A mediados del mes de julio pasado
se reunieron en Santiago los secretarios de finanzas de los comités regionales
del país.
Asignamos a esta reunión una gran
importancia, porque ella vino a afianzar los progresos alcanzados en el frente
de finanzas del Partido Comunista. Por otra parte, el curso de la reunión
constituyó un importante aporte a la organización del trabajo financiero de los
comunistas chilenos con motivo de la preparación de la campaña nacional del
presente año.
Los presentes a esa reunión -
secretarios de finanzas regionales y secretarios de finanzas comunales
invitados - representaban a los camaradas que día a día captan la dinámica
actividad partidaria que se traduce en propaganda que hay que financiar, en
viajes y jiras que deben costearse, en locales nuevos que abrir y antiguos que
mantener, en funcionarios que cada día se necesitaban más, en elementos de
trabajo para la propaganda, la educación, la organización, el frente agrario,
etc. La satisfacción de estas necesidades constituyen la diaria preocupación de
todos y cada uno de los camaradas que asistieron a esa reunión. Sobre ellos
recae la honrosa misión de financiar la actividad revolucionaria de los
comunistas, actividad que, lejos de permanecer estacionaria, aumenta cada día.
Por qué y para qué necesitamos mayores recursos
Cada vez son mayores las
necesidades del Partido y más son, en consecuencia, los recursos económicos que
necesitamos. Necesitamos recursos para apoyar la lucha contra la miseria, que
el actual gobierno se esfuerza en perpetuar a través de la legalización del
hambre con la fijación de reajustes por debajo del alza del costo de la vida,
mientras las subsistencias, el vestuario. la habitación, etc., alcanzan límites
que alejan cada día las posibilidades de los trabajadores de dar satisfacción
mínima a las necesidades de sus hogares.
Recursos necesitamos para oponer
una combativa lucha de las fuerzas populares contra los negros propósitos de la
reacción que acecha cualquiera oportunidad para lanzarse contra los derechos
políticos y sindicales del pueblo.
Recursos son necesarios para
obtener mayores garantías democráticas a nuestro pueblo. Para que las
elecciones alcancen una verdadera expresión democrática otorgando derechos a
los analfabetos, a los jóvenes mayores de 18 años, a los suboficiales y tropa
de las Fuerzas Armadas, que el proceso de inscripción electoral otorgue las
mayores facilidades a los cientos de miles de ciudadanos de ambos sexos que no
logran obtener el derecho a voto.
El país está viviendo una etapa
decisiva para el curso futuro de su existencia política. Los partidos de
derecha y sus aliados de centro, deseosos de servir a sus amos imperialistas y
de salvar su hacienda y sus prebendas, pretenden empujar al gobierno a
reprimir a las fuerzas populares, privar a los comunistas de sus derechos
políticos, y acentuar su servilismo al gobierno norteamericano. El combate y la
lucha del pueblo es la única respuesta justa a estas pretensiones, y ello será
posible desarrollarlo si contamos con finanzas que den a los comunistas las
posibilidades de realizarlo.
Si hacemos un recuento de lo
efectuado en materia de finanzas en los años de legalidad (cumplimos tres el 2
de agosto), veremos que el Partido dejó muy atrás una etapa que se caracterizó
por la extrema pobreza de nuestras tesorerías y por el insuficiente aporte que
las finanzas hacían a la actividad política del Partido.
Pero, la actividad y la influencia
de los comunistas han aumentado tan velozmente que, a pesar del crecimiento de
las finanzas, éstas se encuentran en apreciable retraso frente a las
necesidades del momento.
En estos momentos, una Campaña de
Reclutamiento que lleva el nombre de nuestro recordado presidente, camarada
Elías Lafertte, está en vías de duplicar el número de nuestros militantes. Dar
una atención adecuada al contingente de nuevos militantes que se incorporan a
la gran familia comunista trae como consecuencia el reajuste de todo el trabajo
del Partido.
Si ha sido grande la responsabilidad
de atender al funcionamiento de un Partido, como el actual, muchísimo mayor es
la responsabilidad de dar atención a un número igual de camaradas nuevos a cuya
organización, formación y educación hay que atender con especial cuidado y
rapidez.
El Partido Comunista obtuvo este
año un extraordinario triunfo. Dieciséis diputados y cuatro senadores son el
premio a una jornada de lucha electoral en que el pueblo de Chile depositó su
voto de confianza a la política del Partido y a los hombres que representan está
política en el Parlamento.
En esta campaña electoral se
desplegó un trabajo de organización y propaganda que en anteriores
oportunidades no había sido posible realizar. Y ello en gran medida se realizó
con los 127 millones de pesos que reunió el Partido en su campaña nacional de
finanzas última. Llamamos a los camaradas a meditar en cuántos otros trabajos y
luchas del Partido el problema financiero ha constituido un factor de éxito, y
en cuántas otras ocasiones ha sido factor de no cumplimiento de los objetivos
propuestos.
Hacia una política de finanzas comunista
Esto tiene que ver mucho con la
elaboración de una política de finanzas comunista. La organización, la
actividad y la perspectiva de todo el trabajo de finanzas debe proyectarse en
función de los objetivos políticos del Partido.
Por esto es que asignamos una gran
importancia al estado orgánico del frente de finanzas y a la selección de los
cuadros que lo integren, condiciones básicas para desarrollar e impulsar todo el
trabajo financiero del Partido.
Durante un período largo de la
vida de nuestro Partido no se le asignó al trabajo de finanzas la atención que
hoy se le da. No fue considerado en el mismo plano de otros frentes de trabajo
y esto se tradujo en una organización débil del frente de finanzas.
Sin duda que la situación de hoy
no es la misma. Pero sería imperdonable que no nos inquietáramos ante lo mucho
que nos queda por mejorar.
La base de la estructura de
nuestros frentes de trabajo está en las comisiones para cada uno de ellos. En
consecuencia, necesitamos una comisión de finanzas para el Comité Central, una
comisión de finanzas para cada comité regional, para cada comité local o
comunal. ¿Corresponde nuestro estado orgánico a esta condición básica?
Existe una Comisión Nacional de
Finanzas cuyo trabajo estimamos necesario mejorar. Más o menos un tercio de los
regionales trabajan en base a un solo camarada con el cargo de secretario de
finanzas. El resto de los regionales tienen comisiones, pero algunas de ellas
no cumplen con las condiciones elementales de un trabajo colectivo y en cuanto
a las localidades y comunas el menor número de ellas tiene comisiones, siendo
el trabajo individual de un tesorero la característica del trabajo de su gran
mayoría.
El desarrollo del Partido y el
impulso a las luchas y la actividad de los comunistas requieren de un trabajo
de finanzas cada día de mayor envergadura. Si no entregarnos los medios
económicos necesarios contribuimos a frenar el trabajo del Partido, o lo
restringimos, o le restamos eficacia. Es imperioso, entonces, estructurar un
frente financiero organizado desde la célula al Comité Central.
El cumplimiento de cada tarea
incumbe al Partido en su conjunto, pero el Partido tiene una brigada de choque
para cada trabajo: el frente de finanzas, en nuestro caso, constituido por los
tesoreros de las células y por los integrantes o activistas de todas las
comisiones de finanzas. Donde este frente de trabajo esté organizado hay que
perfeccionarlo y donde esté a medio formar debe procederse con urgencia a
completarlo.
No sería satisfactorio este
propósito si nos conformáramos con el montaje del aparato de finanzas. Haríamos
una aplicación mecánica de nuestra política si no atendiéramos a su orientación
y su método de funcionamiento. No será eficaz el trabajo si las comisiones no
imprimen a su actividad un estilo dinámico y responsable que entronque con todo
el trabajo del Partido.
Los resultados del trabajo de
finanzas se constatan en buena medida con los resultados de la actividad del
Partido, en el apoyo que estemos prestando a la vida de nuestros organismos.
Pero, como hemos dicho en otras oportunidades, a diferencia de otros frentes de
trabajo, los resultados de nuestro trabajo se miden también con una máquina
sumadora. No basta tal o cual interpretación para analizar los resultados de
nuestra actividad; no se trata de que consideremos los resultados con tal o
cual criterio. Lo concreto es que la producción financiera sume la cantidad de
dinero necesaria para suministrar elementos y condiciones aptas para el trabajo
del Partido.
Responsabilidades
definidas
En la reunión a que hemos hecho
frecuente referencia estudiarnos la realización de la campaña nacional de
finanzas. Revisar nuestro estado orgánico es una de las formas de prepararnos
para cumplir está tarea.
Echar una mirada a los cuadros que
trabajan en finanzas es otra forma también de preparamos.
En esto hay consideraciones que es
necesario tener en cuenta.
Los cuadros que trabajan en una
comisión suelen tener responsabilidades generalizadas. Esta forma de trabajo
que se practica con frecuencia no resulta la más útil. Es preferible que cada
integrante de una comisión tenga una responsabilidad definida.
Ya no debemos decir más:
"este o aquel camarada es integrante de una comisión de finanzas". Es
mejor decir: "este o aquel camarada tiene tal responsabilidad dentro de la
comisión de finanzas".
Que los camaradas miembros de una
comisión asuman clara y definida responsabilidad en el seno de ella. Sin duda
que esto es diferente a limitarse a asistir a sus reuniones y cumplir
ocasionalmente una que otra tarea.
De aquí surge la importancia de
escoger cuadros que correspondan a estas exigencias.
Se hizo tradicional en el Partido
que a los puestos de finanzas se llevaban compañeros no aptos para otros
trabajos y, que generalmente se caracterizaban por su poca actividad.
No hay duda que este criterio se
va desterrando. La propia composición de la reunión que comentamos lo ha
demostrado. El desarrollo de una política de finanzas comunista y la prueba que
significaron para el Partido las dos últimas campañas van formando un valioso
contingente de cuadros que hacían falta en el Partido para el frente de
finanzas.
El trabajo de finanzas es variado.
Y, en consecuencia, las condiciones que se requieren para trabajar en finanzas
son variadas. Un buen camarada para el trabajo de cotización puede que no
tenga las mejores condiciones para trabajar en iniciativas, o, a la inversa,
quien tenga condiciones para desarrollar iniciativas puede que no tenga
condiciones para trabajar en cotización. En este sentido es necesario tener
presente las condiciones de cada cuadro.
Es imperiosa la necesidad de
nuevos cuadros para nuestro trabajo, que aporten savia nueva y complementen a
los que están en la brega. Necesitamos camaradas con condiciones y tonelaje
personal.
Los actuales y los nuevos cuadros
deben estar orientados en lodo el trabajo del Partido. Mirar con gran amplitud
el ancho campo de actividad de los comunistas. De esta manera podrán aquilatar
con certeza la política de gastos. Comprender con justeza el fundamento
político que cada peso que se invierte está destinado a hacer mas grande al
Partido, a perfeccionar su organización, a atender la educación de sus cuadros,
a golpear a la reacción y al imperialismo.
Necesitamos que avance todo
nuestro trabajo. Y estas últimas semanas ha ocupado una especial atención del
trabajo de finanzas la renovación de los carnets. Al cambiar la credencial el
militante da cumplimiento a uno de los deberes que con mayor solemnidad regula
la vida orgánica del Partido.
En esta renovación de carnets
hemos introducido algunas situaciones nuevas. Por primera vez, e! Partido hace
una entrega controlada de carnets. Este es el primer paso, que mas adelante
debe complementarse con un trabajo que dé al Partido un conocimiento
estadístico completo de su militancia y de sus características. La importancia
de esta medida reside en que se corrige la imprecisión con que hasta ayer se
controlaba la cantidad de los militantes de una comuna o de un comité regional.
Los controles de la entrega de
carnets que han llegado de todo el país confirman la ventaja que esta medida
tendrá para la organización del Partido.
Llamamos la atención, sí, sobre
algunos errores que se han producido al aplicar este sistema. En algunos sitios
se fue mas allá de lo que se consideró necesario controlar, y las exigencias
que se hicieron para la renovación dificultaron la operación simple y expedita
de cambiar carnets. Por otra parte, se constató cierta tendencia a
desentenderse del control. Todo esto, sin dudas, porque no estábamos preparados
para hacer un cambio de carnets controlados. Debemos prestar una responsable
colaboración a este método.
