Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Quienes presenciaron el lunes 3 y el martes 4 de febrero
de 2020 las sesiones del Senado, en que se debatió la acusación constitucional
contra el Intendente de la Región Metropolitana , Felipe Guevara, podrían
imaginarse que allí cada parlamentario está decidiendo cómo votar.
Sobre todo, al oír la tan repetida frase inicial: “He
escuchado con mucha atención…”
Nada más alejado de la realidad. Todo viene arreglado de
antemano. Hay una preparación previa por parte de cada partido. Naturalmente
interviene el Gobierno a través de
ministros y otros funcionarios. Conversaciones secretas. Contactos. Cambios de
opiniones.
El resultado de esta acusación era muy importante para el
gobierno totalmente a la baja. Una vez
más, la
Democracia Cristiana jugó el rol de ayudista del régimen
neoliberal-pinochetista. Y tratando de evitar el repudio de la gente, fue
determinante en el fracaso de la
acusación sin aparecer votando contra ella.
La votación en la Cámara de Diputados del jueves 23 de enero ya dio
una señal. Seis diputados de la Democracia Cristiana estuvieron ausentes y otro
se abstuvo.
Luego, en la sesión del Senado del martes 4 de
febrero fueron claves las demagógicas
intervenciones de Jorge Pizarro y Carolina Goic: que sí, que no, que se
abstendrían “como señal política”.
Para aprobar la acusación se necesitaban 22 votos. Sólo
logró reunir 18 votos contra 15 por el rechazo y dos abstenciones.
Se sabía que estarían ausentes
los senadores José Miguel Insulza y Rabindranath Quinteros del Partido
Socialista y Felipe Harboe del PPD.
Entonces la “señal política” de Carolina Goic y Jorge
Pizarro inclinó la balanza. A ello se agregó la ausencia de Ximena Rincón
también del PDC.
Y se pudieron abrazar los amigos del
Intendente.
Hay senadores que deben una
explicación al país. Son los que reciben muchos millones de pesos y no cumplen
con sus funciones, que se corren de sus responsabilidades en momentos claves
para el país.
José Miguel Insulza Rabindranath Quinteros ambos del Partido
Socialista, Felipe Harboe del PPD y Ximena Rincón de la DC , ¿no sería hora de dejar de
recibir sus rigurosas dietas?
¿Y cuándo los camaleones
explicarán su extraña “señal política?
En vez, de jugar a prestidigitadores, sacando
intendentes de un sombrero, debieran seguir el digno ejemplo de sus camaradas
Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla.