domingo, 28 de diciembre de 2025

DESARROLLO DE LAS FINANZAS DEL PARTIDO COMUNISTA

 


Américo Zorrilla

 

 

A mediados del mes de julio pasado se reunieron en Santiago los secretarios de finanzas de los comités regionales del país.

Asignamos a esta reunión una gran importancia, porque ella vino a afianzar los progresos alcanzados en el frente de finanzas del Partido Comunista. Por otra parte, el curso de la reunión constituyó un importante aporte a la organización del trabajo financiero de los comunistas chilenos con motivo de la preparación de la campaña nacional del presente año.

Los presentes a esa reunión - secretarios de finanzas regionales y secretarios de finanzas comunales invitados - representaban a los camaradas que día a día captan la dinámica actividad partidaria que se traduce en propaganda que hay que financiar, en viajes y jiras que deben costearse, en locales nuevos que abrir y antiguos que mantener, en funcionarios que cada día se necesitaban más, en elementos de trabajo para la propaganda, la educación, la organización, el frente agrario, etc. La satisfacción de estas necesidades constituyen la diaria preocupación de todos y cada uno de los camaradas que asistieron a esa reunión. Sobre ellos recae la honrosa misión de financiar la actividad revolucionaria de los comunistas, actividad que, lejos de permanecer estacionaria, aumenta cada día.

 

Por qué y para qué necesitamos mayores recursos

Cada vez son mayores las necesidades del Partido y más son, en consecuencia, los recursos económicos que necesitamos. Necesitamos recursos para apoyar la lucha contra la miseria, que el actual gobierno se esfuerza en perpetuar a través de la legalización del hambre con la fijación de reajustes por debajo del alza del costo de la vida, mientras las subsistencias, el vestuario. la habitación, etc., alcanzan límites que alejan cada día las posibilidades de los trabajadores de dar satisfacción mínima a las necesidades de sus hogares.

Recursos necesitamos para oponer una combativa lucha de las fuerzas populares contra los negros propósitos de la reacción que acecha cualquiera oportunidad para lanzarse contra los derechos políticos y sindicales del pueblo.

Recursos son necesarios para obtener mayores garantías democráticas a nuestro pueblo. Para que las elecciones alcancen una verdadera expresión democrática otorgando derechos a los analfabetos, a los jóvenes mayores de 18 años, a los suboficiales y tropa de las Fuerzas Armadas, que el proceso de inscripción electoral otorgue las mayores facilidades a los cientos de miles de ciudadanos de ambos sexos que no logran obtener el derecho a voto.

El país está viviendo una etapa decisiva para el curso futuro de su existencia política. Los partidos de derecha y sus aliados de centro, deseosos de servir a sus amos imperialistas y de salvar su hacienda y sus prebendas, pretenden empujar al gobierno a reprimir a las fuerzas populares, privar a los comunistas de sus derechos políticos, y acentuar su servilismo al gobierno norteamericano. El combate y la lucha del pueblo es la única respuesta justa a estas pretensiones, y ello será posible desarrollarlo si contamos con finanzas que den a los comunistas las posibilidades de realizarlo.

Si hacemos un recuento de lo efectuado en materia de finanzas en los años de legalidad (cumplimos tres el 2 de agosto), veremos que el Partido dejó muy atrás una etapa que se caracterizó por la extrema pobreza de nuestras tesorerías y por el insuficiente aporte que las finanzas hacían a la actividad política del Partido.

Pero, la actividad y la influencia de los comunistas han aumentado tan velozmente que, a pesar del crecimiento de las finanzas, éstas se encuentran en apreciable retraso frente a las necesidades del momento.

En estos momentos, una Campaña de Reclutamiento que lleva el nombre de nuestro recordado presidente, camarada Elías Lafertte, está en vías de duplicar el número de nuestros militantes. Dar una atención adecuada al contingente de nuevos militantes que se incorporan a la gran familia comunista trae como consecuencia el reajuste de todo el trabajo del Partido.

Si ha sido grande la responsabilidad de atender al funcionamiento de un Partido, como el actual, muchísimo mayor es la responsabilidad de dar atención a un número igual de camaradas nuevos a cuya organización, formación y educación hay que atender con especial cuidado y rapidez.

El Partido Comunista obtuvo este año un extraordinario triunfo. Dieciséis diputados y cuatro senadores son el premio a una jornada de lucha electoral en que el pueblo de Chile depositó su voto de confianza a la política del Partido y a los hombres que representan está política en el Parlamento.

En esta campaña electoral se desplegó un trabajo de organización y propaganda que en anteriores oportunidades no había sido posible realizar. Y ello en gran medida se realizó con los 127 millones de pesos que reunió el Partido en su campaña nacional de finanzas última. Llamamos a los camaradas a meditar en cuántos otros trabajos y luchas del Partido el problema financiero ha constituido un factor de éxito, y en cuántas otras ocasiones ha sido factor de no cumplimiento de los objetivos propuestos.

 

Hacia una política de finanzas comunista

Esto tiene que ver mucho con la elaboración de una política de finanzas comunista. La organización, la actividad y la perspectiva de todo el trabajo de finanzas debe proyectarse en función de los objetivos políticos del Partido.

Por esto es que asignamos una gran importancia al estado orgánico del frente de finanzas y a la selección de los cuadros que lo integren, condiciones básicas para desarrollar e impulsar todo el trabajo financiero del Partido.

Durante un período largo de la vida de nuestro Partido no se le asignó al trabajo de finanzas la atención que hoy se le da. No fue considerado en el mismo plano de otros frentes de trabajo y esto se tradujo en una organización débil del frente de finanzas.

Sin duda que la situación de hoy no es la misma. Pero sería imperdonable que no nos inquietáramos ante lo mucho que nos queda por mejorar.

La base de la estructura de nuestros frentes de trabajo está en las comisiones para cada uno de ellos. En consecuencia, necesitamos una comisión de finanzas para el Comité Central, una comisión de finanzas para cada comité regional, para cada comité local o comunal. ¿Corresponde nuestro estado orgánico a esta condición básica?

Existe una Comisión Nacional de Finanzas cuyo trabajo estimamos necesario mejorar. Más o menos un tercio de los regionales trabajan en base a un solo camarada con el cargo de secretario de finanzas. El resto de los regionales tienen comisiones, pero algunas de ellas no cumplen con las condiciones elementales de un trabajo colectivo y en cuanto a las localidades y comunas el menor número de ellas tiene comisiones, siendo el trabajo individual de un tesorero la característica del trabajo de su gran mayoría.