Financiamiento
de los regionales
Para proporcionar una normal
atención al trabajo del Partido se requiere del financiamiento de todos los
organismos. Necesitamos recursos económicos tanto para la célula como para el
Comité Regional, para la comuna y el Comité Central. Está dentro de nuestras
responsabilidades proveer de recursos a cada uno de estos organismos. Pero,
dentro del proceso de desarrollo de un trabajo que acusa aún grandes retrasos
nos parece fundamental colocar el acento en el financiamiento de los comités
regionales. Ellos son, por lo demás, los encargados de aplicar la política del
Partido en las 25 provincias en que se divide el territorio nacional.
En general, los comités regionales
viven con dos grandes problemas: restricción de la actividad partidaria por
falta de medios económicos y desfinanciamiento de sus presupuestos ya
disminuidos. Esta es una situación que estimamos grave.
La necesidad imprescindible de
disponer de tesorerías regionales con fondos suficientes se comprueba con más
fuerza cuando surgen inesperadas o extraordinarias situaciones con motivos de
luchas como las de los pobladores, la ocupación de tierra para viviendas,
luchas en fábricas y haciendas, las trascendentales luchas de los trabajadores
de! carbón, del salitre y del cobre, la defensa combatiente de la revolución
cubana, la solidaridad con los pueblos del mundo socialista, las luchas contra
todas las formas de penetración y de agresión imperialista, etc.
Es en estas circunstancias cuando
se impone la intensificación de la propaganda, los actos de solidaridad y de
protesta, la movilización del Partido y del pueblo, el desplazamiento de los
activistas a las provincias, etc.
El Comité Central viene prestando
una ayuda cada vez mas creciente a todo el Partido. De diversas maneras se está expresando permanentemente la ayuda concreta del CC a las provincias.
Recordamos que hasta hace algún
tiempo la visita de un camarada de la Comisión de Finanzas era recibida en
provincias con las mismas reservas con que se recibe a un cobrador... Parecía
como que la actividad de las finanzas nacionales hacia las provincias residía
en sacar dinero de ellas, y nada más.
Sin duda que esto ha cambiado. Y
ya no se nos recibe con la reserva de antes. Pero, a la vez, queremos prevenir
contra el concepto equivocado que todo lo deben esperar del CC. La ayuda que el
CC presta a las provincias no elimina la responsabilidad de las comisiones
regionales de financiar la actividad provincial del Partido.
De allí que nuestra preocupación
se oriente a mejorar el rendimiento del trabajo en los regionales mismos. Sobre
esto hemos tenido permanente preocupación, pero la verdad es que los cambios
que se van produciendo no tienen el sentido profundo que requiere la gravedad
del problema. Quizás constatemos una sola excepción: el Comité Regional de
Valparaíso, que durante un largo tiempo padeció de unas finanzas insuficientes,
y peor que eso: con un trabajo de finanzas que no correspondía a la orientación
de toda actividad que realiza el Partido.
La nueva política de finanzas del
Comité Regional de Valparaíso que asignó una alta valorización a los cuadros
destacados en este frente, están eliminando los errores del trabajo e impulsan
nuevas formas de producir dinero. Por este camino están señalando una nueva
orientación que constituye un buen ejemplo.
La preocupación del Comité Central
por las finanzas regionales le ha inducido a asignar como uno de los objetivos
de la campaña nacional el financiamiento de esas tesorerías. Es decir, que a
los ingresos ordinarios de cada regional se sumará el porcentaje
correspondiente de la campaña.
En el trabajo de finanzas no hay
problemas independientes. Por eso los problemas de organización, de cuadros y
de financiamiento están últimamente relacionados con el punto central que
consideró la reunión nacional de finanzas.
Una campaña de finanzas pone a
prueba la total capacidad del frente de trabajo que formamos parte.
Por esto, junto con estudiar la
planificación y realización de la campaña, tenemos que cuidar que la
organización se perfeccione, que nuevos cuadros vengan a aumentar la eficiencia
de nuestro trabajo, que toda la actividad de finanzas se impulse con audacia e
imaginación.
Una larga
tradición
El Partido Comunista ha realizado
grandes jornadas financieras y ellas han estado siempre relacionadas con el
cumplimiento de grandes objetivos políticos.
En el período anterior a la
persecución que iniciara en 1948 el traidor Gabriel González, el Partido
cumplió una tarea trascendental: adquirir la casa y la rotativa para el Partido
y el diario.
Recientemente, a principios de
este año, cumplimos otra gran tarea: financiar la campaña electoral de los
candidatos del Partido Comunista para senadores y diputados.
