Que una nueva “Era” se nos viene
encima, no significa que los yugos van a terminar, o que la avaricia insaciable
del capital, ese imperialismo que no tiene, paredes ni puertas, estaría
obligado, por la conciencia del hambre y de los sintecho, a ser más moderado.
¡Para nada!
Las cosas no son así, son
abruptas, disparejas.
El Imperialismo, como el averno en
celos, vigilara su capital, hasta el último estertor de su vida.
Y el pobrerío, como las momias
Chinchorro, mantendrán en las urnas, su mansedumbre.
¡Ay mi dios de los coloraos que
ando picao!
Días antes del abofeteo del 14,
escribía yo en un relato:
“Y después vendrán por ti”.
Además, la única forma de gobernar
sin obstáculo alguno; el fascismo encarcelará los parlamentos.
Los 17 años de experiencia oscura
continuarán.
A una semana después del 14, se me
asoman 43 años en antiguo, Costa-Gavras, Jack Lemmon, Sissy Spacek:
DESAPARECIDOS.
! Y me recisto a creerlo!
¡Dios mío de los coloraos!
Todavía siento a un pueblo
arrinconado, pero enardecido por saber, por organizarse, por continuar país.
Necesitaban templar una
resistencia.
Veía a mi hermana, a su familia,
abriendo su hogar y vida, a sus conocidos, para saber acurrucados, a través de
una película, que no estaban solos.
¡Para donde se fue esa rebeldía!
A que pensar se le puede adjudicar
este razonar maltratado del 14 de diciembre.
¿A qué pueblo?
Y a esto, le llaman democracia.
El pueblo lo quiso así.
El pueblo y sus organizaciones han
tenido 62 años, para no decir 199 años,199 años para construir conciencia de
clase, una necesidad para construir democracia.
Un poquitito de respeto a Marta
Ugarte, a Exequiel Ponce Vicencio.
Escribía yo, el 16 de diciembre,
que la derrota del conglomerado “Unidad por Chile”, no fue tan derrota; más
bien siento que fue una advertencia a las casas políticas, que dicen ser de
izquierdas, progresistas o arraigadas en la clase obrera, a planificar mejor
los enfrentamientos de clases, a calcular con realismo ideológico, critico, la
fuerza propia de cada una de las colectividades en litigio.
Discutir e identificar el enemigo
principal, y actuar en consecuencia.
Se hace necesario, tirar “un plomo
a plomo” desde Arica a Punta Arenas.
Estudiar, descubrir el estado real
de salud social de la población, es decir: Cómo está la familia, llegan bien a
fin de mes, lo niños en la escuela y la niña en la universidad.
Y, todo sellado de acuerdo con el
desarrollo integral de la humanidad, que otorga el derecho inalienable a una
vida digna, plena.
Teniendo esto claro, se supone,
que los recursos inmensos de país están en tus manos, en el Estado.
Tú los administras.
Ahora, si esa plomada se enreda en
algunos salientes que indican entuertos contrarios, alguien no hace su pega.
Cada pedacito de litio, de cobre,
de cuestiones raras, de jurel, son el capital que tiene el pueblo para ser
soberano.
¡Es cierto, ando picao!
Y, más picao, conmigo mismo.
Eso de las alianzas y de la
identificación del enemigo, tiene que ser a futuro, mucho más serio, no
pretendo encontrar al burro que se comió las habas, pero tenemos que aprender a
separar las aguas.
No podemos vernos sorprendidos,
que el fascista elegido por el pueblo, a ser presidente, tenga reuniones con el
león allende a los Andes. O que tenga saludos de felicitación, con el Carnicero
de Gaza.
Al separar las aguas, tenemos el
deber de analizar pliegue tras pliegue a nuestro enemigo. Un enemigo tan
versátil, que se camufla al interior de las alianzas y trabaja mejor que las
polillas.
La lucha de clases es una cuestión
muy seria y al mismo tiempo resbaladiza, se necesita de todo el intelecto
humano para entender quien está arriba, quien esta abajo, y quien quiere estar
arriba.
¡No hay medias tintas!
Al final de la derrota, todos,
sacudiéndonos exclamamos:
“Yo te lo dije”
Llegar a estas alturas del partido
y no andar cachuo que Donald Trump, es para ponerse a llorar.
