Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Es la vieja historia del ladrón detrás del juez. Treinta y tres
exoficiales de
El 10 de agosto de 2020, Hugo Gutiérrez señaló en su
cuenta de Twitter que “concluí hace rato, después de leer tantas causas de
DDHH, que
Posteriormente, en el programa “Barba Roja”, que
semanalmente se transmite vía Facebook, Gutiérrez sostuvo que “yo siempre que
digo las verdades sobre este grupo de genocidas que se llama
“Esa Armada es una asociación ilícita terrorista que en
algún momento habría que disolverla”, sentenció.
LOS HECHOS, LOS
PORFIADOS HECHOS
Los históricos comprueban que las afirmaciones de Hugo Gutiérrez corresponden a la realidad, que cientos de querellas y alegatos no pueden borrar.
EL CASO ARTURO PRAT
Arturo Prat no se conformó con la formación entregada en
Estudiaba a bordo de
En 1875 inició la práctica de
la abogacía en un estudio jurídico de dicho puerto. Tomó el caso de dos marinos. Primero fue el del
ingeniero Ricardo Owen, acusado
de desobediencia. Después el de
Luis Uribe Orrego, acusado de desacato y
desobediencia a sus superiores.
En julio de 1876, aprobó las últimas asignaturas. Rindió sus exámenes los días 24, 25 y 26 de julio de ese año.
El 31 de julio de 1876 rindió
su examen final ante los ministros de
Pese a su título, su difícil
situación económica y las súplicas de su mujer, se rehusó a dejar
“No poseo ambiciones de lucro, ni los honores ni la gloria me atraen, pues creo que puedo servir a mi patria de algún otro modo”
Los juicios ganados en 1875
tuvieron secuelas. Hay antecedentes que señalan que con estos juicios el joven
Arturo cayó en desgracia ante los altos mandos navales. Y que esa sería la razón, que se
le haya destinado a la corbeta Esmeralda
para efectuar el bloqueo del puerto peruano de Iquique en 1879.
La corbeta Esmeralda había sido lanzada al agua el 16 de septiembre de 1855. Su
casco era de madera forrada en láminas de cobre.
Arribó a Valparaíso el 7 de
noviembre de 1856. Permaneció en desarme
entre 1870 y 1875. El 24 de mayo de 1875, por efectos de un temporal varó en la caleta Jaime, Valparaíso. Fue desvarada y reacondicionada,
cambiando la madera de su cubierta por roble chileno. Hacia 1879
las máquinas estaban en mal estado por falta de mantenimiento.
Y fue en estas condiciones que
participó en el combate naval de
Iquique, episodio de
EN
El liberal José Manuel Balmaceda asumió
Contrario al
monopolio británico sobre el salitre, sostuvo: “El Estado habrá de conservar
siempre la propiedad salitrera suficiente para resguardar, con su
influencia, la producción y venta, y
frustrar en toda eventualidad la dictadura industrial en Tarapacá”.
Agregó: “Espero que en época próxima todos los
ferrocarriles de Tarapacá serán propiedad nacional”•.
Residiendo en Londres, John Thomas North conoció los
patrióticos planes de Balmaceda, que herían sus intereses. Viajó a Chile. Llegó a Valparaíso el 21 de marzo de 1889. Se
entrevistó con el Presidente. No consiguió sus objetivos. Entonces recurrió al
numeroso grupo de chilenos que, pagados por él, actuaban contra los intereses
de su patria. Había abogados, periodistas, parlamentarios. Connotadas figuras políticas como Carlos
Walker Martínez, líder del Partido Conservador, varias veces parlamentario;
Julio Zegers, dirigente del Partido Liberal, diputado y ministro de Hacienda en
1878; Enrique Mac Iver, patriarca del Partido Radical, parlamentario durante 46
años, ministro en dos ocasiones y Gran Maestre de
Gran cantidad de parlamentarios eran empleados a sueldo de North. Con toda razón Balmaceda escribió en 1891: “El Congreso es un haz de corrompidos. Hay un grupo a quien trabaja el oro extranjero y que ha corrompido a muchas personas”.
Cuando los medios pacíficos fracasaron, North y sus cómplices chilenos echaron mano a la violencia reaccionaria.
El Ejército no escuchó los llamados de los contrarrevolucionarios y se mantuvo leal al gobierno constitucional.
