Comentario radial y escrito.
Mucho antes de nacer, generación tras generación hemos llevado un bagayo amargo, alegre y en ristre, que nos encajó la historia y la pobreza.
Menos mal, que algunos, gracias, al dios de los coloraos, entienden nuestro vivir, y luchan para sacarnos de los rincones que nos ahogan.
No es cosa de ahora.
Los que sentimos y sabemos las
diferencias del pan y techo, nos hace semejante, al Sancho y al Quijote.
Más de Sancho que de Quijote.
Y, por ahí, se me asoma Carlos Marx.
Yo siento que, no se le paso ni
por la mente, que sus ideas, iban a encontrar cobijo, en un pueblo que estaba
en guerra ajena, y más encima, estrujado por un moribundo feudalismo.
Sus ideas estaban dirigidas a un pueblo explotado, exprimido de otra manera.
Dirigida a un pueblo salvajemente asalariado, ese de la industria, de los artesanos especializados, a los que inventaban herramientas, a los que, por un moco, le sacaban el jugo al vapor y a la electricidad.
Sus ideas, encontraron frazadas a los de cierta intelectualidad, a esos que tenían tiempo de reflexionar.
En el comentario anterior, hablaba
de los objetivos deseados por los comunistas chilenos, para construir una
sociedad justa, “no más justa, ni menos justa tampoco”.
El relato fue un “recuerdo a lo
García Lorca”.
Pero, no mencione las consecuencias y los métodos a seguir, para que esas pretensiones, que son las pretensiones de todos los pueblos del mundo, significarían y significan para los intereses del Gran Capital.
Nuestro país, Chile, catalogado, uno de los más acomodados en América Latina, tiene hoy, 40 familias viviendo en las calles.
La corrupción de cuello y corbata,
que atenta y pudre a las instituciones de la República, como la del poder
judicial, esconden la podredumbre, la mimetizan con la delincuencia desatada,
provocada por la pobreza, por el retroceso social, fabricado por los
hereditarios poderes facticos.
Se me asoma Sebastián Piñera invitando a Chile, a los vencidos golpistas venezolanos. Golpistas, que tienen hoy, un aliado imperial, los Estados Unidos de Norte América.
País, que tiene al mundo al revés, ofreciendo una recompensa de más de 50 millones de dólares a los que den una pista segura, para cometer un magnicidio en contra del presidente bolivariano Chavista, Nicolas Maduro.
El “Aún tenemos patria ciudadanos,
se lo han ido robando las encomiendas, y los poderes de la República, lo
encastran en manos de un poder Judicial, al servicio de la oligarquía nacional
y mundial, siempre viva.
Daniel Jadue, es una víctima de este esperpento.
Los derechos del hombre son una mentira manipulada por más de 215 años.
Recuerdo la asignatura de historia, en mi paisito; en donde se hablaba de “La Noche triste de Hernán Cortez”.
Del genocidio permanente de los
conquistadores contra el pueblo azteca, no relataba nada.
Como no relatan el paradero de Julia Chuñil.
Saben ustedes lo que es y fue
nuestro continente americano?
El holocausto más grande en la
historia de la humanidad, provocado por los imperios europeos.
¡Chemimare!
Acuso a la democracia por dejarse manipular y colocar la firma, en una corrupción desatada, y por su inclinación ante el poder del Capital.
Dicen que los derechos del hombre son universales, que son lo único que nos diferencia de la bestia.
Por donde escarbo entonces, para encontrar esos derechos ahumados allá por Gaza.
Derechos en desesperación, desparramados por los suelos, suelos, que alguna vez fueron calles, esquinas, niños jugando, un beso furtivo por culpa del velo, donde está el juicio allá por Gaza.
En Ucrania la muerte también es malvada, pero diferente.
Dos ejércitos enfrentados, uno de
Eurasia contra otro, conformado por Europa toda, en alianza con los Estados
unidos de norte américa.
La OTAN.
Esa es una guerra.
