lunes, 26 de junio de 2023

Una obligación pecuniaria

 



Comentario radial y escrito.

 


 

 



 




Cuando no se entiende algo, y más aún no se ve, lo justificamos y lo arropamos; se está aceptando cualquier barbaridad, y tanta es la justificación que le ponemos “harto color”. 

Uno justifica, avala y celebra todas las festividades originarias o impuestas a los pueblos del mundo. 

Al menos yo, con el tierral levantado por los chinos danzantes en la fiesta de la Candelaria, Copiapó, se me perdía hasta la virgen.  

Tantas creencias juntas le ponen una mística devota, al vivir rasguñando.   

Por ejemplo, eso de la Candelaria, vitoreaban la celebración de la entrada de Jesús, aun con pañales a un Templo judío; lo agarraron y sin preguntarle si quería, lo llevaron.  

Se siente mejor, cuando el mismo niño, ya joven y en el mismo templo, expulsa a huascaso limpio a los pilastreros, que agarraban el templo pal chuleteo. 

Se imaginan ustedes si se siguiera la hebra, cuantos estarían hoy expulsados.  

Con seguridad no quedaría ni un Moreira, ninguna Meloni,  tampoco Bolsonaro, menos unos Jimmie Åkesson, pa que decir los Kast. 

No me voy a ir mucho por las Europas, Asia o África tienen ya lo suyo. menos a las colonias de Oceanía, que dejaron en despojo al grupo de los 77. 

Sin embargo, asomo a mi paisito de agua; con su día más largo y claro del año.  

Antes no lo entendía, ahora tampoco, pero lo espero igual que los originarios. 

Es tiempo de disfrutar lo sembrado y cosechado. La fertilidad en todos los géneros de la geografía está llena de esperanzas, de luz y de promesas. 

Se esperanza dándole vuelta al enflorado palo. 

Ese día, el sol se detiene y se transforma en un negro domino 

Una parte oscura y otra clara.  

La gobernación azteca, sabía del fenómeno y con ello engrupían al pueblo para poder así mantener sus privilegios, privilegios que se fueron a las pailas, con la llegada de los invasores europeos. 

Hasta yo tiraba tres papas debajo de la cama, una de las tres sin cascara. 

Conozco a uno, que, en esta fecha, se ponía a tocar guitarra debajo de una higuera. 

Por esas interferencias a nuestro intelecto, tenemos que seguir asintiendo que fueron los ratoncitos, que le hicieron el vestido a la Cenicienta. 

Estas interpretaciones de la vida, de sus haceres mágicos, y no tan mágica, sino extrañas y de yugo, tenemos que escuchar a un líder de la Social Democracia internacional decir:  

“Hay que alienarse con el feminismo, idea, que tiene que ser integradora y no de confrontación.” 

No me puedo imaginar como ser integrador en el concepto y en el hacer del FEMINISMO, si se me asoma Albania, Colombo. 

Que le digo a Esther Cabrera Hinojosa, a Elizabeth Escobar Mondaca, a Patricia Quiroz Nilo... 

Y sin Albania sin Colombo como me encuentro con Marta Ugarte. 

Que les digo a Barbara Uribe, a María Elena Gonzales, a Mónica Llanca.

¿Qué les digo? 

Puedo mirarle a los ojos a todas las Antonia Barra.   

¿Podre? 

¿Como desarmo lo mediático que blinda a Dani Alves? 

Creyendo ser feminista, no puedo hablar de ser integrador cuando nos trituran pá ripio, para hacer un contrapiso armado en fierro, que sostiene una infamia milenaria. 

¡No se puede! 

No se puede negar la inhumana injusticia social en el mundo, no se puede ser integrador negando los derechos de género, es una burla al intelecto humano.  

Los niños mueren en patota por falta de alimentos.  

! ¡Y el hambre duele! 

He comentado mi humana creencia de la evolución en la humanidad, de la capacidad increíble de adaptarse, de ubicarse. 

Esa adaptación tan peculiar de reyes y monarcas, que decían ser los representantes de dios en la tierra.  

El mismo dios, les contaba la misma canción de cuna, a otros reyes, de otras regiones y creencias. Y siempre el cuentito, era el derecho a la propiedad sobre la tierra. 

El que más poseía, más representación divina tenía. 

En nombre de Dios sus representantes se mataban y se mentían; armaban a los labriegos y vamos muriendo carajo. 

Da miedo escuchar, leer en las redes sociales a tantos politólogos encaramados a las armas convencionales y de adioses para siempre.  

Los que saben dicen que hubo guerras que duraron hasta cien años. 