El desarrollo del Partido y el impulso a las luchas y la actividad de los comunistas requieren de un trabajo de finanzas cada día de mayor envergadura. Si no entregarnos los medios económicos necesarios contribuimos a frenar el trabajo del Partido, o lo restringimos, o le restamos eficacia. Es imperioso, entonces, estructurar un frente financiero organizado desde la célula al Comité Central.

El cumplimiento de cada tarea incumbe al Partido en su conjunto, pero el Partido tiene una brigada de choque para cada trabajo: el frente de finanzas, en nuestro caso, constituido por los tesoreros de las células y por los integrantes o activistas de todas las comisiones de finanzas. Donde este frente de trabajo esté organizado hay que perfeccionarlo y donde esté a medio formar debe procederse con urgencia a completarlo.

No sería satisfactorio este propósito si nos conformáramos con el montaje del aparato de finanzas. Haríamos una aplicación mecánica de nuestra política si no atendiéramos a su orientación y su método de funcionamiento. No será eficaz el trabajo si las comisiones no imprimen a su actividad un estilo dinámico y responsable que entronque con todo el trabajo del Partido.

Los resultados del trabajo de finanzas se constatan en buena medida con los resultados de la actividad del Partido, en el apoyo que estemos prestando a la vida de nuestros organismos. Pero, como hemos dicho en otras oportunidades, a diferencia de otros frentes de trabajo, los resultados de nuestro trabajo se miden también con una máquina sumadora. No basta tal o cual interpretación para analizar los resultados de nuestra actividad; no se trata de que consideremos los resultados con tal o cual criterio. Lo concreto es que la producción financiera sume la cantidad de dinero necesaria para suministrar elementos y condiciones aptas para el trabajo del Partido.

 

Responsabilidades definidas 

En la reunión a que hemos hecho frecuente referencia estudiarnos la realización de la campaña nacional de finanzas. Revisar nuestro estado orgánico es una de las formas de prepararnos para cumplir está tarea.

Echar una mirada a los cuadros que trabajan en finanzas es otra forma también de preparamos.

En esto hay consideraciones que es necesario tener en cuenta.

Los cuadros que trabajan en una comisión suelen tener responsabilidades generalizadas. Esta forma de trabajo que se practica con frecuencia no resulta la más útil. Es preferible que cada integrante de una comisión tenga una responsabilidad definida.

Ya no debemos decir más: "este o aquel camarada es integrante de una comisión de finanzas". Es mejor decir: "este o aquel camarada tiene tal responsabilidad dentro de la comisión de finanzas".

Que los camaradas miembros de una comisión asuman clara y definida responsabilidad en el seno de ella. Sin duda que esto es diferente a limitarse a asistir a sus reuniones y cumplir ocasionalmente una que otra tarea.

De aquí surge la importancia de escoger cuadros que correspondan a estas exigencias.

Se hizo tradicional en el Partido que a los puestos de finanzas se llevaban compañeros no aptos para otros trabajos y, que generalmente se caracterizaban por su poca actividad.

No hay duda que este criterio se va desterrando. La propia composición de la reunión que comentamos lo ha demostrado. El desarrollo de una política de finanzas comunista y la prueba que significaron para el Partido las dos últimas campañas van formando un valioso contingente de cuadros que hacían falta en el Partido para el frente de finanzas.

El trabajo de finanzas es variado. Y, en consecuencia, las condiciones que se requieren para trabajar en finanzas son variadas. Un buen camarada para el trabajo de cotización puede que no tenga las mejores condiciones para trabajar en iniciativas, o, a la inversa, quien tenga condiciones para desarrollar iniciativas puede que no tenga condiciones para trabajar en cotización. En este sentido es necesario tener presente las condiciones de cada cuadro.

Es imperiosa la necesidad de nuevos cuadros para nuestro trabajo, que aporten savia nueva y complementen a los que están en la brega. Necesitamos camaradas con condiciones y tonelaje personal.

Los actuales y los nuevos cuadros deben estar orientados en lodo el trabajo del Partido. Mirar con gran amplitud el ancho campo de actividad de los comunistas. De esta manera podrán aquilatar con certeza la política de gastos. Comprender con justeza el fundamento político que cada peso que se invierte está destinado a hacer mas grande al Partido, a perfeccionar su organización, a atender la educación de sus cuadros, a golpear a la reacción y al imperialismo.

Necesitamos que avance todo nuestro trabajo. Y estas últimas semanas ha ocupado una especial atención del trabajo de finanzas la renovación de los carnets. Al cambiar la credencial el militante da cumplimiento a uno de los deberes que con mayor solemnidad regula la vida orgánica del Partido.

En esta renovación de carnets hemos introducido algunas situaciones nuevas. Por primera vez, e! Partido hace una entrega controlada de carnets. Este es el primer paso, que mas adelante debe complementarse con un trabajo que dé al Partido un conocimiento estadístico completo de su militancia y de sus características. La importancia de esta medida reside en que se corrige la imprecisión con que hasta ayer se controlaba la cantidad de los militantes de una comuna o de un comité regional.

Los controles de la entrega de carnets que han llegado de todo el país confirman la ventaja que esta medida tendrá para la organización del Partido.

Llamamos la atención, sí, sobre algunos errores que se han producido al aplicar este sistema. En algunos sitios se fue mas allá de lo que se consideró necesario controlar, y las exigencias que se hicieron para la renovación dificultaron la operación simple y expedita de cambiar carnets. Por otra parte, se constató cierta tendencia a desentenderse del control. Todo esto, sin dudas, porque no estábamos preparados para hacer un cambio de carnets controlados. Debemos prestar una responsable colaboración a este método.

 

Financiamiento de los regionales 

Para proporcionar una normal atención al trabajo del Partido se requiere del financiamiento de todos los organismos. Necesitamos recursos económicos tanto para la célula como para el Comité Regional, para la comuna y el Comité Central. Está dentro de nuestras responsabilidades proveer de recursos a cada uno de estos organismos. Pero, dentro del proceso de desarrollo de un trabajo que acusa aún grandes retrasos nos parece fundamental colocar el acento en el financiamiento de los comités regionales. Ellos son, por lo demás, los encargados de aplicar la política del Partido en las 25 provincias en que se divide el territorio nacional.

En general, los comités regionales viven con dos grandes problemas: restricción de la actividad partidaria por falta de medios económicos y desfinanciamiento de sus presupuestos ya disminuidos. Esta es una situación que estimamos grave.