La inmensa mayoría de los medios de comunicación, los sociólogos tuertos, juegan a favor del capital, a lo “Gallinita ciega”.
Pienso, que será de la infancia palestina sobreviviente; que harán de sus vidas, donde injertarán el miedo, el odio a los pudientes, a las instituciones, por donde amontonarán sus sueños.
Sabrá el mundo, el porqué, si Salma, Aisha, Ahmed, Karim, muestren agresividad, desconfianza, que se transformen en inadaptados criminales.
Que hará esta infancia, al ser más
joven y habitar en una casa, allí mismo en Gaza, o en Beirut, en Damasco,
construida por la Multinacional Black Rock.
Tendrá el mundo entendimiento.
No entiendo a la democracia, no entiendo a los pueblos europeos, geografías que han sido siempre, el comienzo de todas las guerras, de todas las miserias.
Entiendo a Lorena Delgado Varas; para ella, todos mis respetos.
Nuestro continente, nuestros
antepasados indígenas, a través de 4.000 años, por porfía, por coraje, por
chiripa, pueden decir algunos, presente, si pasan lista.
El Tehuelche que habitaba el sur
extremo de Chile, no puede levantar la mano, los Onas tampoco.
Ya no existen.
Mi paisito lindo, su pueblo, el asalariado o el sin trabajo, ha estado siempre como las tristes. Le han dado como bombo en fiesta.
La clase dominante, los pudientes, han ido disfrazando su conciencia, cuando están en público. Ya sea en política, en religión, en el bar, en las galerías comerciales, en el Estadio o en el barrio.
Los benefactores y politólogos al servicio de la derecha hacen nata, como moscas en la mierda.
Mi generación y las más vieja
también, si es que están vivos, se acordaran del edificio levantado en 1972
para ser sede de la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las
Naciones Unidas.
La famosa UNCTAD III.
La construcción venia lenta, Salvador Allende, llamo a su pueblo a poner el hombro.
Llegaron miles de voluntarios: fierreros, albañiles, pintores, electricistas, mueblistas, pa la pala, pa la picota, pa la carretilla, pal mandado, pa todo.
Al término de la Conferencia Mundial, calabaza calabaza.
Nos quedamos con un edificio
torre, que tiene historia linda y criminal también; sin embargo, yo abrazo a
los voluntarios, yo grito lo que dijo en esa ocasión, el Compañero presidente,
Salvador Allende:
“Queremos que esa torre sea entregada a las mujeres y a los niños chilenos, y queremos que esa placa sea la base material del gran Instituto Nacional de la Cultura. Queremos que la cultura no sea el patrimonio de una elite, sino que a ella tengan acceso legítimo, las grandes masas preteridas y postergadas hasta ahora…”
Saludo a lo conseguido esta semana por el gobierno chileno en la Cámara de diputados con la reforma de la educación superior.
Que este, sea un gasto público.
No se puede bajar los impuestos a los ricos y a los más ricos tampoco. Son dineros para costear el medio litro de leche para la infancia.
Yo sé, que no podemos por ahora,
aplicar a “raja tabla”, lo que Emilio Recabarren nos enseñó, sin embargo, el
semejar un programa de gobierno avalado por una geografía ideológica diversa,
como la construida por la Unidad Popular; en estos tiempos de guerras y odios,
es un avance inmenso.
Las caretas se van cayendo y los glúteos se aprietan.
Ese mismo aprete, es muy peligroso, el Capital, es todavía y puede hacer cualquier barbaridad.
Vean ustedes los faluchos nucleares en los mares del Caribe.
No hemos podido podar el limonero, el desajuste nos entrega, unos perros de presa, el fascismo, adelantarse a sus amos de siempre.
Esta realidad sucede en el mundo entero.
Nosotros, harina de otro costal, tenemos hoy, una alternativa como nunca.
Jannette Jara Román y los candidatos de izquierda, que van al legislativo, pueden abrir las grandes Alamedas.
Tenemos que caminar, al filo de la
navaja.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo20250823