Comentario radial y escrito.
La mano viene pesada...y de Chincol a Jote.
El anticomunismo es tan virulento y fuera de todo margen o normativa social, que se transforma en una actitud de vida, en una forma de ser, que pareciera, en lo cierto hablando, que nuestro país va perdiendo su cultura política, su tolerancia racional, su identidad, su “cachativa” de clase.
No importa en cual peldaño de la escalera; sea por allá arriba, por el medio o por allá abajo.
Quieren que los comunistas no olamos ni a recuerdo.
En el apocalipsis Rusia, Estados Unidos, Unión europea, mueren engañados gente inocente, patriotas envestidos defendiendo sus tierras, su trabajo...
Fuera del campo de matanza, lejos de allí, en algún rincón del mundo, al otro lado del infierno, cada proyectil en vuelo pulverizando cuerpos o barrenando acequias de intestinos, parte de él, de ese morir, perfora y aniquila el cuerpo, los sueños, de otros habitantes, lejanos, al otro lado del mar.
A los que jalan y fabrican gatillos, patriotas los bendicen.
Y tanto patriotismo con tanta testosterona infiltrada, transforman, manipulan juventud divino tesoro, a morir...
Y todas las ansias de poseerlo todo, transforman a un titiritero en héroe nacional.
Aparece como ángel de la guarda pidiendo armas.
Y se la cree y se la creen.
Lideres liberales, progresistas, proponen alternativas
para resolver el conflicto...No escuchan,
Y en esta puerta a los infiernos, los comunistas, no tienen arte ni parte; sin embargo, todo es culpa nuestra.
Parecimos arpillera ensuciando el sur... Lanas por
Venezuela y Colombia, se hilvanan por México y cantan por
Si, quizás, seamos un cuaderno de la historia, una arpillera, como las historiadoras nuestras, que plasmaron la angustia del terror y la de andar lejos.
Esos países nombrados, del sur de américa, cuando hablan, cuando recomiendan, algunos desafinados, pero hablan, los países europeos, los señores del pentágono, sufren las aproximaciones de sus glúteos y tratan de bajarles el perfil a las palabras de los ignorantes bananeros, pescadores, pirquineros, a los sabedores del choclo y de la papa; recordándonos, de una y mil formas que hemos sido conquistados.
Y para ponerles guirnaldas al desfile de la injusticia social y de los ahorros, en casi todo el mundo hay elecciones.
El voto y su dueño están en el punto de mira de los amos de la informática.
Las ocurrencias en sus programas para captar adherentes son insultos al intelecto de la humanidad.
La extrema derecha de mi país, esos que asesinaron al General Schneider, hablando de democracia, de estado de derecho, de libertad de expresión.
En España, la presidenta del gobierno de Madrid dice que, en cada terraza, balcón madrileño, se tendrá una planta para combatir el cambio climático.
Si agarramos papa y perfeccionamos la idea, podríamos decirle a Lula da Silva, accionista mayor del territorio, que talemos, desforestemos la amazona y vendamos el árbol por lote.
Una planta en las terrazas y balcones “ A
! Ahí está la madre del cordero.!
El escándalo es grande, sin embargo, psicópatas comunistas nos dicen por Europa.
Y para no salir de sintonía, la presidenta madrileña manifiesta que el embrollo ese de la “justicia social”, es un invento de la izquierda, para quitarles a los emprendedores empresarios sus pertenencias, sus casas y fincas, sus patrimonios que con tanto esfuerzo y sacrificios han logrado construir y dárselas a los holgazanes que no conocen ni el serrucho.
Los comunistas destruyen todo orden establecido.
Ni en la primera ni en la segunda guerra mundial hemos metido la tusa.
Si le ponemos edad a la idea de forjar un sistema diferente, podríamos envejecerlo hasta la primera edición del Manifiesto escrito por Marx y Engels.
Tarea encomendada por gente progresista y en secreto; que veía la explotación del hombre por el hombre, un insulto a la inteligencia.
La aplicación y entendimiento de la política es diversa.
Los adobes de las grandes civilizaciones han sido destruidos, dejando sus ruinas, para los que buscan explicaciones al comportamiento humano.
Las migraciones son determinaciones tomadas para sobrevivir, también para vivir de otra manera. El desarrollo del ser humano, su adaptación al mundo circundante les floreció dos pies para movilizarse.
El movimiento, la curiosidad y la búsqueda innata al bienestar, es un átomo en su construcción.