La necesidad imprescindible de disponer de tesorerías regionales con fondos suficientes se comprueba con más fuerza cuando surgen inesperadas o extraordinarias situaciones con motivos de luchas como las de los pobladores, la ocupación de tierra para viviendas, luchas en fábricas y haciendas, las trascendentales luchas de los trabajadores de! carbón, del salitre y del cobre, la defensa combatiente de la revolución cubana, la solidaridad con los pueblos del mundo socialista, las luchas contra todas las formas de penetración y de agresión imperialista, etc.

Es en estas circunstancias cuando se impone la intensificación de la propaganda, los actos de solidaridad y de protesta, la movilización del Partido y del pueblo, el desplazamiento de los activistas a las provincias, etc.

El Comité Central viene prestando una ayuda cada vez mas creciente a todo el Partido. De diversas maneras se está expresando permanentemente la ayuda concreta del CC a las provincias.

Recordamos que hasta hace algún tiempo la visita de un camarada de la Comisión de Finanzas era recibida en provincias con las mismas reservas con que se recibe a un cobrador... Parecía como que la actividad de las finanzas nacionales hacia las provincias residía en sacar dinero de ellas, y nada más.

Sin duda que esto ha cambiado. Y ya no se nos recibe con la reserva de antes. Pero, a la vez, queremos prevenir contra el concepto equivocado que todo lo deben esperar del CC. La ayuda que el CC presta a las provincias no elimina la responsabilidad de las comisiones regionales de financiar la actividad provincial del Partido.

De allí que nuestra preocupación se oriente a mejorar el rendimiento del trabajo en los regionales mismos. Sobre esto hemos tenido permanente preocupación, pero la verdad es que los cambios que se van produciendo no tienen el sentido profundo que requiere la gravedad del problema. Quizás constatemos una sola excepción: el Comité Regional de Valparaíso, que durante un largo tiempo padeció de unas finanzas insuficientes, y peor que eso: con un trabajo de finanzas que no correspondía a la orientación de toda actividad que realiza el Partido.

La nueva política de finanzas del Comité Regional de Valparaíso que asignó una alta valorización a los cuadros destacados en este frente, están eliminando los errores del trabajo e impulsan nuevas formas de producir dinero. Por este camino están señalando una nueva orientación que constituye un buen ejemplo.

La preocupación del Comité Central por las finanzas regionales le ha inducido a asignar como uno de los objetivos de la campaña nacional el financiamiento de esas tesorerías. Es decir, que a los ingresos ordinarios de cada regional se sumará el porcentaje correspondiente de la campaña.

En el trabajo de finanzas no hay problemas independientes. Por eso los problemas de organización, de cuadros y de financiamiento están últimamente relacionados con el punto central que consideró la reunión nacional de finanzas.

Una campaña de finanzas pone a prueba la total capacidad del frente de trabajo que formamos parte.

 

Por esto, junto con estudiar la planificación y realización de la campaña, tenemos que cuidar que la organización se perfeccione, que nuevos cuadros vengan a aumentar la eficiencia de nuestro trabajo, que toda la actividad de finanzas se impulse con audacia e imaginación.

 

Una larga tradición 

El Partido Comunista ha realizado grandes jornadas financieras y ellas han estado siempre relacionadas con el cumplimiento de grandes objetivos políticos.

En el período anterior a la persecución que iniciara en 1948 el traidor Gabriel González, el Partido cumplió una tarea trascendental: adquirir la casa y la rotativa para el Partido y el diario.

Recientemente, a principios de este año, cumplimos otra gran tarea: financiar la campaña electoral de los candidatos del Partido Comunista para senadores y diputados.

Esta última campaña fue precedida por la que realizamos en 1959 para financiar la campaña electoral de los candidatos del Partido a los municipios.

Estas y otras campañas realizadas han puesto en evidencia la capacidad creadora de los comunistas.

Ha quedado demostrado, también, con que entusiasmo y con que confianza entrega el pueblo sus aportes para que los comunistas impulsen y realicen sus grandes tareas en beneficio de todo el pueblo.

El Partido Comunista de Chile tiene una larga tradición en esto de realizar campañas de finanzas. Esta tradición está enraizada en la vida del movimiento revolucionario que impulsara en su época el fundador de nuestro Partido, camarada Luis Emilio Recabarren. La historia del movimiento obrero y político chileno está lleno de ejemplos de como Recabarren recurría al pueblo para crear los bienes materiales que sirvieran el movimiento revolucionario.

La vida de Recabarren estuvo íntimamente ligada a la adquisición de numerosas casas que se adquirían con los dineros del pueblo, para servir al pueblo mismo.

En Santiago y Valparaíso, en el norte y el sur de Chile la actividad creadora de Recabarren fundó imprentas, diarios y periódicos que sirvieron a los intereses de clase de los trabajadores.

Las condiciones en que Recabarren desenvolvía esta labor eminentemente constructiva no ha disminuido. Por el contrario, la influencia del Partido ha crecido, los militantes son ahora muchos mas que entonces, y el peso político alcanzado por los comunistas de Chile los coloca a la cabeza del movimiento popular de nuestra Patria.

La avalancha valiosa de obreros, campesinos y demás ciudadanos que están ingresando al Partido está demostrando de que manera han mejorado las condiciones para nuestro trabajo.

Nuestro problema reside en como obtener el mayor provecho posible de condiciones tan favorables.

En nuestro Partido ha ido madurando una nueva conciencia sobre política de finanzas. Cada día se ve más claro el papel que juegan las finanzas.

Una empresa de tanta envergadura como reunir 100 millones de pesos asustó a muchos cuando se lanzó la última campaña. Cuando esa campaña terminó, la falla de confianza se había convertido en fe y resolución. Los resultados pusieron en evidencia que los que tenían confianza en la capacidad del Partido estaban en la razón. Los que dudaban no conocían bien lo que el Partido puede realizar y todo lo que el pueblo está dispuesto a dar a su Partido.

 

La campaña financiera de 1961 

Ahora estamos ante el hecho de enfrentar la tarea de realizar la campaña nacional de finanzas correspondiente al año 1961, que de acuerdo a nuestros estatutos debemos hacer este año.

Esta campaña, cuyo monto asciende a 150 millones de pesos, se iniciará el 21 de septiembre. Estamos en plena etapa de su preparación.

La campaña de finanzas de este año se hará por dos objetivos bien definidos:

1°. Completar el capital necesario para la adquisición de una nueva rotativa para el diario "El Siglo".

2°. Destinar el porcentaje del sesenta por ciento que quedará en las provincias para estimular la actividad comunista en todos los regionales del pais y cubrir los déficit de caja de algunos regionales.

 

Por una nueva rotativa para "El Siglo" 

Una nueva rotativa para el diario "El Siglo" constituye una de las mas sentidas necesidades de nuestro Partido, acrecentada después de la criminal destrucción de los talleres impresores de nuestro diario.

