A 51 AÑOS
Se cumplieron 51 años de esta importante declaración difundida por el
Partido Comunista de Chile, al cumplirse en Octubre de 1973 el primer mes del
golpe fascista, los comunistas estuvimos en condiciones a pesar de la cruenta
represión, la muerte y la tortura que se hicieron presente cada día, de
distribuir este importante documento, conocido como “El Manifiesto de Octubre”.
Algunos jovenes comunistas tuvimos que asumir tareas y responsabilidades que no
nos imaginabamos los meses anteriores al golpe, tal fué mi caso y el de algunos
compañeros y compañeras de los distintos Comites Locales, que componían ese
entonces, el Comité Regional Cordillera de las Juventudes Comunistas. Quién
edita éste Blog asumió en ese entonces, junto a otras y otros militantes
comunistas, responsablemente esa tarea.
Para recordar la importancia de ese documento las y los invito a leer el
presente artículo que nos entregó el Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Oscar Dante Conejeros
Editor Boletín Rojo
PRIMERA
DECLARACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DESPUÉS DEL GOLPE
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Ante la gran cantidad de crímenes
perpetrados por los fascistas y por iniciativa del Cardenal Raúl Silva
Henríquez, se creó el 6 de octubre de 1973 el Comité Pro-Paz, constituido por
la todas las Iglesias existentes en país. Su
objetivo: auxiliar a los perseguidos, en defensa de los Derechos
Humanos.
El 10 de octubre de 1973, el
expresidente demócrata cristiano realizó infames declaraciones al periódico ABC
de Madrid (ver detalles en el artículo enviado ayer).
El 11 de octubre de 1973,
justamente al mes de haberse consumado el golpe, en momentos en que imperaba el feroz
terrorismo de Estado, el Partido Comunista emite su primera declaración con el
título “La Voz de Orden es la Unidad”. En partes de ella se dice:
“El golpe militar del 11 de
septiembre ha sumido al país en un clima de terror y brutalidad sin precedentes
en la historia. La saña, la crueldad con que se ha reprimido a todo el
movimiento democrático y, en especial, al movimiento obrero, no tiene
antecedentes en nuestro país, tampoco en América Latina. Si se ha de elegir un
punto de referencia tal es la masacre que desató el golpe de Estado en
Indonesia…
“En pocas palabras:
“Se ha instalado en el país una
dictadura fascista con la secuela de crímenes y abusos que caracteriza a estos
regímenes… La Junta fascista no representa ningún espíritu nacional o
patriótico. Su esencia es antipatriótica, atenta contra los intereses de Chile
como nación independiente. Trabaja como un apéndice fascista al servicio del
imperialismo y la reacción interna…
“Todas las libertades públicas han sido liquidadas. No hay libertad de reunión, de asociación ni de expresión oral o escrita… Frente a este cúmulo de hechos que revelan la instauración de una dictadura de tipo fascista ¿qué dice la Democracia Cristiana? ¿Dónde está su posición de otrora en contra de toda salida antidemocrática? ¿Qué ha sucedido con su concepción favorable al pluralismo ideológico y político?
Hemos conocido la opinión
disidente de parlamentarios y dirigentes que encabezan personalidades como
Radomiro Tomic, Bernardo Leighton, Renán Fuentealba y otros que se han mantenido
fieles a sus principios y han repudiado en declaración pública el golpe y sus
secuelas…
“La junta Militar, con la ayuda de
todos los medios de publicidad reaccionarios, se ha lanzado en una campaña
miserable en filada a denigrar la figura de Salvador Allende. Los cuervos se
han lanzado a picotear el cadáver del
Presidente. Pero cuán equivocados están. Nunca arrancarán del corazón del
pueblo la memoria de un hombre que, como Allende, amó a su patria por sobre
todas las cosas de la vida, luchó decenas de años por la liberación de los
oprimidos y explotados y cayó combatiendo como un héroe.
“Pasarán estos días negros y la
figura de Salvador Allende, del Presidente que rescató el cobre para Chile, que
se enfrentó al imperialismo y la oligarquía, que no se doblegó ante el halago
ni las amenazas de los enemigos, que fue leal hasta la muerte, quedará inscrito
en la historia de nuestro país y de América Latina junto a O’Higgins,
Balmaceda, Recabarren, Pedro Aguirre Cerda y tantos otros chilenos que lo
dieron todo por la Patria y por el pueblo. Sus detractores, en cambio, no
aparecerán ni siquiera como pigmeos.”
“Pero el actual estado de cosas no será eterno. No prevalecerá la mentira sobre la verdad, ni la opresión sobre la libertad, ni el fascismo sobre la democracia… Los trabajadores y las masas populares se recuperarán del golpe recibido y volverán, sin duda, a regir los destinos de la Patria. Como siempre, pondremos el acento en la organización, la unidad y la lucha de las masas y en el desarrollo creciente de su conciencia política…
“Debemos poner término al terror ejercido contra el pueblo y abrir paso a nuevos horizontes revolucionarios. Para ello, la voz de orden de la hora presente es la de la unidad más amplia del pueblo.
Unidad para defender el derecho a la vida y poner fin a la represión y a la muerte…”
(“Desde Chile hablan los
comunistas”. Ediciones Colo-Colo, 1976, páginas 23, 24, 25, 27 y 31)
Este documento fue sacado en
condiciones muy precarias. Decenas y decenas de anónimos comunistas sacaron
copias en máquinas de escribir y la distribuyeron clandestinamente. Con orgullo
revolucionario puedo decir que uno de ellos fue un hermano mío.