miércoles, 5 de mayo de 2021

MARIO ZAMORANO, UN HÉROE DE NUESTRA ÉPOCA

 


 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

(Este trabajo está basado en buena parte  en las investigaciones del compañero  Tito Murillo)

 

              


 

El 5 de mayo de 1931 nació Mario Jaime Zamorano Donoso en una vivienda de Crescente Errázuriz 1390,  comuna de Ñuñoa.

Su padre Pedro  Nolasco Zamorano Olivares, nacido en 1905, era mecánico. Toda su vida trabajó en distintas maestranzas de Ñuñoa. Fue militante del Partido Comunista y un activo sindicalista en todas las faenas en que laboró. Ocupó el cargo de presidente del Sindicato de la Fábrica Mercandino, ubicada en calle Infante al llegar a avenida Grecia.

La madre, Elena Donoso, dueña de casa, era una mujer muy alegre,  le gustaba cantar y tocar la guitarra. Fue simpatizante comunista.  Falleció a los 33 años de tuberculosis. 

Después del nacimiento de Mario, sus padres y una tía suya, Raquel Zamorano, se trasladaron a una vivienda ubicada en la calle San Luis, actualmente Holanda, comuna de Ñuñoa. En 1938, el padre compró una casa en calle Estrella Solitaria N.º 4245, también en Ñuñoa. 

Tuvo tres hermanos Sergio, Hugo y Gloria.

 

MARIO SE INCORPORA A LAS JUVENTUDES COMUNISTAS

Antes de dedicarse por entero a sus actividades políticas fue obrero del cuero “marroquinero” desde los 14 años.

En una entrevista a “Barricada Juvenil” en 1958, Mario Zamorano, respondió a pregunta sobre la iniciación de sus tareas políticas: 

“ Empecé  a trabajar en el Sindicato del Cuero y participo en el Congreso de Unidad de las Federaciones del Cuero, En 1947, en plena ilegalidad, ingresé a las JJCC, a raíz de la Huelga del Carbón” 

¿Cuál fue su primera tarea política ?

No fue precisamente políticas, dadas las condiciones. Me destinaron a trabajar en un frente de masas, en un Club Deportivo. “ Los Valientes“, de la Población Arturo Prat de Ñuñoa, del cual fui Presidente”.

 

ENCARGADO SINDICAL Y DE FINANZAS

En 1947, Mario Zamorano fue elegido miembro del Comité Regional Santiago de las Juventudes Comunistas de Chile. Fue encargado sindical

El 5  de junio de 1949 participó Mario en una concentración frustrada por el gobierno de Gabriel González Videla, cayó en la matanza de la Avenida Matta con una bala de carabina en la espalda. Preso y herido, quedó  en libertad cuando el juez se asustó  ante una hemorragia que tuvo en el tribunal.

Una vez en libertad, se reintegró al trabajo y fue elegido Secretario de Finanzas de Comité Regional Santiago de las JJ CC de Chile.

 

LA HUELGA DE LA “CHAUCHA” (AGOSTO 1949)

El gobierno Gabriel González Videla decretaba alzas y más alzas. Lo que colmó la paciencia de la gente fue cuando  elevó las tarifas de la locomoción colectiva en   veinte centavos.

El martes 16 de agosto de 1949, se iniciaron vigorosas y masivas acciones callejeras, bautizadas como  “huelga de la chaucha”, (chaucha se llamaba a la moneda de veinte centavos). Fueron las más grandes y combativas contra el gobierno de González Videla.

 

COMO RECUERDO A MARIO ZAMORANO

“Conocí a Mario a comienzos de los años cincuenta. Por entonces,  era yo secretario político del Comité Local de San Antonio de las Juventudes Comunistas. Mario, era miembro  del Comité Regional Santiago.

En más de una oportunidad, participó en las reuniones del Comité Local de San Antonio. Lo recuerdo de regular estatura, amplia frente, nariz aguzada, semblante algo colorado, con un tono algo nasal en su voz. Siempre muy preciso en sus intervenciones. De una sencillez, modestia y fraternidad emocionantes.  Era un joven obrero,  que tenía una innata condición de educador. Daba el consejo oportuno. En una ocasión quedé muy preocupado porque el Comité Local de San Antonio había tomado un acuerdo totalmente equivocado. Se lo comenté a Mario. Esto con su acostumbrada calma, me dijo:

-Tienes razón, es un muy mal acuerdo. Pero no te preocupes, si tú no lo impulsas, pasará al olvido.

