viernes, 11 de julio de 2025

Mucho más que dos.

 


Comentario radial y escrito




Sebastián Edward Figueroa, economista y escritor; vástago de la familia Edward, esa familia que, en su seno se columpiaba Agustín Edwards Eastman, dueño del diario El Mercurio, el mismito que participo con Nixon, Kissinger, en la planificación del golpe fascista en 1973; escribía, que, le preocupaba mucho la similitud del programa de gobierno de Jeannett Jara, con el programa de la Unidad Popular de Salvador Allende.

Y tiene toda la razón.

Aunque, quiero creer, que, el programa que viene de esta izquierda progresista y permanente como la piedra, encabezada por una comunista, debe ser encuadernada de otra manera, el país, no es el mismo.

Hay que revisar, políticamente responsable, más entendido los andenes que se quieran conseguir y resguardar; saber resguardar.

Esa cuestión leninista de un paso para adelante y dos para atrás, es una, llave maestra que arome, escarbe y vista los caminos.

Este decir de saber resguardar, tiene que ver con los conceptos, “fuerza propia” dentro de las “correlaciones de fuerza” que existen y hay que desarrollar.

Los contenidos de los programas de los diversos candidatos en las primarias les calzaban a los cuatro candidatos.

La elección de Jannette Jara como candidata de la izquierda, es el triunfo de la madures política del pueblo, de entender que el habitante comunista es diferente; su pensar, su creer, sus ansias de construir, su fuerza, su tozudez, viene del amor infinito que le tiene a la humanidad, al planeta entero.

Quiero asomar las elecciones parlamentarias de 1973, meses antes de la tragedia fascista, el partido comunista obtuvo la más alta votación de su historia.

Es decir, el pueblo de Chile comenzaba a entender el porqué de la problemática que vestía al gobierno popular.

Su historia de calabozos, de la ignominia del martirio, de la muerte y la mentira, los transforma en individuos, individuas diferentes, que saben, entienden, lo que hay que hacer por la dignidad de vivir.

Es una alegría comprender que el pueblo haya entendido que el arma más letal que poseen los comunistas es el saber del lápiz, del pizarrón, de la historia del hambre y prisión, del conocimiento y explicación del porque somos un país pordiosero, cuando, en realidad, tenemos tanto recursos como cualquiera, sin la necesidad de matar ni invadir a nadie.

La Unidad Popular, Gobierno de Salvador Allende, fue, para nosotros, lo mas hermoso conquistado, es por eso, que no podemos olvidar jamás, que, fuimos derrotados políticamente.

La cuestión fue horrible, cruel.

Fuimos derrotados políticamente, y, urge, construir, una actitud revolucionaria vestida omnipotente en la UNIDAD DE ACCION, para eliminar de esta manera, las estructuras estratégicas y permanentes de Estado, que han mantenido a nuestro país, por más de 110 años   en la pobreza de sus miserias.

La cuestión es muy retriste.

Si no construimos esa UNIDAD DE ACCIÓN, estaríamos traicionando a la memoria, a nuestra gente que no está, estaríamos traicionando la siempre mentada democracia.

Estaríamos ignorando las concretas 40 medidas del hacer político de la Unidad Popular. Hacer político, que obligo al riquerio, a cometer unas de las bellacadas más grande de nuestra historia de país.

¡Ese es el meollo del asunto!

Lo otro elemental es, que solos, no llegamos ni a la esquina. Tenemos que estudiar los errores cometidos, estudiarlos.

Cada paso que se dé tiene sus particularidades, sus enemigos reales, sus enemigos engrupidos, sus enemigos ignorantes.

Cosa no tan curiosa, mas bien de escapulario, la falta de viviendas, las previsiones, fueron urdidas por el riquerio para ganas poder y recursos para su molino.

Hoy, pretenden seguir, por costumbre, apretando los callos del pueblo.

Por ahí, tiene que venir el pedicuro rojo.

Llegar, políticamente a la realidad de hoy, exige una humildad, una sinceridad inmensa y una armadura de litio y cobre inquebrantable.

