lunes, 13 de agosto de 2012

Los 86 de Fidel


FOTO: OSCAR DANTE CONEJEROS ETCHEVERRY




Los 86 de Fidel


Armando Hart Dávalos
12 Agosto 2012

Fuente: cubadebate


Un nuevo aniversario del natalicio de Fidel, esta vez el 86, nos incita a reflexionar sobre el inagotable caudal de ideas y enseñanzas que nos brinda su batallar incesante durante casi siete décadas en el terreno de la política.

Cuando parecía que un gravísimo problema de salud, con alto riesgo para su sobrevivencia, lo apartaría definitivamente, no solo de sus responsabilidades al frente del Partido y el Gobierno del país sino también de cualquier actividad pública, supo, con un tesón y voluntad inimaginables, sobrepasar aquella prueba terrible y continuar su lucha, en otro plano, por las ideas que en favor de Cuba y de la humanidad siempre había defendido. Así, en su Reflexión del 31 del julio del 2007, expresaba: La vida sin ideas de nada vale. No hay felicidad mayor que la de luchar por ellas.

Esa voluntad de acero, esa firmeza en la defensa de las ideas más justas, no solo para su país sino también para la humanidad, ese apego invariable a los principios que han dado fundamento a su accionar político a lo largo de toda su vida es lo que hace de Fidel un gladiador imbatible y una figura de talla universal. La reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20 ha venido a subrayar, una vez más, la justeza de sus ideas y su trascendencia como líder mundial. Muchos le rindieron homenaje, en ese marco, a Fidel Castro, que figura entre los primeros estadistas que comenzó a estudiar y alertar acerca de la catástrofe que se nos avecinaba y a promover acciones que permitieran detener y revertir, antes de que sea demasiado tarde, los acelerados cambios climáticos que atentan contra la existencia de la humanidad.

Como un monumento a su dedicación y a su visión estratégica del tema nos ha quedado lo planteado por él, hace ahora 20 años, en aquella Cumbre de la Tierra, en junio de 1992, en Río de Janeiro: «Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre».

Gracias a esa visión estratégica de Fidel nuestro país está hoy a la vanguardia en la lucha por desarrollar una mayor conciencia acerca de los graves peligros que amenazan el precario equilibrio que hace posible la vida en nuestro planeta. Sus más recientes Reflexiones subrayan la necesidad de alcanzar un desarrollo sostenible combatiendo la pobreza y la desigualdad social así como la contradicción entre la existencia del sistema capitalista imperialista depredador del medio ambiente y la supervivencia de la humanidad. El brillante discurso pronunciado en esa Cumbre por Raúl Castro dio continuidad, en las condiciones actuales, a esa política invariable de nuestra Revolución.

Otro tema que quiero enfatizar en esta ocasión es el referido a la importancia que ha concedido siempre Fidel al papel de la juventud y a su formación revolucionaria. En su intervención precisamente en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en ocasión del 60 aniversario de su ingreso a ese centro, el 17 de noviembre de 2005, se refería a ese necesario relevo generacional señalando:

«Aquí hemos estado hablando de acontecimientos de nuestras vidas, de nuestra universidad, de nuestra Alma Máter, de los que llegamos hace algunas decenas de años y los que están hoy aquí, que ingresaron en el primer año o que están a punto de graduarse, o algunos se han graduado ya y están desempeñando funciones que otros, con menos experiencia, no podrían realizar».

Y más adelante apuntaba:

«Ojalá yo tuviera más tiempo para hablar, pero este ahora de ahora es un ahora sin precedente, es una hora muy distinta de todas las demás, en nada se parece a la de 1945, en nada se parece a la de 1950 cuando nos graduamos, pero poseedores ya de todas aquellas ideas de las que hablé un día, cuando afirmé con amor, con respeto, con entrañable cariño, que en esta universidad, donde llegué simplemente con un espíritu rebelde y algunas ideas elementales de la justicia, me hice revolucionario, me hice marxista-leninista y adquirí los sentimientos que a lo largo de los años he tenido el privilegio de no haberme sentido nunca tentado, ni en lo más mínimo, a abandonarlos alguna vez. Por eso me atrevo a afirmar que no los abandonaré jamás».

Estas ideas de Fidel me confirman la pertinencia de la necesidad de continuar el diálogo de generaciones en el que intervengan quienes traemos la experiencia vivida como partícipes en la vida política en la segunda mitad del siglo XX y los que asumen responsabilidades crecientes en estos inicios del XXI y desarrollarán su vida política hasta bien entrado el mismo, como una garantía de la continuidad histórica de la Revolución. Se trata, de hecho, de un intercambio de experiencias entre dos siglos.

Nuestros hijos y descendientes, aquellos que vivirán bien entrado el siglo XXI, reclaman de nosotros una acción y un pensamiento fundamentado en la cultura de emancipación que tiene en el pensamiento de Martí y de Fidel su orientación cardinal. Solo los malvados y los mediocres renuncian a este glorioso empeño. Estamos obligados por mandato de la historia a preservar la memoria histórica de nuestro pueblo y a transmitir ese legado a las nuevas generaciones.

Este es mi homenaje a Fidel en su aniversario 86, que lleva a Martí en la mente y el corazón desde sus primeras lecturas del Apóstol, que ha sido su mejor discípulo y que ha enriquecido su ideario con el conocimiento y las vivencias de la práctica política en la segunda mitad del siglo XX y en estos inicios del XXI. Él ha estudiado e interpretado su pensamiento con profundidad y ha volcado ese conocimiento en el difícil arte de hacer política en función de los intereses del pueblo. Me he propuesto dedicar lo que me queda de vida al objetivo de trasladar a las nuevas generaciones las enseñanzas de más de 50 años de lucha por nuestra plena y total dignidad y soberanía. Mi único mérito, y para mi es bastante, ha sido y es haber estado junto a la Revolución de Fidel y orientado por las enseñanzas de Martí.

martes, 7 de agosto de 2012

FERNANDO ORTIZ EN LA “HUELGA DE LA CHAUCHA”





Treinta y seis años después de su detención y desaparecimiento y de ser  llevados al cuartel Simón Bolívar, centro de exterminio de la dictadura, tres héroes comunistas se han reencontrado con su pueblo que los ha sepultado con todos los honores  el sábado 28 de julio de 2012. Ellos son Horacio Cepeda, Lincoyan Berríos y Fernando Ortiz.
El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos rinde homenaje a ellos. Y lo hace en la persona de uno de ellos, entregando un capítulo de un libro inédito del historiador Iván Ljubetic Vargas, titulado "Fernando Ortiz Letelier: Lecciones de clase" (Titulo, según cuenta el autor, propuesto por el periodista Hernán Soto)

Carlota Espina
Editora.


