jueves, 29 de agosto de 2024

RECORDANDO AL SABIO ALEJANDRO LIPSCHUTZ

 


  

 

Ayer 28 de agosto, se cumplierón  141 años del natalicio del sabio comunista Alejandro Lipschutz.

Lo recordaremos  a través de las palabras escritas del Historiador Iván Ljubetic Vargas.

Boletín Rojo


 

En su 141 natalicio:

 

 

                                          Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                          Centro de Extensión e Investigación

                                            Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 

 

 



 

Nació en  Riga, capital de Letonia, el 28 de agosto de 1883. Científico, médico, académico y filósofo chileno de origen letón. 

Militante desde 1904 del Partido Obrero Social Demócrata Ruso, el Partido de Lenin, participó en la Revolución de 1905. La ofensiva reaccionaria que se desató a continuación, lo obligó a abandonar Rusia y a vivir como exiliado en Alemania, Austria y otros países europeos.  En 1907 se tituló en Doctor en Medicina en la Universidad de Göttingen, Alemania.   En 1908 fue contratado por la  Universidad de Berlín, donde inició investigaciones sobre el sistema nervioso. Más tarde ejerció la docencia en la Universidad de Berna, Suiza. 

Sus trabajos en el campo de la fisiología le dieron pronto un prestigio internacional.  Sobre esta especialidad  escribió más de veinte libros. Su obra “¿Por qué morimos?” alcanzó más de dieciséis ediciones en alemán y otros idiomas, antes que abandonara Europa.

 

LLEGA A CHILE 

En abril de 1926 llegó a Chile, acompañado de su esposa Margarita Vogel, invitado por la Universidad de Concepción para ejercer como profesor de Fisiología, especialidad recién creada, en la Facultad de Medicina. Así se inició la relación entrañable que el Profesor Lipschutz iba a mantener toda su vida con Chile, donde desplegó, a lo largo de más de medio siglo, una portentosa labor científica en diversos campos: fisiología, endocrinología, investigación sobre el cáncer, antropología, investigaciones marxistas. En 1941 el Congreso Nacional le entregó  la nacionalidad chilena.


 

El sabio y su esposa Margarita Vogel

 

 

SU LABOR CIENTÍFICA 

Pronto se transformó en decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción. Luego fundó el  Instituto de Fisiología de la misma Universidad y la Sociedad de Biología de Concepción, y dirigió el Boletín que ésta publicaba.

 

En 1937 fundó el Instituto de Medicina Experimental del Servicio Nacional de Salud, cuya dirección ejerció hasta 1960. Después fue catedrático de la Universidad de Chile, donde creó la cátedra de Fisiología  También se dedicó a la sicología. Hizo profundos estudios sobre las teorías de Freud y Pavlov. En Buenos Aires se publicó su obra “Pavlov, Freud y Schweitzer, Tres médicos contemporáneos”. Dedicó largos años a la antropología. Entre los libros que escribió sobre esta materia, hay dos que son verdaderos hitos: “El problema racial en la conquista de América y el mestizaje” e “Indoamericanismo y raza india”. En ambos se encuentran fundamentales investigaciones sobre las culturales indígenas y la destrucción que de ellas hicieron los civilizados invasores europeos. En “Oriente y Occidente: del neolítico al siglo XX”, una de sus últimas obras, entregó valiosa y desconocida información en que demostró los avances de la cultura indigenista.


 

MILITANTE DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

 

 


 

El domingo 8 de julio de 1945, en un teatro Caupolicán que se hizo estrecho para contener a los asistentes, tuvo lugar un acto político, con el cual se clausuró la XVI sesión plenaria del Comité Central del Partido Comunista de Chile. Como telón de fondo en el proscenio, un enorme retrato de Luis Emilio Recabarren, el fundador, con la consigna “Por la grandeza de Chile”. Abrió el mitin el diputado Carlos Rosales. Se cantó la canción nacional. Hizo uso de la palabra el diputado y dirigente del Magisterio César Godoy Urrutia. Luego se vivió un momento de honda emoción. Ingresaron al Partido una serie de personalidades. Fueron saludados con un discurso por Galo González. Entre los que recibieron su carné de militante e hicieron la solemne promesa, están el sabio Alejandro Lipschutz, el poeta Pablo Neruda; el director de la Orquesta Sinfónica de Chile, Armando Carvajal, la soprano Blanca Hauser, la poeta Olga Acevedo, el poeta Juvencio Valle; el director del Teatro de la Universidad de Chile, Pedro de la Barra; el escritor Nicomedes Guzmán, la maestra María Marchant y varios destacados dirigentes sindicales. Hablaron Alejandro Lipschutz y Pablo Neruda.

 

Ricardo Fonseca pronunció el discurso de resumen del Pleno y dio cuenta de sus principales resoluciones. La Internacional, cantada a todo pulmón, puso fin a esa gloriosa jornada.

