jueves, 22 de diciembre de 2011

MIKIS THEODORAKIS LLAMA A LOS JÓVENES A LA RESISTENCIA



MIKIS THEODORAKIS LLAMA A LOS JÓVENES A LA RESISTENCIA

Ahora somos aparentemente libres, pero en realidad nos gobiernan los extranjeros. Entonces sus armas eran el miedo a la violencia y a los tanques.

Ahora los extranjeros nos amenazan con la humillación, el agotamiento y el fantasma del hambre.

Le dan un tijeretazo al pueblo, a la democracia, a la riqueza del país y al futuro de los jóvenes.

Los extranjeros quieren una Grecia sin griegos. Su objetivo es destruirnos y robarnos.

Dentro de poco el nuevo gobierno comenzará a malvenderlo todo. Por eso no debemos permitir que lleven a cabo sus planes.

Nuestra riqueza nacional que se ha estimado en 600.000 millones de euros, se han puesto de acuerdo para venderla por sólo 120.000 millones.

Además, le han metido mano a la riqueza submarina y mineral que asciende a 3.000 millones. Todos estos números demuestran que en realidad nuestro país es rico, pero los extranjeros, con el apoyo de sus socios griegos, nos impiden sistemáticamente el aprovechamiento y la explotación de lo que nos pertenece. Y todavía peor, con la excusa de la deuda pública, nos han hecho creer que somos pobres y débiles, mientras que hay otros países “grandes”, como los Estados Unidos y Alemania que tienen una deuda el doble e incluso el triple que la nuestra.

A fin de cuentas, nuestra deuda no afecta a nuestro pueblo ya que no se ha beneficiado porque se ha realizado a sus espaldas y los únicos que han ganado algo son los bancos extranjeros, las grandes empresas como por ejemplo Siemens y los intermediarios tanto extranjeros como locales. Por eso es necesario que nuestro pueblo sepa que no le debemos nada a nadie, que no tenemos que pagarle nada a nadie, que sólo hace falta expulsar a los políticos incompetentes que se han convertido en marionetas de los extranjeros y elegir un nuevo gobierno que sea libre y tenga la fuerza, la voluntad y la valentía de decir NÓ.

Por el contrario, son los extranjeros los que tienen deudas con nosotros. Por ejemplo, los alemanes por las catástrofes que provocaron, por los que perdieron la vida por su culpa, por las reservas de oro que nos robaron.

Según el profesor Angelos Angelópoulos, todo esto ascendería a 200.000 millones de euros.

Pero no son sólo los extranjeros los que nos han endeudado. Los millonarios griegos han depositado en los bancos suizos 80.000 millones de euros que no han pasado por Hacienda, y en las empresas Off Shores otros 600.000 millones a los que sólo un gobierno libre podría meter mano.

Como podéis ver, repito, Grecia es un país rico que tiene la desgracia de encontrarse desde hace muchas décadas en las garras de los extranjeros y sus agentes colaboradores locales.

La solución definitiva sólo puede darla el pueblo unido, organizado dentro de un organismo unificado, en un frente griego popular democrático de resistencia.

Así como la revuelta del Politécnico (*) supuso el comienzo del fin de la dictadura, así también la nueva resistencia debe señalar el fin de la xenocracia.

Hasta ahora, con nuestra lucha hemos conseguido librarnos del gobierno de Papandreu.

Merkel y Sarkosy, presas de pánico, han ordenado al primer ministro griego, seguir las recomendaciones y formar gobierno con Samarás. Como no se fían de ellos, les piden declaraciones firmadas de obediencia. ¡Tan bajo hemos caído!

Además, el problemático alejamiento de Papandreu ha descubierto no sólo la corrupción y la poca claridad del poder sino la imagen de un trágico escarnio que nos expone, todavía más, al ridículo internacional, mientras que por otro lado descubre gráficamente al pueblo griego la incompetencia y la inconsistencia de los que se empeñaron en gobernarnos mientras demuestran que no se dan cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor.

Sin embargo, dentro de poco, todos, tanto aquí como en Europa, se darán cuenta de cual es la mayoría del pueblo griego y de quienes la representan.

Los extranjeros han dado órdenes para que se pongan de acuerdo los líderes políticos que confían en la TROLCA, diciendo mentiras, diciendo que están diseñando un gobierno de unidad nacional, mientras que, en realidad, no representan más que una cuarta parte del pueblo.

En este desesperado intento suyo, la respuesta llegará de la multiplicación de la fuerza de los griegos libres e independientes, apoyados en la heroica palabra “RESISTENCIA”.

Vosotros, los jóvenes y las jóvenes que recordáis la revuelta del Politécnico, tenéis que manteneros en la vanguardia de esta nueva resistencia.

¡Todos con la nueva resistencia democrática popular griega!

¡Todos por Grecia!

(*) Se refiere a la revuelta de la Universidad Politécnica efectuada desde el 14 hasta el 17 de noviembre de 1973.