FERNANDO ORTIZ EN LA “HUELGA DE LA CHAUCHA”

                                                                   
Iván Ljubetic Vargas

El Gobierno de González Videla  descarga alza tras alza sobre las espaldas de los chilenos. La gente va acumulando rabia. Lo que colma la paciencia popular es el alza de las tarifas de la movilización colectiva. De un peso cuarenta a un peso sesenta. O sea, sube en una ‘chaucha’, nombre que entonces se daba a la moneda de veinte centavos.

FERNANDO RELATA SU EXPERIENCIA
Los estudiantes universitarios son los primeros en reaccionar. Salen a la calle. El martes 16 de agosto de 1949 se inician vigorosas y masivas acciones.
Fernando cuenta su experiencia en la ‘huelga de la chaucha’: “Tiempo antes de agosto del 49, los comunistas habíamos logrado sacar un voto de repudio en la FECH a toda posibilidad de alza. Tan pronto se dictó el decreto que autorizaba el alza de los micros en año 49, inmediatamente los comunistas salimos a la calle. Tengo muy vivo en mi memoria las primeras salidas callejeras; éramos no más de cincuenta jóvenes comunistas, uno de ellos, que no he olvidado, porque fue vanguardista, preguntó: ‘Bueno, compañeros: ¿salimos, si somos tan pocos? La respuesta fue que debíamos salir, porque pensábamos que el pueblo iba a acompañarnos; había en esos momentos condiciones reales para desencadenar un gran movimiento de masas, de repudio a la dictadura. Así lo hicimos. Y, efectivamente, no habíamos recorrido una cuadra, cuando el desfile de 50 personas se transformó en una gran manifestación... En aquel instante las Juventudes Comunistas, pasando, incluso, por encima de la FECH, en que dominaban los socialcristianos, llamó a una huelga en la Universidad y la Universidad nos acompañó” (Fernando Ortiz: charla citada, página 42)

PREOCUPACIÓN DE ‘EL MERCURIO’
El miércoles 17 de agosto de 1949, ‘El Mercurio’ escribe:
”Bochornosos incidentes se registraron ayer en diversos sectores de la capital... Desde mediodía estudiantes ayudados por otros grupos iniciaron una enérgica acción contra los autobuses.  Por la tarde, elementos comunistas cometieron violentos desmanes... Grupos universitarios organizaron ayer diversos actos de protesta por el alza de las tarifas de los servicios de autobuses y buses destinados a la locomoción colectiva. Los manifestantes iniciaron un desfile al mediodía, avanzando hasta la Plaza de Armas y luego se repartieron por las calles Catedral, compañía, Bandera, Morandé, Teatinos, San Antonio, Huérfanos, Agustinas, Ahumada y Moneda. Los estudiantes iniciaron el desfile pidiendo la derogación de la medida que autorizó el alza de las tarifas, pero luego algunos elementos exaltados empezaron a atacar a los microbuses, lanzando piedras al paso de dichos vehículos por el centro de la ciudad. Esta iniciativa se generalizó y extendió rápidamente a otros puntos...” (‘El Mercurio’, miércoles 17 de agosto de 1949, página 23).

APEDREADA LA MONEDA
Al día siguiente, 17 de agosto, el general Santiago Danús Peña toma el mando de la plaza en la capital. Tropas del Ejército salen a las calles, pues los carabineros han sido sobrepasados por los manifestantes. Los establecimientos educacionales no funcionan o lo hacen a media. El Ministerio de Educación amenaza con cancelar la matrícula a los alumnos que no concurran a sus colegios. Ese mismo miércoles 17, alrededor de las 10 y 4º minutos, unas 800 personas avanzan desde la Alameda por calle Morandé. Llegan hasta La Moneda y lanzan piedras contra sus ventanas.
Participan estudiantes universitarios y secundarios, trabajadores y gran cantidad de transeúntes, que se suman espontáneamente a la protesta. La represión, primero realizada por carabineros y luego por soldados del Ejército, dejó a lo menos cuatro muertos y numerosos heridos.

“SON BALAS DE FOGUEO”
Relata María Eugenia Rojas: “Nos casamos en 1949. Por entonces Fernando trabajaba como corrector de pruebas en la Editorial Universitaria. En agosto se producen los sucesos de la huelga de chaucha. Yo estaba embarazada y él me pedía que no participara en las acciones. Yo hacía como que me iba, pero daba vuelta a la manzana y volvía a marchar. Recuerdo que en una ocasión, íbamos en una gran columna por calle Bandera. De pronto vemos que a la distancia militares nos cortan el camino. Continuamos avanzando. Ellos comienzan a disparar. Fernando, que va encabezando el desfile, grita:
-  No nos detengamos. Sigamos. Son balas de fogueo...
Pero comenzamos a sentir como los proyectiles rebotaban en las paredes, como pegaban en los autos, que estaban ahí, agujereándolos” (María Eugenia Rojas: conversación con el autor. Santiago, jueves 5 de julio de 2001)

UN CANILLITA ASESINADO
Una de las víctimas de las fuerzas armadas es un suplementero, asesinado el miércoles 17 en la esquina de Portugal con Diez de Julio. Su familia, muy pobre. La FECH le ayuda, costeando el ataúd. El jueves 18 sus restos son velados en la modesta casa del canillita. Los funerales son fijados para el día siguiente a las 15 horas.
Relata Miguel Lawner: “Logramos organizar una columna de manifestantes que, burlando las vallas policiales, llegó al Cementerio General poco antes de las 15 horas. Nuestro propósito era ingresar al interior de éste, porque hasta entonces existía la tradición de que los carabineros no reprimían en el camposanto. Al llegar, nos encontramos con que ya tenía lugar un mitin en la plazoleta situada inmediatamente detrás de la puerta principal y Fernando hacía uso de la palabra con la fogosidad que lo caracterizaba. Después que terminó de hablar, se acercó a mí para manifestarme lo siguiente: investigaciones llegó a la casa del canillita como a la una de la tarde, se robó el ataúd y se lo trajo al cementerio para enterrarlo por su cuenta, secretamente. El flaco Tohá anda adentro tratando de ubicar y recuperar el cadáver, pero hace rato que no aparece. Mientras yo voy a averiguar lo que ocurre, quédate tú hablando para evitar que se dispersen los compañeros. Así me vi encaramado en uno de los escaños del Cementerio, haciendo uso de la palabra sin tiempo fijo, a la espera de la aparición de la urna con el cadáver raptado. Pero esta vez, carabineros rompió la tradición, irrumpiendo con violencia en el Cementerio y disolviendo a palos la concentración que tenía lugar. Aún recuerdo la escena del diputado Alejandro Chelén Rojas tratando vanamente de invocar su condición de parlamentario para evitar la brutalidad policial. Por cierto, del cadáver nunca más se supo” (Miguel Lawner: “Fernando Ortiz, ejemplo para las nuevas generaciones”, leído en acto del ICAL, realizado el 16 de diciembre de 1988, página 9)
Esta escaramuza del 19 de agosto de 1949 fue el último episodio de la ‘huelga de la chaucha’.





lunes, 6 de agosto de 2012

Mapuches: "Señor Piñera ustedes no mandan en territorio mapuche"







Fuente:  Alba Tv



Exigen la presencia de la UNICEF y cese de la represión en sus territorios

Mapuches: "Señor Piñera ustedes no mandan en territorio mapuche"

Santiago- Cientos de personas llegaron la mañana del domingo hasta el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) de Santiago, para manifestar su apoyo en el día del Niño al Pueblo Mapuche y a la toma que por más de 10 días llevan a cabo mujeres mapuche pertenecientes a la Alianza Territorial.