Esta última campaña fue precedida
por la que realizamos en 1959 para financiar la campaña electoral de los
candidatos del Partido a los municipios.
Estas y otras campañas realizadas
han puesto en evidencia la capacidad creadora de los comunistas.
Ha quedado demostrado, también,
con que entusiasmo y con que confianza entrega el pueblo sus aportes para que
los comunistas impulsen y realicen sus grandes tareas en beneficio de todo el
pueblo.
El Partido Comunista de Chile
tiene una larga tradición en esto de realizar campañas de finanzas. Esta
tradición está enraizada en la vida del movimiento revolucionario que impulsara
en su época el fundador de nuestro Partido, camarada Luis Emilio Recabarren. La
historia del movimiento obrero y político chileno está lleno de ejemplos de
como Recabarren recurría al pueblo para crear los bienes materiales que
sirvieran el movimiento revolucionario.
La vida de Recabarren estuvo íntimamente ligada a la adquisición de numerosas casas que se adquirían con los
dineros del pueblo, para servir al pueblo mismo.
En Santiago y Valparaíso, en el
norte y el sur de Chile la actividad creadora de Recabarren fundó imprentas,
diarios y periódicos que sirvieron a los intereses de clase de los
trabajadores.
Las condiciones en que Recabarren
desenvolvía esta labor eminentemente constructiva no ha disminuido. Por el
contrario, la influencia del Partido ha crecido, los militantes son ahora
muchos mas que entonces, y el peso político alcanzado por los comunistas de
Chile los coloca a la cabeza del movimiento popular de nuestra Patria.
La avalancha valiosa de obreros,
campesinos y demás ciudadanos que están ingresando al Partido está demostrando
de que manera han mejorado las condiciones para nuestro trabajo.
Nuestro problema reside en como
obtener el mayor provecho posible de condiciones tan favorables.
En nuestro Partido ha ido
madurando una nueva conciencia sobre política de finanzas. Cada día se ve más
claro el papel que juegan las finanzas.
Una empresa de tanta envergadura
como reunir 100 millones de pesos asustó a muchos cuando se lanzó la última
campaña. Cuando esa campaña terminó, la falla de confianza se había convertido
en fe y resolución. Los resultados pusieron en evidencia que los que tenían
confianza en la capacidad del Partido estaban en la razón. Los que dudaban no
conocían bien lo que el Partido puede realizar y todo lo que el pueblo está
dispuesto a dar a su Partido.
La campaña
financiera de 1961
Ahora estamos ante el hecho de
enfrentar la tarea de realizar la campaña nacional de finanzas correspondiente
al año 1961, que de acuerdo a nuestros estatutos debemos hacer este año.
Esta campaña, cuyo monto asciende
a 150 millones de pesos, se iniciará el 21 de septiembre. Estamos en plena
etapa de su preparación.
La campaña de finanzas de este año
se hará por dos objetivos bien definidos:
1°. Completar el capital necesario
para la adquisición de una nueva rotativa para el diario "El Siglo".
2°. Destinar el porcentaje del
sesenta por ciento que quedará en las provincias para estimular la actividad
comunista en todos los regionales del pais y cubrir los déficit de caja de
algunos regionales.
Por una nueva
rotativa para "El Siglo"
Una nueva rotativa para el diario
"El Siglo" constituye una de las mas sentidas necesidades de nuestro
Partido, acrecentada después de la criminal destrucción de los talleres
impresores de nuestro diario.
No olvidemos que el único partido
político que en Chile ha logrado mantener un diario es el Partido Comunista,
que fundó "El Siglo" en 1940, en reemplazo del vespertino Frente
Popular, que jugó importante papel en la histórica campaña electoral de 1938.
Nuestro diario constituye una de
las más efectivas armas de combate del pueblo de Chile. La vida de "El
Siglo" es la expresión de las luchas y las esperanzas de nuestro pueblo en
los últimos 20 años.
No ha habido lucha de los
trabajadores, no ha existido reivindicación de los sectores humildes que el
diario no haya hecho suyo y defendido con resolución y fervor.
La columnas de "El
Siglo" han sido una firme barricada de la libertad y de la democracia. La
solidaridad y la lucha con todos los pueblos del mundo no han tenido en Chile
una prensa más decidida a su defensa.
