martes, 23 de diciembre de 2025

Comentario radial y escrito.

 


                                          



                                            

Que una nueva “Era” se nos viene encima, no significa que los yugos van a terminar, o que la avaricia insaciable del capital, ese imperialismo que no tiene, paredes ni puertas, estaría obligado, por la conciencia del hambre y de los sintecho, a ser más moderado.

¡Para nada!

Las cosas no son así, son abruptas, disparejas.

El Imperialismo, como el averno en celos, vigilara su capital, hasta el último estertor de su vida.

Y el pobrerío, como las momias Chinchorro, mantendrán en las urnas, su mansedumbre.

¡Ay mi dios de los coloraos que ando picao!

Días antes del abofeteo del 14, escribía yo en un relato:

“Y después vendrán por ti”.

Además, la única forma de gobernar sin obstáculo alguno; el fascismo encarcelará los parlamentos.

Los 17 años de experiencia oscura continuarán.

A una semana después del 14, se me asoman 43 años en antiguo, Costa-Gavras, Jack Lemmon, Sissy Spacek:

DESAPARECIDOS.

! Y me recisto a creerlo!

¡Dios mío de los coloraos!

Todavía siento a un pueblo arrinconado, pero enardecido por saber, por organizarse, por continuar país.

Necesitaban templar una resistencia.

Veía a mi hermana, a su familia, abriendo su hogar y vida, a sus conocidos, para saber acurrucados, a través de una película, que no estaban solos.

¡Para donde se fue esa rebeldía!

A que pensar se le puede adjudicar este razonar maltratado del 14 de diciembre.

¿A qué pueblo?

Y a esto, le llaman democracia.

El pueblo lo quiso así.

El pueblo y sus organizaciones han tenido 62 años, para no decir 199 años,199 años para construir conciencia de clase, una necesidad para construir democracia.

Un poquitito de respeto a Marta Ugarte, a Exequiel Ponce Vicencio.

Escribía yo, el 16 de diciembre, que la derrota del conglomerado “Unidad por Chile”, no fue tan derrota; más bien siento que fue una advertencia a las casas políticas, que dicen ser de izquierdas, progresistas o arraigadas en la clase obrera, a planificar mejor los enfrentamientos de clases, a calcular con realismo ideológico, critico, la fuerza propia de cada una de las colectividades en litigio.

Discutir e identificar el enemigo principal, y actuar en consecuencia.

Se hace necesario, tirar “un plomo a plomo” desde Arica a Punta Arenas.

Estudiar, descubrir el estado real de salud social de la población, es decir: Cómo está la familia, llegan bien a fin de mes, lo niños en la escuela y la niña en la universidad.

Y, todo sellado de acuerdo con el desarrollo integral de la humanidad, que otorga el derecho inalienable a una vida digna, plena.

Teniendo esto claro, se supone, que los recursos inmensos de país están en tus manos, en el Estado.

Tú los administras.

Ahora, si esa plomada se enreda en algunos salientes que indican entuertos contrarios, alguien no hace su pega.

Cada pedacito de litio, de cobre, de cuestiones raras, de jurel, son el capital que tiene el pueblo para ser soberano.

¡Es cierto, ando picao!

Y, más picao, conmigo mismo.

Eso de las alianzas y de la identificación del enemigo, tiene que ser a futuro, mucho más serio, no pretendo encontrar al burro que se comió las habas, pero tenemos que aprender a separar las aguas.

No podemos vernos sorprendidos, que el fascista elegido por el pueblo, a ser presidente, tenga reuniones con el león allende a los Andes. O que tenga saludos de felicitación, con el Carnicero de Gaza.

Al separar las aguas, tenemos el deber de analizar pliegue tras pliegue a nuestro enemigo. Un enemigo tan versátil, que se camufla al interior de las alianzas y trabaja mejor que las polillas.

La lucha de clases es una cuestión muy seria y al mismo tiempo resbaladiza, se necesita de todo el intelecto humano para entender quien está arriba, quien esta abajo, y quien quiere estar arriba.

¡No hay medias tintas!

Al final de la derrota, todos, sacudiéndonos exclamamos:

“Yo te lo dije”

Llegar a estas alturas del partido y no andar cachuo que Donald Trump, es para ponerse a llorar.