Seguí su consejo y ocurrió como Mario lo había dicho.

Otra vez, conversando con él, me lamenté porque algunos miembros del Comité Local no trabajaban como debiera ser. Mario me miró fijamente y me dijo:

-Compañero Iván, en las Juventudes Comunistas, como en toda organización de seres humanos, hay quienes van adelante, son los más cumplidores, son la vanguardia. Nosotros debemos afirmarnos en ellos, sin descuidar a quienes se retrasan. Es un honor estar en la primera línea.

 

LOS JÓVENES EN LA LUCHA CONTRA LAS ALZAS

El lunes 1º de abril de 1957 estudiantes, convocados por la FECH,  celebraron amplia asamblea.  Carabineros rodearon el local de la FECH, ubicada en San Isidro con Alameda.

Finalizada la reunión, universitarios y secundarios salieron a la calle. Formaban alegres rondas, cantaban y  coreaban consignas contra las alzas. Desafiaban valientemente a las fuerzas policíacas. La gente que pasaba por la calle y la que miraba desde los edificios los aplaudía con admiración y entusiasmo. Así les brindaba su apoyo. 

Un grupo de estudiantes iba por la calle Miraflores cantando. Entre Huérfanos y Merced, sin mediar provocación alguna, sin previo aviso, carabineros dispararon contra los jóvenes. Cayó muerta la estudiante universitaria Alicia Ramírez Patiño. Su cadáver quedó ante la puerta del Teatro Miraflores.

 

LA “BATALLA DE SANTIAGO”

El martes 2 de abril de 1957 las movilizaciones adquirieron más fuerza, motivadas por la indignación  que produjo la noticia del  asesinato de Alicia Ramírez. Masivas marchas de obreros y estudiantes recorrían las calles. La policía se vio impotente para contener a los manifestantes. Cuando los reprimían, obreros de las construcciones  lanzaban ladrillos y otros elementos contundentes contra carabineros.

En la noche del martes 2 de abril de 1957, el general Gamboa leyó por cadena nacional de emisoras un “parte de guerra” de lo que calificó como la “Batalla de Santiago”. Informó que la situación estaba controlada y que el “enemigo” tuvo 18 muertos y 500 heridos. Posteriormente la cifra oficial de asesinados subió a 21. Sin embargo, diferentes testimonios, hacen aumentar en mucho esa cantidad.

 

FORMAN UNA FAMILIA

El 28 de junio de 1957 Mario e Isolina Ramírez contrajeron matrimonio. Se habían conocido hacia 1952 en las Juventudes Comunistas de  la Quinta Comuna (Independencia).

emblemáticas de la zona sur de  Santiago, particularmente durante

Mario e Isolina tuvieron tres hijas todas nacidas en Santiago: Lucía Elena, Lina Isolda y Juana Kira.

 

ELEGIDO MIEMBRO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO

En el  XV Congreso Nacional  del Partido Comunista, efectuado entre el 18 y 23 de noviembre de 1958, Mario Zamorano -siendo militante y dirigente de las JJCC- fue elegido  miembro del Comité Central del Partido. (Será  reelegido en todos los congresos siguientes, hasta el XVIII Congreso, realizado entre el 23 y 29 de noviembre de 1969).

 

A LA CABEZA DEL COMITÉ REGIONAL SANTIAGO

Entre el sábado 20 y el martes 23 de febrero  de 1960 tuvo lugar el IV  Congreso Nacional Extraordinario de las Juventudes Comunistas de Chile

“El Siglo” en su edición del 24 de febrero de 1960 publicó en su primera página una fotografía de los 25 miembros del nuevo Comité Central de las JJ CC. Elegidos en el IV Congreso. En páginas interiores entregó la nómina de esos 25 dirigentes:

Quince reelegidos:  Mario Zamorano Donoso, Luis Humberto Moya, Carlos Jorquera (Carucho), Jorge Insunza, Rosendo Rojas, Enrique París, José Fernández, Manuel Olivares,  Elisa Escobar, Luis Guastavino, Alberto Olivares,  Jorge Muñoz, Emilio Rojo,  Iván Ljubetic y Semiramis Llanos.