Pero nuestro diario no sólo es un
arma que defiende e interpreta los intereses y los anhelos del pueblo. También
tiene que luchar con la competencia de una prensa poderosa que cuenta con
ilimitados recursos técnicos y financieros.
Día a día la prensa al servicio de
la política imperialista vomita cientos de miles de ejemplares para cumplir con
el sucio objetivo de introducir el engaño y la desorientación en los sectores
del pueblo.
Frente a esta permanente ofensiva
que financia el Departamento de Estado y las empresas norteamericanas que
operan en nuestro suelo, se levanta nuestro diario para llevar la verdad y la
esperanza a todo Chile.
Y esto es algo que comprenden no
sólo los comunistas. Está en la conciencia de todos los sectores populares de
obreros, empleados campesinos, intelectuales, de que nuestro diario es el
instrumento insobornable que está siempre a su servicio.
Pedirle al pueblo que contribuya a
la adquisición de una rotativa para el diario "El Siglo" es pedirle
que contribuya a su propia defensa.
Añadamos a esto el interés del Partido por ingresar el porcentaje del 60% a sus tesorerías y lograremos dos objetivos que justifican con creces la realización de está campaña.
La campaña, como ya ha sido dicho,
se hará por reunir la cantidad de 150 millones de pesos.
Llevar la discusión al Partido y planificar las tareas
El Comité Central elabora los
puntos fundamentales de una campaña, pero en su discusión y aprobación deben
tener participación viva todos los organismos del Partido. Nuestro propósito
debe ser que cada aspecto se acepte con plena conciencia de lo que se aprueba,
de que todo se cumplirá con resolución y entusiasmo. No más aceptación formal
de las cuotas, las fechas, los porcentajes, etc.
Que esta condición se va
cumpliendo en mejor forma, lo comprobó la reunión de secretarios de finanzas.
Todo fue sometido a análisis, diversos aspectos de la campaña fueron
modificados como consecuencia de la discusión, hubo cuotas regionales que
fueron subidas y otras rebajadas según se estimó justo hacerlo.
Desde esa reunión todos salimos
con grandes responsabilidades, la primera de las cuales era conducir a todo el
Partido a la discusión de la campaña. Ganar para esta tarea a cada organismo y
a cada militante del Partido es la primera condición para poder llevar adelante
una campaña financiera.
La campaña se inicia el 21 de
septiembre. En esta etapa previa a su iniciación tenemos muchas cosas que
hacer, además de llevar la discusión a todo el Partido.
Necesitamos preparar los planes de
la campaña, que deben ser cuidadosamente estudiados. Estos planes deben
corresponder a las posibilidades reales de cada célula, de cada localidad y de
cada regional.
Necesitamos planes que no castren
las posibilidades de realización de las grandes iniciativas, a la vez que
tampoco necesitamos planes llenos de ilusiones, sin asideros concretos.
La campaña pasada nos dejó una
magnífica experiencia en lo que a preparación y planes se refiere. Los hubo
buenos en su mayoría, que condujeron al cumplimiento y a la superación de las
cuotas. Hubo también planes que no ayudaron y que por el contrario frustraron
las posibilidades favorables.
Algunos comités regionales del sur
de Chile, por ejemplo, hicieron hermosos planes, considerando muchas y variadas
iniciativas. En ellos se hablaba de tantas fiestas, varias rifas, campeonatos
de rayuela, confección de volantines, actos de ésta y de la otra naturaleza,
etc. Lo malo estuvo en que al hacer esos planes no se pensó en quién realizaría
cada tarea, cuándo se realizarían, que volumen se proponían dar a cada iniciativa,
cuánto proyectaban obtener, etc. Es decir, planes en el papel, que no
consideraban las posibilidades reales del Partido, que no se confeccionaban con
participación de las bases, que no se organizaba su cumplimiento. Por este
camino siempre se obtendrán resultados negativos.
Hubo otro ejemplo que es de
interés señalar como experiencia que no se debe repetir, El del regional de
Coquimbo. Los camaradas de esa provincia estudiaron cuidadosamente su plan.