"Nosotros le estamos pidiendo a UNICEF que vaya a ver, nosotros no armamos montajes, el pueblo Mapcuhe esta diciendo la verdad.Necesitamos que los niños, los ancianos den su testimonio, de la violencia desmedida e inecesaria que ha yenido el gobierno con nosotros. Señor Piñera, señor Hinzpeter, ustedes no mandan en el pueblo Mapuche. En el pueblo mapuche nosotros tenemos soberanía, tenemos la libertad de defender nuestros derechos. Allá el pueblo mapuche es el que manda, MARRICHIWEU!*" declaró una de las voceras Mapuche que participa de la toma.

En la ocasión, se le reiteró al organismo internacional que la única condición para terminar con la ocupación y abandonar el lugar es que UNICEF y el Representante del Alto Comisionado de la ONU, soliciten al Ministerio del Interior el retiro de las fuerzas policiales de las comunidades mapuche de la Región de La Araucanía.






Fuente Prensa OPAL

* En el idioma Mapuche, mapudungún, significa "diéz victorias" o "diez veces venceremos"

sábado, 4 de agosto de 2012

CARLOS CONTRERAS LABARCA (1889-1982)







Ayer jueves 2 de agosto se cumplieron 30 años del fallecimiento de Carlos Contreras Labarca, el primer profesional que se incorporó a las filas del Partido Comunista de Chile, del cual fue diputado, senador y  Secretario General .
El  Círculo Vitual de Estudios Histórico-Políticos le recuerda y rinde homenaje.

Carlota Espina

Editora

 
CARLOS CONTRERAS LABARCA (1889-1982)



                                                                                             
Iván Ljubetic Vargas

Carlos Contreras Labarca nació en Bulnes el 25 de noviembre de 1889.
Se tituló de abogado el 5 de septiembre de 1924, pero  ya antes, siendo  estudiante universitario, se incorporó a las filas  comunistas y asesoraba jurídicamente a la FOCH. Fue el primer profesional militante del PC.
En 1926 fue elegido diputado por la Circunscripción Departamental de Pisagua  y Tarapacá.

SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA
Apenas caída la dictadura de  Carlos Ibáñez, el Partido Comunista realizó  una Conferencia Nacional el 28 de julio de 1931, en la cual se regularizó la constitución del Comité Central y  eligió como Secretario General al abogado Carlos Contreras Labarca.
Al frente del Partido Comunista le correspondió vivir impactantes acontecimientos.
Apenas llevaba 33 días en ese cargo, cuando se produjo uno de los hechos más impactantes en la historia de Chile, la sublevación de la marinería, que tuvo lugar entre el 1 y 6 de septiembre de 1931. Tres meses después, el 24 de diciembre de 1931. el país fue estremecido por el asesinato de más de treinta militantes comunistas por los carabineros en Vallenar.

LA “REPÚBLICA SOCIALISTA”
Seis meses después, el   3 de junio de 1932, un avión sobrevuela Santiago a baja altura y lanzó volantes, que eran ávidamente leídos  por miles de personas. Era una invitación a participar en “una gran revolución que tendrá lugar hoy 3 de junio a las 5 de la tarde”. Este insólito acto, quizás único en el mundo, fue una invitación frustrada. Ese día no ocurre revolución alguna. Pero, en la mañana siguiente, aviones militares aumentaron la tensión y la expectación de los santiaguinos con su ruidoso volar.
Con un día de atraso tuvo lugar el golpe de Estado anunciado en el volante lanzado por el avión rebelde. Unidades militares, que se habían pasado al lado de Grove,  rodearon La Moneda. Los líderes del movimiento se presentaron ante Montero y le exigieron que se marchara del Palacio Presidencial; éste les obedeció sin la menor objeción.
A las 20 horas del 4 de junio de 1932, se extendió en La Moneda la partida de nacimiento de la República Socialista.

EL FRENTE POPULAR
Del 25 de julio al 20 de agosto de 1935 se realizó en Moscú el VII Congreso de la Internacional Comunista. Concurrieron 513 delegados de 65 partidos comunistas y organizaciones afines. Estuvieron presentes personalidades como Dolores Ibarruri, Ho Chi Ming, Palmiro Togliatti, Jorge Dimitrov. También Carlos Contreras Labarca, Secretario General del Partido Comunista de Chile.
Ese importante evento mundial llamó a constituir amplios frentes antifascistas en todos los países, los frentes populares, y crear gobiernos de frente único antifascista
En Chile, los comunistas invitaron  a los partidos del Block  de Izquierda a formar el Frente Popular. No hubo respuesta alguna.
El 3 de febrero de 1936 estalló una huelga ferroviaria. Los trabajadores protestaban contra la arbitraria medida del go¬bierno de Alessandri de negarse a pagar una gratificación que obreros y empleados de esos servicios habían conquistado dos años atrás.
Arturo Alessandri, entonces Presidente de la República, reprimió a los huelguistas.
En la solidaridad con la huelga y las luchas por las libertades se fue forjando la unidad por la base. Allí estaban juntos comunistas, socialistas, radicales-socialistas, radicales, demócratas, independientes. Los hechos, las acciones comunes, fueron mostrando la necesidad y la posibilidad del Frente Popular.

