Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Los comunistas
chilenos no vivimos en una burbuja. Vivimos, laboramos y luchamos en el seno de
una sociedad capitalista.
El capitalismo es
un modo de producción (una manera de producir lo que la sociedad necesita) que
se caracteriza básicamente:
1.
porque los medios de producción (fábrica, talleres,
empresas) están en manos de los capitalistas, burguesía, patrones;
2. porque la inmensa mayoría de la población es desposeída (no
posee medios de producción) y para poder sobrevivir debe vender su fuerza de
trabajo, por la que recibe un sueldo o salario;
3. porque las relaciones de producción entre capitalistas y
trabajadores son de explotación.
4.
porque las clases fundamentales son la burguesía y la clase
trabajadora.
CLASES.
LUCHA DE CLASES
Lenin, en su artículo “Una
gran iniciativa” definió el concepto de
clases sociales.
Señaló: “Llamamos clases a
los grandes grupos de personas que se diferencian por el lugar que ocupan en un
sistema de producción social históricamente determinado, por su relación (en la
mayoría de los casos legalmente refrendada) respecto de los medios de
producción, por su papel en la organización
social del trabajo y, por consiguiente, por el modo de obtención y el volumen
de la parte de riqueza social de que disponen. Las clases son grupos de hombres
de los que uno puede apropiarse el trabajo del otro gracias a los diferentes
lugares que ocupan en un determinado sistema de economía social”.
En el “Manifiesto del
Partido Comunista”, escrito por Marx y Engels, y publicado por primera vez en Londres con fecha 24 de febrero de 1848, se dice:
“La historia de todas las
sociedades hasta nuestros días es la
historia de las luchas de clases”.
En el primer programa
del Partido Comunista de Chile,
redactado por Luis Emilio Recabarren en 1912, se sostiene: “Las clases existen.
Son un hecho. Desde que existen clases, existe lucha entre ellas”.
LA MODERNA LUCHA DE CLASES.
Es la que tiene lugar durante el capitalismo, es
decir, la lucha entre obreros y
burguesía. En ella los trabajadores combaten a sus enemigos de clase a
través de tres aspectos.
1.- La
lucha económica. Ésta la
libran los trabajadores para alcanzar objetivos socio-económicos:
mejores salarios, jornadas más cortas, seguridad laboral, vacaciones, etc. En esta lucha los
trabajadores deben contar con una herramienta: el Sindicato clasista. La lucha económica no resuelve los problemas
de fondo de los trabajadores, pero los
educa en la necesidad de la unidad, la organización y la movilización.
2.-La lucha ideológica. Es la confrontación de las ideas revolucionarias
con las ideas de la burguesía y que permite derrotar las posiciones
reaccionarias en las cabezas de los trabajadores, crear la conciencia de
clase en ellos.
Y para eso la educación, cosa
que comprendió muy bien Recabarren, es fundamental. En esta tarea, contamos con un instrumento
formidable: el marxismo-leninismo.
3.- La lucha política. Sólo a través
de ella, los trabajadores podrán
romper sus cadenas, pues tiene por
objetivo la toma del poder por los
desposeídos. Para lograr el triunfo final,
los trabajadores necesitan de un instrumento imprescindible: el Partido
revolucionario.
LENIN: LA IDEOLOGÍA BURGUESA
Lenin señaló. “La clase obrera
tiende al socialismo de manera espontánea; pero la ideología burguesa, la más
difundida (y resucitada sin cesar en las formas más diversas), es, sin embargo,
la que más se impone espontáneamente a los obreros”.
(Lenin: ¿Qué Hacer?, Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I, página 149)
LENIN: IDEOLOGÍA BURGUESA O IDEOLOGÍA
SOCIALISTA
“Puesto que ni hablar se puede de una ideología independiente elaborada
por las propias masas obreras en el
curso mismo de su movimiento, el problema se plantea solamente así: ideología burguesa o ideología socialista. No hay
término medio (pues la humanidad no ha elaborado ninguna “tercera” ideología;
además, en general, en la sociedad desgarrada por las contradicciones de clase
nunca puede existir una ideología al margen de las clases ni por encima de las
clases). Por eso, todo lo que sea
rebajar la ideología socialista, todo lo que sea separarse de ella significa fortalecer la ideología burguesa” (Lenin: “¿Qué hacer?” Obras Escogidas en tres tomos, Tomo Primero,
página 147)
NO VIVIMOS EN UNA BURBUJA
Los comunistas, lo dijimos al iniciar este capítulo, no vivimos en una
burbuja, sino en el seno de la sociedad capitalista. Y recibimos, como les
ocurre a todos los trabajadores, el cotidiano asedio de la ideología
burguesa.
(Continuará)