Ahora, las guerras no duran tanto, pero mueren más y mucho más rápido. 

¡Qué manera de desarrollarnos! 

¿Estarán orgullosos los que construyeron los alambiques?  

! ¡Dios mío de los coloraos!! 

Le pillaron hace más de 500.000 inviernos atrás, AC, las propiedades y beneficios del fuego. 

Los Sumerios, que habitaban las tierras que refrescaba el Tigris y el Éufrates, inventaron la rueda, para florecer mejor la primavera, 5.000 anos AC. 

Ahora el fuego es infernal, en milésimas de segundos no queda nada de nada, ni la sombra, ni los dolores.  

Y la rueda es una oruga que mata y mata. 

¿Como paramos esta agonía? 

De hambre mueren 8.500 niños todos los días. 

Ahí, el derecho a la vida no se ve...Por ahí no hay necesidad de abortar. 

¡Hipócritas! 

No es primera vez que asomo mi indignación, a la cruel y mentirosa guerra en Yemen; amontonan 1.600.000 niños muertos por desnutrición. Y todo por la ambición, codicias, desconfianza, diferencias en la oración, de los Emiratos Árabes y de las águilas. 

Arabia Saudita es uno de los que roban los dátiles a la infancia y los derechos a las mujeres. 

Y para redondear la infamia, bancos españoles, como Santander, financian lo inaudito de ese vivir. 

¿Como paramos tanta muerte apresurada? 

Viene cierto que Carlos Marx escribía “Un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo”, más cierto hoy en día, es que el Tío Sam se agarra desesperado con dientes y muelas pica, a sus privilegios amenazados. 

Lo expresado por nuestro presidente heroico tiene una actualidad inmensa.  

“Mas temprano que tarde” 

Todo lo que acontece, en cualquier rincón del planeta, tiene que ver con las correlaciones de fuerza y esta, de la fuerza propia, que necesitan los que construyen ideas para un mundo diferente. 

La política de alianzas depende también de esos factores. 

El accionar del Tío Sam viene desarrollándose desde el primer imberbe que se quemó con fuego, hasta los que les hacen los puntos a los anillos de Saturno. 

Este enredo de existir bien o existir mal, esta esencialmente ligado a la explotación del hombre por el hombre. 

Un grupo social por gracia divina por herencia o corrupción subyuga a otro grupo social y se apropia del producto de su trabajo. 

Eso de apropiarse, permite que el 1% más rico del riquerio mundial, acapare para su haber, el 85% de las ganancias producidas por la explotación y corrupción de un bien común, que nunca ha sido soberano.  

Saber esto no “calienta a nadie”.  

Más interesante es el saber que en el programa “Gran Hermano” de Chile visión, los integrantes podrán tener en los “encierros” relaciones sexuales, eso sí, “que si es si”. Y como van las cosas, el no también, es sí. 

! ¡Puta que bonito! 

La explotación del hombre por el hombre es invento de los comunistas. 

Eso de poder subyugar ha tenido también su vivir; si antes era el terror, el miedo, la ignorancia, la esclavitud y el abandono, hoy, basta con ser dueño de los medios de difusión masiva. 

Así nos doman y nos aguachan. 

Saben ustedes que la mayor entrada de divisas que tiene un Estado, un país, que se dice ser soberano, proviene del pago de los impuestos por el hacer y respirar de cada uno de nosotros. 

Somos los mejores clientes del Estado. 

Ese impuesto se regula de acuerdo a lo que tu utilizas y a lo que tienes. 

Lo demás, es tratar de robar, de dejar sin escuela a la infancia. 

Si utilizas harto, pagas más, si tienes propiedades y fuentes de ingresos como un Julio Ponce Lerou, un Sebastián Pinera, un Andrónico Luksic, tienes que pagar por ello. 

En casi todos los países del mundo, la cuestión tributaria ha sido y es en la práctica, la corrupción más infame y criminal utilizada por el riquerio. 

Las escuelas, hospitales, carreteras, viviendas son una posibilidad para utilizar en las campañas electorales. 

De ahí, el asco que le hace la derecha en mi paisito a la cuestión tributaria. 

Leia en un editorial que el fascismo, cada vez tiene más adherentes de clase proletaria. 

Y claro que sí, ese sector de clase media y más abajo también, ha sido el sostén del fascismo. 

Pero puede llegar un momento, en que el mismo pueblo sea su destrucción. Benito Mussolini no lo sabía. 

“No hay que ser como el Tordo, que busca empollar en nido ajeno” 


Alejandro Fischer Alquinta. 

Por el mediterráneo. 20230623