Podríamos aseverar que hicieron un buen plan. Todo estaba considerado:
definidas las tareas, señaladas las etapas en que se realizarían, asignadas las
responsabilidades a células, comités locales y comisiones especiales. Pero en
la organización del trabajo fue débil: no ganaron al Partido para que ese plan
se hiciera realidad. Es decir, no hubo concordancia entre lo que se estudió
como plan, y lo que se debió estudiar como realización.
Hay que
apoyar la campaña en las masas
Nuestro Partido basa toda su
política en el apoyo de las masas.
Una campaña financiera no puede
ser una excepción a esta regla. Un buen plan debe contener, en consecuencia, la
realización fundamental de grandes acciones financieras de masas.
Para este propósito los planes
deben considerar, en el plano de cada regional, la realización de algunas
tareas macizas. Dos, tres o cuatro grandes tareas que movilicen a todo el
Partido y a miles de ciudadanos. Los actos e iniciativas que con este fin
organicen los regionales no deben diluirse en pequeñas cosas, que dan a veces
mucho trabajo y pocos pesos.
En el plano de las comunas y
células debe estimularse a que se desplieguen las más variadas e inagotables
iniciativas, que nuestro Partido sabe desarrollar con ingenio y eficiencia.
En esta campaña queremos acentuar
la importancia de la responsabilidad personal del militante y de nuestros
amigos. Cada organismo elabora su plan como tarea colectiva de los militantes
de cada célula o de un conjunto de células.
Pero cada camarada está en
condiciones de obtener por vías de su trabajo personal muchos aportes
económicos. Por concepto de aportes personales aspiramos a obtener un mínimo de
10 contribuciones por militante, y en el plano nacional, esperamos que el total
de los aportes a la campaña del Partido Comunista superen los 300 mil
adherentes.
Desarrollar
la emulación
La emulación, que es la práctica
de competición fraternal entre los comunistas se hará en esta oportunidad en
los siguientes niveles:
Entre los militantes de cada una
de las células.
Entre los militantes que
nacionalmente se destaquen en la tarea del "compromiso".
Entre las células que mejor
trabajen.
Entre los comités regionales, que
compiten en cinco grupos, cuyos vencedores serán premiados al final de la
primera etapa y al término de la campaña.
El Partido, y la casi totalidad de
sus militantes, tiene una rica experiencia que se acrecentó en la campaña de
finanzas última. En una u otra forma cada camarada tuvo una activa
participación para reunir los 127 millones de pesos. Y todo se hizo ejecutando
un trabajo que debió vencer no pocas dificultades, como la que relató un
camarada de un regional del norte del país, en cuya dirección regional habían
compañeros que se resistían a esto de fijar responsabilidades, cuotas y fechas,
porque les parecía más justo a ellos que las cosas se dejaran a la
improvisación.
Al calor de las tareas de la
campaña pasada se descubrieron muchas debilidades, las que en gran parte se
superaron. Pero, a la vez, se descubrió cuánto es capaz de realizar nuestro
Partido cuando toma una tarea con decisión.
La reunión de julio dejó en
evidencia que el éxito de la campaña próxima está en nuestras manos. Sólo
depende de como ganemos al Partido para un trabajo entusiasta, de como
planifiquemos y organicemos el trabajo. Como expresó un camarada: nuestro
trabajo no debe ser mendicante ni vergonzoso, por el contrario, trabajar con la
dignidad y sano orgullo comunista.
El éxito
depende de nosotros
El secreto de nuestro éxito está
en que sepamos ligar una tarea de esta trascendencia a las luchas del pueblo.
Los impetuosos combates de los trabajadores por sus reivindicaciones son
nuestros combates, de igual manera que nuestras preocupaciones son
preocupaciones de todos los trabajadores.
Debemos saber ligar cada
inquietud, cada lucha, cada combate, cada aspiración del pueblo de Chile a los
objetivos de nuestra campaña. La política de liberación nacional representa una
valiosa ayuda para impulsar la campaña de finanzas.
En la reunión de julio
participaron los camaradas mas responsables del frente de finanzas, vale decir
el estado mayor de la gran batalla que vamos a iniciar por reunir los 150
millones de pesos. La decisión unánime fue de impulsar esta campaña al éxito
por el camino de la lucha por el bienestar, el pan y la democracia para todos
los chilenos.
Américo Zorrilla
(Revista “Principios” de Santiago,
Edición n. 84 de agosto de 1961)