Un capitán de navío golpista, llamado Jorge Montt
Álvarez, tomó el control de la marina,
que se sublevó el 7 de enero de 1891,
contra el gobierno de José Manuel Balmaceda.
Se inició
EN
El martes 10 de diciembre de 1907 estalló la
huelga en la oficina salitrera San Lorenzo.
En los dos días siguientes el movimiento se extendió por toda la pampa
de Tarapacá. De 84 Oficinas salitreras que funcionaban,
pararon 76, con un total de 37.141 obreros.
El viernes 13, los huelguistas, sus mujeres y niños iniciaron la marcha hacia Iquique. Allí esperaban la solución del
conflicto, con la ayuda del gobierno de
Pedro Montt. Pero éste, era de derecha,
y se puso al lado de los patrones.
Eran las 15, 30 horas del sábado 21 de diciembre de 1907. Bajo
un sol abrasador la multitud se
apretujaba en
Frente a ellos, amenazantes,
las negras bocas de fusiles y ametralladoras.
El general Roberto Silva Renard avanzó en un caballo
blanco –quizás sintiéndose Napoleón- y ordenó al soldado que lo acompañaba, que lanzara unos sones de
clarín. Después ordenó abandonar
Los obreros se negaron a hacerlo.
Relata Elías Lafertte:
“El general Silva Renard fríamente dio la orden de fuego.
El ruido de los disparos fue ensordecedor. Los fusiles disparaban contra la
azotea, mientras las ametralladoras tres veces lanzaron sus cargas de muerte
contra el grueso de los pampinos, tres ráfagas, bastantes para llenar la
escuela de cadáveres”.
Y las ametralladoras, que
debutaban en esa matanza, fueron disparadas por
elementos de la marina de
guerra, que asesinaron a la mayor parte de los más de tres mil obreros, mujeres
y niños en ese sábado 21 de diciembre de 1907.
MÁS ACCIONES
SUBVERSIVAS DE OFICIALES DE
En julio de
Los marinos les comunicaron que el día 25 de julio se
iniciaría un nuevo paro nacional de camioneros, al cual se irían sumando
gradualmente otros gremios, con lo que se pretendía paralizar totalmente al
país, situación que crearía las condiciones para un pronunciamiento militar
definitivo.
En seguida les preguntaron en
qué situación se encontraban las brigadas operacionales, luego de conocer las
explicaciones, les pidieron que las movilizaran en las condiciones en que
estuvieran con el fin de contribuir al éxito del paro, asignándoles la misión
de mantener cortadas las vías férreas y las carreteras, y sabotear los
oleoductos y bencineras.
Los marinos se comprometieron
a señalarles los puntos de corte y a proveer los materiales explosivos
requeridos. También les indicarían los días en que tendrían que provocar cortes
de energía eléctrica en diversos lugares del territorio para alterar las
comunicaciones radiales y televisivas.
Sin mayores dudas, los
dirigentes de Patria y Libertad aceptaron la misión y antes de despedirse
establecieron los conductos de comunicación y de coordinación para poner en
práctica los planes de sabotaje acordados.
MARINOS PATRIOTAS INTENTARON IMPEDIR EL GOLPE (TESTIMONIO DE UN MARINO CONSTITUCIONALISTA)
“Nosotros vivíamos algo ajeno a lo que pasaba en Chile
porque habíamos salido a principios de
“Cuando llegué a bordo de
La dotación de oficiales serían 30 y la tripulación 250. O
sea, 250 personas hacinadas de la mitad del buque para adelante y los otros 30
dueños de la mitad hacia atrás…
“Mi conciencia de las cosas parte en Huasco y se va
desarrollando. La comida es mala, el uniforme que nos llegaba nos tenía todos
pililos, los sueldos bajísimos, las guardias extenuantes, los regímenes de
franco muy limitados. Así se crearon expectativas dentro de
“Cuando terminamos el periodo de instrucciones en 1971 nos
seleccionan para especialidades. Los que teníamos mejores notas nos
mandaron a cursar la mejor especialidad que tenía la marina, que es Técnico
Superior en Electrónica.