LOS COMUNISTAS Y EL FRENTE POPULAR
En febrero de 1936, Carlos Contreras Labarca expuso el pensamiento comunista sobre el Frente Popular:
"...Es un bloque de partidos, es un frente de clases para la lucha por el Programa de Liberación Nacional. Cada Partido y organización que ingresa en él conserva su fisonomía y estructura propia. Ninguno renuncia a sus principios doctrinarios ni a su organización interna. Se comprometen a no atacarse recíprocamente, siempre que se cumplan las decisiones, el programa y las bases del Frente Popular, conservando plenamente la libertad de crítica; se someten a las decisiones democráticamente aprobadas y respetan la disciplina del Frente Popular. El Frente Popular es la unidad de acción, pero no la disolución de los partidos”.
Carlos Contreras Labarca jugó un rol relevante en la formación del Frente Popular en Chile.
Se logró romper las posiciones anticomunistas de algunas colectividades de izquierda y se constituyó el Frente Popular el 26 de marzo de 1936.
El domingo 7 de marzo de 1937 hubo elecciones parlamentarias. El Partido Comunista eligió como senador a Elías Lafertte y siete diputados. Uno de  ellos, Carlos Contreras.
El 10 de abril de 1938  se inició el Décimo Congreso Nacional del PC. Informó Carlos Contreras.

EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR
En las elecciones presidenciales del 25 de octubre de 1938 triunfó el candidato del Frente Popular, el radical Pedro Aguirre Cerda. El 24 de diciembre se inició su Gobierno, que se caracterizó por ser democrático, progresista y que echó las bases del desarrollo  de una economía en manos del Estado.
El Frente Popular se disolvió en diciembre de 1940, al renunciar a él el Partido Socialista, siguiendo instrucciones del imperialismo estadounidense.
Comunistas y radicales continuaron unidos y de esta forma enfrentaron las elecciones parlamentarias  del domingo 2 de marzo de 1941. En esa oportunidad los comunistas eligieron tres senadores, uno fue Carlos Contreras Labarca, y 17 diputados.

EN LA DELEGACIÓN A LA ONU
En junio de 1945, formó parte de una amplia delegación chilena que concurrió a la Conferencia de San Francisco, donde se firmó la Carta de las Naciones Unidas. La encabezada el Ministro de Relaciones del Gobierno de Juan Antonio Ríos, Joaquín Fernández. Éste, en nombre de la delegación chilena, y sin consultar previamente al resto de sus miembros, apoyó la moción presentada por Estados Unidos en el sentido de admitir en esa sesión y en la ONU a la delegación de Argentina, gobernada en ese momento por una dictadura fascista. Carlos Contreras protestó por la actitud del canciller Fernández en el seno de la delegación chilena. Pero no lo hizo públicamente. A su regreso a Chile, fue duramente criticado por el Comité Central del PC. Reconoció su error y, debió explicar su actuación en un acto  público del Partido Comunista efectuado en el Teatro Carrera de la capital.

MINISTRO DE ESTADO
Se realizó en Santiago del  8 al 15 de diciembre de 1945 el XIII Congreso del PC. Entregó el Informe del Comité Central, Carlos Contreras Labarca  Se eligió el nuevo Comité Central. Constituido éste, reeligió como Secretario General a Carlos Contreras Labarca.
En las elecciones  presidenciales del  4 de septiembre de 1946 triunfó Gabriel González Videla. Al asumir el gobierno el 3 de noviembre, el PC por primera vez en su historia participa con tres ministros de Estado.
El  Comité Central estimó que era necesario participar en el gobierno con mucha fuerza política, por lo cual decidió que uno de los tres ministros debía ser Carlos Contreras Labarca, quien ocuparía la cartera de Vías y Obras; Víctor Contreras Tapia, la de Tierra y Colonización, y Miguel Concha, la de Agricultura.

DEJA DE SER SECRETARIO GENERAL
Se consideró inconveniente que Contreras Labarca ocupara dos cargos simultáneamente y se resuelve relevarle de sus funciones de Secretario General.  En su reemplazo fue designado, el 31 de octubre de 1946, el profesor normalista Ricardo Fonseca Aguayo.
Luis Corvalán en su libro ‘Ricardo Fonseca, combatiente ejemplar’, escribió  sobre la actitud de Contreras Labarca luego de su remoción:
“Cuando fue reemplazado en la Secretaria General del Partido, rechazó invariablemente las insinuaciones y requerimientos de aquellos elementos oportunistas que soñaban arrastrarlo a posiciones anti-partido y con aprovecharse así de su prestigio. El camarada Carlos Contreras Labarca siempre se mantuvo y se ha mantenido en las posiciones del Partido como un disciplinado y activo luchador comunista. Esta actitud suya le ha valido el respeto y el aprecio de todo el Partido. En razón de ello y de su capacidad política, ha sido reelegido miembro del Comité Central en todos los Congresos celebrados en los últimos cuarenta años”.

EMBAJADOR EN LA RDA
En octubre de 1947 inició González Videla la represión contra el PC. Contreras Labarca pasó a trabajar en la clandestinidad. Volvió al Senado en 1961 representando esta vez a la Novena Agrupación Provincial de Valdivia, Osorno, Llanquihue, Chiloé, Aysén  y Magallanes.
Durante el Gobierno de Salvador Allende fue designado Embajador en la República Democrática Alemana. Allí lo sorprendió el golpe fascista. Regresó a Chile en 1979. Durante más de 40 años fue miembro del Comité Central del Partido Comunista. Falleció en Santiago el 2 de agosto de 1982.


viernes, 3 de agosto de 2012

LUIS FIGUEROA MAZUELA



En estos días cuando se aproximan elecciones para elegir los nuevos timoneles de la CUT, el Círculo quiere recordar y rendir homenaje a  Luis Figueroa, un gran dirigente comunista que estuvo a la cabeza de la Central Unica de Trabajadores de Chile,


Carlota Espina
Editora





                      
LUIS FIGUEROA MAZUELA

                                                                        
Iván Ljubetic Vargas

Luis Humberto Figueroa Mazuela, nació el 22 de junio de 1922 en el poblado de  Artificio de la ciudad de La Calera. Fue uno de los seis hijos de una familia de trabajadores agrícolas. Su padre se llamaba Daniel Figueroa Leinis; su madre, Rosa Mazuela.

SU JUVENTUD
Estudió en la Escuela Parroquial de La Calera, donde pudo cursar sólo hasta el tercer año de preparatoria.
A los catorce años de edad debió abandonar la escuela para incorporarse al trabajo y así ayudar económicamente a su familia. Sus primeras labores la realizó en la construcción. Luego, a los quince años, se empleó como garzón en un hotel de Valparaíso. Después trabajó en una fábrica de refrigeradores y, finalmente, entró como obrero gráfico en la Imprenta Horizonte.
En su juventud mostró ya sus rasgos de gran organizador. Fundó y participó activamente  en clubes deportivos vinculados a la Juventud Obrera Católica. Llegó a ocupar el cargo de presidente de la Juventud Obrera Católica de La Calera.
En 1938 ingresó a las Juventudes Comunistas de Chile.
El 28 de junio de 1940 se casó con Ema del Carmen Gómez Berríos, en La Calera. Tuvieron siete hijos.
En 1947 fue elegido miembro del Comité Central de las Juventudes Comunistas.

