el estado de ánimo de los soldados. Conociendo estos tres
elementos, Alessandri se había decidido actuar considerando que la mejor
defensa era el ataque. La acción a la cual se refirió fue el cierre de la
prensa comunista en el norte, lo que precipitó los ataques en las oficinas.
PRETENDIERON DESTRUIR EL MOVIMIENTO OBRERO
Ante la intensificación del conflicto de clase entre los trabajadores chilenos y el capital foráneo, Alessandri y el alto mando militar, pretendieron destruir el movimiento obrero en el centro mismo de su poder, para consolidar sus lazos con el capital extranjero.
Elías Lafertte, enviado
por la directiva nacional de