No olvidemos que el único partido político que en Chile ha logrado mantener un diario es el Partido Comunista, que fundó "El Siglo" en 1940, en reemplazo del vespertino Frente Popular, que jugó importante papel en la histórica campaña electoral de 1938.

Nuestro diario constituye una de las más efectivas armas de combate del pueblo de Chile. La vida de "El Siglo" es la expresión de las luchas y las esperanzas de nuestro pueblo en los últimos 20 años.

No ha habido lucha de los trabajadores, no ha existido reivindicación de los sectores humildes que el diario no haya hecho suyo y defendido con resolución y fervor.

La columnas de "El Siglo" han sido una firme barricada de la libertad y de la democracia. La solidaridad y la lucha con todos los pueblos del mundo no han tenido en Chile una prensa más decidida a su defensa.

Pero nuestro diario no sólo es un arma que defiende e interpreta los intereses y los anhelos del pueblo. También tiene que luchar con la competencia de una prensa poderosa que cuenta con ilimitados recursos técnicos y financieros.

Día a día la prensa al servicio de la política imperialista vomita cientos de miles de ejemplares para cumplir con el sucio objetivo de introducir el engaño y la desorientación en los sectores del pueblo.

Frente a esta permanente ofensiva que financia el Departamento de Estado y las empresas norteamericanas que operan en nuestro suelo, se levanta nuestro diario para llevar la verdad y la esperanza a todo Chile.

Y esto es algo que comprenden no sólo los comunistas. Está en la conciencia de todos los sectores populares de obreros, empleados campesinos, intelectuales, de que nuestro diario es el instrumento insobornable que está siempre a su servicio.

Pedirle al pueblo que contribuya a la adquisición de una rotativa para el diario "El Siglo" es pedirle que contribuya a su propia defensa.

Añadamos a esto el interés del Partido por ingresar el porcentaje del 60% a sus tesorerías y lograremos dos objetivos que justifican con creces la realización de está campaña. 

La campaña, como ya ha sido dicho, se hará por reunir la cantidad de 150 millones de pesos.

 

Llevar la discusión al Partido y planificar las tareas

El Comité Central elabora los puntos fundamentales de una campaña, pero en su discusión y aprobación deben tener participación viva todos los organismos del Partido. Nuestro propósito debe ser que cada aspecto se acepte con plena conciencia de lo que se aprueba, de que todo se cumplirá con resolución y entusiasmo. No más aceptación formal de las cuotas, las fechas, los porcentajes, etc.

Que esta condición se va cumpliendo en mejor forma, lo comprobó la reunión de secretarios de finanzas. Todo fue sometido a análisis, diversos aspectos de la campaña fueron modificados como consecuencia de la discusión, hubo cuotas regionales que fueron subidas y otras rebajadas según se estimó justo hacerlo.

Desde esa reunión todos salimos con grandes responsabilidades, la primera de las cuales era conducir a todo el Partido a la discusión de la campaña. Ganar para esta tarea a cada organismo y a cada militante del Partido es la primera condición para poder llevar adelante una campaña financiera.

La campaña se inicia el 21 de septiembre. En esta etapa previa a su iniciación tenemos muchas cosas que hacer, además de llevar la discusión a todo el Partido.

Necesitamos preparar los planes de la campaña, que deben ser cuidadosamente estudiados. Estos planes deben corresponder a las posibilidades reales de cada célula, de cada localidad y de cada regional.

Necesitamos planes que no castren las posibilidades de realización de las grandes iniciativas, a la vez que tampoco necesitamos planes llenos de ilusiones, sin asideros concretos.

La campaña pasada nos dejó una magnífica experiencia en lo que a preparación y planes se refiere. Los hubo buenos en su mayoría, que condujeron al cumplimiento y a la superación de las cuotas. Hubo también planes que no ayudaron y que por el contrario frustraron las posibilidades favorables.

Algunos comités regionales del sur de Chile, por ejemplo, hicieron hermosos planes, considerando muchas y variadas iniciativas. En ellos se hablaba de tantas fiestas, varias rifas, campeonatos de rayuela, confección de volantines, actos de ésta y de la otra naturaleza, etc. Lo malo estuvo en que al hacer esos planes no se pensó en quién realizaría cada tarea, cuándo se realizarían, que volumen se proponían dar a cada iniciativa, cuánto proyectaban obtener, etc. Es decir, planes en el papel, que no consideraban las posibilidades reales del Partido, que no se confeccionaban con participación de las bases, que no se organizaba su cumplimiento. Por este camino siempre se obtendrán resultados negativos.

Hubo otro ejemplo que es de interés señalar como experiencia que no se debe repetir, El del regional de Coquimbo. Los camaradas de esa provincia estudiaron cuidadosamente su plan. Podríamos aseverar que hicieron un buen plan. Todo estaba considerado: definidas las tareas, señaladas las etapas en que se realizarían, asignadas las responsabilidades a células, comités locales y comisiones especiales. Pero en la organización del trabajo fue débil: no ganaron al Partido para que ese plan se hiciera realidad. Es decir, no hubo concordancia entre lo que se estudió como plan, y lo que se debió estudiar como realización.

 

Hay que apoyar la campaña en las masas 

Nuestro Partido basa toda su política en el apoyo de las masas.

Una campaña financiera no puede ser una excepción a esta regla. Un buen plan debe contener, en consecuencia, la realización fundamental de grandes acciones financieras de masas.

Para este propósito los planes deben considerar, en el plano de cada regional, la realización de algunas tareas macizas. Dos, tres o cuatro grandes tareas que movilicen a todo el Partido y a miles de ciudadanos. Los actos e iniciativas que con este fin organicen los regionales no deben diluirse en pequeñas cosas, que dan a veces mucho trabajo y pocos pesos.

En el plano de las comunas y células debe estimularse a que se desplieguen las más variadas e inagotables iniciativas, que nuestro Partido sabe desarrollar con ingenio y eficiencia.

En esta campaña queremos acentuar la importancia de la responsabilidad personal del militante y de nuestros amigos. Cada organismo elabora su plan como tarea colectiva de los militantes de cada célula o de un conjunto de células.

Pero cada camarada está en condiciones de obtener por vías de su trabajo personal muchos aportes económicos. Por concepto de aportes personales aspiramos a obtener un mínimo de 10 contribuciones por militante, y en el plano nacional, esperamos que el total de los aportes a la campaña del Partido Comunista superen los 300 mil adherentes.

 

Desarrollar la emulación 

La emulación, que es la práctica de competición fraternal entre los comunistas se hará en esta oportunidad en los siguientes niveles:

Entre los militantes de cada una de las células.