 


“EL HOMBRE MÁS IMPORTANTE DE MI PAÍS” 

En 1963, cuando Alejandro Lipschutz cumplió 80 años de edad, Pablo Neruda escribió: “El hombre más importante de mi país vive en una vieja casa que enfrenta la gran Cordillera. Desde el fondo de su jardín suele sentarse a contemplar los inmensos muros de piedra nevada que nos aíslan, haciéndonos daño, y nos preservan, haciéndonos bien. Se ve muy frágil mi amigo, con la mirada puesta en la colosal blancura, su cabeza y su barba parecen un pequeño pétalo caído desde la magnitud de la nieve... “El hombre más importante de mi país en estos años en que escribo es don Alejandro Lipschutz, vecino de Los Guindos, suburbio de Santiago. En estos días cumple ochenta años de vida, y me siento orgulloso de dejar aquí este débil retrato escrito de un alma ardiente, de un sabio verdadero. Mi orgullo es, además, decir aquí que casi nunca nos vemos desde que yo me vine a vivir a Isla Negra, seguimos siendo los sencillos amigos que se intercambian de casa a casa hallazgos nuevos, flores y poesía”.

 

 



 

“EL MÁS UNIVERSAL DE LOS CHILENOS”

Pablo Neruda agrega más adelante: 

"Es el gran iluminador marxista de regiones oscurecidas de nuestra historia, oscurecidas por la charlatanería sin sustancia o por la interesada vileza. Por lo tanto, sus palabras despiertan, como las revelaciones poéticas, la contraola del furor, la estéril espuma reaccionaria. Sobre esos oleajes del pasado, nuestro inextinguible amigo trabaja a plena conciencia dándonos tanta luz que aun somos incapaces de medirla. El hombre más importante de Chile no mandó nunca regimientos, ni ejerció nunca un Ministerio, no mandó sino que fue mandado en una Universidad  de provincia. Sin embargo, para nuestra conciencia, es un General del pensamiento, un Ministro de la creación nacional, el Rector de la Universidad del porvenir.

  

El más universal de los chilenos nació lejos de estas tierras, de estas gentes, de estas cordilleras. Pero nos ha enseñado más que millones de los que aquí nacieron; nos ha enseñado no sólo ciencia universal, método sistemático, disciplina de la inteligencia, devoción por la paz. Nos ha enseñado la verdad de nuestro origen, mostrándonos el camino nacional de la conciencia. Y su sabiduría nos revela que la exactitud, la plenitud y la pasión pueden convivir con la justicia y la alegría".

 

 

 

 

Alejandro Lipschutz y el Presidente Salvador Allende

  

 

RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

Numerosas universidades europeas, asiáticas y americanas lo designaron Doctor Honoris Causa.  Recibió premios de categoría  internacional, como el de la Academia de Ciencias de Nueva York, en 1944, el de la Casa de Las Américas, de La Habana, en 1974. 

En nuestro país recibió en 1969 el Premio Nacional de Ciencias. En 1972 fue investido como Académico Honorario del Instituto de Chile.

  

LOS  FASCISTAS SE ENSAÑAN CON EL SABIO 

Después del  11 de septiembre de 1973 la soldadesca irrumpió en su hogar de la calle Hamburgo 366.  Los esbirros de Pinochet mostraron su valor ante dos débiles ancianos. El sabio y su esposa  contemplaron cómo los asaltantes vaciaban brutalmente los estantes, botando libros y objetos que se destruían al caer; cómo   les robaban cosas.

En 1975 murió Margarita, su esposa. Habiendo quedado solo y  sin recursos para vivir en condiciones normales,  fue llevado al Hogar Israelita de Ancianos, en Santiago. Allí falleció el 10 de enero de 1980, el eminente sabio y militante comunista, Alejandro Lipschutz, a la edad de 97 años.

   

EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO 

En 1983,  el escritor y periodista José Miguel Varas publicó en ‘El Boletín Rojo’ un artículo titulado “El centenario de un sabio comunista”, donde expresó: “El profesor Lipschutz nunca ocultó sus convicciones y participó a lo largo de muchos años en la actividad del Partido Comunista. Siempre acompañado por Margarita, su esposa, lo vimos participando en actos públicos de diverso carácter, incluso durante la proscripción del Partido, bajo el régimen de González Videla. En 1944, intervino en la fundación del Instituto Chileno-Soviético de Cultura, a cuya actividad entregó un gran aporte”.

 

 


 

 

 


CIPRIANO PONTIGO URRUTIA

 


Al cumplirse 106 años de su nacimiento, recordamos en el Boletín Rojo, al compañero Cipriano Pontigo, un grande militante comunista y combativo luchador. Le rendimos homenaje en estas páginas a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.

 

 

En su 106º natalicio:

 

 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 


Cipriano Pontigo

 

Cipriano  Pontigo Urrutia nació en Canela de Mincha, Illapel, el 28 de agosto de 1918. Hijo de Cipriano Pontigo Valderrama y Catalina Urrutia Elguera.

Desde pequeño debió trabajar la árida tierra del Norte Chico para sostener a su madre y seis hermanos.

Estudió sus humanidades en el Liceo de La Serena. Se dedicó a las actividades agrícolas, posteriormente trabajó como comerciante y vendedor  viajero. También fue minero en la mina ‘Agua Grande’   en La Higuera.

Ingresó a las filas comunistas en 1935. Entre 1936 a 1937  tuvo cargos de representación en la zona minera de ‘Andacollo’ y ‘Agua Grande’. En 1938 participó activamente en la campaña presidencial del Frente Popular que llevó a La Moneda a Pedro Aguirre Cerda. Durante ese tiempo fue secretario general de las Juventudes Comunistas de La Serena.