Negar esos movimientos, esos sentimientos, esos instintos para continuar porque llegaste primero, mataste lo que encontraste y construiste a tu manera, es muy feo.
Cuando estos viajantes no se ponen a disposición del país de acogida y este no puede, ni tiene como organizar la vida de los allegados, la cuestión se complica.
Mire usted, los gigantes de América del norte, originarios anglo zajones, permitieron la llegada de miles de italianos y de chinos también.
Actualmente la corrupción en general, delincuencia, la criminalidad en todas las clases, es una verdad que duele infinito.
No son los allegados que provocan los grandes problemas migratorios, con todas sus consecuencias, la trata de blanca, drogas, corrupción a gusto del consumidor, sino, son los países que no tienen la madurez política, orgánica para abrir la puerta. Pero la abren.
El motivo es otro.
La organización, la política en las políticas migratorias, tienen que estar en un nivel alto de organización ideológica. Si no lo está, el inmigrante sin saberlo ni queriendo, se transforma, lo transforman, en un cuchillo de doble filo...
Y los buitres observan.
En países desarrollados, super desarrollados, como en mi paisito de agua, la inmigración es una piedra que muerde en los zapatos.
Trabaje toda mi vida afuerina en suburbios, y al igual que en otras partes del mundo, todos los llegados eran concentrados en aquellos lugares.
Mi hermanita linda, se reencontró conmigo, en mi lugar de residencia. Andaba feliz con tantas Virgen María por las calles.
Si hablamos de formación
educacional...En un parvulario de 20/30 niños, niñas. 19 de ellos salen de la enseñanza
basica, de la enseñanza media
El incentivo, la motivación, los medios didacticos o centros juveniles se van cerrando, se transforman en otra cosa, poco a poco pierden el sentido a la inserción a una nueva realidad.
Al tiempo del asesinato de OLof Palme, la delincuencia en mi paisito de agua, la corrupción, está matando al país que amo.
Ustedes conocen la situación infame que se vive en el medio oriente, en Siria, en Líbano, sin embargo, los padres ya establecidos en el país nórdico prefieren enviar a sus hijos a Gaza, a Turquía y alejarlos de la delincuencia creada por una política de migración al servicio de otros intereses.
Y en todo el mundo es igual, sobre todo, cuando el fascismo tiene expresión popular y por ende de poder.
El caos social es terreno fértil para el Imperio.
Alguien tiene que tener la culpa de la infame pobreza que provoca la aplicación del neoliberalismo.
Volviendo a la desgracia de ser comunista, otorga un modo diferente de ver la vida, un tiempo cronometrado a segundos por un programa. Y no es para hacer milagros; ya me gustaría a mi, convertir el agua en vino.
Sino que es una cuestión de náufrago, condenado a muerte.
Los conceptos de nuestra ideología son científicos y tienen que adaptarse a la realidad concreta e histórica en las que se apliquen.
Por qué hablamos, por ejemplo, de la lucha de clases entre las clases, porque las hay, y son miserables.
La identificación de clase, dentro de la misma clase es un cruzar de dedos que da angustia.
Cuando el ser humano se da cuenta y siente el porqué de su
ubicación en esta escalera social, el que está arriba luchara, matara si es
necesario para conservarla, además, tienen los recursos como
En un país, con un sistema socialista desarrollado, las diferencias de clases no podrán existir; lo que existirá será un vivir de acuerdo a tus capacidades y a tus necesidades.
El pensar así, sentir así, tendrás enemigos a la vuelta de la esquina.
Y a como están las cosas en el mundo, ser comunista es como hacer un testamento.
A no ser que escondas la mano.
Lo he mencionado muchas veces, el ser humano al nacer es un conjunto de elementos químicos y biológicos de la más alta pureza.
En su primer grito nos piden:
Protéjanme.
Puta que lo protegemos bonito.
Lo dejamos en “protega” de los dueños de las cosas, de las vitrinas y de sus valores.
O acaso creen ustedes que esos 4 niños, niñas que nacen en cada segundo en el planeta, no peligran su continuar de vida, por las ansias de poder enfermizo, ciego, inmoral, de una pequeñísima ronda de bailantes que necesitan dominarlo todo, de tenerlo todo, importándole un bledo la vida o la muerte.
El anticomunismo es una actitud, un pensar, una unidad, que junta a todos aquellos que tienen terror de perder privilegios.
Y la cuestión es tan rara, que, hasta un antifascista puede ser anticomunista.