Entre los militantes que nacionalmente se destaquen en la tarea del "compromiso".

Entre las células que mejor trabajen.

Entre los comités regionales, que compiten en cinco grupos, cuyos vencedores serán premiados al final de la primera etapa y al término de la campaña.

El Partido, y la casi totalidad de sus militantes, tiene una rica experiencia que se acrecentó en la campaña de finanzas última. En una u otra forma cada camarada tuvo una activa participación para reunir los 127 millones de pesos. Y todo se hizo ejecutando un trabajo que debió vencer no pocas dificultades, como la que relató un camarada de un regional del norte del país, en cuya dirección regional habían compañeros que se resistían a esto de fijar responsabilidades, cuotas y fechas, porque les parecía más justo a ellos que las cosas se dejaran a la improvisación.

Al calor de las tareas de la campaña pasada se descubrieron muchas debilidades, las que en gran parte se superaron. Pero, a la vez, se descubrió cuánto es capaz de realizar nuestro Partido cuando toma una tarea con decisión.

La reunión de julio dejó en evidencia que el éxito de la campaña próxima está en nuestras manos. Sólo depende de como ganemos al Partido para un trabajo entusiasta, de como planifiquemos y organicemos el trabajo. Como expresó un camarada: nuestro trabajo no debe ser mendicante ni vergonzoso, por el contrario, trabajar con la dignidad y sano orgullo comunista.

  

El éxito depende de nosotros 

El secreto de nuestro éxito está en que sepamos ligar una tarea de esta trascendencia a las luchas del pueblo. Los impetuosos combates de los trabajadores por sus reivindicaciones son nuestros combates, de igual manera que nuestras preocupaciones son preocupaciones de todos los trabajadores.

Debemos saber ligar cada inquietud, cada lucha, cada combate, cada aspiración del pueblo de Chile a los objetivos de nuestra campaña. La política de liberación nacional representa una valiosa ayuda para impulsar la campaña de finanzas.

En la reunión de julio participaron los camaradas mas responsables del frente de finanzas, vale decir el estado mayor de la gran batalla que vamos a iniciar por reunir los 150 millones de pesos. La decisión unánime fue de impulsar esta campaña al éxito por el camino de la lucha por el bienestar, el pan y la democracia para todos los chilenos.

 

Américo Zorrilla 

(Revista “Principios” de Santiago,

  Edición n. 84 de agosto de 1961)

 

 


martes, 23 de diciembre de 2025

Oda a Stalin


 

Se cumplieron en estos días 147 años del nacimiento de José Stalin, comunista que junto a Lenin dieron vida al Partido Comunista, fundaron el  primer Estado Socialista del mundo. Stalin fué el gran conductor de los pueblos de la  Unión Soviética, que al calor de la Gran Guerra Patria, derrotaron al nazifascismo en la segunda guerra mundial. 

Recordamos a este gran revolucionario a través de la Oda a Stalin, cuyos versos fueron escritos por el poeta comunista, Pablo Neruda. 

Boletín Rojo




Oda a Stalin

por Pablo Neruda

 

Camarada Stalin, yo estaba junto al mar en la Isla Negra,

descansando de luchas y de viajes,

cuando la noticia de tu muerte llegó como un golpe de océano.

 

Fue primero el silencio, el estupor de las cosas, y luego llegó del mar una

ola grande.

De algas, metales y hombres, piedras, espuma y lágrimas estaba hecha esta

ola.

 

De historia, espacio y tiempo recogió su materia

y se elevó llorando sobre el mundo

hasta que frente a mí vino a golpear la costa

y derribó a mis puertas su mensaje de luto

con un grito gigante

como si de repente se quebrara la tierra.

Era en 1914.

En las fábricas se acumulaban basuras y dolores.

Los ricos del nuevo siglo

se repartían a dentelladas el petróleo y las islas, el cobre y los canales.

 

Ni una sola bandera levantó sus colores

sin las salpicaduras de la sangre.

 

Desde Hong Kong a Chicago la policía

buscaba documentos y ensayaba

las ametralladoras en la carne del pueblo.

 

Las marchas militares desde el alba

mandaban soldaditos a morir.

 

Frenético era el baile de los gringos

en las boîtes de París llenas de humo.

 

Se desangraba el hombre.

 

Una lluvia de sangre

caía del planeta,

manchaba las estrellas.

 

La muerte estrenó entonces armaduras de acero.

El hambre

en los caminos de Europa

fue como un viento helado aventando hojas secas y quebrantando huesos.

 

El otoño soplaba los harapos.

La guerra había erizado los caminos.

Olor a invierno y sangre

emanaba de Europa

como de un matadero abandonado.

 

Mientras tanto los dueños

del carbón,

del hierro,

del acero,

del humo,

de los bancos,

del gas,

del oro,

de la harina,

del salitre,

del diario El Mercurio,

los dueños de burdeles,

los senadores norteamericanos,

los filibusteros

cargados de oro y sangre

de todos los países,

eran también los dueños

de la Historia.

 

Allí estaban sentados

de frac, ocupadísimos

en dispensar condecoraciones,

en regalarse cheques a la entrada

y robárselos a la salida,

en regalarse acciones de la carnicería

y repartirse a dentelladas

trozos de pueblo y de geografía.

 

Entonces con modesto

vestido y gorra obrera,

entró el viento,

entró el viento del pueblo.

 

Era Lenin.

Cambió la tierra, el hombre, la vida.

 

El aire libre revolucionario

trastornó los papeles

manchados. Nació una patria

que no ha dejado de crecer.

 

Es grande como el mundo, pero cabe

hasta en el corazón del más

pequeño

trabajador de usina o de oficina,

de agricultura o barco.Era la Unión Soviética.

 

Junto a Lenin

Stalin avanzaba

y así, con blusa blanca,

con gorra gris de obrero,

Stalin,

con su paso tranquilo,

entró en la Historia acompañado

de Lenin y del viento.

 

Stalin desde entonces

fue construyendo. Todo

hacía falta. Lenin recibió de los zares

telarañas y harapos.

Lenin dejó una herencia

de patria libre y ancha.Stalin la pobló

con escuelas y harina,

imprentas y manzanas.

 

Stalin desde el Volga

hasta la nieve

del Norte inaccesible

puso su mano y en su mano un hombre

comenzó a construir.

 

Las ciudades nacieron.

Los desiertos cantaron

por primera vez con la voz del agua.

 

Los minerales

acudieron,

salieron

de sus sueños oscuros,

se levantaron,

se hicieron rieles, ruedas,

locomotoras, hilos

que llevaron las sílabas eléctricas

por toda la extensión y la distancia.