“En las charlas que daban los
oficiales en los cursos, de distintos temas, se empiezan a meter temas
contingentes de orden político sobre lo que pasaba en el país. Al rato es
recurrente y plantean cosas que uno no estaba tan de acuerdo. Estaban en contra
de las 40 medidas del gobierno de Allende, como la renacionalización del cobre.
Los oficiales decían que eso era lo peor porque iba a significar una catástrofe
en la marina, ya que todas las compañías norteamericanas no iban a dejarse
expropiar y eso implicaba que
“En otra charla, otro
comandante criticaba la entrega del litro de leche a cada niño porque en el
país los niños no estaban acostumbrados a tomar leche y que los pobres las
usaban para rayar las canchas de fútbol…
“Al tiempo empiezas a intuir algo. Aquí no se
está hablando de temas institucionales y técnicos, sino que de temas políticos.
Pese al temor que
existía nosotros no sabíamos donde apuntar las opiniones, pero proyectábamos
que esto tendía a derrocar al gobierno. Llegábamos preparados a las
charlas y les decíamos ‘usted está equivocado en lo que está diciendo. Tengo estadísticas, números,
etc.’. Todo para argumentar. Se producían unas discusiones enormes.
“En 1971 al curso completo se nos ocurrió hacer un paseo
de curso. De civil arriba de un camión nos fuimos a acampar a una quebrada. Nos
acompañan dos oficiales y en algún momento nos pusimos a discutir y todo el
mundo se puso en evidencia. Pensamos que la discusión quedó entre camaradas,
pero cuando llegamos a la escuela los oficiales hacen informes y sumarios
porque se presumía que había gente política en el curso. Cuando empieza esto
del sumario los llamamos a los oficiales para decirles que cómo traían a la
unidad temas que fueron de un paseo, era de pocos hombres, si estábamos
compartiendo, que no se podía hacer, que jamás hubo maltrato y que podíamos
decir que ellos también tenían una postura política. Si hay sumario y nos
llevan a un fiscal, les dijimos que nosotros íbamos decir que ellos habían
hablado también de política, que el tema lo habían puesto ellos. Hasta ahí no más quedó la amenaza,
claro que pasamos a segundo año marcados absolutamente los 15 del curso de
Electrónica.
“En 1972 la cosa se empieza a complicar a nivel nacional.
Hay paros y sabotajes. En las charlas ya no se hablaba en contra de una medida,
sino que directamente en contra del gobierno. Nosotros como marineros
constitucionalistas, una cosa que marcábamos como argumento sólido, algo que
aprendimos en
“Los oficiales hablaban del presidente como el pelotudo,
el huevón, en esos términos. Para qué hablar de cómo se referían a los
ministros: huevones ignorantes, analfabetos, que no sabían nada. Ese era el
lenguaje que usaban. Así, nosotros, pensábamos que si ese era el gobierno que
los ciudadanos eligieron, había que esperar que desarrollen su pega. No hay
ninguna ordenanza que determine que si no me gusta el gobierno, lo voy a
cambiar.
“Estaba en
“Todas esas cuestiones nos
mostraban el trato que se daba a la población y contra quien nos estaban entrenando.
Al encontrarnos con otras unidades, con carabineros, nos dimos cuenta que había
un sentimiento de tropa muy similar. Se fue creando una conciencia de que algo
viene, de que algo se tramaba y que nosotros teníamos que estar al lado del
gobierno porque es constitucional.
“De repente nos enteramos que
“Terminamos el curso y nos
fuimos embarcados en los buques. Allí nos encontramos con gente que llegó de
“Navegando en la escuadra nos
encontrábamos con amigos de otros buques. Yo estaba en el crucero Prat. Había
una percepción más o menos similar de parte de la tropa de que algo se estaba
fraguando, que había un “in crescendo” contra el gobierno y los oficiales
hablaban mucho de que teníamos que estar unidos ¿cuándo los oficiales nos
habían pedido que nosotros estuviésemos unidos a ellos?
“El tipo que estaba en el Blanco, el en Cochrane o en el
Orella tenía la misma sensación. Así empezamos a averiguar con otros barcos.
“Vamos a ver qué pasa en el crucero
O’Higgins”- decíamos. O “¿quién conoce a alguien del Latorre? ¿Qué está pasando
allá?”.