SE INCORPORA AL MOVIMIENTO SINDICAL
Se Incorporó  a las luchas sindicales, siendo miembro  Departamento Juvenil de la Confederación de Trabajadores de Chile (C.T.CH) en la Provincia de Valparaíso. En 1950 fue elegido Consejero Juvenil de la C.T.CH en Santiago.
Del 12 al 16 de febrero de 1953 se desarrolló el Congreso Constituyente de la Central Única de Trabajadores de Chile, CUT. Tuvo lugar en el Teatro Coliseo de Santiago y asistieron 2.355 delegados en representación de 952 organismos sindicales de todo el país. Entre esos delegados concurrió una delegación del Departamento Juvenil de la CTCH, formada por Luis Figueroa, Jorge Godoy y Mario Mena. Estos plantearon la constitución de un Departamento Juvenil de la nueva central, pero ello no se logró. Pero, por lo menos, obtuvieron que Luis Figueroa fuera nominado  Consejero Juvenil Nacional
En ese evento se aprobó el nombre de la nueva entidad, sus Estatutos y la Declaración de Principios.

DIRIGENTE DE LA CUT
En el XVI Congreso Nacional del Partido Comunista, celebrado en Santiago entre el 13 y el 18 de marzo de 1962, Luis Figueroa fue elegido miembro del Comité Central del Partido.
El Tercer Congreso de CUT se realizó entre el 1 y el 5 de agosto de 1962. Participaron en él 2.414 delegados en representación de 1.107 organizaciones sindicales. Su consigna mostró la madurez política de los trabajadores: “Chile necesita cambios de fondo”. En este evento, Luis Figueroa fue elegido Secretario General de la Central Única de Trabajadores.

PRESIDENTE DE LA CENTRAL
El Cuarto Congreso tuvo lugar del 26 al 28 de agosto de 1965, en Santiago.  Se desarrolló bajo el lema “Independencia Sindical y Unidad para Vencer”.  Concurrieron 2.104 delegados, representando a 900 organizaciones sindicales.
Fue un torneo unitario.  El Partido Comunista propuso designar el Consejo Directivo Nacional por aclamación.  La fórmula era:  7 dirigentes del PS; 6 del PC; 5 del PDC y 3 del PR. Se opusieron los socialistas.  Argumentaron que era necesario  conocer la fuerza de cada tendencia.  Esto trajo problemas: la DC Y el PR no aceptaron la posición socialista y se marginaron de las elecciones.  Estas arrojaron el siguiente resultado:  Lista del PC eligió el Presidente, Luis Figueroa, y once dirigentes; Lista del PS, el Secretario General y 8 consejeros.
El Quinto Congreso Nacional del CUT tuvo lugar entre el 19 y 24 de noviembre de 1968, en Santiago. Asistieron 3.653 delegados, representando a 1.497 organismos sindicales de base, que totalizaban 340.000 afiliados. Fue el más importante torneo gremial realizado hasta entonces. El movimiento sindical vivía un período de auge.
El V Congreso de la CUT se desarrolló en un ambiente unitario, bajo la consigna “Unidad de los Trabajadores para los cambios revolucionarios”.
En la elección del Consejo Directivo Nacional hubo una innovación. Antes cada delegado tenía un voto; ahora, poseía tantos votos como socios al día en sus cotizaciones. Los resultados de la votación fueron:

REELEGIDO PRESIDENTE
El Partido Comunista  reeligió como presidente a Luis Figueroa y obtuvo otros 13 consejeros; el PS, el secretario general y 6 miembros del Consejo; el PDC, el primer vicepresidente y dos consejeros; el PR, el segundo vicepresidente y un consejero. El MIR no logró representación.
En marzo de 1969, Luis Figueroa fue elegido diputado por el primer distrito de la Séptima  Agrupación Departamental (Santiago) para el periodo 1969-1973.
En los mil días del Gobierno Popular los trabajadores formaron parte de éste. La CUT jugó  entonces un rol de enorme importancia. Muchos de sus dirigentes ocuparon puestos claves en la  dirección del país. Incluso fueron ministros.
Durante ese período los trabajadores alcanzaron importantes conquistas, sin necesidad de recurrir a conflictos. No hubo contradicciones entre ellos y su gobierno. Allende le otorgó la plena legalidad a la CUT.

TRABAJADORES JUNTO A SU GOBIERNO
Los días 30 y 31 de mayo de 1972 se llevaron a cabo elecciones directas, a través de todo el país, para elegir el Consejo Directivo Nacional de la CUT. Ellas mostraron el apoyo mayoritario de los trabajadores al Gobierno Popular y la ninguna influencia que tenían en ellos las posiciones de ultraizquierda.  Sus resultados fueron:

Partido Comunista                           173.064        votos      (31,8%)
Partido Socialista                            148.117                     (27,1%)
MAPU                                                25.970                     ( 4,7%)
Partido Radical                                  21.910                     ( 4,0%)
Izquierda Cristiana                              3.336                    ( 0,6%)
Partido Social Demócrata                   1.601                    ( 0,3%)
API                                                       1.599                    ( 0,3%)
TOTAL UNIDAD POPULAR         375.597                     (68,8%)

Partido Demócrata Cristiano          147.598                     (27,0%)
Partido Izquierda Radical                    3.572                     (  0,7%)
OPOSICIÓN  DE DERECHA          151.170                     (27,7%)

MIR (FTR)                                         10.192                     ( 1,8%)
Unión Socialista Popular                     5.420                    ( 1,0%)
Independientes más PCR                     3.216                     ( 0,6%)
Movimiento. Social  Libertario             676                     ( 0,1%)

MINISTRO DEL GOBIERNO POPULAR
Durante el Gobierno  Popular encabezado por Salvador Allende  fue Ministro del Trabajo y Previsión Social entre noviembre de 1972 y julio de 1973, habiendo sido precedido en ese cargo  por Mireya Baltra  Moreno y sucedido por Jorge Godoy Godoy.
Tras el golpe militar de 1973  estuvo detenido. En 1974 salió al exilio en Suecia.  Ocupó el cargo de Presidente del Comité Exterior de la CUT (CEXCUT)  hasta su fallecimiento.

HOMENAJE DEL SINDICALISMO MUNDIAL
Víctima de una prolongada enfermedad  (cáncer al páncreas) falleció en el Hospital  Sabbastberg de Estocolmo el 7 de septiembre de 1976, a los 54 años de edad.
El 12 de septiembre en el local sindical de los trabajadores gráficos de Suecia, en un hecho sin precedentes, el movimiento sindical mundial le rindió homenaje, con la participación de las  confederaciones sindicales internacionales  FSM, CIOLS, CMT, CPUSTAL y las federaciones profesionales bases de las confederaciones mundiales señaladas.
El martes 21 de septiembre fue sepultado en el cementerio Skogskyrkogården al sur  de la ciudad de Estocolmo.  
Repatriados sus restos a Chile, se realizan sus funerales el 12 de noviembre de 1988.