Diez nuevos: Gladys Marín, Osvaldo Estay, Tilio Andaur, Heriberto Medina, Graciela González, Luis Sánchez,  Omar Córdova, Carlos Toro, Mundo Chacón y Horacio Muñoz.

Al constituirse el nuevo CC, fue elegido por unanimidad como Secretario General el obrero marroquinero y candidato a diputado por Santiago, Mario Zamorano Donoso.

 

VII CONFERENCIA NACIONAL DE LAS JJ CC

Entre el 15 y el 18 de  julio de 1965 tuvo lugar la VII Conferencia Nacional de las Juventudes Comunistas. Mario Zamorano,  su Secretario General, entregó el Informe Central. En parte de éste señaló:

“Ante el ataque a nuestro Partido, debemos responder uniendo más fervorosamente nuestras filas. Ante el ataque anticomunista debemos responder como un solo hombre. No sueñen los enemigos de Chile y la revolución con hacer mella en la unidad del Partido y las Juventudes Comunistas. No olvide la contrarrevolución, cualquiera que sea el ropaje con que se vista, que no hay lugar más a la izquierda de los comunistas, tratar de hacerlo, s caerse a la Derecha a la barricada reaccionaria y al charco del oportunismo.

Hay levantamos más alto las banderas de nuestros principios. Las invencibles banderas del Marxismo-Leninismo, que en nuestros días se transforman en el faro de miles y miles de jóvenes chilenos, de millones y millones de jóvenes en el mundo entero.

Camaradas adelante, el futuro nos pertenece. El futuro de la justicia y la felicidad.

¡Vivan las inmortales ideas del Comunismo!

¡Viva el glorioso Partido Comunista de Chile!

¡Viva Chile libre de la explotación imperialista!”

 

PROMOVIDO AL PARTIDO

En esa VII Conferencia, Mario Zamorano dejó el cargo de Secretario General de las Juventudes Comunistas al ser promovido al Partido. Gladys Marín pasó a ser la máxima autoridad de las JJ CC.

Otros miembros de las Juventudes Comunistas promovidos al Partido en la VI Conferencia Nacional, fueron: Jorge Muñoz, designado miembro de la Comisión Nacional de Control y Cuadros; Jorge Insunza, que quedó como director de El Siglo; Elisa Escobar, integrante de la Comisión Nacional de Organización e Iván Caro, a la Comisión Militar.

 

TESTIMONIO DEL “NEGRO BARRIOS”

Luis Moya (“Luis Barrios”), uno de los dirigentes que más estrechamente trabajó con Mario Zamorano en las JJ CC, recuerda  así a su compañero y amigo: “Cuando me incorporé a las JJ CC Mario era el Encargado Sindical del CR de la provincia de Santiago. Estaba preocupado siempre de actuar hacia los trabajadores, hacia los obreros. Y esta es una de las cosas que debemos hoy rescatar.

Trabajamos juntos en el CR. Él era el Secretario; en un  tiempo yo fui Organización. Ahí la compañera Isolina era la Encargada de Finanzas.

Después me correspondió trabajar con Mario en el CC de las JJ CC. Entonces lo fui conociendo mejor y admirando más sus cualidades. Lo que deseo resaltar más aquí, fue su condición de formador de cuadros. Por su forma de acercarse, por su forma de expresarse, por su forma de plantear las cosas, cada oportunidad que se estaba con Mario era una verdadera clase, una enseñanza. Creo que fueron cientos y miles de jóvenes y, posteriormente, cuando pasó al Partido, que se incorporaron a la militancia comunista, en la Jota o en el Partido. Ello a través de sus palabras, de sus acciones.

Otra cualidad era su claridad política. Recuerdo que cuando posiciones extrañas (reinosismo) querían ganarse a las JJ CC, Mario Zamorano mostró su fuerza, su coraje para defender la línea política del Partido. Yo creo que, gracias a él, en la provincia de Santiago, las JJ CC se encausaron por el camino correcto. Fue el que más luchó en ese sentido.