“Las charlas direccionales ya eran evidentemente dirigidas
en contra del gobierno, era para denostarlo, que eran incompetentes, que eran
imbéciles, hacían mofa de los ministros. Se hablaba muy mal de ellos…
“Después nos vamos a los
buques y el sentimiento es parecido. Los marinos de tropa, en vez de creerse el
cuento, empiezan a tener un rechazo generalizado. En todos los buques se
comentaba que la cosa se está poniendo fea, que parece que viene un golpe de
Estado. Vamos a apagar esta cuestión dijimos.
“Así que los más amigos nos
empezamos a transmitir mensajes entre los barcos y las escuelas. Lo hacíamos
usando un programa de actividades en el que cada cierto tiempo se juntaba la
flota en un puerto y se hacían maniobras. Sabíamos que buques iban y como
conocíamos a quienes estaban arriba de esos buques, nos juntábamos para
conversar los temas y transmitir la información.
“A los que les correspondía
hacer la maniobra, hacían de enlace y transmitían la información de lo que
pasaba. Al final todos engancharon. Y era más bien por ser constitucionalistas
y de que si intentaban hacer un golpe de Estado nosotros seríamos la carne de
cañón.
“Lo que más nos complicaba era que era un enfrentamiento
contra un pueblo indefenso. Aquí había que salir a matar gente. Entonces
conversábamos que se parara la mano, que cómo íbamos a dar un golpe de Estado,
si este gobierno tiene un apoyo de la gran puta. Si Allende se pega una
concentración y llega un millón de personas, entonces va a haber gente que
saldrá a defender el gobierno.
“Los oficiales decían que si acaso no sabíamos sobre los
acondicionamientos que se hacen para dominar la situación. Si basta con que
matemos unos 10 mil gallos y todo el resto se va a atemorizar. Eso lo decían
antes del golpe, así con esas palabras. Entonces pensábamos que aquí lo que
venía era una masacre de la gran puta.
“Un día se sabe que un oficial de la unidad cree en el
gobierno y lo va a defender. No pues, si vamos de franco cuando vaya saliendo,
le pegamos un tiro cuando vaya saliendo, cayó al agua y se desapareció- escuché
decir a otro oficial. Frente a esa situación angustiosa ¿qué te queda? Acá no
me salvo ni por una ni por la otra. O me convierto en carne de cañón o me quedo
y me van a pasar la cuenta igual. No era mucho el margen de maniobra. Sobre
todo para aquellos que ingenuamente ya habíamos demostrado una posición
política ya en la escuela. Si estábamos fichados ya.
“Con ese ambiente tan complicado teníamos que hacer algo.
Estábamos en la disyuntiva entre quedarnos callados y ser carne de cañón para
el golpe o nos iban a pasar la cuenta igual. Entonces se
nos ocurrió hacer una reunión de coordinación de distintos buques.
“Teníamos contactos sólo con suboficiales. Percibimos
que la situación en otras ramas era la misma. Que se estaba fraguando el golpe de Estado en la
oficialidad, pero que la gente de tropa no estaba con ellos. Uno por la
afinidad con el gobierno, porque el gobierno de Allende los interpretaba; y
otros por ser constitucionalistas.
“Así que nos reunimos en el
restorán Los Pingüinos de Valparaíso unos 15 marinos de distintos buques y
escuelas. Ningún oficial. El sargento Cárdenas hizo un resumen de la situación
política y ¿qué hacemos? Yo plantee que era una situación grave que se había
salido de los cauces institucionales y que había que ponerla en conocimiento
del gobierno. ¿Cómo?
Al ser subordinados no podíamos pedir audiencia al gobierno, por lo que tenía
que ser por canales informales.
“También plantee que teníamos
que hacer un movimiento capaz de neutralizar la fuerza de los golpistas. En el
momento que sucediera vamos a tomarnos los buques y escuelas para que
fracasara.
“Aparecieron posturas más
extremistas, como la de Cárdenas, que decía que más evidencia no se necesitaba.
