Se intensifica la feroz ofensiva contra el hermano pueblo de
Venezuela cuando las
oligarquías del Continente pugnan por restaurar su dominación y un
desequilibrado Trump reedita la Doctrina Monroe, destituye a Tillerson porque
sus amenazas de intervención militar y golpismo, su domesticación al Grupo de
Lima, etc., son blandas o insuficientes,
requiere más acción nombrando al ultra conservador Mike Pompeo para subir de
nivel la agresión imperialista.
Enfrentamos el
peligro de que América Latina se transforme en zona de conflictos mayores ante la persistencia de derribar al Gobierno
del Presidente Maduro, las vías son intoxicación mediática, asfixia económica,
maniobras como la de ayer en la Cámara
de Diputados de Chile en que un contubernio parlamentario excreta una
resolución contra Cuba y Venezuela, dando insumos a la legitimación golpista,
buscando el aislamiento político y diplomático según la pauta del imperio. Los
chilenos sufrimos esto y las secuelas del golpe contra el gobierno del
Presidente Allende y no permanecemos indiferentes, invocamos la premonición de
Neruda que canto a Bolívar:
“Padre, le dije, eres o no eres o quién eres?
“Y mirando el Cuartel de la Montaña ,dijo”
“Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo”.
A lo largo de la Cordillera de los Andes escuchamos el clarín
de Chávez, estamos muy despiertos,
haciendo propia la lucha del pueblo
venezolano, nos orientan además las enseñanzas de Fidel y Allende y en las
particularidades de cada uno de nuestros procesos vibramos con los hijos de
Bolívar porque en el éxito de su bregar está echada la suerte de América
Latina. El enemigo principal es el mismo y un mínimo de racionalidad política
nos señala que por sobre diferencias sobre el ritmo del proceso lo fundamental
es preservar la Revolución Bolivariana, salir del neoliberalismo y avanzar
hacia el socialismo con o sin apellido haciendo supremos esfuerzos para mejorar
la gestión de gobierno, desarrollando el sentido autocrítico, combatiendo sin
tregua la corrupción, fortalecer la unidad sin exclusiones, por cuanto perder
el proceso bolivariano significaría retroceder varios decenios en la liberación
de nuestro Continente.
Por tanto, el Comité
Bolivariano de Solidaridad con Venezuela, COMBOL/CHILE llama a:
Rechazar la agresiva intromisión desestabilizadora del
gobierno de Trump, sus despiadadas medidas de asfixia económica y financiera
que afectan directamente al pueblo venezolano
apoyada en la insólita medida administrativa gringa “Declaración de Venezuela como una amenaza
inusual” al más poderoso imperio militar y económico del globo;
Rechazar las maniobras políticas y diplomáticas emanadas desde el Grupo de Lima tendientes a
aislar al Gobierno de Venezuela para hacer viable una intervención militar
externa o facilitar intentonas golpistas;
Demandar a Naciones
Unidas use el mecanismo pertinente para acompañar el proceso electoral a
desarrollarse el 20 de mayo en Venezuela;
Hacernos parte del clamor latinoamericano para que Venezuela
no sea excluida de la Cumbre de las Américas a desarrollarse en Lima,
aberración política internacional que
pavimentaría el camino para restablecer el imperio de la Doctrina Monroe,
desterrando los avances de integración latinoamericana;
Apoyar los
esfuerzos del gobierno legítimo de
Venezuela a resolver los conflictos políticos por la vía del diálogo
preservando la paz y desterrando la estrategia de la violencia y la
confrontación del sector más extremista de la oposición;
Valorar la realización del proceso electoral a realizarse en
Venezuela el 20 de mayo, amparado por un sistema automatizado y pleno de
garantías según ha reconocido la Fundación Carter y celebrar la participación
de varios candidatos que han resistido la presión externa con el objetivo de boicotear el proceso por
la vía de la abstención;
Proclamamos nuestra adhesión al derecho irrestricto a la
autodeterminación de cada país y
rechazamos tajantemente las maniobras y declaraciones de los herederos de
Pinochet y sus cómplices que acusan a Cuba y Venezuela mientras anuncian que mantendrán la
Constitución del tirano, callan frente a la militarización de Brasil y el
crimen de Marielle Franco, ignoran la acusación a Kuczynsky por su “incapacidad moral permanente”
o la arremetida de Macri que reprime y aplica medidas de hambre a su pueblo y
menos la colusión de Peña Nieto con el narcotráfico y los crímenes de millares
de jóvenes al igual que Santos.
El inmenso poder del arsenal mediático ha
conformando la falsa imagen de la existencia de dictadura y crisis humanitaria en Venezuela,
-curiosa dictadura-, no concurrió el
Presidente Maduro a la ascensión de Piñera y sí estuvo Julio Borges que
continuó en Chile su campaña
conspiradora demandando: “más allá de las condenas deben adoptar
acciones concretas” , este “demócrata” sale y entra a su país como la Tintori y
otros, y en esta “dictadura” la
oposición hace esfuerzos por recomponerse y
en estruendoso acto público en Caracas crea un denominado Frente
Amplio que busca boicotear el proceso electoral para abrir paso a la violencia
y al terrorismo paramilitar acusando de
paso a los opositores que postulan a la
presidencia de traidores por ejercer un derecho constitucional todo con una
intensa cobertura comunicacional a lo largo y ancho de Venezuela.
Para los latinoamericanos cobran vigencia las palabras de
Allende en Naciones Unidas en que proclamaba tajantemente su solidaridad
latinoamericanista, el respeto
irrestricto a la no intervención y autodeterminación de los pueblos
y para renovar la solidaridad con la
Venezuela Bolivariana proclamamos su vibrante llamado:
“Son los pueblos, todos
los pueblos al sur del río Bravo que se jueguen para decir ¡basta!, ¡basta!, a
la dependencia, ¡basta!, a las presiones, ¡basta!, a las intervenciones; para afirmar el derecho soberano de todos
los países en desarrollo a disponer
libremente de sus recursos naturales”.
COMBOL/CHILE
Iván Muñoz R.
Coordinador
Santiago, 16 de marzo 2018