miércoles, 8 de agosto de 2018

JUAN VARGAS PUEBLA SOLIDARIZÓ CON EL PUEBLO DE NICARAGUA









El 12 de febrero tiene lugar una sesión solemne del Consejo Directivo Nacional con motivo del 12 aniversario de la CUT.  En esa oportunidad le corresponde a Juan Vargas Puebla leer los saludos de la Federación Sindical Mundial, de la Confederación de Trabajadores de Cuba y de organismos nacionales.

Es designado Tesorero de la Comisión Organizadora del IV Congreso Nacional de la Central Única. (“El Siglo”, sábado 23 de enero de 1965,  p. 5)


El viernes 30 de abril, en un articulo titulado “Cambios, pero de verdad exigirá el IV Congreso Nacional de la CUT”, entrega valiosos antecedentes sobre ese evento. (“El Siglo”, sábado 23 de enero de 1965,  p. 5)

En la noche de ese mismo día es detenido en Managua, capital de Nicaragua, por la policía somocista.

Había salido de Chile en el último tercio de abril.  Del 23 al 25, participa cumpliendo una misión encomendada por el Congreso Permanente de Unidad Sindical de los Trabajadores de América Latina, en el Segundo Congreso de la Confederación de Trabajadores Salvadoreños, celebrado en San Salvador.  A continuación viaja a Nicaragua, para asistir en representación de la CUT al acto del Día Internacional de los Trabajadores.

Posteriormente relata lo ocurrido:

"Llegué a Managua, por vía aérea e ingresé al país sin ninguna dificultad.  El mismo día de mi llegada –el 30 de abril- me reuní con dirigentes sindicales... La noche de ese día, estaba ya descansando en el Hotel Estrella, cuando tocaron la puerta de mi habitación ocho policías vestidos de civil." (“El Siglo”, jueves  20 de mayo  de  1965,  p. 6)
Lo llevan a hablar con  'el jefe', pero lo dejan en un calabozo.  Protesta airadamente por el atropello.  Exige  ponerse en contacto con la Embajada chilena o con los dirigentes sindicales nicaragüenses.  Se lo niegan.  Queda prácticamente incomunicado.  Es tratado groseramente.

No puede asistir al acto del 11,de Mayo.  En éste, el dirigente de la Confederación General del Trabajo nicaragüense, Francisco Bravo, denuncia la detención del consejero de la CUT y exige su libertad.

Sólo una vez concluido el mitin  realizado en la Casa del Obrero de Managua, es llevado a presencia del “jefe”, el “Mayor Pérez”, con quien tiene un agrio diálogo.

Es dejado en libertad.  Vuela a Ciudad de México, en donde participa en la XI Periodo de sesiones de la CEPAL, representando a la Federación Sindical Mundial. En la sesión del martes 11 de mayo, entrega el respaldo de la FSM a los gobiernos de México, Chile y Cuba “por su valerosa y consecuente actitud ante la alevosa agresión sufrida por el pueblo dominicano de parte del Gobierno y de las fuerzas armadas norteamericanas".  Agrega que “la agresión a Santo Domingo es inaudita y a todas luces ilegal".


En otra de las sesiones de la CEPAL sostiene que "tenemos que hablar de una integración de los latinoamericanos y para los latinoamericanos, y de una integración para mejorar y no para empeorar las condiciones de vida de los pueblos".


Estando en Ciudad de México visita en la cárcel a ocho presos políticos y sindicales, que permanecen siete años en prisión.  Envía una carta personal al Presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, solicitando la libertad para ellos.