(Una importante fuente para este trabajo fueron los antecedentes proporcionados desde Estocolmo, Suecia, por Jorge Godoy, ex Presidente de la CUT y ex Ministro del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de Salvador Allende)





                                                                        

miércoles, 1 de agosto de 2012

Bárbara Figueroa, Candidata a la Directiva CUT







Bárbara Figueroa, Candidata a la Directiva CUT:

“Promover el Lugar que Ocupa el Trabajador en la Producción y en el Desarrollo del País”

Entrevista

Escrito por José Luis Córdova, Fernando Quilodrán  

Más de alguien se sorprendió al conocer la resolución del Comité Central del Partido Comunista que, al aprobar las propuestas para integrar la lista que concurrirá a las elecciones nacionales de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en el mes de agosto, decidió que la encabezara una mujer y, además, joven: Bárbara Figueroa, casada, con un hijo de 5 años, Joaquín, profesora de Filosofía y dirigenta nacional del Colegio de Profesores. En la siguiente entrevista, entrega algunos elementos que contribuirán, sin duda, a comprender esa inédita decisión.

Nací en Santiago en el hospital San Juan de Dios, y crecí en el sector de Quinta Normal. Era vecina de la Gruta de Lourdes, donde viví hasta los 13 ó 14 años y después nos trasladamos a San Fernando con mi papá, que era concejal.
Estudié en el Liceo Cervantes, desde pre-kinder hasta primero medio y terminé la enseñanza media en San Fernando, en el colegio José Gregorio Argomedo, particular subvencionado que quedaba a media cuadra de mi casa.
Tengo dos hermanos, una menor –con 12 años de diferencia- y otro mayor, con tres años de diferencia.

-Recuerdos de esa ciudad tan fría…
Mucho frío en San Fernando, pero es una ciudad cálida. Estuve sólo tres años pero siempre digo que soy sanfernandina, de Colchagua, y realmente me gustaría vivir allí.
En Santiago entré a estudiar Pedagogía en Filosofía en el Pedagógico, entre 1997 y 2002. En esa época estaba Daniel Garrido estudiando Filosofía y me vinculé inmediatamente a la Jota y recién llegada, “mechona”, participé en la lista al Centro de Alumnos de Filosofía y ganamos. Fui dirigente tres años del centro de alumnos de Filosofía. Fui la eterna apoderada de lista de la federación –en el período que hubo federación en el Peda…
Traté de complementar la vida política –ser parte de la JJCC- lo que no era fácil, con harta demanda del movimiento –el conflicto de la ley marco, el problema con los créditos… Fue una época de mucho trabajo político que trataba de complementar con la vida universitaria. Vivía con gente que estudiaba Música y me vinculaba más con ellos que con los de Filosofía. Viví mucho ese espacio de desarrollo cultural, aunque sin tocar ningún instrumento.

-Siempre el Pedagógico ha sido un espacio de creación y actividad cultural…
Los estudiantes del departamento de Música tuvieron un protagonismo muy importante en los procesos movilizadores y las reformas que se hicieron internamente, en los congresos estatutarios.
En Filosofía me tocó vivir un momento de alta tensión en el departamento. Tuvimos congresos tri estamentales para reconstruir malla, reformulación de los planes de estudio, para establecer enfoques y la pluralidad de saberes que teníamos que tener los estudiantes. Mucho trabajo con los profesores. Fue un buen momento para instalar el debate filosófico más en lo concreto, no sólo en la literatura sino desde dónde construimos filosofía en este departamento.
Cómo hacíamos una mejor complementación entre Occidente y toda su línea y el desarrollo en Latinoamérica, que no estaba en el área del pensamiento… Supongo que hoy día será distinto. Este ámbito estaba muy invisibilizado y esos temas se pusieron sobre la mesa.
Era una mirada más bien post moderna, donde sólo se tiene referentes y construcción filosófica en los grandes pensadores de Europa. El marxismo era poco visible, se le daba un rol bastante secundario porque se comprendía como una cuestión más bien ideológica, más política, muy permeada de la coyuntura, de la contingencia, mezclado con que gran parte de los que lideraron los procesos de debate tenían que ver con una mirada post moderna, vinculada –por ejemplo- a que la lucha de clases no era un tema central, o muy críticos de la modernidad. Y en ese marco se daba un fuerte cuestionamiento al marxismo.}
Cuando yo estaba en los últimos años se trató de hacer una reducción de las horas de Filosofía, lo que concitó la unidad de estudiantes, profesores, académicos e intelectuales y por suerte se creó un frente muy amplio que revirtió la medida de reducirlas a dos horas. Ahora, en el plan de estudios tenemos tres horas –sólo en cuarto medio- en tercero, se hace Psicología y lo que se abre es en los electivos, donde se puede hacer Epistemología, Filosofía del lenguaje, pero no es la disciplina de Filosofía propiamente tal. No solamente “ser filósofo”, sino tener las herramientas que permitan construir pensamiento y eso hoy día no se comprende como un valor.