En las elecciones de 1941 resultó electo regidor  por la Comuna de La Serena.

 

DIPUTADO COMUNISTA 

En 1945 el Partido Comunista lo presentó como candidato a diputado por la Cuarta Agrupación Departamental de La Serena, Coquimbo, Elqui, Ovalle, Combarbalá e Illapel, siendo elegido por el período 1945 - 1949. Formó parte de las Comisiones de Agricultura y Colonización, de Hacienda e Investigadora de la negociación sobre el azúcar (1946-1947).

Además estuvo en las Comisiones Especiales de Estudio de alza de tarifas de gas y movilización (1946-1947) y en la encargada de estudiar el Problema del Trigo (1947), siendo al mismo tiempo, miembro del Comité Parlamentario Comunista.

En 1946 viajó a Argentina como  integrante de la Comisión chilena al Convenio Económico y Financiero chileno-argentino. Ese mismo año ejerció como consejero  del Instituto de Economía Agrícola.

 

RELEGADO POR GONZÁLEZ VIDELA 

Gobernaba por entonces el traidor González Videla. Apenas Cipriano Pontigo hubo finalizado su período como diputado en 1949, fue relegado a la provincia de Chiloé por tres años. Más adelante,  en 1954, nuevamente relegado, esta vez por dos meses a la localidad de Negrete.

En marzo de 1961 fue elegido nuevamente diputado por la  Cuarta Agrupación Departamental. Siendo reelegido por el período 1969-1973.

Pero no alcanzó a cumplir totalmente su mandato. Falleció en Santiago el 5 de mayo de 1972, durante el Gobierno Popular presidido por Salvador Allende.

 

LA MUERTE DE UN LUCHADOR 

En la revista ‘Ercilla’ Nº 1921, correspondiente a la semana del 10 al 16 de mayo de 1972 se publicó, bajo el título “Cipriano Pontigo. La muerte de un luchador”, unas hermosas líneas: 

“El síncope lo sorprendió trabajando. Y esto resultó justo para un hombre como Cipriano Pontigo, que a los 59 años mantenía la misma incesante actividad de sus años mozos, cuando trabajaba la árida tierra del Norte Chico para sostener a su madre y seis hermanos. Ahora era diputado por una de las provincias de esa zona –Coquimbo- y su situación familiar era prácticamente la misma: debía procurar el sustento de un hogar humilde que llegó a cobijar a siete hijos. 

“Las inquietudes vitales del diputado Pontigo, sin embargo, trascendían el ámbito de su morada en la Población Roosevelt, de Las Barrancas. Como militante comunista,  entendía que el bienestar de los suyos estaba ligado al de la clase trabajadora. Una manera de llevar a la práctica este pensamiento fue su incansable lucha por la entrega de los títulos de dominio a los habitantes de su población. Era miembro activo de su junta de vecinos, a la vez que militante de la base local del PC, la Paul Robeson. 

Igual dedicación prestaba al trabajo parlamentario. Durante sus cuatro períodos (el primero interrumpido por dos relegaciones) presentó numerosos proyectos de ley. Por eso, el reconocimiento fue general y en los emotivos funerales del sábado 6 formaron  el cortejo, adversarios como Bernardo Leighton y Luis Pareto.”

 

Y en esa despedida, efectuada en el Cementerio General,  hablaron el democratacristiano Fernando Sanhueza, Presidente de la Cámara de Diputados.

En su vida de combatiente, Cipriano Pontigo recibió la medalla ‘Luis Emilio Recabarren’”

 

 


     

 

 


Ultrajada soberanía

 


 

Comentario radial y escrito.

 


 

 

 


 

El lunes 19 de agosto, a través del CNN/Chile, (cadena de noticias por cable; conglomerado multinacional estadounidense de los medios de comunicación masiva y otras cositas más), tuve la osadía de ver una entrevista audio visual con Lautaro Carmona, presidente de la colectividad a la cual pertenezco.

 

Como diría un compañero: Querían meterlo en las patas de los caballos.

 

Querían, que fuera cómplice de los que ultrajan soberanías.

 

Eso de "a la colectividad a la cual pertenezco”, necesita una explicación, necesita mencionar un contener de libros y cuadernos, de recuerdos a lo García Lorca. 

Cordilleras y desfiladeros de vidas encaramadas, ancladas, repartidas por mares y continentes.  

Cuando cierta razón divina, poderosa, inmaculada, de realezas, obliga, a otra razón, a dar explicaciones de su existir, de sus conductas, de sus valores y principios; a defenderse, a esconderse, a practicar al arte de no estar, estando, me hambrienta endemoniado, iracundo.  

Las soberanías, las democracias, lo construido por el sentido común, me saben a engaño colectivo, me aroma a inciensos. 

La orgánica de un partido revolucionario, tiene la necesidad de tener los ojos de un Camaleón. Cada uno, mirando lo suyo...Y los dos, luego, retrospectivo, hablando en uno.

 

Unidad de acción, se le llama. 

Mis contentos entrelazados con otras risas y esperanzas, “todo en un junto”, se hacen hoy en día, otra pena y una misma rebelión.  

Sabemos que el oficio Recabarren, José Duran, Manuel “Choño” Sanhueza, Guillermo, Gladys, Marta, Patricio, mi hermano Carlos Romero, Regina, Elizabeth, es, por instinto y sentido; proscrito.

