Hay cosas que se
hacen, que uno siente "la llegada"
Se agradece a todos los que hicieron este saludo a Victor y a Pablo.
Muchas gracias.
Se agradece a todos los que hicieron este saludo a Victor y a Pablo.
Muchas gracias.
(Se realizó, en la “Amorina Salen” en Solletuna, este
viernes 1 de noviembre un emotivo acto de homenaje a Victor Jara y a Pablo
Neruda”
He aquí su comienzo y los habitantes que hicieron posible
el encuentro del público, con Neruda y Jara).
Réquiem para dos granos de arena
Las angustias de Pablo.
Hay que apagarles los ojos a Jazmín,
juntar el cuerpo de Samir...
Desenterrar el
día, sacar las heridas asombradas...
lluviosas de lágrimas negras.
Escombros malditos, ayer fueron cilantro y berenjenas.
Hay que recoger los sueños escondidos, quizás entre
piedra y piedra,
algún dolor, un silencio, un beso, un abrazo... pueda
jugar mañana.
En las entrañas de la arena, se tejen venas negras,
amargas de odios... y en bandadas, azahares nuevos
caen sobre esperanzas blancas
Un arpegio para Víctor.
Los sonidos vendrán desde la piedra…
Les traen los escuchantes de huesos y gemidos
Los que escuchan el llanto del granito obrero.
Grada triste, luciérnaga oscura, pedazo destrozado de
amaranto.
La piedra que
sostuvo tu cuerpo,
que enfrió tus manos dolientes, tu esperanza destrozada…
Te traen hoy, los canteros del agua… arpegio tras
arpegio... vienen de los andenes del trigo y del vino... hijos de una misma
agonía.
Cuarenta y cuatro.
Cuarenta y cuatro tuneles ciego, destrozaron su cuerpo;
archipiélagos de
sangre y huesos, salieron de sus entrañas de canto...
Cuarenta y cuatro mundos inmortales y en cada uno de
ellos, vive luchin, Amanda, cuarenta y cuatro perseguidos salen corriendo,
cuarenta y cuatro sembrados de alfalfas, de margaritas, de ilusiones, de
arados... cuarenta y cuatro agujeros cobijaron la desesperanza. golpeando con
amor en la mesa.
Y dijo Neruda:
“No quiero que vuelva la sangre
a empapar el pan, los frijoles,
la música: quiero que venga
conmigo el minero, la niña,
el abogado, el marinero,
el fabricante de muñecas,
que entremos al cine y salgamos
a beber el vino más rojo.
Yo no vengo a resolver nada”...Así decía Pablo Neruda,
sin embargo, su poesía es arma inmortal de los desposeídos, es arma letal en
contra del Imperio...
Victor Jara, un amaranto nuevo; “destallado” a balazos y
a furia; representa universal, la canción valiente, de tierra y agua, de
rebelión y respeto...Hoy, en momentos que la patria larga, explota de ansias
por nacer nueva; La
Asociación Victor Jara en Suecia, a través de su Comisión de
Cultura, les brinda un homenaje a dos maravillosos representantes de la Cultura, hacedores también
de justicia social.
Y ese homenaje, que mejor brindárselos, con colores,
imaginación, amor, acrílico, venturas y aventuras, sueños, despertares, pincel
óleo y acuarelas: Alcira Letelier, Moara, Otilia Madera... Canto, guitarra,
poesía; presentación elegante, de esperanzas, igual a la fuerza nueva de
nuestro paisito: Camila Muñoz...Los artistas nuestros, guerrilleros de lo
bello, estarán con nosotros, llamando sueños, entregando alma:Beatriz Piñeda,
Marcelo Cortés, Pepe y Mari, Bernardo, Matices, Marcelo Arévalo, Mario Guarda,
Eduardo Vilches, Luis Daneri...los poemas que nos roban los sueños:Antolina
Gutiérrez del Castro, Mariano Cortés...Y por problemas de ríos y sauces, no
pudimos, en pentagramas, mimetizarnos y en contento con Quimantú. Agradecemos
la amplificación del homenaje:Eduardo Ibacache, Luis Covarrubias, Pavel
Contreras...
Seguramente Quimantú diría como Neruda...
“Yo vine aquí para cantar
Y para que cantes conmigo.
Muchas
gracias.