viernes, 31 de enero de 2020

¿EXISTEN LOS “INDEPENDIENTES”?







 Iván Ljubetic Vargas, historiador del
 Centro de Extensión e Investigación
  Luis Emilio Recabarren, CEILER






                         “Me has dado la libertad que no tiene el solitario”.
                                   (Pablo Neruda: “A mi Partido”)


La rebelión popular contra el neoliberalismo, que estalló el 18 de octubre de 2019, ha tenido múltiples consecuencias.

Una de ellas ha sido el surgimiento  o resurrección de conceptos y términos, usados, abusados y mañosamente utilizados, que contribuyen a hacer más  difícil comprender la compleja situación que vive el país.

Para la derecha le vienen como anillo al dedo. Para ella, se puede resumir la cuestión con un dicho popular: “A río revuelto, ganancias de pescadores”.

Uno de esos conceptos es  “clase política”, al que nos hemos referidos en un artículo anterior.

Otro, es de antigua data: “independientes”

EL SER HUMANO NO ES INDEPENDIENTE DE LA SOCIEDAD  EN QUE VIVE

Encontramos la siguiente definición: “Un individuo es independiente cuando su actuación esté guiada por él mismo”. Ello no podría aplicarse  ni a Robinson Crusoe cuando estuvo desterrado en una isla.

El ser  hombre humano es un ser social, producto del desarrollo de la sociedad. El ser humano   sólo puede existir en la sociedad humana, es decir, dentro del  sistema de producción social.

La formación del individuo como un ser distinto de los demás, con sus aptitudes y necesidades, en otras palabras, la singularización del individuo se produce a través de la comunicación con otras personas, se realiza mediante su actividad, mediante su inclusión en la organización social del trabajo. De esta manera, la definición del ser humano  está inseparablemente unida a la definición de la sociedad.

No existe, por tanto, un ser independiente de la sociedad en que vive. Lo mismo ocurre en política.

CONCIENCIA FALSA Y CONCIENCIA VERDADERA

En una sociedad  como la nuestra, dividida en clases sociales antagónicas, los individuos  reciben  en forma sutil o de la manera más brutal, un permanente diluvio de propaganda ideológica de la burguesía. Muchos la aceptan y pasan a tener una conciencia falsa. O sea, viven como pobres y piensan como ricos.

Hay otros, trabajadores  que, por tener conciencia de clase,  desechan la propaganda burguesa y adoptan una posición revolucionaria.

Pero, cuando las contradicciones entre las clases sociales alcanzan un alto nivel y estalla la protesta generalizada de los abusados, la conciencia de la  inmensa mayoría de los trabajadores  madura con rapidez.  Adquiere conciencia real. Sabe de qué lado está el enemigo. Aunque una mayoría mantiene conceptos falsos como el apoliticismo y  que todos los partidos son iguales, que les ha inculcado la propaganda burguesa. Es lo que ocurre hoy en Chile.


NO MILITAR EN UN PARTIDO NO SIGNIFICA SER INDEPENDIENTE

No puede ser independiente quien exige una nueva Constitución, que rechaza la política que lleva adelante el gobierno, que exige cambios estructurales.

Se denomina erradamente “independiente” a quien no milita en un partido político. Son la inmensa mayoría. No más de un 3% del padrón electoral sería militante.

Hay “independientes” que lo son por conveniencia política, para tener mayor libertad de acción supuestamente frente a los partidos, y hay incluso quienes dicen ser independientes por simples razones de orden práctico, para poder ser elegidos o para asegurar ciertas posiciones en el engranaje electoral. Otros lo son porque no les interesa la cosa pública en lo más mínimo.

CURIOSO

Cuando lo partidos políticos alcanzan sólo el 2% de aprobación según las encuestas, grupos de “independientes” se esfuerzan por formar  nueve nuevos partidos políticos. Es decir, para  dejar de  ser “independientes”.

SIN COMENTARIO

Biobío Chile informó el miércoles 22 de enero de 2020:

“Partido por la Dignidad: Los independientes liderados por Hamilton que desafían a la clase política” (Típico de este medio fiel contribuyente a emborrachar la perdiz, habla de clase política, sin tener idea de su real significado)

El Mostrador, con fecha miércoles 29 de enero de 2020, escribió:

“9 días después de oficializar ante el Servel la creación del Partido por la Dignidad, James Hamilton, víctima de Fernando Karadima, y Claudio Narea, exintegrante de Los Prisioneros, oficializaron su renuncia debido a "diferencias éticas" al interior de la coalición.

Según Hamilton, esto se debe a que "personas que están trabajando en la dirigencia del partido que tienen un historial" que ellos no comparten. Esta información no la tenían a mano al momento de firmar con el partido, porque si hubieran sabido esto antes, "no firmaban".

Lo podemos resumir con un dicho popular: “Otra cosa es con guitarra”

DEL DISCURSO AL RECIBIR EL PREMIO NOBEL
EL 1  DE  DICIEMBRE  DE 1971

“Yo escogí el difícil camino de una responsabilidad compartida y, antes de reiterar la adoración hacia el individuo como el sol central del sistema, preferí entregar con humildad mi servicio a un considerable ejército que a trechos puede equivocarse, pero que camina sin descanso y avanza cada día enfrentándose tanto a los anacrónicos recalcitrantes como a los infatuados impacientes”.