 

O creen ustedes que Daniel Jadue esta entre jaulas hambrientas porque es palestino. 

Digo esto así por los tiempos que vienen engañando. 

Necesito vestirme, desvestirme espinudo de 17 años oscuros, corruptos, de una criminalidad salvaje, que aún, entre piel, anda escondida; (Hermosilla) para que 34 años más tarde, 35, 36, 37, 50, hasta no sé qué siglos, sus pensares, mi sed de justicia social, traicionada a veces, continue luchando para cambiar el bagayo. 

Y de eso se trata, de cambiar el bagayo.

No pretendo defender al partido comunista de Chile, el, se defiende solo; viene haciéndolo desde los tiempos de la razón. 

 

Yo defiendo a los que compartieron mi mesa y yo las de ellos; mujer, hombre, que entendió la vida como un hacer de almácigos, y, que, no vayan a creer, que fuimos, somos imbéciles. 

Y eso de cambiar el bagayo, es, en verdad, cambiarlo.  

El problema es que no es tuyo, te lo pusieron al igual que enyugan a una bestia. 

Sacarse el yugo, el solo pensarlo, es hacer rebelión, y, cada rebelión es diferente a la otra.  

Tiene que ver con la idiosincrasia de su pueblo, de su historia, de todos los días y geografías. 

Si los chinos dicen ser comunistas a su manera, así será. Otros hablan de socialismo siglo XXI; los comunistas chilenos, marxista leninista, optamos por un paso adelante, dos atrás; así, llegar al socialismo por la vía no armada.

 

Se cree todavía, que el gran capital, podrá entrar en razón.  

El Gran Capital es pequeño, pero es dueño, entre otras cosas, de la informática, que manipula la ignorancia, el oportunismo, la avaricia, los medios pollos, los que miran para arriba, santiguando a los de abajo, tienen la envidia... Esos caracteres lo hace muy poderosos. 

Ese, Gran Capital pequeño, tiene a la humanidad entera al borde del hoyo. 

Se puede aprender de todas las revoluciones, de todas las transformaciones; de todas ellas, podemos rescatar enseñanzas y sacarnos el yugo. 

 

El hacer de cada colectivo humano es un libro abierto...y saber leer esos libros, compartirlos, discutiendo, forjando formas, no te lo da solamente el salir cientos de veces a gritar por las calles y plazas, descontrolado, ensordecedor. 

El leer hace bien, hay libros escritos de vida diaria como el de Julián Grimau, o como el del otro Julián, Julián Assange. 

Ando muy re `picao. 

Me pillaron en Gaza, en Ucrania. 

 

Me pillaron calculando las radiaciones contaminantes de una guerra nuclear, me pillaron buscando al presidente de gorro blanco, me pillaron en el entuerto boliviano, que tan pronto se acallo, me pillaron en Argentina, me pillaron en Cuba, en Bangladesh, en la India, me pillaron en la angustia de Pedro Lemebel. 

Lo de Venezuela estaba escrito, un país tan cuantioso, ni con elecciones se escaparía de las garras imperiales. Por eso, en un comentario del 19 de julio, escribía que, el verdadero enfrentamiento, empezaba ese lunes de madrugada.  

El enfrentamiento de clases desparramaría, segmentos de clases, odios y muerte artera, intereses de segunda clase, oportunismo, lumpen proletario, veleidades y tropezones en las escaleras ideológicas del mundo entero. 

Pero nunca, nunca me imagine, a pesar de los orígenes, que mi paisito flaco volviera a escuchar, volviera a sembrar y en tono ajeno. 

 

“Comunistas, maricones, los mataron por huevones” 

Estamos siendo protagonistas, testigos y asistentes de un mundo, de una vida, que exige culpar el empedrado.   

Llevo como 60 años tratando de desamarrar este yugo y bagayo ajeno. 

Lo nuestro, como diría Pablo Neruda, es un colectivo que se rige por una responsabilidad colectiva. No hay “vacas sagradas” y se tienen estatutos para ordenar la geografía. 

Es nuestro pizarrón y vara de colihue. 

Siento y se, pá eso soy comunista, que la clase asalariada es el estamento histórico que cambiara el sistema de vida en el planeta. 

Esa clase, tiene que ser de nuevo formada por dentro y por fuera.

 

El contorno, juega un papel determinante. 

Ese saber, es mi sentido de existir. 

Ese sentir, es un proceso inmenso y tan inmenso, que hasta en nuestra propia casa, tenemos diferencias en la manera de caminar, no en el sentir, ni en lo del hacer. 

Problemas generacionales, ojalá que los haya siempre, es la manera didáctica de achuntarle en los caminos. 

Ahora, es cierto, siempre han existido en nuestras filas, tuercas que de tanto pujar por un perno ya ocupado, se les borra el hilo. Y se chorean.

 

Los que son PUBLICOS”, fueron nominados por el colectivo a serlo.  

Y no es a dedo, se lo ganaron con creces por el trabajo político, ideológico, de entrega total para conquistar y desarrollar justicia social en la melga que escogió o que lo, la escogieron, sugirieron para estar. 

Y quien lo hace. 

Lo hace un colectivo integrado por aquellos que se han destacado y descalabrado toda su vida en una lucha de clases, entre las clases, ahí radica el meollo del asunto. 

