El Presidente
Nicolás Maduro interviene en la Clausura de la
Cumbre de los Pueblos. Foto: Juvenal Balán/ Granma
Declaración Final de la Cumbre de los Pueblos
Nosotros, los Pueblos de
Nuestra América, convocados en la Cumbre de los Pueblos, Sindical y de los
Movimientos Sociales reunidos en la Universidad de Panamá entre los días 9, 10
y 11 de 2015, con más de 3,500 delegados/as representando a centenares de
nuestras organizaciones obreras, sindicales, campesinas, pueblos originarios,
estudiantiles, de mujeres, sociales y del movimiento popular.
En el marco de un debate
unitario, fraterno y solidario, los participantes en conferencias y en las 15
mesas de trabajo de la Cumbre de Los Pueblos
DECLARAMOS:
Nosotros, los Pueblos de
Nuestra América, expresamos nuestro firme respaldo a la Proclamación de América
Latina y el Caribe como Zona de Paz y libre de colonialismo, tal como fue
acordado por unanimidad por todos los Gobiernos de Nuestra América en Enero de
2014 por la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC).
En tal sentido, rechazamos el
acoso militar, agresiones y amenazas de toda índole que despliega Estados
Unidos y sus aliados estratégicos contra nuestra Región a través de Bases
Militares, Sitios de Operaciones e instalaciones similares, que sólo en los
últimos 4 años han pasado de 21 a 76 en Nuestra América, 12 de ellas en Panamá
y exigimos la derogación del pacto de Neutralidad, que permite la intervención
militar norteamericana a la República de Panamá.
Iraq, Afganistán, Somalia,
Palestina, Mali, República Centroafricana, Siria, Ucrania, Nigeria, Pakistán,
Congo, Mauritania, Libia, y Yemen son sólo algunas de las más recientes
intervenciones militares norteamericanas con su secuela de muerte y desolación.
No queremos dicha situación en Nuestra América.
Así, apoyamos las
Declaraciones de la Secretaría General de UNASUR que solicita la exclusión de
todas las bases militares en nuestra Región de Paz y la afirmación de que
ningún país tiene derecho a juzgar la conducta de otro ni muchísimo menos a
imponerle sanciones o castigos por cuenta propia.
Nosotros, los Pueblos de
América, respaldamos al pueblo cubano y su Revolución, saludamos el regreso a
casa de los cinco héroes cubanos, producto de la solidaridad internacional y de
la lucha incansable de su pueblo. Exigimos, junto con todos los pueblos del
Mundo, el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo genocida contra
la República de Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos y el cierre
inmediato de la base militar de Guantánamo, sin más condición que la del
respeto a las Leyes Internacionales y a la Carta de las Naciones Unidas.
Nosotros, los Pueblos de
América, expresamos, nuestro apoyo incondicional e irrestricto a la Revolución
Bolivariana y al gobierno legítimo encabezado por el compañero Nicolás Maduro.
Por tanto rechazamos la
injusta, injerencista e inmoral Orden Ejecutiva del Gobierno de los Estados
Unidos que ha pretendido señalar a la República Bolivariana de Venezuela como
una amenaza a su seguridad nacional y que ya ha merecido el rechazo unánime de
todos los países de Nuestra América.
Nosotros, los Pueblos de
América, reafirmamos que Puerto Rico es una Nación Latinoamericana y Caribeña,
con su propia e inconfundible identidad e historia, cuyos derechos a la
Independencia y la Soberanía son violados por una tutela colonial impuesta hace
más de un siglo de forma arbitraria por parte del imperialismo Norteamericano,
por esa lucha histórica por lograr la soberanía y autodeterminación de Puerto
Rico, muchos y entre ellos purgan cárceles como
Oscar López Rivera, del cual exigimos su inmediata libertad.
Nosotros, los Pueblos de
América, reiteramos nuestro apoyo solidario y esperanzado a los Diálogos por la
Paz en Colombia, que se realizan entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP,
solicitamos la apertura de una mesa similar con el ELN con el fin de transitar
en la construcción de un proceso de paz firme y duradera con Justicia
Social. Saludamos las gestiones
realizadas por distintos gobiernos para facilitar el éxito de este proceso.
Nosotros, los Pueblos de
América, reiteramos nuestro apoyo permanente e incondicional a la República
Argentina en sus gestiones para la recuperación de las Islas Malvinas, así
mismo, nuestro respaldo al Estado Plurinacional de Bolivia en su justa y
postergada aspiración de una salida propia al Mar. Reclamamos el inmediato
retiro de las tropas de ocupación en Haití, acción que permitirá su
autodeterminación. Exigimos al gobierno de México la presentación con vida de
los 43 estudiantes normalistas desaparecidos forzosamente en Ayotzinapa.
Nosotros, los Pueblos de
América, manifestamos la necesidad imperiosa de la construcción y
profundización de una sociedad nueva, con justicia social y con equidad de
género, con la participación activa de los jóvenes y de los diferentes actores
sociales, con la solidaridad como un principio fundamental para el desarrollo
integral y soberano de nuestros pueblos.
Hoy existen en Nuestra América algunas lacayos del imperialismo que
intentan sostener e imponer al modelo neoliberal como la solución a los
problemas y necesidades de nuestros pueblos, modelo que ha demostrado ser el
más eficaz instrumento para profundizar la pobreza, la miseria, la desigualdad, la exclusión y la más injusta distribución de
la riqueza que se conoce.
Ante esta situación
manifestamos y convocamos a luchar y defender nuestros recursos naturales, la
biodiversidad, la soberanía alimentaria, nuestros bienes comunes, la madre
tierra y la defensa de los derechos ancestrales de los pueblos originarios y
las conquistas y derechos sociales. La lucha por el empleo, el trabajo y
salario digno, la seguridad social, las pensiones, la negociación colectiva, la
sindicalización, el derecho de huelga, la libertad sindical, salud ocupacional,
los derechos económicos y sociales, el respeto a los migrantes y afro
descendientes, la erradicación del trabajo infantil y esclavo, justicia con
equidad de género.
Todo esto es y será posible si
trabajamos en unidad y con el objetivo de construir correlación de fuerzas que
permita sustituir del poder al bloque dominante por uno social y político que
defienda los intereses de nuestros pueblos.
A 10 años de la derrota del
ALCA reafirmamos nuestra lucha contra las nuevas formas de tratados de libre
comercio TLC, TPC, TISA, la Alianza del Pacífico. Así también seguimos
sosteniendo que la deuda externa de nuestros países es incobrable e impagable
por ilegítima e inmoral.
Nosotros, los Pueblos de
América, saludamos los procesos de integración que priman la autodeterminación
y la soberanía de nuestros pueblos, procesos como ALBA y la CELAC, procesos que
han fortalecido la unidad latinoamericana. Creemos necesario complementar estos
procesos con la participación de organizaciones sociales, sindicales,
populares, para fomentar aún más una integración desde y para los pueblos.
11 de abril de 2015
Ciudad de Panamá, Panamá