Planteaba tomarse los buques de la escuadra y las escuelas. Conformar unas fuerzas populares y
nos ponemos a disposición del presidente Allende. La idea era comunicar antes
al gobierno y en el próximo zarpe de
“El problema era ¿cómo tú vas a convencer a las
estructuras de gobierno oficial, siendo uno un sedicioso al tomarse la
escuadra, que el gobierno te acepte? Así que no llegamos a acuerdo. El grupo de
Cárdenas mantuvo esa idea y el grupo nuestro pensaba que por ahí no iba la
mano. Así que cada uno en su grupo inició los contactos con el gobierno, los
que se dieron a través del MIR…
“De la muerte del comandante Arturo Araya nos enteramos
por la radio. Hicimos una reunión en los buques y conversamos lo mismo: el
extremismo está matando a nuestra gente, cómo nos vamos a dejar matar así,
tenemos que actuar.
“De los leales al gobierno sólo quedó el almirante
Montero, una persona muy respetable. Hasta el golpe vimos en él, ninguna
actividad conspirativa y siempre defendió la institucionalidad. No era bien
visto al interior de la marina. Le pasó lo mismo que Prats, sabía lo que venía,
pero estaba solo ¿qué iba a hacer? En su fuero interno debe haber pensado eso.
“Nuestro grupo de planteó que si queríamos lograr parar el
golpe teníamos que sumar más gente, de forma silenciosa, secreta. Así se dio un
trabajo de buscar gente confiable. Cárdenas con su grupo se reunieron con
civiles, con Miguel Enríquez, con Garretón y Carlos Altamirano. Lamentablemente
en la última reunión con Altamirano a Cárdenas lo tomaron preso. Andaba con una
lista y entre esa lista estaba su grupo y yo estaba en Talcahuano. A los
de Valparaíso los trataron muy mal.
“El buque Prat había tenido un
incendio en las máquinas. Todo el mundo pensaba que era un sabotaje, pero gente
que trabajaba allí había constatado hace tiempo que esas máquinas estaban sobre
exigidas, además el buque era muy viejo, pero no lo pescaron. Cuando ocurrió el
incendio se corrió la voz de que había sido un sabotaje de los extremistas y el
buque se va a reparaciones a Talcahuano. Yo estaba a cargo de un radar y
manteníamos otros equipos averiados. Era el 8 de agosto de 1973 entregué mi
turno y me fui a acostar, pero llega el oficial a cargo, el teniente Santiago
Lorca, y me dice que no me acueste, que tenía que ir a la base buscar unos
equipos que acaban de llegar. Le dije que había trabajado todo el día y que
estaba cansado, que quería puro dormir. ‘No, si tienes que ir tú’- me dice.
“Me obligó a salir del buque
en comisión de servicio. Salimos
en una camioneta que en un momento del trayecto se desvía por
“Pensé tirarme de la camioneta para afuera y los oficiales
me dijeron quédate quieto. Llegamos al fuerte, yo no tenía idea que existía, un
lugar oscuro y se bajan todos y me dejan arriba de la camioneta. Escucho
“¡López baja!”.
“Allí me di cuenta que estaba rodeado de infantes de
marina, con las caras pintadas y me dieron una pateadura y culatazos. Me
hicieron pebre, sin preguntarme nada, ni siquiera el nombre. Pensé que hasta
ahí no más llegaba mi historia. Luego me desnudaron y comenzaron a
interrogarme. ‘Vos sabís por qué estás aquí, no te hagas el huevón’- me decían.
Intuía porqué estaba
pero no sabía la magnitud. Me fui de negativa por bastante rato, me preguntaban
por distintas personas, si es que los conocía. Luego trajeron a un colega mío
sangrando y me dijeron que había hablado. Allí caché por donde iba la mano.
Cuando se lo llevan, grita para atrás ‘yo no hablé ninguna huevá’.
“Después viene una tanda de torturas desnudo a cargo de
unos 5 soldados. En ese tiempo eran sólo golpes, claro que en la península al
lado del mar, principios de agosto, desnudo, con un frío de la gran puta. Al
rato me doy cuenta que no estaba solo, que les pegaban a otros más. Al rato les
digo que digan la huevá que quieran, yo firmo lo que quieran. A esas alturas
del partido uno ya se da cuenta de que no han dado el golpe de Estado y que no
te iban a matar. Estoy seguro que quieren hacer un proceso, pensaba y que al
final había un gobierno civil, tendría contactos con abogados y que tendría
derechos.
“Me fueron a tirar a una casona y al otro día me llevan a
Talcahuano, luego a la cárcel de Concepción, donde nos pilló el golpe. Éramos
como 83 procesados. Unos 18 nos quedamos en Talcahuano.