Mario Zamorano mostró siempre una consecuencia muy grande”. (Luis Moya: Intervención el Acto de Homenaje a Mario Zamorano, organizado por le célula Mario Zamorano del Comité Comunal Ñuñoa del Partido Comunista. Santiago, mayo de 2010)

 

ENCARGADO NACIONAL DE PROPAGANDA Y DE ORGANIZACIÓN

Entre 1965 y 1969  Mario Zamorano fue el Encargado de Propaganda del Comité Central del Partido Comunista. Entre 1969 y 1973 ocupó el cargo de Secretario de Organización, miembro de la Comisión Política y del Secretariado del Comité Central del Partido.

El 9 de octubre de 1969 fue un día histórico: se fundó la Unidad Popular. La constituyeron dos partidos marxistas: el Comunista y el Socialista; tres colectividades socialdemócratas: el Partido Radical, Socialdemócrata, la Acción Popular Independiente; y un movimiento de raíz cristiana, el MAPU.

Los resultados de los comicios del 4 de septiembre de 1970 fueron:

Salvador Allende Gossens, de la Unidad Popular,   1.075.616 preferencias (36,6%)

Jorge Alessandri Rodríguez, de la derecha,            1.036.278 preferencias (34,9%)

Radomiro Tomic Romero, del PDC,                          824.849 preferencias (27,8%).

 

EL GOBIERNO MÁS PROGRESISTA Y PATRIOTA DE NUESTRA HISTORIA

El 3 de noviembre de 1970 se inició el Gobierno Popular, presidido por Salvador Allende. Debía durar, según la Constitución Política de la República, seis años. O sea, hasta noviembre de 1976. Pero tuvo una existencia de sólo mil días, es decir, menos de la mitad de su período.  Y esos mil días sufriendo el acoso, el bloqueo y los ataques de las grandes transnacionales y el sabotaje de la reacción interna.

A pesar de las enormes dificultades, de las falencias y errores cometidos por la Unidad Popular, las obras del Gobierno de Salvador Allende lo señalan como el más revolucionario, progresista, democrático y patriota de la historia de Chile.

 

CUANDO NOS  ABRAZAMOS A COMIENZOS DE 1972

La última vez que estuve con Mario fue al mediodía del sábado 8 de enero de 1972. Yo había viajado a Santiago a resolver un urgente problema  y pasé a saludarlo a la sede de Teatinos 416. Él era secretario  nacional de organización del Partido. Y, en ese momento, tenía la responsabilidad de un gran acto que se realizaba en el Estadio Nacional. Era en celebración del 50 Aniversario de la fundación del Partido Comunista. (Entre el XIV Congreso Nacional de abril de 1956 y la Conferencia Nacional de mayo-junio 1990, se conmemoró el 2  de enero como fecha fundacional) 

Mario me invitó a que lo acompañara a ese campo deportivo. Fuimos juntos. 

Luego de recorrer sus diferentes localidades, nos despedimos con un abrazo, pues esa misma tarde yo debía volver  a Temuco. Jamás pensamos siquiera que esa sería nuestra última despedida. No nos volvimos a ver nunca más.

 

MARIO ZAMORANO: “A DESTRUIR LA ESCALADA REACCIONARIA 

“El Partido Comunista realizó el 26 de septiembre de 1972  un activo en el Teatro San Diego con asistencia de dirigentes de todos los Comités  Regionales, Comités locales, de sector, de empresa y células de Santiago. El objetivo del activo fue alertar a todas las bases a iniciar una inmensa movilización para destruir la escalada fascista iniciada el lunes 21 de septiembre y que se proyecta hacia septiembre.

Mario Zamorano planteó que era imprescindible destruir la escalada fascista y para ello alerta a todo el Partido. Lanzar una intensa movilización en sus filas para pasar a la ofensiva. El Partido Comunista se declarará para ello en estado de emergencia, señalándose la necesidad de salir de las formas normales de actividad y reforzar el trabajo en función de los próximos combates planteados.

 

TREINTA  Y UN  MILITANTES COMUNISTAS, ENTRE  ELLOS MARIO ZAMORANO, RECIBEN  MEDALLA “LUIS EMILIO RECABARREN”.