Comité Central, se le llama a la dirección permanente del partido elegida democráticamente por todo el conglomerado de la organización. 

 

Viva donde viva.  

Ellos eligen o sacan al jefe y a otros jefes de la esfera. 

No es una atornillada ni autocracia, es el sentido común de un conglomerando elegido democráticamente. 

Eso de Manuel Rodríguez que “me hago la revolución yo mismo”, no corresponde en nuestra forma de hacer política. 

De allí sale también la Comisión Política, como también los aparatos pertinentes para la seguridad de la organización.

 

Las Células. 

Su nombre lo indica, sin ella, no hay nada. 

En nuestra historia, tenemos a Luis Emilio Recabarren, Elías Lafferte, Víctor Diaz, Roberto Lara, Julieta Campusano, Gladys Marín, Volodia, Neruda, Cipriano, Gaspar, Atilio, Olegario, Simón, Teresa, Amanda...Tenemos para hacer una alameda.  

Y también, nuestro propio “callejón oscuro”.

Esta forma de organización, adecuándose a los tiempos históricos ha sido y es, fruto de 112 años de lucha. 

Es un panal muy re grande.  

Es cualitativo y cuantitativo, por eso, cada miembro de él, tiene el deber de hacer de su colectividad más fuerte, más amplio, más crítico, más estudioso, más solidario, más internacional, más empático, lo más humano posible.

 

¿Se me está cayendo el caset? 

Pá ná 

Estoy hasta la chuza con el anticomunismo ignorante, con el vende pueblo, con los que prostituyen cualquier profesión u oficio. 

Nada más. 

Estoy triste, el Sur de América, México, al caribe, le siguen dando como caja, y yo, me doy cuenta, que quieren ponerme al cinto, una pistola de palo.

Al pueblo de Venezuela, gracias por tener esa estructura de gobierno, gracias por esa lealtad a la humanidad. De ustedes se puede sacar enseñanzas para desyugarnos. 

Gracias.

¡ construye Simón!


Alejandro Fischer Alquinta. 

20240824.

 

 


martes, 20 de agosto de 2024

Jugando al poto sucio. ¿Como nos descartamos?

 



Comentario radial y escrito.

 


 


 

Urge traer “Canción de Gesta” de Pablo Neruda.  

En ella, los gritos libertarios de los habitantes vegetales, minerales, de mar y de las cosas que esperan tu madurez, tu despertar ciudadano, están esperando. 

Es como gritar en rebeldía un recuerdo a lo García Lorca:  

“Siendo libres, todo nos sobra”

Lo dijo José de San Martín 

!Pá donde se fue eso de ser libre! 

Quien se robó lo que sobra. Quien mintió.

 

¿Quien? 

Estará eso de ser libre, moribunda entre los escombros de seres humanos en Gaza, estará vestida con las ansias del poder absoluto, inviolable, cruel, criminal, ciego y sordo, inhumano. 

Tengo un enjambre de miedos, son como acantilados sin la arquitectura del viento ni del hombre. 

Le temo al poder que acorrala la razón.

Quien enmudeció los ecos libertarios en Haití. 

Quien, con otras banderas, ciegan más de 215 años de libertad encerrada, latente como la luna.  

Quien borro de la conciencia humana, el sentido de libertad, esa libertad que tiene hoy en día, más de 500 años proscripta. 

No tengo otra cosa que la historia para santiguarme, para agarrarme.

 

Pablo Neruda cantaba a Sandino:  

“Aquel amigo”.

“los norteamericanos no aprendieron/ que amamos nuestra pobre tierra amada/ y que defenderemos las banderas/ que con dolor y amor fueron creadas” 

Y este cantar, se puede cantar a Hugo Chávez...Y me pongo actual, se puede cantar a Daniel. 

Me duele recalcitrante sentir que seguimos pagando una civilización traída de ultramar. 

 

Sus regentes han salido y salen como por encanto. 

En un comentario, manifestaba que pertenezco a una generación que agarra y resbala una patita, en casi dos siglos.   

Tiempos de saber, de sentir, sufrir, gozar, morir, vivir y amarrar, más de 200.000 azahares de aprendizaje. 

Que vamos a hacer con esta vida concebida, no es solo tu vida, menos la mía. 

 

Arenales nucleares vienen como incendiando millones de volcanes en erupción.  

Una lava ciega, ignorante, enloquecida, amenaza Europa...Y ella, desdeñosa, ignorante, altanera, se arrodilla fervorosa hacia el atlántico norte. 

Siento, que, de alguna manera, lo ocurrido en Hiroshima nos hizo entrar en razón; el instinto a la sobrevivencia, supero incluso una guerra fría que afilaba cuchillos, permitiendo seguir agarrados a esta cascara tan dispareja.  

Sin embargo, la Central Nuclear de Kursk, esta hoy en el centro de la guerra Ucrania /Rusia. Si esta es destruida, Nagasaki, será un palito de fosforo.

 

Condenan sin condenar las elecciones venezolanas, hablan de un país, que comenzó a superarse de un ataque integral demoledor, feroz. Había que aniquilar lo bolivariano.

 

Las trasnacionales preparaban los barriles para el despojo.  