“A comienzos de agosto se hace público que estábamos
presos. Nuestros compañeros avisan a las familias y ellos nos buscan.
“Esperábamos que luego de calmarse la situación, tomar
contactos con los abogados, se iba a evaluar lo que estaba ocurriendo en la
marina y que al menos una autoridad de gobierno nos iba a llamar para pedir
nuestra versión de que si era efectivo o no que se estaba conspirando al
interior de la marina para dar un golpe de Estado. Nadie nos llamó.
“Sentimos que hubo una desidia de parte del gobierno
cuando había elementos de juicios suficientes para empezar una investigación y
verificar qué mandos estaban involucrados en esto. Eso no se hizo”. (Víctor
López Z., un Marino Constitucionalista: “Carta al Director”, miércoles 28 de
agosto de 2013, en DiarioUChile, 31 de octubre de 2020)
ASESINATO DE UN
PERIODISTA ESTADOUNIDENSE PORQUE SABÍA DEMASIADO
El 10 de septiembre de 1973 el periodista estadounidense
Charles Horman se encontraba en Viña del Mar. No podía viajar a Santiago, donde
lo esperaba su esposa, debido al paro de los camioneros. Tampoco le era posible
comunicarse telefónicamente. En el hotel, donde debe permanecer hasta el día
siguiente, conoció casualmente a un compatriota, un ingeniero naval. Éste le
contó jovialmente que viene de la base de Panamá, que está en una misión militar,
y cuando Charles le pregunta cuando regresará a la base, le respondió que
“vinimos a hacer un trabajo y ya está hecho”. Le agregó que viajará antes a
otro país, Bolivia.
Esta información y otros comentarios que escuchó de boca
de oficiales estadounidenses a quienes recurrió para buscar un medio para
viajar a la capital, le muestran con toda claridad la participación de
Charles Horman escribe en su diario todo lo que ve y
escucha. Este testimonio es altamente peligroso para
El director griego Costa
Gavras llevó este impactante caso al cine con el título “Missing”
(Desaparecido), cuyo guión fue tomado
del libro “La ejecución de Charles Horman” del escritor estadounidense Thomas
Hauser. (“Don Reca”, Frankfurt del Meno, Alemania, N. 29, noviembre de 111982.
Páginas 16 y 17)
EN EL GOLPE FASCISTA: ¡GOLPISTAS Y ASESINOS!
Liderado por el Vicealmirante
de
Ese día José Toribio Merino destituyó al almirante Raúl Montero Cornejo y se autonombró
comandante en jefe de
Recuerda Carlos Toro:
“Alrededor de las 5,30 horas sonó el teléfono. Atendí. Me llamaban los
compañeros ferroviarios de Valparaíso para informar que: ‘la escuadra había
regresado en la madrugada a Valparaíso y que en ese momento la marinería se
estaba tomando las instalaciones ferroviarias del puerto’. Con esta nueva noticia, llamé
inmediatamente a Tomás Moro. Me atendió Joan Garcés. Mira, le dije, se está
dando un conato subversivo de la marina en Valparaíso.
Tengo la impresión de que fue la primera alerta que él
llegó al Presidente. Aunque no estoy seguro de ello. También pudo recibirla por
otros conductos”. (Carlos Toro: “
EL GOLPE FASCISTA EN VALPARAÍSO
Reproducimos partes el excelente trabajo: “Valparaíso: Las
cicatrices de un puerto torturado”, de Joaquín Cáceres González:
“El 11 de septiembre de 1973
la bahía de Valparaíso amaneció asediada por
“Valparaíso, como ciudad puerto, fue sitiada por la
armada. En este caso, según el Informe de
“Utilizando como recintos de detención y tortura
TORTURAS EN
“
“
“El año 2017, en febrero,
“En estos lugares las torturas eran tanto psicológicas
como físicas. Luis Cáceres relata que pasó por el Silva Palma “pero para un
simulacro de fusilamiento”. Los simulacros de fusilamiento eran recurrentes en
los centros de detención, esto como una forma de quebrar psicológicamente a las
personas. Muchos concuerdan con que el Cuartel Silva Palma era uno de los
centros en donde se realizaban las torturas más brutales, llegando al punto de
encontrar otros centros de detención como un paraíso, como comentó Aurelio
González, ex marino detenido: “la cárcel para nosotros fue un paraíso, después
de estar en el Silva Palma, ya que ahí pasaba de todo”. Luego de pasar por
estos dos centros de detención muchos eran trasladados a unos lugares menos
conocidos, estos eran el Buque Maipo, el Buque Lebu y
EN EL BUQUE MAIPO
“El Buque Maipo era un barco de propiedad de
EN EL LEBU
“El 15 de septiembre fue
entregado a
“Fue usado como centro de
detención y tortura durante un año, por donde pasaron cientos de personas entre
hombres y mujeres. Entre
los detenidos que pasaron por el Lebu algunos eran menores de edad, como es el
caso de Marco Contardo, quien con 15 años de edad fue llevado a
“Quienes pasaron por este centro de detención flotante
recuerdan que la estadía era difícil “el piso era de fierro, nos hacían dormir
en una colchoneta “payasa” que son los forros de los colchones, pero rellenos
con paja y nos pasaban una frazada, las necesidades las hacíamos en un tambor
de 200 litros cortado por la mitad” recuerda Ricardo Aravena.
