En el 247 aniversario de su natalicio (6):
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
"Cómo
se llama usted?", reían
los "caballeros" de Santiago:
hijo de amor, de una noche de invierno,
tu condición de abandonado
te construyó con argamasa agreste,
con seriedad de casa o de madera
trabajada en su Sur, definitiva.
Todo lo cambia el tiempo, todo menos
tu rostro.
(Pablo Neruda: “Canto General”)
6. DIPUTADO PATRIOTA
El 18 de septiembre de 1810 tuvo lugar el Cabildo
Abierto que designo a la Primera Junta de Gobierno. En ese momento O’Higgins
era subdelegado de la Isla de Laja. Comprendió que el proceso de la
emancipación del imperio colonial español iba a ser prolongado y que se definiría
finalmente con las armas. Y comenzó a preparase para ello. Organizó una milicia
patriota con todos sus inquilinos de
su hacienda San José de Las Canteras que podían sostener un arma. El
doctor Martínez de Rozas, que encabezó
el movimiento emancipador en Concepción, lo nombró teniente coronel y
segundo comandante.
Por entonces, Chile estaba formado
por tres provincias; Coquimbo, Santiago y Concepción. En marzo de 1811 se
efectuaron las elecciones para designar los diputados de Coquimbo Y Concepción.
El 1º de abril debían realizarse en Santiago, pero se pudieron llevar a cabo
pues estalló el primer intento golpista en la historia de Chile. El coronel
español Tomás de Figueroa se sublevó a la cabeza de 200 hombres de un
regimiento de la capital., al grito de “¡Viva el Rey!”. Fue rápidamente derrotado. Se le juzgó y
fusiló de inmediato. Días después tuvieron lugar las elecciones en la provincia
de Santiago.
Al conocer estos hechos, Bernardo
O’Higgins se trasladó a Santiago, alojándose en la misma casa con el canónigo
Fretes.
El 4 de julio de 1811 se inauguró
el Primer Congreso Nacional. O’Higgins
formó parte de este parlamento, habiendo sido elegido diputado por Isla
de La Laja. De los 42 congresistas, 24 eran los que la historia oficial llama
“moderados”, contrarios a romper los
lazos con España. En toda votación se unieron a ellos los cuatro “realistas”,
partidarios del monarca Fernando VII. Catorce diputados
constituían la minoría patriota. A su cabeza estaba O’Higgins.
Estando ya en funciones el
Congreso, ancló en Valparaíso el buque de guerra británico Standard. Su capitán
de apellido Fleming planteó que tenía la misión de recoger un aporte monetario
de Chile a la guerra de España contra los franceses. La cuestión fue debatida
en una de las sesiones del Congreso. La mayoría, formada por “moderados” y
“realistas”, estuvo de acuerdo con
enviar recursos económicos a
España. Entonces O’Higgins manifestó en
un discurso: “Aunque estamos en minoría sabremos suplir nuestra inferioridad
numérica con nuestra energía y nuestro
arrojo y no dejaremos de tener bastantes brazos para oponernos eficazmente a la
salida de este dinero”. Triunfaron los patriotas: los fondos no fueron
enviados.
Razuváez, historiador soviético
sostiene: “A mi parecer, el monje Orihuela, un diputado más al Congreso, fue el
político más interesante de Concepción. No integró la Junta ni disfrutaba de influencia mayor en la
provincia, pero fue un defensor ferviente de los artesanos locales y hasta los
llamó a enfrentarse a las autoridades. El autor lamenta que sigue siendo un
enigma la suerte de esta extraordinaria personalidad. Los historiadores
chilenos son imperdonablemente parcos al
describir el curriculum vitae de este revolucionario. Entre tanto, la octavilla
de Orihuela dirigida a los artesanos fue, tal vez, la primera exhortación en la
historia de Chile a la conciencia de clase y loa lucha de clase. El rebelde
adelantó algo a su época y, agreguemos, a pensadores de muchos otros países”. (V. Razuváez: “Bernardo O’Higgins:
Conspirador, general, estadista”, página 57).