sábado, 10 de junio de 2023

Pucha que aguantai paisito.

 




Comentario Radial y escrito.

 

 


 

 


 

En nuestro vivir planetario caben todas las ideas, ahora, que sirvan y se vean, el cuento es otro.  

Tiene que ver con la fuerza propia que tengan los idearios y sus organizaciones.  

En este mundo de las ideas, hay algunas que tienen entre si coincidencias y de esta situación política, se asoman las coaliciones partidarias, cosa buena que puede que romper el bipartidismo, el jugar a las “cambiaditas”, que con sus poderes mediáticos, impiden la libre expresión de los pueblos.

Lo que digo no tiene nada de nuevo, es tan viejo como el trigo prehistórico.

Un limonero por puro antojo puede crecer agachado y con media raíces por fuera... 

Y tan por fuera y fuerza, que pueden cambiar la geografía.  

Las ideas almacenan las coordenadas para hacer lo imposible.  

Sus contenidos son principios y valores.  

¿Que son los principios y valores, se comen? 

Quien puede entender la ética, la moral, la rectitud, el silabario; de que sirve leer, si no entiendes su vientre, vez la soberanía en ella, será la injerencia una ONG,  es el petróleo tan codiciado como un vaso de agua. 

Traten de entenderme, si después de ver una película en el Netflix “Tirador” por ejemplo; puedes al termino aplaudir agradecido la existencia de la OTAN en Yemen, en Irak, en Afganistán, Libia.

O saludar embelesado o “anonadado", al Ejército de ocupación y salvación de los gringos en el Perú.  

Escuchando un debate de expertos de guerra, uno de ellos decía, que la historia ha demostrado que en las guerras, no gana nadie, y que ésta, la de Eurasia, va a acabar como todas las otras guerras, en una cocina reordenando geografías. 

Que decir más atroz, que verdad más cruel, criminal, cínica, miserable. 

En la última guerra de los Balcanes murieron más 125.000 seres humanos, cerca de 2 millones de desplazados.  

Genocidios, fosas haciendo nata, crímenes de guerra y de lesa humanidad. 

Un acuerdo de paz fue firmado 1995.  

En la antigua Yugoslavia se acabó la guerra y la codicia siguió por otros lados ordenando territorios ajenos. 

¿Como lograron organizar y sepultar 125.000 cadáveres en una cocina tan reducida y selectiva?  

Que paso con los parientes de los 125.000.

Donde van a dejar las 12.000 victimas olvidadas en Dónbas

De la misma manera con los 55 millones de vidas, podridas en pizarrones olvidados de la segunda guerra mundial.  

Sin contar los animales, las catedrales y las viviendas de adobes. 

Las ideas se pueden transformar en ideologías, a algunas les importa un comino los derechos fundamentales del habitante planetario. Esas ansias de poder, de dominar, de subyugar, de esconder Colonia Dignidad, haciendo de la vida un jirón de cuerda ciega, sorda y muda. 

Leía por ahí, que uno de los tripulantes del Enola Gay, Robert Lewis, al ver el hongo atómico que nublaba el cielo de Hiroshima, exclamo.  

! Dios mío!  ¿Que hicimos?  

En algunos segundos murieron 100.000 personas. Y los recuerdos siguen muriendo. 

Los valores y principios que estructuran los conocimientos, los saberes que dominaba un Einstein, un Mengele, un Darwin Arriagada, por ejemplo, tienen que ver con una curiosa moral escondida, con un putrefacto sentido común, pero jamás la cultura del pueblo.

El poder desarrollar la energía nuclear para detectar y anular el cáncer, o cualquiera otra dolencia que abrume nuestra existencia, se le podría agradecer a Robert Oppenheime, condecorado científico alemán judío. 

Hacedor de la bomba atómica.  

Monsanto, empresa multinacional dedicada a fertilizantes para desarrollar la agricultura, hoy, con nombre Bayer, sus productos fueron utilizados por el Ejercito de los Estados Unidos de Norte América, para desparramar los horrores del infierno en los suelos de Vietnam. El Napalm, el Agente Naranja, aún perdura y grita en los versos del Tio Ho. 

Son las contradicciones de algunos con los valores y principios.

La guerra de hoy en Eurasia me miente; me hace creer que es la repetición horrible, calcada, de hechos sangrientos ya ocurridos y que duelen todavía.   

Eurasia de hoy, se viste con los mismos trapos zurcidos a dolores, de la guerra de Corea.  