“También usaban como tortura la electricidad. Para Ricardo
Aravena la corriente fue algo muy doloroso “aplicaban corriente en las manos,
los testículos, en los pies, cosa que recorriera todo el cuerpo”.
“
“Muchos de los torturadores
más brutales fueron entrenados en
CENTROS DE DETENCIÓN, TORTURA Y MUERTE
En la provincia de Valparaíso
UNA SINIESTRA “DAMA BLANCA”
Inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973, el
Buque Escuela "Esmeralda" fue utilizado por
Según el Informe de
Aunque el número de detenidos a bordo del Buque
"Esmeralda" varía según los testimonios pues se los trasladaba de un
barco a otro a medida que iban siendo interrogados. El Senado Norteamericano
(1986) indica que llegó a haber 112 de ellos. Según la evidencia disponible, en
un momento hubo unas 40 mujeres detenidas, las cuales fueron sometidas a todo
tipo de maltratos, torturas, vejaciones y violaciones.
EL CASO DEL
SACERDOTE MIGUEL WOODWARD
Entre los detenidos cabe destacar la presencia del
sacerdote católico chileno-británico, Miguel R. Woodward, quien falleció a
consecuencia de las torturas cuando el 22 de septiembre de 1973 se le llevó al
Hospital Naval de Valparaíso por indicación de un médico de la misma Armada.
Aunque
El caso del Padre Woodward está debidamente acreditado en
las investigaciones del juez Baltasar Garzón de
Las investigaciones hechas por sus familiares y las cortes
demuestran que: "tras pasar por el buque Lebu, el padre Woodward fue llevado a
Según el libro “Sangre sobre
'Pero en 1975, vimos un
artículo en un periódico inglés que hablaba de un sacerdote británico muerto
por torturas en Chile, y ahí nos enteramos de la tortura. Eso fue mucho más
horroroso que la noticia de su muerte, porque en tres años, no habíamos tenido
idea de cómo había muerto realmente'. (Memoria
Viva: Proyecto Internacional de Derechos Humanos – Londres, 1996 – 2015)
CONCLUSIONES
a)
1.-
2.- Guerra contra España (1865
-1866) en que participó en la batalla de Abtao (7 de febrero de 1866) en que
murieron 6 españoles y 2 chilenos.
3.-Guerra del Salitre
(1879-1883)
-Combate Naval de Iquique (21
de mayo de 1879) : muertos 1 peruano 143
chilenos;
-Combate de Punta Gruesa (21
de mayo de 1879): muertos 5 peruanos y 3 chilenos.
-Combate Naval de Angamos (8de
octubre de 1879): 5 peruanos y 3 chilenos muertos.
En estos cinco combates navales la armada abatió a 30 enemigos.
b) Contra el enemigo interno, el pueblo chileno:
1.-Guerra Civil de 1891: 10 mil muertos
2.- Masacre de
3.- Golpe y dictadura fascista (1973 – 1990) : 3.227 víctimas (2.125 asesinados y 1.102 detenidos desaparecidos) 31.831 torturados y 200 mil lanzados al exilio.
Total de enemigos internos
muertos: 15.725
¡LOS HECHOS, LOS
PORFIADOS HECHOS, LE DAN