 

Stalin

construía.

Nacieron

de sus manos

cereales,

tractores,

enseñanzas,

caminos,

y él allí,

sencillo como tú y como yo,

si tú y yo consiguiéramos

ser sencillos como él.

Pero lo aprenderemos.

 

Su sencillez y su sabiduría,

su estructura

de bondadoso pan y de acero inflexible

nos ayuda a ser hombres cada día,

cada día nos ayuda a ser hombres.

 

¡Ser hombres! ¡Es ésta

la ley staliniana!

 

Ser comunista es difícil.

Hay que aprender a serlo.

Ser hombres comunistas

es aún más difícil,

y hay que aprender de Stalin

su intensidad serena,

su claridad concreta,

su desprecio

al oropel vacío,

a la hueca abstracción editorial.

 

Él fue directamente

desentrañando el nudo

y mostrando la recta

claridad de la línea,

entrando en los problemas

sin las frases que ocultan

el vacío,

derecho al centro débil

que en nuestra lucha rectificaremos

podando los follajes

y mostrando el designio de los frutos.

 

Stalin es el mediodía,

la madurez del hombre y de los pueblos.

En la guerra lo vieron

las ciudades quebradas

extraer del escombro

la esperanza,

refundirla de nuevo,

hacerla acero,

y atacar con sus rayos

destruyendo

la fortificación de las tinieblas.

 

Pero también ayudó a los manzanos

de Siberia

a dar sus frutas bajo la tormenta.

Enseñó a todos

a crecer, a crecer,

a plantas y metales,

a criaturas y ríos

les enseñó a crecer,

a dar frutos y fuego.Les enseñó la Paz

y así detuvo

con su pecho extendido

los lobos de la guerra.

 

Frente al mar de la Isla Negra, en la mañana,

icé a media asta la bandera de Chile.

Estaba solitaria la costa y una niebla de plata

se mezclaba a la espuma solemne del océano.

A mitad de su mástil, en el campo de azul,

la estrella solitaria de mi patria

parecía una lágrima entre el cielo y la tierra.

 

Pasó un hombre del pueblo, saludó comprendiendo,

y se sacó el sombrero.

Vino un muchacho y me estrechó la mano.

Más tarde el pescador de erizos, el viejo buzo

y poeta,

 

Gonzalito, se acercó a acompañarme bajo la bandera.

«Era más sabio que todos los hombres juntos», me dijo

mirando el mar con sus viejos ojos, con los viejos

ojos del pueblo.

Y luego por largo rato no dijimos nada.

 

Una ola

estremeció las piedras de la orilla.

 

«Pero Malenkov ahora continuará su obra», prosiguió

levantándose el pobre pescador de chaqueta raída.

Yo lo miré sorprendido pensando: ¿Cómo, cómo lo sabe?

¿De dónde, en esta costa solitaria?

Y comprendí que el mar se lo había enseñado.

Y allí velamos juntos, un poeta,

un pescador y el mar

al Capitán lejano que al entrar en la muerte

dejó a todos los pueblos, como herencia, su vida.

 

 


LA MATANZA DE COMUNISTAS EN VALLENAR

 


A 94 años de la Navidad Trágica:


                                                      Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                      Centro de Extensión e Investigación

                                                       Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 

 

 

VALLENAR HACIA 1931

 

 

Volodia Teitelboim en “Un Muchacho del Siglo Veinte”  escribió: “Un compañero nortino del Central entró de súbito, anunciando que había llegado la noticia de una matanza en Copiapó y   Vallenar: la represión no cesaba... El relato del compañero nortino, que entró sin aviso en aquella noche de Pascua a la casa, era enredado y tremendo. Detalló la provocación. Un plan sintético para asaltar el batallón del Regimiento Esmeralda de Antofagasta apostado en Copiapó, a fin de atribuirlo a los comunistas que pretendían establecer en Chile el régimen proletario. Tramaron el asalto, jefes de carabineros, que dirigieron a los conspiradores. Embaucaron a dos o tres entre los pobres y trataron de comprometer al doctor Osvaldo Quijada Cerda, un intelectual con simpatías marxistas... Así a las dos de la mañana del 25 de diciembre, dos grupos llegaron hasta la guarnición. Un soldado les abrió la puerta. Entraron y los recibieron amablemente con fuego de artillería. Por orden del capitán Villouta detuvieron a varios ‘conspiradores’ y los mataron. Se inventó una batalla. En aquella noche se calcula que fueron disparados entre 6 a 8  mil tiros de fusiles y ametralladoras... ”

 

¿QUÉ OCURRÍA EN CHILE HACIA  FINES DE 1931?

Los resultados de las elecciones presidenciales, realizadas el 4 de octubre  de 1931, dieron holgado triunfo a Juan Esteban Montero, candidato de la coalición conservadora-radical-liberal que obtuvo 183.000 votos. Arturo Alessandri recibió 100.000; Manuel Hidalgo  (que se presentó como comunista, a pesar de haber sido expulsado del Partido Comunista el año anterior), 3.000 y Elías Lafertte, 2.434  (el 0,86% del total  de los sufragios).

 

                                          

Juan Esteban Montero

 

El 3 de diciembre  de 1931 se inició el gobierno de Juan Esteban Montero. Durante su administración -sostiene Luis Corvalán, en ‘Ricardo Fonseca  combatiente ejemplar’- "el país siguió sumido en la crisis. Las paralizaciones industriales continuaron. El ejército de los sin trabajo era mucho más grande. Desde las pampas del salitre se habían venido, hacia el sur, decenas de miles de familias que deambulaban por las calles con sus niños harapientos y famélicos, solicitando en cada casa un poco de comida. Centenares de seres humanos, sucios, piojosos, se agolpaban en las puertas de los regimientos o de los internados educacionales, haciendo filas con sus tarros oxidados, para recibir las sobras del almuerzo...". (Luis Corvalán: “Ricardo Fonseca combatiente ejemplar”. Austral. Santiago, 1971, página 80)

  

FEDERACIÓN DE LAS IZQUIERDAS 

En el periódico “La Provincia de Tarapacá”, de Iquique, se publicó fechada en Santiago 26 de diciembre de 1931, la siguiente información: “Se verificó en esta capital una importante reunión de políticos quedando solemnemente constituida la Federación de las Izquierdas, la que ha sido integrada por los partidos Radical Socialista, Demócrata, Liberal Democrático, Socialista y numerosas entidades

de profesionales, obreros, empleados, Sociedades Mutualistas y otros valiosos elementos independientes. De orientación ibañista-alessandrista, nació con el objetivo de hacer dura oposición al gobierno de Juan Esteban Montero.