Antigua colonia japonesa.  

Han pasado más de 73 inviernos.  

Fue una guerra sangrienta, cruel, que aún no termina.   

Se cambia de surcos, de piel y traje.   

Si no hubieran pasado tantos inviernos, yo diría que Corea, con su sur y con el norte, todavía sigue sangrando en Ucrania. 

Con mandato subordinada por el Pentágono, las Naciones Unidas, (como la OEA) mandata a los Estados Unidos, este, a su vez, a la OTAN, a Europa y a algunos países de américa latina, como a Colombia, a que se maten a granel, contra la Unión Soviética.  

La muerte y las trincheras más tarde invitaron a China. 

Según algunos politólogos de la época y de ahora más que nunca, era el mundo libre contra la tiranía brutal del comunismo, que se esparcía por el mundo. 

Hiroshima, Nagasaki, para algunos jinetes y perros de la guerra, no dejo remordimientos, ninguna enseñanza, ningún sentido común, empatía, humanismo.  

La intervención de China en el conflicto coreano rompe el equilibrio y el endemoniado comunismo avanza dictatorial.  

En este giro de la muerte, a Douglas MacArthur, general de cinco estrellas del Ejército de los Estados Unidos, se le ocurre la brillante idea de lanzar bombas atómicas sobre China. 

En los Estados Unidos de Norte América, al igual que ahora, el comunismo era una peste inmunda, sus dirigentes disidentes a la Doctrina de Truman, de Marshall, eran perseguidos, miles y miles sin trabajo, marginados. 

Si el qué dirán no fuera tan copuchento, los habrían quemados vivos.  

Truman pertenecía al partido Demócrata, era un anticomunista oleado y sacramentado, pero tonto pá na.

El pueblo que cantaba Pablo Neruda en su “despierta el leñador”, la cruel realidad que la Unión Soviética no era Japón, obligo al presidente Truman de destituir a Douglas MacArthur.

Ustedes pensaran quizás que el Alejandro se está volviendo loco; que tiene que ver las tragedias de ayer y hoy con una raya larga al sur de américa.  

Todo pu…

Es un hilvanado milenario. 

O acaso creen ustedes que el asesinato de la feminista y luchadora por el medio ambiente, por los derechos humanos, Berta Cáceres en Honduras, no está ligado a los intereses del neoliberalismo, de su palpitar en las Empresas Privadas...Empresas como Agrosuper, Enap en Chile.

La migración extraña, como la familia Kast, no tiene nada que ver con la clase, si por el origen, de los que venían en Winnepeg.

Se van a cumplir 50 años del golpe militar fascista encomendado por el Imperialismo gringo, por la oligarquía chilena y por algunos autodenominados cristianos anticomunistas. 

Acontecimientos, que algunos creen han mantenido dividido al país en dos.

¡Pá ná.!

Está dividido, pero a plomo. Los de arriba y los de abajo. 

Sientan solamente, quienes tienen las presidencias en las comisiones del trabajo Constitucional.

Cuando yo digo “Alguien voló sobre el nido del cucu”, no es ningún chiste es una desgracia, un olvido de las 40.000 víctimas del fascismo chileno, es un camino a los infiernos, a lo irreal. 

Como es posible que una consejera, aparentemente de izquierda diga que la “derecha fascista” presidirá las comisiones por que son mayoría. No nos queda otra que aceptarlo y utilizar el dialogo.  

Lo de derecha fascista lo digo yo, porque lo son.

Es el contenido de este decir que me aterra y almorrana. 

Y más aún, mirando por la ventana a la Moneda, lugar donde trabaja un presidente progresista, elegido democráticamente por el pueblo.

Yo pongo en duda la democracia existente en mi país. Aunque digan que mi viejo querido sea, el cuerpo con más inscritos del país. 

Y lo más horrible de todo, que sucede lo mismo en todo el mundo.  

La lucha de clases está más álgida que nunca. Me duele el cogote tanto achuntar pa arriba. 

En Sudan se matan a palo y declaran persona no grata a un representante de la ONU. 

El pilastrerio mundial esta aterrado. Las oligarquías necesitan del caos social, de la delincuencia y corrupción cuica; única manera para impedir que se metan en su propio ropero.   

Y tan aterrado, que se pueden atrever a mandarse un MacArthur. 

Un nuevo orden mundial es una necesidad, un derecho a la vida.

Alejandro Fischer Alquinta. 

Junio 1023.