El país está asistiendo a jornadas de movilización y debate que ponen en
cuestión la cultura e instituciones machistas que imperan en Chile. Mujeres
organizadas a lo largo de nuestra historia han demandado el derecho ala
educación, al sufragio, al trabajo remunerado fuera del hogar, al
reconocimiento del trabajo doméstico como un trabajo y una doble carga para las
mujeres, al derecho a decidir cuantos hijos tener, si los quieren tener, cuándo
y con quien, al cuidado corresponsable de los y las hijas y de los familiares
enfermos, a una participación en todos los espacios de toma de decisión
política, económica o social cultural, a tener el mismo salario por igual
trabajo, y sobre todo el fin de toda forma de violencia hacia las mujeres.
El Partido Comunista desde su origen ha apoyado la liberación de las
mujeres, ya con Teresa Flores, Luis Emilio Recabarren y Belen de Sárraga, que
recorrían las salitreras para formar conciencia de clase y género a principios
del siglo XX, luego en el aporte de destacadas dirigentes comunistas en la
lucha por el derecho al voto o en la formación del movimiento pro emancipación
de la mujer MEMCH. El papel destacado de las mujeres en el Gobierno de la
Unidad Popular o en la lucha por la defensa de los derechos humanos en
dictadura y la exigencia de democracia en el país. Sin duda, el haber sido
parte del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet también marca un hito en
el respaldo a las demandas de las mujeres y reconocemos los avances generados
por la agenda de género que se implementó. Sin embargo hoy, las mujeres y el
país exigen avanzar más aceleradamente en las profundas transformaciones que
Chile necesita.
Transformaciones que pasan por un compromiso constante y sistemático de la
institucionalidad país, con una nueva Constitución con norma y perspectiva de
igualdad y equidad de género, con mejores legislaciones para garantizar
derechos y autonomía económica, política, cultural y por supuesto el pleno respeto
a los derechos sexuales y reproductivos y una vida libre de violencia.Pasan
también por un auto examen de cada institución para construir una nueva
relación y un nuevo trato de los hombres hacia las mujeres, generando
prevención de violencia y acoso, protocolos de actuación para denunciar y
sancionar, por reeducarnos sin estereotipos sexistas que reproducen la
subordinación, opresión, discriminación y violencia hacia las mujeres. Sin
embargo, lo anterior no tendrá permanencia en el tiempo si no generamos un
profundo cambio cultural en cada uno de nosotros, de hombres y mujeres, para
reconocer e intervenir cuando hay discriminación, maltrato, acoso, violencia, y
dar paso a una cultura de la igualdad y la equidad de género, sumado a la
construcción de una sociedad, de un Chile más justo material y culturalmente
para todas y todos.
Por eso como Partido Comunista, hemos respaldado las movilizaciones y
demandas de ayer de las organizaciones de mujeres y feministas, de las mujeres
trabajadoras, de las mujeres estudiantes, de las mujeres pobladoras, de las
mujeres artistas, intelectuales y profesionales; y conscientes del cambio que Chile reclama y experimenta,
seguiremos siendo parte activa de las demandas del presente y del futuro:
-Nueva Constitución que consagre la igualdad y la equidad de género.
-Trabajos decentes, salarios y pensiones dignas con equidad de género.
-Igual salario por igual trabajo
-Salas cunas y jardines infantiles para mujeres y hombres trabajadoras,
adecuación de los horarios a jornadas de trabajo de madres y padres.
-Tramitación inmediata al Proyecto de ley que garantiza una vida libre de
violencia para las mujeres que incluye modificación de ley VIF.
-Justicia con enfoque de género y acceso pleno a la justicia para todas las
mujeres violentadas.
-Educación Pública, de calidad, gratuita y no sexista.
-Ley integral de derechos sexuales y reproductivos.
-Salud pública digna y de calidad.
-Ley de cuidados para personas con dependencia con enfoque de género.
-Igualdad en la administración de los bienes en el régimen de sociedad
conyugal.
-Ley de medios de comunicación: fin a los estereotipos sexistas de las
mujeres en los medios de comunicación.
-Paridad de género en todos los sistemas electorales de cargos de
elección popular.
-Democracia paritaria en todos los espacios de toma de decisión, por
ejemplo directorios de empresas públicas.
Finalmente como Partido estamos llamados a erradicar y prevenir toda
violencia hacia las mujeres venga de donde venga.
Comisión
Política del Partido Comunista de Chile
Santiago, 23 de Mayo de 2018