Mira niña mía, no tengas
miedo, sé que no lo tienes, lo tengo yo.
No quiero verte molesta,
pero tú sabes, la cosa es así, tienen miedo.
Y hoy, más que ayer y menos que mañana...pero,
con el temor de ellos no
llegamos ni a la esquina...
El nudo es el mismo, la
ignorancia, la apatía el riquerio contrato el fascismo
Y el fascismo se hace el
tonto y el zarpazo lo tiene en bayoneta...
Tu viste como mancharon tu
vestido de memorias...
Me dolió sabes, me fui a
leer a tu amigo Pedro, necesitaba saber
Mi amigo Eustaquio, el
imaginario, estaba mudo de ira...
Lo pille con cartuchos de
dinamita en sus ojos arropados,
no me servia para entender
con juicio...
Pedro me enfloreció la
maldición...:
"A usted le doy este
mensaje/ Y no es por mí/ Yo estoy viejo/Y su utopía es para las generaciones
futuras.
Hay tantos niños que van a
nacer/ Con una alita rota/Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución/ Les dé
un pedazo de cielo rojo/Para que puedan volar."
Niña mía camarada, te
extraño como a Marta, como a Julia, como
a Amanda
hacen falta, la cancha es
casi la misma...ese casi, puede ser la vacuna
Que busca el pobrerio...La
Unidad de los asalariados...
Son todos explotados.
Te dejo a Pedro, crucen los dedos, y denle un beso a la ollita con porotos
y trigo.
Te quiero.