-Y en cuanto a las corrientes o tendencias en el campo del pensamiento en el mundo de hoy, y en particular en Chile, ¿tienes alguna opinión?
Tiene que haber una mirada desde una posición de clase, y eso responde a un  problema ideológico, político. Yo suscribo mucho a la modernidad, con todas sus virtudes y defectos y errores. Pero, en el aire no sirve… Necesitamos que ese pensar tenga un correlato con la materialidad. No somos espíritus abstractos; somos materialidad y no es casual, no es un anexo, no es mente y cuerpo separados. Somos un todo y ese todo genera impacto, movimiento, dinámicas en esa realidad.
Integración al gremio
Cuando ya estaba estudiando, integraba la Jota. Yo entendía que no me jugaba mi futuro universitario sólo por saber mucho.
Uno veía que le entregaban mucho saber, mucho conocimiento, didáctica, conocimientos, instrumentos, planificación, evaluación, pero nunca hablaban de lo que pasaría cuando ya estuviera en la escuela: los problemas que tenían los profesores, los conflictos que estaban viviendo.
Nos tocó el año 97-98 tener un proceso de movilización en la universidad y un vínculo muy fuerte con el Colegio de Profesores, que también estaba en movilización. En esa misma época se produjo el paro de 27 días contra la municipalización; la persecución por algunos alcaldes, en particular en la comuna de Santiago. Se conjugaron -mágicamente, diría- estos dos procesos a través de vínculos con Carlos Cifuentes, Silvia Valdivia, Jaime Gajardo.
Para mí era muy natural que el desarrollo profesional fuera de la mano con mi desarrollo político. Soy profesora, me vinculo al gremio. Se produce en ese momento la necesidad del Partido Comunista de construir un eje sobre el cual hacer el trabajo gremial, lo que permitió que los que éramos estudiantes de Pedagogía nos incorporáramos a un trabajo más activo en el gremio, desde lo interno, para superar ese momento de tensión.
La Central Unitaria
El vínculo con la Central Unitaria de Trabajadores, en un comienzo no es tan estrecho. Más bien tiene que ver con esta convicción de que no se puede pensar que la máxima organización de los trabajadores esté en las condiciones que está hoy día.
Creo que eso tiene que ver con que la Central no es un valor por sí mismo; es una herramienta, es un espacio de construcción, de desarrollo, de iniciativa, de incidencia. Y lo que yo comprendo es que, más allá de ser dirigente actual o no de la Central, la responsabilidad de todos los que somos trabajadores organizados es tratar siempre de fortalecerla, de empujarla; críticamente, sin duda, mirándola siempre, pero entendiendo que en ese esfuerzo lo que tenemos que hacer es avanzar porque lo que pesa no es tanto el tema de la Central, sino lo que pesa son las convicciones ideológicas.
No puedo comprender que nosotros, como partido de los trabajadores no tengamos un esfuerzo central de desarrollo en la CUT, porque nosotros creemos que el sujeto de los cambios son los trabajadores, con todas las dificultades, los matices y las caracterizaciones que se puedan hacer hoy día. Las condiciones de la precarización, la tercerización, el ser trabajador subcontratado, son elementos de análisis que uno tiene que poner sobre la mesa. Pero ninguno de esos puede relativizar la importancia que tiene el trabajador como un sujeto histórico de cambio.

-Se habla de una “articulación” –también incompatibilidad o dependencia- entre partidos y movimientos sociales, y ello apunta también y de manera preferente al mudo sindical: ¿cómo lo ves?
Es absolutamente legítimo que un partido aspire a la dirección del movimiento, y precisamente el debate en que estamos hoy día es ése.
Hoy día es de sentido común sostener, por ejemplo, “unidad con todos pero no con las cúpulas partidarias”, “unidad con todos, menos con…”. De eso la historia de Chile supo durante 17 años, y que pensar distinto sea un motivo de exclusión es algo que nosotros debemos poner sobre la mesa. Y no lo digo en un sentido crítico ni de gravedad, sino que con un sentido analítico. Lo comprendemos como fenómeno que está cursando en nuestra sociedad. Una sociedad que, además, no ha tenido reparación; que no ha tenido justicia y que, de alguna manera, al no haber cerrado procesos puede caer presa de populismos.
Yo creo que hoy día es más importante que nunca dar esos debates sobre la importancia de los partidos. Es evidente, y a mí me complica y me molesta cuando se dice que no se trata de una crítica a los partidos, sino que a las cúpulas… Yo creo que esos debates no son los reales.
Los debates reales son qué aporta un partido en la construcción de movimientos sociales y en la construcción del movimiento de los trabajadores. ¿Qué es lo que puede aportar y qué es lo que puede restar? Esos son los debates reales, porque el partido está pensado –al menos, en nuestro caso- como una herramienta de emancipación, de liberación, de superación de las condiciones de desigualdad, de las contradicciones; y reconocemos que hay un sujeto para avanzar en ello y ese sujeto son los trabajadores. ¿Y por qué en ese caso es importante el partido?: porque por sí solo el movimiento social o sindical no va a poder hacer los cambios.
Un millón y medio de personas votando en el plebiscito de la Educación, un millón en el Parque O`Higgins, movilizaciones con cientos de miles en la calle no significó romper… ¿Y eso significa que el movimiento estaba equivocado?: no. Quiere decir que la lectura o esa falsa contradicción entre “la clase política” –como dicen algunos- y los movimientos sociales, donde tiene el mayor impacto es en el avance de las políticas que uno quiere desarrollar.
Cuando dicen que nosotros no podemos “imponer” candidatos desde el partido a la CUT, yo digo lo que el partido hace, con transparencia, con honestidad, como corresponde, es decir: tenemos una legítima opción y es que los partidos y los movimientos social y sindical, si logran generar una convergencia programática, esa fuerza, esa fortaleza puede irrumpir y avanzar más rápido. No es que no se pueda avanzar de otra forma, pero es más lento, es un retraso. Y eso, que es un problema político, ideológico, tiene un impacto concreto en las condiciones de vida de los trabajadores.

-¿Cuáles deberían ser, en tu opinión y en el programa que encabezas, los primeros pasos concretos de la nueva conducción de la Central?
En esta primera etapa debe dar ciertas garantías, generar espacios de diálogo amplio con todos los actores sociales, en primer lugar, algo que hoy día no está garantizado y que debiera ser un elemento básico. Algunos hablan de recuperar confianzas, yo creo que más bien tiene que ver con un diálogo franco que nos permita generar condiciones para avanzar en la unidad. No se trata de que sólo porque haya un cambio de conducción vamos a avanzar en la unidad. Esos procesos no son tan ágiles, no son mecánicos. Generar espacios de diálogo es algo inmediato que tiene que hacer la Central, abrirse no sólo con el mundo sindical sino que con los estudiantes, con otros actores sociales que hoy día están en movilización.
Efectivamente, hay pocos trabajadores sindicalizados, pero hay que tener cuidado porque también hay condiciones de precarización mayor. Uno debe avanzar y poner sobre la mesa la necesidad del cambio -no la reforma, sino que el cambio- del Código laboral, la posibilidad de la negociación colectiva real. Esos elementos pueden garantizar un avance hacia una mayor sindicalización.
Nosotros, por el sólo hecho de tener una Central más legitimada tampoco garantizamos que los trabajadores se puedan sindicalizar, pues están en condiciones de precarización tales que cualquier atisbo de organización significa despidos. Y se argumenta que viene la crisis, que aquí hay un montón de inmigrantes, etc. Entonces, la amenaza constante está sobre los trabajadores.

-¿Cómo enunciarías tu posición entre una “politización” de la Central o un trabajo de la CUT con la orgánicas políticas?
Ambos aspectos: politización de la Central, entendida como el debate político de la sociedad chilena, que se ha transformado en un debate de imágenes, un debate de rostros y no de contenidos. Una de las formas de comunicación más común de los jóvenes son esas páginas donde se construyen imágenes, dos frases, un chiste, pero que algo dicen de las construcciones que ellos tienen.
En educación hoy día, el ministerio hace un esfuerzo grande por la tecnología en las escuelas, en pantallas interactivas: si ves y escuchas, aprendes más… Es real, pero además eso tiene otro elemento ideológico, otro contrabando, y es que tú sólo te impactes y construyas a partir de esto, de esta película que te ponen.
Es necesario que la política salga de ese espacio y que se politice de verdad, pero en torno a los contenidos, a las propuestas concretas. Y si eso se logra, es más comprensible para cualquiera. Cualquier trabajador puede entender que si uno no avanza con los parlamentarios, con los alcaldes, con los partidos, no hay posibilidad de éxito. Nosotros queremos el éxito, el bienestar de los trabajadores. Se trata de la lucha, de ser consecuentes, pero que no solamente sea en la acción sino que esté muy fuertemente acompañada del elemento ideológico, comprendido como el lugar que ocupa el trabajador en la producción y en el desarrollo de un país.