Se firmó al efecto un Acta Programa firmada por el doctor Manterola, señor Enrique Barboza, José Dolores Vásquez, Oscar Cuadra, Ramón Briones Luco y otros destacados políticos”.

 

PROVOCACIÓN DE DERECHA






Copiapó hacia el año 1931



En Copiapó, tres días después, en la madrugada del 25 de diciembre de 1931, elementos alessandrista-ibañistas, de la Federación de las Izquierdas, que lograron incorporar a parte de los muchos cesantes existentes en esa ciudad nortina,  llevaron a cabo un absurdo asalto al cuartel del batallón Esmeralda. (Batallón del Regimiento Esmeralda  de Antofagasta, apostado en Copiapó)

 

Entre los conspiradores que prepararon el ataque, estaba infiltrado el capitán Guillermo Villouta Ruiz, Comandante del Cuerpo de Carabineros de la localidad. Éste, en vez de impedir la acción, dejó seguir su curso, para tender una trampa a los complotados.

El Intendente de Atacama, Víctor Manuel Igualt, había comunicado al Ministro del Interior del Presidente Montero “rumores de un levantamiento comunista para los primeros días de diciembre”. La respuesta desde la capital fue: “esperar y estar a la expectativa”. Otro tanto hizo el comandante de carabineros a sus jefes en Santiago. Recibió instrucciones concretas: “Infiltración y preparación contra el levantamiento”.

 

El asalto se inició a las 2:10 de la madrugada. Hubo un nutrido fuego de fusilería. Cayeron 3 militares y 4 civiles, más dos mujeres que nada tenían que ver en la acción.

 

Posteriormente el capitán Villouta en carta al Intendente de Atacama, Igualt, le decía: “Se me acusa de que en lugar de evitar lo que pasó (en Copiapó) hubiera facilitado los medios para que el ataque se realizara. Puede que éste sea mi única falta pero esto era sencillamente lo que quería. Si con lanzar tropas a la calle los complotadores no hubieran realizado esa noche su plan  seguramente, no hay duda alguna, que habrían buscado otra ocasión. Y no es posible vivir eternamente con el arma al brazo, sacrificando la tropa y teniendo siempre encima un enemigo invisible pero cierto”

  

EL OBJETIVO: INCULPAR AL  PC 

Las autoridades, que conocían el complot desde comienzos de diciembre, responsabilizaron cínicamente de los sucesos al Partido Comunista, a pesar de que éste no estaba organizado en Copiapó. 

Los conspiradores intentaron involucrar en los hechos al médico comunista Osvaldo Quijada. Fue detenido a primeras horas del día 25, pero posteriormente quedó demostrada su inocencia.

A las autoridades locales se les presentó, al alentar la aventura, una doble oportunidad, por un lado, llevar adelante una nueva y sucia maniobra contra los comunistas y, al mismo tiempo, la de neutralizar la acción política de alessandristas e ibañistas, opositores del gobierno de Montero.

 

                              

Doctor Osvaldo Quijada

 

 

SE PREPARA LA MASACRE 

Donde sí funcionaba el Partido Comunista, era en Vallenar; situada a unos 200 kilómetros de Copiapó. Su accionar preocupaba a las autoridades. El gobernador de Huasco, Aníbal de Las Casas, había oficiado al Intendente de Atacama desde Vallenar, el 25 de diciembre de 1931:

"La propaganda comunista se hace a diario, en público y en privado, y si se añade a esta situación una multitud mal o deficientemente alimentada, tendrá U.S. el cuadro perfectamente delineado. Y en verdad esto no es muy halagador.

"Un desfile -agregaba el comunicado- de 150 hombres y más de 100 personas entre mujeres y niños dio margen a que en las calles de Vallenar se viera el penoso espectáculo de esa multitud que pedía aumento en comida y trabajo".

En otro oficio del mismo funcionario, fechado en Vallenar el 3 de septiembre de 1931, informaba:

"Conforme a sus deseos, le indico los nombres de los dirigentes comunistas que existen en Vallenar, y que son: Oscar Paredes Paredes, Bonefacio Castro Castillo, Silvestre Guerra, Gallardo,  Pablo Reyes Vega, Luis Fuentes González, Arturo H. Zabala Zavala, Luis Jofré Araya, Carlos Santander Jorquera, Samuel Pizarro, Arturo Guevara Guevara, Aníbal Cuadra.

 La mayoría de esas personas estuvo entre los asesinados posteriormente en esta ciudad.

 

LA  MATANZA

Apenas ocurrido lo de Copiapó, se puso en marcha el plan previamente preparado para Vallenar. A las 2,25 de la madrugada del 25 de diciembre, el jefe nocturno de la Estación de Copiapó comunicó a su colega de Vallenar el comienzo del asalto y tiroteo. Éste informó de esto al Gobernador Las Casas y al capitán de carabineros, Bull. Estos se trasladaron al cuartel policial y se dirigieron a los albergues, donde habían sido destinados los cesantes. Tomaron  las medidas para nadie saliera y entrara a ellos. Esa noche transcurrió sin mayor novedad.

Carabineros asaltaron  la casa Seura, usando dinamita, acción que posteriormente el Intendente de Atacama calificó de “exceso de celo  por parte de carabineros”. También  se  detuvo a dirigentes  obreros y comunistas, posteriormente fusilados y enterrados en una fosa común. El operativo estuvo a cargo del Capitán Bull de carabineros.

 

                                      

Volodia Teitelboim, dirigente del PC y escritor

 

“El capitán informó –dice Volodia Teitelboim en “Un Muchacho del Siglo Veinte’-  de un enfrentamiento en que perecieron todos. Tal combate no existió, pero los muertos sí. Luego el capitán fue a un local de la calle Serrano donde doce personas prolongaban el festejo de Navidad. También cayeron.  En la mañana siguiente 17  fueron fusilados  en las inmediaciones.  Cuando se les desenterró aparecieron no 17 sino 23, maniatados, mutilados, con fracturas de huesos.  Hubo quienes dijeron que fueron más de medio centenar los que desaparecieron. Se había cumplido con el plan”.

 

ABOGADOS PONEN LAS COSAS EN SU LUGAR

En un comienzo se intentó responsabilizar a las víctimas, a los comunistas, de los sucesos de Vallenar. Pero los  magistrales alegatos de los abogados David Schweitzer y de Neut Latour pusieron las cosas en su lugar.