Verlo como baila ante el
micrófono, como les habla a los soldados estadunidenses, avisándole que va un
cheque en camino, por agradecimiento a la labor cumplida.
Cheque, que corrobora la exactitud
aplicada en los famosos aranceles.
Impuestos que tienen a la economía
europea, buscando amigos por sus antiguas colonias explotadas.
Los documentos que salieron a la
luz pública sobre Jeffrey Epstein se ven en varias imágenes al expresidente
Clinton, exmandatario, no de acuerdo con la guerra de Vietnam, pero si, con la
de Irak. Se sabía de antemano que era igualito al rey emérito de España, Juan
Carlos de Borbón, marrueco frágil.
Trump, sale en algunas imágenes,
que quedaron por arte de magia, fuera del sombrero de Mandrake. Pero el pasito
de ganso, lo practicaba de cazador.
Vivimos tiempos convulsos, el
accionar de los millonarios mandatarios, como Trump, tienen el hacer de la
política en un campo de diversión, como el mundo de Disney.
Nada es real, todo es posible.
Hasta el más famélico puede ser
feliz, reír y cantar.
Ver venir a los grandes
filántropos, es mejor cambiarse al tiro de vereda. Y, más aún si son chilenos.
Traía a colación a los filántropos, pensando en George Soro.
Uno queda admirado por la destreza
de hacer dinero. Sin embargo, todos, son iguales a Condorito, se hacen
millonarios vendiendo manzanas en Nueva York.
también pueden ser, a lo Vito
Corleone o a lo Hermosilla.
Vean ustedes a Jeffrey Epstein, se
convirtió en un inmenso magnate, cuidando los dineros ajenos.
Y, desde esas alturas de poder,
manipulaba las ansias de muchachas jóvenes, influidas por el querer vivir, el
sueño americano, abusando de ellas.
Ando muy re picao.
Me cuesta doblar la hoja.
Yo no soy de esos, “borrón y
cuenta nueva”.
Me traigo a un musico, viviendo
hoy en día, en el país de los palos blancos.
El, me llamaba “Copihuito”.
Solía decir, que yo era el único
comunista que tenía como amigo.
Era de culatas de medianoche; los
comunistas, decía, le daban presagios, y estando conmigo, se sentía más humano.
Se me asoma en mi locura descontenta,
ese cantor y guitarrero, por mí no entendimiento, de las cosas que están hoy
pasando y de moda.
Yo no entiendo eso, del derecho, a
la libre expresión de las ideas.
Si una idea, se sustenta en la
necesidad de explotar a otros, para poder ser a la pinta, conmigo no corre.
El racismo, el fascismo, será
siempre mi enemigo irreconciliable.
A un capitalista, a un
Imperialista, lo entiendo.
Cierto es, que esas formas de
dominación existen, retazos tras retazo, por miles y miles de años,
civilizaciones tras civilización.
Las religiones, y la ignorancia
fueron y son los llamados a proteger a esos seres de luz, llamados,
emperadores, reyes, empresarios, linajes y corte.
Cuando, las cosas empezaron a
verse de otra manera, por ejemplo, que una reina, no se bañaba nunca y tenía a
su disposición cualquier antojo, llego la envidia.
Llegó la envidia de los que no
tienen.
Cualquier roto quería ser rey,
jefe, notario, recolector o banquero.
La hegemonía del pulento, no solo
en una comarca, sino en un continente, por culpa y empuje del pobrerío, corría
un serio peligro, se hacía necesario, para cuidar los intereses, crear una
fuerza ciega, cruel, como la lava, de allí, se pario el fascismo.
Detrás de toda gran fortuna, más
de un difunto, la sostiene.
Eso de la propiedad privada, es un
crimen muy re grande.
Es esa existencia real, de
fortunas inmensas que matan niños, que tienen al hambre y a la miseria de
condecoración social.
Si los recursos de un país fueran
administrados por el Estado, todo sería diferente.
Aquí me quedo.
Me estoy juntando de nuevo.
El crimen ignorante, al hacer de
62 años me tiene bien complicado.
No es lo mismo, que te gane un
capitalista, a que te gane su matón y criminal.
Este entuerto, recién empieza.
Alejandro Fischer Alquinta
Estocolmo 202512 21.
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