“El Siglo” en su edición del   domingo 24 de diciembre de 1972,  informa que en un acto a realizarse el miércoles 27 de ese mes se entregará la medalla “Luis Emilio Recabarren” a 31 destacados militantes: Ellos son: Blanca Williams, Juan Evangelista Castillo Pizarro, Ana Barraza, Gilberto Catalán, José Menéndez Araos, Francisco Díaz Succo, Carlos Vásquez Torres, Daniel Vergara Bustos,  Jorge Montes Moraga, Mario Zamorano Donoso, Mercedes Ferrada Hernández, Carlos Ayala Montenegro, Juana Amigo, Josefina Escanilla, Eliana Almarza Pensa, Manuel Olivares, Fermín Vega, Miguel Villa Chandia, Ramón Miranda, Roberto Moya, Wenceslao Díaz, Ignacio Peredo Ramírez, Oscar Araneda, Raúl Gutiérrez Bustos,  Juan Ruiz Neira,  Juan Francisco Troncoso Riveros, Ismael Carter, Leopoldo Sepúlveda Barrera,  Manuel Maldonado Argel, Vicente Contreras Mayorga y  Delia del Carril.

 

SIEMPRE EDUCANDO

“En el mes de marzo  de 1973 –relata María Ljubetic Vargas- fui invitada a asistir a una reunión de militantes y amigos del Partido Comunista. Concurrí en calidad de simpatizante. Asistió el dirigente Mario Zamorano, quien entregó una motivadora charla. Tres meses después, en junio de 1973, ingresé a las filas comunistas. (María Ljubetic Vargas: conversación con el autor. Jueves 8 de junio de 2017)

 

EL ÚLTIMO PLENO ANTES DEL GOLPE

Anochecía el lunes 10 de septiembre de 1973, cuando Mario Zamorano se dirigió a la sede de Teatinos 416. Allí concurrió a un Pleno del Comité Central. Orlando Millas dio cuenta sobre la dramática situación que se vivía, sosteniendo que el golpe era inminente. Después Zamorano leyó la lista de los dirigentes que al día siguiente viajarían a provincias, para informar de lo visto en el Pleno a los Comités Regionales. La reunión finalizó pasadas las 22 horas.

 

COMUNISTAS PASAN A LA CLANDESTINIDAD

El 11 de septiembre de 1973, mientras los fascistas se tomaban Santiago y el resto del país, los comunistas pasaban a la clandestinidad.

David Canales Úbeda, entonces con 29 años, era uno de los principales miembros de la Seguridad del Partido, relató en una entrevista para el libro “Operación Extermino”, que cerca de las tres de la madrugada del martes 11 de septiembre lo pasó a buscar Carlos Toro. Ya se conocía la noticia que la marina se había alzado y ocupaba Valparaíso y otros puertos. Se dirigieron a la sede de Teatinos 416, donde sacaron o quemaron todos los documentos. Ese local fue cerrado definitivamente. Después fueron al local del Comité Regional Capital, ubicado en calle Vergara. Allí se reunió la Comisión Política con todos los miembros del CR Capital, cuyo secretario político era Jorge Muñoz Pontays. Se traspasó el mando del Partido a la dirección clandestina.

 

En ese mismo local tuvo lugar un encuentro de los secretarios políticos de los comités regionales de Santiago y algunos de provincias que, por distintas razones, se encontraban en la capital.

David Canales relató: “Se  pusieron de acuerdo en ciertos detalles y salieron a cumplir lo que había que hacer.

La mayoría de ellos eran viejos dirigentes del Partido, que habían trabajado en el aparato interno durante muchos años. Me refiero a Víctor Díaz, Oscar Riquelme, Mario Zamorano, Rafael Cortez y Américo Zorrilla, entre otros. Eran reconocidos líderes del Partido y conocedores de la antigua clandestinidad. Luego venía un grupo más joven pero muy capaz. Ahí estaban Jorge Muñoz, José Weibel y Mario Navarro, el mejor y más joven de los que dirigían el área sindical” (David Canales Úbeda: Entrevista efectuada en 2015, en “Operación Exterminio” de Carmen Hertz, Apolonia Ramírez y Manuel Salazar, página 47) 

En esa reunión intervino Luis Corvalán. Dijo entre otros conceptos:

“Nosotros no estamos más que cumpliendo las instrucciones que nos dio la Comisión Política. Vamos a tratar de salvar a esta parte de la Dirección dejándole fuera del equipo clandestino… No somos capaces de resistir a las Fuerzas Armadas unificadas y en plan de guerra. Debemos desplegarnos  ordenadamente para salvar a la organización de la pérdida y de todas las acciones”.