Venezuela, poco a poco, comenzó a doblegar a sus enemigos, enemigos internos, externos; todos de su merced, el Imperio.  

Aún tengo el recuerdo de Sebastián Piñera en Caracas, apoyando el mentado golpe de Estado a la Dictadura Socialista de Maduro. 

El presidente de chile, el injerido, les ofreció a los golpistas, techo y abrigo. 

 

Venezuela hizo lo de Fidel. Pueden irse a Santiago de Chile. 

La tierra de Miranda aprendió de sus errores, La gente entendió las injerencias y las trabas infernales que la acechan y siguen mordiendo.  

En mi paisito lindo, mi flaco, paso algo similar en las elecciones parlamentarias en marzo de 1973.  

La oposición de esos tiempos aposto todo para destituir a Salvador Allende.

 

Ganaron las elecciones, pero, lo ganado no les alcanzaba para eliminar a la Unidad Popular en esa lucha política. Al contrario, el Gobierno popular subió en su porcentaje electoral. 

Al no poder, constitucional, terminar con los anhelos del pueblo, la jauría oligarca, terrateniente desato y soltó sin bozal a sus perros de presa, el fascismo bestial. 

Así, comenzó la tragedia. 

 

Venezuela tiene algo hermoso, que nosotros no tuvimos y tampoco se, si lo tendremos. Su ejército bolivariano.  

Simón Bolívar, en su hermosa locura recordaba. 

“Maldito aquel soldado que apunte su arma contra el pueblo”

 

Esta locura, de tanta libertad, necesita de cambios estructurales, otra constitución, otra geografía orgánica.  

Actualmente, los movimientos, gobiernos, que quieren o hacen un mundo diferente, con el pueblo y para el pueblo, las oligarquías financieras los tachan de terroristas, de dictaduras. 

 

Revuelven en el mismo saco, a un Mandela, con un Aznar. 

Es muy complicado para mí, después de haber vivido tanto, entender el caos en que estamos viviendo. 

Agarran a Venezuela como a un maligno mono piluche. 

 

España, es el paraíso de apuntar con el dedo y acusar de corrupto a sus dirigentes. Las injurias y mentiras es el arte cotidiano.  

Es una caza de brujas de chincol a jote.  

Italia, todavía la “Camorra” manda de Benito Mussolini; Alemania se puebla de esa ideología mandatada, Francia está dejando cantar el gallo, y, en Inglaterra, sino ponen orden, la derecha extrema, olvidara a sus progenitores.

 

En la Unión Europea, a su presidenta, la acusaron de criminal y que debería estar en la cárcel. 

Y en Estados Unidos, los que dirigen la orquesta y concierto, permiten, que el autor intelectual de la vergüenza bananera en el Capitolio sea hoy, candidato a la presidencia de la república. 

Puta que son raros.

 

Y como en Argentina, gano democráticamente Milei, el que quiere suprimir la estafa de los impuestos, tiene a su pueblo al borde de un abismo harto feo. 

! Donde jugará Samira, podrá ella, ¡ser Reina de la primavera en Beirut! 

Alejandro Fischer Alquinta. 

20240818




EN EL 246 NATALICIO DE BERNARDO O’HIGGINS RIQUELME

 


Hoy 20 de agosto, se cumplen  246 años del natalicio del revolucionario llamado Bernardo O’Higgins Riquelme. 

Lo recordamos  a través de las palabras escritas del Historiador Iván Ljubetic Vargas. 

Boletín Rojo

 


 

 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

 


 

Bernardo O’Higgins   nació en Chillán  Viejo el 20 de agosto de 1778. Su padre fue  Ambrosio O’Higgins, un irlandés al servicio del monarca español; su madre, Isabel Riquelme, una bella joven chillaneja de 22 años. No pudieron casarse. Las leyes españolas  prohibían a los funcionarios del rey contraer matrimonio. La llegada del niño debió  ser  ocultada.  Fue arrebatado a su madre.

  

ATA SU CORAZÓN A LA LUCHA LIBERTARIA 

Bernardo tenía 16 años cuando llegó a  Inglaterra en 1795 para estudiar comercio en la Academia de Richmond, cerca de Londres. Fue un buen alumno. Pronto dominó el idioma inglés. También la literatura francesa y el dibujo. Lo apasionaban la historia y la geografía. Leía mucho. Su libro predilecto era “La Araucana”  de Alonso de Ercilla. Le dolía no haber vivido la época de Lautaro para  luchar junto a los mapuches por la libertad  de su tierra.

 

Su profesor de matemáticas comprendió muy bien los sentimientos del joven Bernardo. Era Francisco Miranda, un patriota venezolano, desterrado en Europa que, para poder subsistir,  daba  clases en  la Academia de Richmond.

 

Un día, en medio de gran secreto, Miranda habló con  su alumno. Le reveló que formaba parte de una sociedad secreta cuyo objetivo era  emancipar las colonias españolas en América. Lo invitó a formar parte de ella. Bernardo, emocionado, abrazó a su maestro y le dijo: “Mirad en mí, señor, tristes restos de mi compaisano Lautaro, arde en mi pecho ese mismo espíritu que libertó Arauco, mi Patria, de sus opresores”.

 

Corría 1798. El nuevo miembro de la Logia secreta tenía 20 años de edad. Poco después, en 1799,  debió abandonar Inglaterra.

