En este año 2013, tenemos
que sembrar más trincheras de ideas . Las semillas las tiene que traer los
trabajadores, las poblaciones, los estudiantes.
Un saludo de respeto y
cariño.
Alejandro
La tripa de
cabra amarrada al palo.
Los que existimos en este planeta, aunque seamos astillas de un mismo palo,
somos todos diferentes. Especialmente los seres humanos.
Somos unicos…es un deber cuidarlos.
Siento que nosotros, al desarrollar el derecho a la dignidad de la
humanidad, provocamos el accionar de las “contradicciones agudas”. Este
enfrentamientos de ideas y de pertenencias, llevan a algunos, pertenecientes a
la clase dominante, a la perdida total del raciocinio, del proceso de pensar,
de la perdida total de la “empatía”.
Ese humano, se transforma en una bestia. Su instinto le ordena comer, matar
y defecar…Nada más.
¿Como podemos echarnos al bolsillo, tantos millones de años de vida?
Se habla del Holocausto y se condena, se habla de las matanzas de lesa
humanidad y se les condena…Se habla de los 3.600 acorralados y asesinados en
una Escuela, se condena.
Algunas de las condenas son para el que dirán; son de clase, ya que, por
arte maligno de magia, se olvidan.
Esta magia negra consiste en: Por un
largo tiempo, “bajarle el perfil”a los dolores y sufrimientos del pariente
país. No nombrar a los asesinos…Y como los patrones son los dueños de la
comunicación, y la gente común, tiene la memoria corta, la teleserie y la
teletón; el maldito puede que un día, de ayer o de hoy, esté en cualquier
plaza, sentadito leyendo el diario.
¡Anda a robarte una gallina!
¡pégale un balazo a un dirigente de oposición!
Créanme, los calabozos serán diferentes, el trato y los años adentro
también.
El sistema está construido así.
Nuestra civilización, para explicar algunas conductas humanas y la
inmensidad de riquezas de otros, se recurre al empeño individual y familiar, de
herencias, de acercamientos a los héroes de la conquista, a la religión, a los
dogmas, a los dones del coraje y valentía.
Nosotros hablamos de lucha de clases, de usurpación, de arrebatar, y de “la
clase”.
Ha sido un inmenso proceso de existir, de encontrar respuestas y
aplicarlas, de observar la conducta humana, de la lucha titánica de los hombres
para transformar, parte de la naturaleza en su propio beneficio.
El caminar siendo esclavo, no teniendo alma ni derechos, a ser un vasallo,
paso mucho, mucho tiempo. Porque en los tiempos que se rayaba, con sangre y
millones de cadáveres la cancha del mundo; ganaba el que tenía más esclavos. El
que tenía la fuerza de trabajo.
En ese mundo de prisioneros y esclavitud, a varios les “crujía” más que a
otros y pasaron a formar parte de otra categoría. Vasallos quizás a “maestro
chasquilla” o a simple peón con derecho a mirar de lado, para escuchar mejor
las ordenes recibidas…
Por algún desvio de la historia que pillo durmiendo a los hijos de Dios,
nacieron como callampas los obreros, jornaleros, los peones, que con el
desarrollo de la conciencia social, se llamarán después proletariado.
La pobreza en si, no dignifica a nadie, pero el saber porque eres pobre,
organizarte y salir del hambre con banderas en alto, si te dignifica.
Es la lucha del proletariado fundiendo las cadenas, que nos atan al
Capital, siervo y gentil, son los caminos a llevar… y que enaltece la moral de
la humanidad.
Las ansias insaciables del Capital son tan inmensas, que necesitan de
alguna manera, aliados…:
Empresarios locales, miserias y lacras humanas, los oportunistas y los
sepultureros.
Por el otro lado, producto de la acción del hambre, los grupos sociales y
obreros se ven obligados a mancomunarse. Otros grupos se acercan, por su
capacidad de entender e interpretar la vida y lucha de la clase trabajadora, en
contra del “Riqueriomundial”.