-¿Debe asumir la CUT las reivindicaciones de otros sectores; y en caso afirmativo, cómo se logra ello?
Estamos construyendo un colectivo para conducir la Central, que lo garantiza. Yo soy quien encabeza, pero ciertamente hemos construido un arco de unidad en nuestra propia lista y de diversidad de sectores que permite abarcar la totalidad de demandas que hoy día tiene el movimiento sindical, en particular en la demanda salarial, laboral, por negociación, por mejores leyes, etc.
En ese marco, pero también en lo general, hay temas gruesos, nacionales, de los cuales no podemos estar ausentes. Está la incidencia que podemos tener en el marco político nacional y las reformas que Chile demanda: educación, salud, vivienda, medioambiente, soberanía alimentaria.
Además, hay otra garantía: hay un partido detrás que garantiza proyectos; puede dar seguridad que lo que se está haciendo no es una construcción particular, antojadiza ni coyuntural: es de largo plazo, y eso es valioso y necesario en el movimiento sindical. El hecho de que yo sea comunista da domicilio, referencia, identidad, se puede saber adónde y desde dónde estoy hablando y eso permite proyectar y eso lo garantiza un colectivo detrás.
Joven, profesora, mujer
El tema de la disposición a hacer esta mezcla que no siempre da en el justo medio, entre la trayectoria y los nuevos liderazgos, es algo que hoy día demanda el movimiento sindical y la organización de los trabajadores.
Sentimos, y estoy segura de ello, que vamos a disputar la Central hoy día, que tenemos hartas expectativas de ganar. Podemos tener la presidencia de la Central. Un liderazgo nuevo, junto a la trayectoria de dirigentes sindicales de mucha consolidación, es una garantía. Insisto: es proyección. Uno no puede suponer que lo sepa todo, es evidente que el plus de un nuevo liderazgo es la renovación, pero tiene como contraparte la falta total de experiencia; para no decir inexperiencia, porque no es que uno no tenga experiencia pero tiene esa “contra” que alguno pudiera poner por delante.

-Sobre la CUT se ha construido una imagen mediática de personalismos y hasta se habla de “corrupción”…
Esa imagen se supera de alguna manera con la responsabilidad de los propios dirigentes. De no centrar el debate en esos aspectos sino que superar, ponerse un poquito más arriba: forma y fondo tienen equivalencias y uno tiene que hacerlas convivir. Pero en estos momentos yo diría que el fondo está muy por debajo del debate, y las formas han ido desplazando el centro de la atención.
Debemos –y ésa es la astucia de una apuesta como ésta- sacar el debate de las formas y poner lo esencial sobre la mesa. Aquí no sólo es un debate de liderazgos sino que tiene que ver con proyecciones, con plataforma, con lo que queremos construir para el futuro, con el rol que queremos que cumplan los trabajadores; y el que ellos quieren cumplir, además.
La labor de las organizaciones sindicales es superar los obstáculos que no permiten que los trabajadores ocupen ese rol principal, para ponernos en la primera línea. Ni más adelante ni más atrás que otros, pero es evidente que nada se logra sin la masa de trabajadores para impactar en los cambios que Chile demanda.
En mi gremio –por poner un ejemplo- de los 180 mil profesores que están ejerciendo en el sistema público y particular, subvencionado o municipal, el 72% son mujeres.
Además, hay demandas muy propias de las mujeres –lo hemos visto en el caso de las AFP-, el problema del postnatal, tenemos muchas jefas de hogar que deben salir a trabajar y es un factor que hay que poner sobre la mesa.
La masa laboral está fuertemente influenciada por la mujer trabajadora y eso es algo que hasta ahora no se había prefigurado de manera tan clara.

-¿Cómo seguirán las relaciones de la CUT con las organizaciones patronales, en particular con las pymes?
Debe haber distintas formas de tratamiento y relaciones; en primer lugar, con todos. No hay ningún sector con el cual la Central no debiera discutir.
Probablemente no va a estar por ahí el camino de resolución, pero es necesario disponerse a ese debate, aunque no es lo mismo discutir con los grandes empresarios que con el pequeño productor, que también está en condiciones de precarización.
A propósito del debate por el sueldo mínimo, ¿quiénes son los que terminan pagando el sueldo mínimo? No necesariamente los pequeños y medianos empresarios, sino los grandes, y lo hacen por la vía de la tercerización y por ahí van disminuyendo gastos a partir del castigo a los trabajadores.
Hay que establecer vínculos, más bien de alianzas, con los sectores de la pequeña y mediana producción; y de diálogo o intercambio –para que se entienda bien- con el gran empresariado. Lo digo a propósito del trabajo que hizo la CUT con la CPC. Uno lo puede mirar críticamente. Nunca debe comprender esos espacios como la totalidad, pero haber logrado ciertos puntos de convergencia con ellos en torno a las demandas de los trabajadores le da a la Central, por ejemplo, mayor legitimidad para rechazar u objetarle al gobierno ciertos proyectos o concepciones, porque conversando directamente con los patrones vemos que podemos avanzar en algunos puntos y ustedes están cerrando esas puertas…

-Es posible desde ya visualizar una Directiva Nacional de la CUT con una presencia de padre e hija: José y Bárbara Figueroa. Por otra parte, se habla de choques y contradicciones entre personalidades… ¿Qué hay: nepotismo, disputas personales?
Soy muy respetuosa de las tradiciones. Arturo Martínez estuvo preso con mi padre y soy respetuosa de la trayectoria de estos dirigentes. No soy obsecuente y no comprendo una “mala lealtad”, pero creo que hay que ser respetuosos de los procesos, de los momentos, del rol que han cumplido los dirigentes. Y por lo tanto, lo que nosotros hacemos hoy en la disputa de la conducción de la Central, en la instalación de nuevos liderazgos, no es esa falsa contracción generacional que algunos pretenden.
Más bien es la trayectoria y la experiencia conjugada con la vitalidad de nuevos liderazgos, que permitan proyección e incorporen elementos de un Chile distinto para pensar el rol que tenemos que cumplir.

Fuente: Semanario El Siglo, edición 1621