 

Se dirigió a España, a Cádiz concretamente. 

Allí tomó contacto con dos curas revolucionarios: el chileno José Cortés Madariaga y el argentino Juan Pablo Fretes. Le informaron sobre la situación en Chile. Participó en una rama de la sociedad secreta “Lautaro”, que luchaba por la emancipación de las colonias españolas de América.

 

En 1801 se embarcó rumbo a la patria. Desembarcó en Valparaíso en septiembre de 1802, con el nombre de Bernardo O’Higgins Riquelme y convertido en  dueño de la gran hacienda de  San José de Las Canteras y de una casa en Santiago. Lo primero que hizo fue llevar a su madre y a su hermana Rosita a la hacienda.

  

LUCHADOR  CLANDESTINO 

Era  ahora un latifundista, pero sus ideales se mantenían inamovibles. Se dedicó a organizar círculos clandestinos para luchar por la Independencia. Con toda razón pudo escribir en 1842: “Mis intereses personales son los menos que he cuidado en toda mi vida, particularmente cuando los de mi patria estaban de por medio”.

 

El 18 de septiembre de 1810 se creó en Santiago la Primera Junta de Gobierno, para  mantener al país bajo la dominación del rey de España. 

Bernardo O’Higgins agudo observador concluyó que la lucha por independizarse del sistema colonial español iba ser largo y se definiría finalmente por las armas. Y comenzó a prepararse para ello.

  

DIPUTADO PATRIOTA 

El 4 de julio de 1811 se inauguró el Primer Congreso Nacional. O’Higgins  formó parte de este parlamento, habiendo sido elegido diputado por Isla de La Laja. De los 42 congresistas, 24 eran los que la historia oficial llama “moderados”,   contrarios a romper los lazos con España. En toda votación se unieron a ellos los cuatro “realistas”, partidarios  del  monarca Fernando VII. Catorce diputados constituían la minoría patriota. A su cabeza estaba O’Higgins.

  

COMBATIENTE LIBERTARIO 

En 1813 se iniciaron las guerras de la Independencia. O’Higgins  puso su espada al servicio de José Miguel Carrera designado comandante en jefe del Ejército patriota por la Junta de Gobierno de 1813.  Hacia fines de ese año, O’Higgins reemplazo a Carrera al mando del ejército patriota.

 

Los días 1º y 2 de octubre de 1814 tuvo lugar la batalla de Rancagua. Durante dos días, atrincherados en la Plaza de esa ciudad, resistieron los patriotas al mando de O’Higgins, los ataques de las fuerzas realistas muy superiores en número. Cuando al segundo día, la defensa de la plaza se hizo imposible, O’Higgins ordenó a los sobrevivientes montar a caballo y se lanzaron en un audaz asalto por sobre las trincheras enemigas.  De los 600 soldados que iniciaron esa intrépida carga, sólo 300 pasaron las defensas realistas. Con estos soldados, más otras unidades que encontró en el camino, el héroe se dirigió a   Mendoza, provincia de Cuyo, para preparar la revancha. El Desastre de Rancagua marcó el fin de la Patria Vieja, período iniciado el 18 de septiembre de 1810, y el comienzo de la Reconquista realista.

 

En Mendoza, con la inmensa solidaridad del general José de San Martín, gobernador de Cuyo, se organizó el Ejército Libertador. Este ejército, según el general argentino, debía luchar contra los realistas con tres objetivos concretos: afianzar la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, contribuir a la emancipación de Chile y derrotar al  Virreinato del Perú, último bastión de dominación  española en América del Sur. 

Luego de realizar la proeza del cruce de la cordillera de los Andes, el ejército libertador, el 12 de febrero de 1817, derrotó a las tropas del rey en la batalla de Chacabuco.

  

GOBERNANTE PATRIOTA Y PROGRESISTA 

El 16 de febrero de 1817, O’Higgins  fue designado Director Supremo de Chile por un Cabildo Abierto en Santiago.

  

Entre sus obras tenemos:

Consolidación de la Independencia. A comienzos de 1818, una nueva expedición realista invadió el país. O’Higgins  convocó en ese momento de peligro a los ciudadanos a suscribir el 12 de febrero de 1818, el  Acta de Proclamación de la Independencia de Chile.

  

En ella se hacía “saber a la confederación del género humano, que el territorio continental de Chile y sus islas adyacentes, forman, de hecho y por derecho, un Estado libre, independiente y soberano, y quedan para siempre separados de la Monarquía de España y de otra cualquiera dominación, con plena aptitud de adoptar la forma de Gobierno que más convenga a sus intereses”.

  

El 5 de abril de 1818, en la batalla de Maipú fueron derrotadas las tropas realistas.  Constituye esa fecha la culminación del proceso de siete años de la Independencia de Chile del sistema colonial español. Los patriotas perdieron un 35% de sus fuerzas entre muertos y heridos. Los realistas sufrieron más de 1.500 muertos y 2.000 prisioneros. 

 

Las luchas finales  por la Independencia de Chile fueron demostraciones  del consecuente internacionalismo de los patriotas latinoamericanos del siglo XIX, que luchaban por liberar a sus países del colonialismo español. Junto a José de San Martín y Bernardo O’Higgins, están, entre otros, José Martí,  Simón Bolívar, Antonio José de Sucre.