Verlo como baila ante el micrófono, como les habla a los soldados estadunidenses, avisándole que va un cheque en camino, por agradecimiento a la labor cumplida.

Cheque, que corrobora la exactitud aplicada en los famosos aranceles.

Impuestos que tienen a la economía europea, buscando amigos por sus antiguas colonias explotadas.

Los documentos que salieron a la luz pública sobre Jeffrey Epstein se ven en varias imágenes al expresidente Clinton, exmandatario, no de acuerdo con la guerra de Vietnam, pero si, con la de Irak. Se sabía de antemano que era igualito al rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, marrueco frágil.

Trump, sale en algunas imágenes, que quedaron por arte de magia, fuera del sombrero de Mandrake. Pero el pasito de ganso, lo practicaba de cazador.

Vivimos tiempos convulsos, el accionar de los millonarios mandatarios, como Trump, tienen el hacer de la política en un campo de diversión, como el mundo de Disney.

Nada es real, todo es posible.

Hasta el más famélico puede ser feliz, reír y cantar.

Ver venir a los grandes filántropos, es mejor cambiarse al tiro de vereda. Y, más aún si son chilenos. Traía a colación a los filántropos, pensando en George Soro.

Uno queda admirado por la destreza de hacer dinero. Sin embargo, todos, son iguales a Condorito, se hacen millonarios vendiendo manzanas en Nueva York.

también pueden ser, a lo Vito Corleone o a lo Hermosilla.

Vean ustedes a Jeffrey Epstein, se convirtió en un inmenso magnate, cuidando los dineros ajenos.

Y, desde esas alturas de poder, manipulaba las ansias de muchachas jóvenes, influidas por el querer vivir, el sueño americano, abusando de ellas.

Ando muy re picao.

Me cuesta doblar la hoja.

Yo no soy de esos, “borrón y cuenta nueva”.

Me traigo a un musico, viviendo hoy en día, en el país de los palos blancos.

El, me llamaba “Copihuito”.

Solía decir, que yo era el único comunista que tenía como amigo.

Era de culatas de medianoche; los comunistas, decía, le daban presagios, y estando conmigo, se sentía más humano.

Se me asoma en mi locura descontenta, ese cantor y guitarrero, por mí no entendimiento, de las cosas que están hoy pasando y de moda.

Yo no entiendo eso, del derecho, a la libre expresión de las ideas.

Si una idea, se sustenta en la necesidad de explotar a otros, para poder ser a la pinta, conmigo no corre.

El racismo, el fascismo, será siempre mi enemigo irreconciliable.

A un capitalista, a un Imperialista, lo entiendo.

Cierto es, que esas formas de dominación existen, retazos tras retazo, por miles y miles de años, civilizaciones tras civilización.

Las religiones, y la ignorancia fueron y son los llamados a proteger a esos seres de luz, llamados, emperadores, reyes, empresarios, linajes y corte.

Cuando, las cosas empezaron a verse de otra manera, por ejemplo, que una reina, no se bañaba nunca y tenía a su disposición cualquier antojo, llego la envidia.

Llegó la envidia de los que no tienen.

Cualquier roto quería ser rey, jefe, notario, recolector o banquero.

La hegemonía del pulento, no solo en una comarca, sino en un continente, por culpa y empuje del pobrerío, corría un serio peligro, se hacía necesario, para cuidar los intereses, crear una fuerza ciega, cruel, como la lava, de allí, se pario el fascismo.

Detrás de toda gran fortuna, más de un difunto, la sostiene.

Eso de la propiedad privada, es un crimen muy re grande.

Es esa existencia real, de fortunas inmensas que matan niños, que tienen al hambre y a la miseria de condecoración social.

Si los recursos de un país fueran administrados por el Estado, todo sería diferente.

Aquí me quedo.

Me estoy juntando de nuevo.

El crimen ignorante, al hacer de 62 años me tiene bien complicado.

No es lo mismo, que te gane un capitalista, a que te gane su matón y criminal.

Este entuerto, recién empieza.

 

Alejandro Fischer Alquinta

Estocolmo 202512 21.