Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
CAPÍTULO I: Con
el voto, la Izquierda conquista el Gobierno Popular (1970 – 1973)
En
1969 los partidos de la Izquierda chilena se unieron formando la Unidad Popular
(UP) y triunfaron en las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1970.
El 24 de octubre, con los votos de la UP y de la DC, el Congreso Pleno proclamó
a Salvador Allende Presidente de la República por el período 1970 – 1976.
El
Gobierno Popular se inició el 3 de noviembre de 1970. En mil días (la mitad de
su período) realizó cambios revolucionarios: la nacionalización de las empresas
trasnacionales que explotaban nuestras riquezas básicas, en primer lugar el
cobre. Terminó con el freno que significaba el latifundio, al erradicarlo
totalmente, con una profunda reforma agraria. Acabó con el dominio que la
oligarquía financiera ejercía sobre nuestra economía, al estatizar la banca y
otras cien empresas que estaban en su poder. Constituyó el área social de la
economía, propiedad de todos los chilenos, formada por 187 empresas, que llegó a controlar el 33% de la
producción nacional.
Se
llevó adelante una política exterior digna y soberana. Por ejemplo restableció
relaciones con Cuba a diez días de llegado Allende a La Moneda.
Todos
estos cambios se tradujeron en un mejoramiento de la vida de los trabajadores.
La cesantía disminuyó de un 6,3% a un 3%. Los salarios, pensiones y montepíos
aumentaron su poder adquisitivo en un 66%. El salario mínimo tenía un poder de
compra equivalente a 27,3 kilos de pan al día (actualmente, alcanza para unos 6
kilos de pan diarios).
Se
entregó previsión social a 725 mil chilenos. Se crearon consultorios de salud
en el campo y en los barrios. Hubo avances en la educación pública y los
profesores recibieron beneficios por primera vez sin necesidad de protestas ni
paros. Se establecieron becas para hijos
de obreros, campesinos y mapuches.
Se
dio medio litro de leche gratis diario a
todos los niños hasta 15 años. Se publicaron libros de la literatura nacional y
mundial a precios muy bajos. Hubo vacaciones populares.
Los
trabajadores tuvieron participación efectiva en la marcha del país. Ha sido el
único gobierno con ministros obreros.
(Continuará)