miércoles, 9 de diciembre de 2020

LA TERCERA NO FUE LA VENCIDA


  

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 


 

 

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor

¡Ignorante, sabio o chorro, pretencioso o estafador!

¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!

¡Lo mismo un burro que un gran profesor!

No hay aplazaos (¡Qué va a haber!), ni escalafón

Los inmorales nos han igualao”

                                           (Cambalache. Tango)

 

El martes 1 de diciembre de 2020 la derecha y el alicaído gobierno logró un inesperado triunfo. Mantuvo la Mesa de la Cámara Baja. Este fue un regalo otorgado por algunos que se dicen de centroizquierda, incluso de izquierda. 

Es increíble, pero cierto. La Oposición tiene mayoría en la Cámara Baja, pero la Mesa de ella está en manos de la derecha. 

¿Quiénes  otorgaron el presente navideño  a Piñera y sus seguidores? 

Fueron los parlamentarios humanistas Pamela Jiles y Florcita Alarcón, el ecologista Félix González, la socialista Jenny Álvarez y el independiente Renato Garín se abstuvieran.

Otros legisladores de la DC, el PPD y el Frente Amplio se ausentaron de la votación. 

De esta forma no se reunieron los 72 votos necesarios -mayoría simple- y falló la censura. Los resultados fueron  69 votos por el rechazo, 68 por aprobación  y cinco abstenciones. Faltaron cuatro sufragios. 

Entre aplausos de las bancadas de Chile Vamos y con un abrazo con el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg, el presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen (RN), celebró ayer. 

El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, exclamó:  “Toda la derecha celebrando, ¿saben por qué? Pamela Jiles les acaba de dar una mayoría artificial para que Sebastián Piñera siga gobernando la Cámara”. 

Por su parte, Daniel Verdessi, jefe de bancada de la Democracia Cristiana sostuvo: “La fuerza de los hechos nos dice que sí hubo negociación. Nada explica la abstención del grupo de los humanistas”. 

“Estamos desilusionados”, señaló, a su vez, el diputado y candidato de la DC para presidir la Cámara, Víctor Torres. Y agregó: “Esto demuestra que no existe la capacidad de constituir esa mayoría y hacerla valer. Y eso es lamentable, no por nosotros, sino por lo que significa respecto de lo que vamos a ser capaces de ofrecer a Chile”.

A su vez, entre las bancadas de la centroizquierda se culpabilizaban mutuamente por el resultado. 

El Partido Socialista responsabilizó  a las ausencias de la DC -donde los diputados Manuel Antonio Matta y Jorge Sabag, además de los independientes y miembros de esa bancada Carlos Abel Jarpa y Fernando Meza no votaron. 

El Frente Amplio sostuvo que el jefe de bancada del PR, Alexis Sepúlveda, había quedado a cargo de conversar con Jiles. Además, otros cuestionaron la abstención de la socialista Jenny Álvarez -cuyo voto causó sorpresa transversal en la centroizquierda, y en la propia bancada PS, pues nunca manifestó sus reparos a la acción- y la ausencia de algunos independientes miembros de la bancada radical, como Pedro Velásquez. 

En la centroizquierda admitieron  que quedan en una posición desfavorable para los meses que vienen, dado que la mesa actual no tiene obligación de renunciar en marzo del próximo año y podría extender su mandato hasta el fin del período legislativo. “Tendremos a Paulsen hasta 2022”, sostuvo un diputado. 

Ante el fracaso opositor, desde la Mesa el Presidente Diego Paulsen, valorando las abstenciones y ausencias, dijo:  “Agradecer a aquellos que no son de nuestra coalición y que han colaborado con nosotros para que podamos seguir trabajando en la misma senda”. 

Por la tarde del miércoles 2 de diciembre, en su cuenta de Twitter Pamela Jiles señaló: “Hoy (ayer) voté abstención a censura de la mesa de la Cámara, de cara a la gente como siempre. Diez diputados de oposición no votaron. La mesa ha cumplido sus obligaciones constitucionales. Se les hizo una acusación falsa. Yo no avalo injusticias, sean del lado que sean”. 

Excusatio non petita, accusatio manifesta (del latín). La traducción literal es ‘excusa no pedida, acusación manifiesta’.  Significa que todo aquel que se disculpa de una falta sin que nadie le haya pedido tales disculpas se está señalando como autor de la falta. En español se podría traducir por las expresiones ‘quien se excusa, se acusa’, ‘disculpa no pedida, culpa manifiesta’, o ‘explicación no pedida, acusación manifestada’.

 

FUENTE: 

La Tercera”, 2 de diciembre de 2020