Por eso, hay que leer y escuchar bien.
Emmanuel Macron, por ejemplo, presidente de Francia, es antifascista, pero le muestras la hoz y el martillo se le fruncen las orejas.
Sin embargo, el primer batallón que entro a Paris, liberando a Francia del nazismo alemán, fueron republicanos anarquistas y comunistas españoles, perseguidos por el Franquismo.
Antes de la invasión de Alemania a Polonia en 1939, comenzaba a vivir la muerte, en casi todo el mundo.
La segunda guerra mundial era una locura; en España, Francisco Franco, el mismo año, habría las compuertas del odio.
“Venid a ver la sangre por las calles”, escribía Pablo Neruda.
Yo me pregunto, porque cierta clase de gente, no solamente la derecha, sino nuestros vecinos de hambre y de incertidumbre, también nos odian... o al menos no nos tragan.
Tendrán miedo de que les quitemos el hambre, el miedo, la ignorancia, el frio.
Creerán tantas generaciones que la pobreza les pertenece.
Trato qué se refleje en mi cara, toda mi rabia acumulada y le pongo hasta “color”, me miro al espejo pa tenerme miedo, para entender la inmensa aberración que inspiramos; leo en mi cara ajada, desiertos largos, tiritones de inviernos, ojos cansados un tanto opacos, orejas como sartén chino; un conjunto más bien feo, pa que me odien con ganas.
Al contrario, me enternezco, me alegro de verme y me saludo.
Dios mío de los coloraos, quedo en las mismas.
Quien alimenta ese palpable anticomunismo, esa casi ideología, tan crónico, tan enfermo, tan ignorante, tan hereditario, tan voluble, tan simple.
¿Por dónde se comulgan?
Al menos en mi paisito: Agrosuper, Ambrosoli, Cencosud, Compañía sud americana de vapores, Nestlé, Banco Santander, Banco de Chile, SQM , CCU, casi todos los medios de comunicación y cientos de miles más. Son, en su gran mayoría, propiedades privadas, que empujan el odio hacia el pensar y sentir de los de amaranto.
Y en realidad hablando, no son las empresas privadas en sí, sino la inmensa corrupción en las que en ellas habitan.
El hacer negocios para obtener ganancias que correspondan al esfuerzo de cada cual, es un axioma indiscutible.
Pero cuando los negocios y sus ganancias se levantan en forma gigantesca, gracias a la corrupción integral aplicada, explotando en vitrina, por ejemplo, la precariedad laboral, es una cobardía, un crimen.
Es esa clase de propiedad privada, esos que aliste anteriormente y otros entre miles, van amamantando el planeta entero de miserias.
Tengo auto y casa propia, de mi vieja y mía.
Me habría gustado una casa con piscina y jardín, pero no nos alcanzó el cuero ni tampoco el tiempo.
Mi compañera y yo, después de nuestro trabajo en nuestra profesión, educadores; nos íbamos a otra pega, con escoba, estropajo y pala en ristre.
Al tiempo, me cambie de ropa, y de albañilería se escribió el calendario.
Por eso, tenemos casa propia, el auto y hartos callos antiguos.
Y sigo con mi porfía.
Somos una república, la escogieron para poder organizar la soberanía, la patria, lo que es tuyo y mio...Es extraño, entregarles la soberanía a capitales privados, tanto de afuera, como por dentro.
Esta forma de hacer negocios nos deja actualmente con una precariedad laboral, cercana al 70%.
Que significa esto.; que solamente un 30% de la fuerza laboral tiene un trabajo fijo. Trabajo que le otorga la dignidad de organizar su vida.
El 70 % es una mano de obra al servicio de la explotación laboral. Ya sea la del mismo, vendiendo lo que sea por las calles, o atento como un gorrión.
Aquí me quedo, pero antes quiero manifestar un cariño.
A mis dirigentes de partido, en todos sus escalones, sobre todo a los militantes en bicicleta, quiero gritarle al mundo que los admiro, los siento. Los arropo con toda mi esperanza acumulada, con toda mi vestimenta de Centralismo Democrático, con toda la comprensión en la unidad de acción. Y al igual que un Ricardo, un Marcelo, un Armando, un Nelson, todos ustedes, como canta Gervasio, se merecen el cielo. Y el cielo no tiene por qué estar allá arriba, se tiene que hacer todos los días por aquí abajo.
Un saludo camaradas.
Alejandro Fischer Alquinta.
Mayo 22 2023