Así es más o menos la cosa.
Es una guerra entre dos clases. La historia de la vida, de su desarrollo
humanístico ha definido la guerra, como la “continuación de la politica”.
Es decir, la lucha de clase, en otra concepción… Con licencias para hacer
atrocidades. La cuestión es dominar, arrebatar, robar la tierra.
Ha cambiado solamente la forma y el tiempo de morir.
Cuarentaycuatro pedazos de acero mordieron como bestias un cuerpo ya
mutilado por golpes infernales.
Todo funciona gracias al Capital. Que la leche, el pan, la escuela, la
chuchoca, el marabú, las victorias secret, el auto, el mar…todo
El Capital se achica o se agranda, de acuerdo con la cantidad y calidad de
medios de producción y principalmente de su organización.
Un descendiente lejano, esclavo, que salio con más cualidades que otros,
con la tripa de una cabra a un palo amarrada, le saco sonidos hermosos.
Estos sonidos, amasados por ese hombre, por sus hijos, generaciones tras
miles de generaciones, fueron traduciendo la armonía de la tierra, del agua,
del aire, de la risa y del dolor…los sonidos son los testigos y la
interpretación de todo lo creado.
El sonido en armonía es hermana del trabajo y del bienestar social.
Esa generación, que comenzo con la tripa de una cabra, fue caminando miles
de años en busca de la materia y del espíritu. Recorrió trastes de maderas y de
metal. Descubrió los arpegios y los acordes. Creo, el vínculo genuino de la
música con el hacedor del pan y del vino.
Entre miles de terrones de tierra, llamado Quiriquina, cerca de Chillán
Viejo; el milagro de los sonidos, brotó como bendición de Alelíes, curioso, con
hambre y con manos encallecidas.
Cuáles fueron los caminos recorridos por el canto de la tierra, para
aparecer en Quiriquina…
Ni idea.
Pero así fue…: Quién fue; lo determino el tiempo y el agua, las estrellas y
el viento.
Alli brotó como explosión de miles de arados partiendo la tierra: Victor
Jara.
Lo que Victor entregó a la vida, lo saben todos, incluso los que lo
despedazaron y los cómplices de los sepultureros.
¿Es tan grande el odio, es tan poderosa la avaricia, las ansias de poder?
El poder es valido, es vida, es democracia, cuando lo sustenta el pueblo.
Eso quería Victor…y lo expresaba con su arte maravilloso, con la ejecución
de los sonidos antiguos, esos de la tripa de cabra amarrada al palo.
Tantos testigos, tantos revoltigos de conciencia, tantas miradas al suelo, tanto
miedo, tanta arrogancia, tanto desprecio.
Mas, menos; despues de cuarenta años, la Justicia Chilena, con todos sus
aparatos de poder adyecentes, ha demostrado que Victor Jara, no podría haberse
suicidado.
Había a su alrededor mucha gente en el momento, para creer la posibilidad,
que hubiera alcanzado a pegarse 44 balazos, además venia un tanto adolorido al
caerse de las gradas del Estadio y sus reflejos eran muy tardíos.
Se encontró a las bestias de lo imposible, demostrando la habilidad de las
investigaciones. Tanta era la seguridad y creencia en lo “fáctico” que casi
todos los culpables, se encontraban en el país. El príncipe del averno, Pedro
Barrientos Núñez se escondía en las hediondeses del Imperio.
Pensando en el misterio del silencio, y en lo que dijo Sola Sierra, me
pregunto, ignorante en lo judicial; porque los asesinos tienen que ir solitos a
presentarse a un cuartel militar.
Me habría gustado ver en la televisión mundial, a la policia verde, al
igual que en las plazas golpeando estudiantes, aparecieran sacando a palos y “a
pata en el poto” a los sin alma y llevárselos a la peor cárcel del país, a la
espera de…no se dé que.
Camarada Victor, descansa en paz.
Que tengan un buen año 2013.
Alejandro Fischer Alquinta
2013-01-02