  

Otro ejemplo de ese internacionalismo   fue  la Expedición Libertadora del Perú, que zarpó de Valparaíso el 20 de agosto de 1820. San Martín venció a las tropas españolas. El 15 de julio de 1821, se firmó el Acta de la Declaración de Independencia del Perú y el 28 de julio de ese mismo año, se proclamó la Independencia en la Plaza Mayor de Lima.

  

Medidas contra la oligarquía. En 1812 había escrito: “Detesto por naturaleza la aristocracia y la adorada igualdad en mi ídolo”. Siendo Director Supremo fue consecuente con esas palabras. El 28 de noviembre suprimió los títulos de nobleza y prohibió el uso de los escudos de armas.

 

Obligó a los oligarcas que colaboraron con los realistas durante la Colonia a pagar fuertes contribuciones para cancelar los gastos del Ejército Libertador de los Andes y a  entregar caballos y dinero para  la Expedición Libertadora del Perú.

  

Con fecha 5 de junio de 1818, firmó un decreto aboliendo los mayorazgos, institución del derecho español que consistía que el hijo mayor heredaba todos los bienes, con ello se impedía la división de los grandes latifundios.  Esta medida no pudo ser aplicada porque el Senado, con mayoría  reaccionaria, la aplazó indefinidamente.

  

Obras de progreso: inició la educación estatal: fundó escuelas primarias y el Liceo de La Serena; además reabrió el Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional.

  

En 1819 ordenó la construcción del Cementerio General, medida muy resistida por la Iglesia. Creó el mercado de abasto, el paseo de La Alameda y terminó el Canal del Maipo. Inauguró el  Teatro o Casa de Comedias; permitió el desarrollo de la prensa, hubo 15 periódicos. Fundó las ciudades de La Unión, Vicuña y San Bernardo. Aplicó la vacuna.

 

Estableció el servicio de diligencias y correos diarios entre Santiago y Valparaíso. 

Gobernante constitucionalista. Con fecha 23 de octubre de 1818, el Director Supremo Bernardo O’Higgins  promulgó la Constitución Provisoria para el Estado de Chile que dejó de regir el 30 de octubre de 1822.

 

Esta Constitución consagra el principio de soberanía popular que otorga a la Nación la facultad de instalar su gobierno y dictar las leyes que lo han de regir. Reconoce así mismo la separación de poderes. 

Cuatro años después, siempre durante el gobierno de O´Higgins se redactó la Constitución de 1822.  Fue obra de su ministro José Antonio Rodríguez Aldea.

  

Bernardo O’Higgins fue un consecuente internacionalista. Además de la Expedición al Perú, planteó la unidad de los países americanos, desde México hasta Tierra del Fuego. Escribió: “Se  podía ser chileno, peruano o venezolano y al mismo tiempo sentirse americano y compatriota en cualquier país de Hispanoamérica”. 

El 6 de mayo de 1818, publicó un Manifiesto en que proclamaba  “instituir una Gran Federación de Pueblos Americanos”.

  

DERROCAMIENTO Y DESTIERRO 

La oligarquía y la Iglesia se unieron y utilizaron a  militares para derrocar a O’Higgins el  28 de enero de 1823. Fue detenido por el general Ramón Freire el 6 de febrero de 1823. 

El 17 de julio de ese mismo año se embarcó hacia El Callao en la fragata inglesa Fly. Iban con él su madre Isabel Riquelme, su hermanastra Rosita, dos indígenas mapuches adoptadas y Pedro Demetrio, su hijo, un niño de poco más de 4 años.

 

Arribó a El Callao el 28 de julio de 1823. 

La situación política de Perú era caótica. O'Higgins, ante esto decidió poner su espada  al servicio del Perú, en cuyo Ejército tenía el grado de Capitán General. Estaba  en Lima cuando supo que Simón Bolívar había desembarcado en El Callao dispuesto a tomar la dirección de la guerra ante una solicitud del Congreso peruano. A fines de 1823, se trasladó junto con toda su familia a Huanchaco, al puerto de Trujillo donde se encontraba Bolívar con su ejército.

 

Al banquete que Bolívar ofreció en celebración de la victoria de  Ayacucho, en 1824, O’Higgins concurrió de civil. Extrañado, Bolívar le preguntó el porqué de su indumentaria paisana. Le respondió: “Señor, la América está libre. Desde hoy el general O’Higgins ya no existe; soy sólo el ciudadano particular Bernardo O’Higgins. Después de Ayacucho mi misión americana está concluida”.


MURIÓ EN EL DESTIERRO 

Bernardo O’Higgins Riquelme falleció  el 24 de octubre de 1842. Sus restos fueron sepultados en suelo peruano gracias a la caridad de sus vecinos. 

En Perú, vivió él y su familia con grandes privaciones. Solicitó en varias  oportunidades autorización para regresar a Chile. Se la negaron. Ni siquiera muerto  sus enemigos le perdonaron su conducta progresista y patriota. Sólo  27 años después de su fallecimiento sus restos pudieron descansar en la  Patria a la que tanto amó y  por la que tanto hizo. 

Retornó a su tierra 46 años después de su salida al exilio. 

Sólo el 11 de enero de 1870 llegaron a Santiago los restos mortales del revolucionario llamado Bernardo O’Higgins Riquelme.