Fue en el Consejo de Guerra que se siguió en Copiapó para juzgar a los injustamente acusados, donde  se logró establecer la verdad. Papel fundamental lo jugó el abogado Jorge Neut Latour, quien defendió al doctor Osvaldo Quijada y otros detenidos. Demostró la inocencia de éstos y comprobó que los verdaderos culpables eran las autoridades y dos capitanes de carabineros. En Copiapó, Guillermo Villouta; en Vallenar, Bull.

 

                                 


 

 

Fue  el día del Año Nuevo. El teatro estaba lleno. Se adelantó Neut Latour y dijo: “Ruego al tribunal que tome nota de lo que voy a decir, porque soy Jorge Neut Latour, abogado, titulado, casado. Pido al Consejo de Guerra que ordene  la prisión, porque yo acuso, voy a acusar de asesinato, aquí al señor Intendente de la Provincia, sentado en primera fila, Víctor Manuel Igualt ( -oiga, lo apuntó con el dedo...), lo acuso formalmente con la responsabilidad que ya he dejado constancia; que se tome preso y se incomunique al capitán Villouta y al capitán Bull de Vallenar...”  

 

UN FISCAL MILITAR QUE CONTÓ LA FIRME

El Fiscal Militar, Mayor de Ejército José María Santa Cruz Errázuriz, en su documentado Informe ante el Consejo de Guerra realizado en Copiapó, entre fines de diciembre de 1931 y comienzos de enero de 1932, relató cómo se llevó adelante la matanza de comunistas en Vallenar:

“A las 5,30 de la mañana del 25 de diciembre, a la llegada del tren de Copiapó a Vallenar, pocos metros  antes que se detuviera en la Estación, descendió de él el conocido comunista de apellido Cuadra, que fue asesinado por el agente Luis Sepúlveda. Allanado dicho obrero, no se le encontró armas.

A las 9,30 horas, el capitán Bull  designó al brigadier Rafael Huerta con el sargento Belmar y cuatro carabineros para ir a la búsqueda de ciertos individuos que esperaban en los alrededores de la ciudad la llegada de armamentos de Copiapó. Sorprendida esa gente, que estaba sin armas y en número de siete, fue traída al cuartel, pasando a los calabozos.

"En el parte del capitán Bull se hace aparecer un combate ficticio sostenido por ellos y en el cual habrían perecido todos los que fueron detenidos y llevados al cuartel.

"Los detenidos que habían sido recogidos en sus domicilios, fueron sacados entre las 2 y 4 de la madrugada en número de 17, sin habérseles siquiera interrogado. Se les fusiló uno a uno, en las inmediaciones de la ciudad, haciéndoseles más tarde aparecer como caídos del combate en donde sólo habían sucumbido cuatro personas. Todos los cadáveres fueron llevados a la morgue, y de ahí al  cementerio, sin practicárseles autopsia, sin identificación y sin permitirse que fueran  visitados por sus deudos. Posteriormente y para justificar estos asesinatos, se falsearon los hechos, se le obligó a la tropa a declarar en sentido determinado y se falsificó el libro de guardia”

 

LOS CULPABLES

En ese Consejo de Guerra, efectuado en el Teatro de Copiapó entre fines de diciembre de 1931 y comienzos de enero de 1932, fueron acusados el Intendente de Atacama, Víctor Manuel Igualt, y los capitanes ya citados. Sólo se condenó a los dos últimos. El Capitán Guillermo Villouta fue castigado con 10 años y un día de cárcel; el Capitán Bull, con presidio perpetuo. Este murió en la Casa de Orates de Santiago.

  

LAS VÍCTIMAS

 

 


 

En el cuaderno de documentos pertenecientes al Acta  del Consejo de Guerra de Copiapó de 1932, se encuentra el Criptograma de Vallenar al Intendente Igualt, de fecha 26 de diciembre de 1931, emitido a las 10:55 horas:   "Situación completamente dominada. Reina tranquilidad. Vuelta calma a población. Vengo de visitar morgue en donde hay 20 cadáveres comunistas".

Sobre el número de víctimas a consecuencia de la masacre de los carabineros de Vallenar, hay diferentes apreciaciones. Por ejemplo, el abogado Jorge Neut Latour calculó que éstas llegarían  a cerca de cien.

Volodia Teitelboim, en su obra “Un muchacho del Siglo Veinte”, afirma: “Los hechos se confirmaron con la exhumación de los cadáveres, pero pronto el fiscal fue reemplazado por otro que rechazaba los requerimientos de investigación ‘por no llevar firma de abogado’. Sólo reconocieron como asesinados en Vallenar los obreros desenterrados por orden del fiscal Santa Cruz. Los demás se dieron simplemente por desaparecidos”.

 

El historiador Germán Palacios Ríos, que escribió en 1994, un documentado libro que tituló “Estar fuera de la Historia. 1931: Pascua Trágica de Copiapó y Vallenar”, llega a la siguiente conclusión:

“Hasta hoy, hay desaparecidos en Copiapó y Vallenar. Hoy, ya no son reclamados, pues sus familiares directos ya no existen. Y, es muy posible que los nietos no conozcan esta historia”.

 

 

Estación Ferroviaria de Copiapó hacia 1930


ANTICOMUNISMO

El dramático episodio del 25 de diciembre de 1931 en Vallenar fue parte de la represión, a veces muy violenta, que ha sufrido el Partido Comunista desde su fundación en 1912.

Pero nada detuvo la lucha de los trabajadores. El 11 de enero de 1932 tuvo lugar una huelga general. Los portuarios paralizaron sus labores. Campesinos -mapuches  y huincas-  realizaron tomas de tierra en los alrededores de Temuco. También en el sur, masas hambrientas asaltaron molinos, bodegas y panaderías. Los comerciantes minoristas exigían una moratoria para el pago de sus obligaciones. Las acciones de la población contra la miseria, la cesantía y los bajos salarios alcanzaron gran desarrollo.

 

Al comenzar junio de 1932, la crisis golpeaba duramente al pueblo y éste se movilizaba. El gobierno de Juan Esteban Montero había perdido toda base de sustentación y estaba desprestigiado.

Este Presidente reaccionario, creyó que con la  pirata bandera del anticomunismo podía salvar su Gobierno. Pero se equivocó. No pudo tapar la cesantía y el hambre que azotaba al pueblo ni desviar a la opinión pública de esos problemas.

 

Fue así como el 4 de junio de 1932, cuando sólo llevaba   9 meses y 4 días en la Presidencia, fue derrocado por un golpe cívico-militar encabezado por  Marmaduke Grove, que dio paso a la llamada “República Socialista”, un interesante capítulo de nuestra historia.

  

¡Repudio sin olvido a los asesinos!

¡Honor y gloria eterna a los comunistas asesinados!