 

REUNIÓN IMPORTANTE

Oscar Riquelme  era a la fecha el Encargado Militar y de Seguridad del Partido. En su hogar, ubicado en calle Santiaguillo, muy cerca de avenida Matta, tuvo lugar una importante reunión. Participaron en ella, Víctor Díaz, Mario Zamorano, Rafael Cortez, Jorge Muñoz, Mario Navarro, Américo Zorrilla José Weibel y David Canales.

 

Habló Víctor Díaz: “…De aquí en adelante la vida va a cambiar. Tenemos que aprender a adaptarnos a las nuevas condiciones. Tenemos que ser muy rigurosos en el cuidado colectivo y ceñirnos a las reglas que hemos pensado y repensado. Vamos a vivir de manera sencilla para pasar desapercibidos”:

 

David Canales relata: “Tras abrazarse, estrecharse las manos y algunos palmazos en las espaldas, comenzaron a salir. Yo me paré en el pasillo y los fui revisando uno por uno. Les saqué todo: fotografías, carnets,  billeteras, libras, papeles sueltos y toda identificación o referencia personal. Fue poco agradable. Me miraron hoscos. Uno quería llevarse el carnet del Partido como recuerdo, otro quería una foto de su familia. Fui implacable, pero nadie protestó, sólo me miraron feo. Junté todo, lo quemé y lo tiré por el desagüe. Abracé los últimos con la garganta apretada. Nos marchamos a pie cada uno por una ruta distinta. Sólo don Víctor y don Américo se retiraron en auto. Yo mismo me aseguré de  que los vehículos que usamos para llegar fuesen dejados  lejos del lugar”. (David Canales Úbeda: Entrevista efectuada en 2015, en “Operación Exterminio” de Carmen Hertz, Apolonia Ramírez y Manuel Salazar, página 49)

 

LA PRIMERA DIRECCIÓN CLANDESTINA

En octubre de 1973 se constituyó la primera dirección clandestina del Partido. Como secretario político quedó Víctor Díaz; Mario Zamorano, encargado de Propaganda y  de conexión con el exterior; Uldarico Donaire, encargado sindical, cuadros y seguridad; Américo Zorrilla, encargado de organización; Inés Cornejo, encargada femenina y de solidaridad; José Weibel, encargado de la coordinación con comités regionales; Víctor Canteros, encargado de finanzas; Jorge Muñoz, encargado de relaciones, Universidad, profesionales y cultura. 

Durante los primeros meses no se hicieron reuniones propiamente tales, debido a que no había las condiciones mínimas de seguridad para llevarlas a cabo. Pero existió un permanente contacto entre los miembros de esa Dirección a través de los “enlaces” (mensajeros). 

Durante los dos años y medio que funcionó esta Dirección tuvo varios cambios. Por ejemplo, debido a  la salida al exilio de Américo Zorrilla. Por breve tiempo la integraron Víctor Galleguillos y Pedro Enrique. Juan Carlos Arriagada formó parte de ella, cuando reemplazó a José Weibel como secretario general de las Juventudes Comunistas.

 

CALLE CONFERENCIA 1587

El 4 de mayo de 1976, un día antes de cumplir los 45 años. Mario Zamorano cayó detenido en la “ratonera” montada por los agentes de la dictadura en casa de calle Conferencia 1587, donde también corrieron igual suerte, Jorge Muñoz Poutays. Jaime Donato Avendaño, Uldarico Donaire Cortez y Elisa Escobar Cepeda.

El compañero Víctor Díaz López fue detenido el 12 de mayo en una casa de Bello Horizonte 979, en Las Condes.

Estos héroes de la primera dirección clandestina del Partido Comunista  fueron conducidos al cuartel  de Simón Bolívar 8630,  de la Brigada Lautaro de la DINA, lugar de exterminio,  donde fueron salvajemente torturados y asesinados. 

 

                                   


     

                         ¡Honor y gloria a estos héroes de nuestra época!