Cuando yo era niño, era como que si todos eran amigos. Se vivía así, porque así se veía la cuestión.

Yo vivía en un campamento minero, mi padre era profesor, a mi madre, la sociedad, le tenia pega como dueña de casa.

Digo esto así, porque es mi partido quien, tiene por primera vez en su historia de partido, poner el cogote en la guillotina del buen vivir.

Ahora, para nosotros, no es tan complicado en los saberes, cumplimos 113 años, luchando por la dignidad del país.

Sabemos lo que hay que hacer, Y, hacerlo así, como pensamos, no podemos hacerlo solos, no queremos ser solos, eso no es democracia, ni menos soberanía. Además, no tenemos la fuerza propia necesaria para aplicar lo antes luchado.

Me permito la insolencia de decir que, antes de la batalla presidencial, después de ella y todo el caminar de un país ejemplar, tenemos que identificar al enemigo inmediato.

Muchos apuntaran a los Patrióticos de Kast, esos que están salpicados por el crimen en Paine y se hacen los de la chacra.

No, no son ellos, más bien, es la derecha de Evelin Matthei. Quizás, no sea la candidata ideal, lleva en su vestido y figura, la infamia fascista del gobierno militar; pero, en verdad digo que, ella representa, él poder inmenso del neoliberalismo, que la tiene de guaripola, es enorme, inmensamente enorme.

Los otros candidatos, son los bufones de la comparsa, que se roban los votos de la ignorancia.

Matthei, es el juntar, todo el poderío acumulado a través de corrupciones invisibles por más de 60 años en un solo uniforme.

Y eso, es harto.

Vean ustedes ese poder de la oposición, como esta representado en las cámaras legislativas, en el poder judicial.

En agosto, septiembre, octubre y noviembre te quiero ver en aulas y calles, en talleres, en cada pedacito de vida, por ahí te quiero querer revolucionario.

Debemos irnos a los cerros y quebradas, al desierto y contar que podemos tener todos, una casa bonita con patio y jardín…Y aquellos, que estudien y sacan un diploma de médico, de ingeniero, de abogado, de profesor, quizás podrá tener la misma casa con piscina adentro.

El que tiene terreno para vid y tubérculos, se les ayudara con el agua o con lo que sea.

 El entender este ramal, ayudara a entender nuestra propia incipiente y anciana revolución.

Yo hablo a través de mi propia experiencia, me arranco del “cajón con vidrio” y digo:

No hay cosa más hermosa, que sentirse comunista. He vivido la ternura de la solidaridad, he sentido que somos habitantes con los mismos derechos y obligaciones. Más obligaciones que derechos, sin esas obligaciones, no podríamos tener casa propia, con jardín y piscina.

Y entre obligaciones y derechos, pueden salir en las coaliciones, instancias inmaduras, que se van por otras esquinas y declaran Caldera, territorio libre de Atacama.

Hay que tener un cuidado único.

Hay que saber de los orígenes, que muchas veces, los valores y principios que edificaron esos orígenes no tienen nada que ver con lo que pensaba Cristo o José Miguel Neyra.

Estos días para mí, han sido muy complicados, muy inevitables, muy de ausencias que duelen. Me he descuidado de algunas haceres y decires que no entiendo.

Ese decir, que Jannette Jara, congelara su militancia comunista.

Yo no sé quien lo invento, me acuerdo de los “festines de guaguas”, o que la tierra es plana.

El ser militante comunista, es una postura real, es hacerle amaneceres de combate a las injusticias sociales, es vencerle al hambre y miseria. Ser comunista es tender su mano para ser dos contra el odio.

No se puede negar nunca ser comunista, ni en broma. Nosotros no tenemos gallos como los tuvo Pedro.

En las tareas que se vienen hay que hablar de los comunistas, tiene que ser necesario el hablar del partido, de sus errores, porque lo hemos tenido, de sus aciertos y sus sueños.

Este aspecto, tiene que estar en la bitácora presidencial.

Sino pá que.

Fuimos el vestir de Salvador Allende.

Llegar al socialismo a través del sentido común.

Alejandro Fischer Alquinta.

Estocolmo 20250707