jueves, 31 de mayo de 2012

PATRICIO AYLWIN FIEL GANCHO DE LA DERECHA




El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos, entrega  un trabajo de Iván Ljubetic, a propósito de las recientes declaraciones de Patricio Aylwin a un periódico español.

Carlota Espina
Editora


 
PATRICIO AYLWIN FIEL GANCHO DE LA DERECHA

                                                              
Iván Ljubetic Vargas


Para quienes conocemos la historia de Patricio Aylwin Azócar no nos sorprenden las  recientes declaraciones que realizó al periódico español “El País”. Nos pueden indignar sí, pero no sorprender.
Tampoco  nos extraña el momento en que las hizo. Es un intento de boicotear el pacto que toda la oposición ha firmado para llevar un candidato único a alcalde en cada comuna de Chile. Ello, porque la gran perjudicada con este acuerdo es la derecha.

EL “PASTEL DE CHOCLO”

Patricio Aylwin, siendo Presidente del Senado encabezó, el 6 de marzo de 1972, una reunión conspirativa en la chacra El Arroyo de Chiñigue. Junto a él participaron Enrique Urrutia Manzano, presidente de la Corte Suprema; Jorge Fontaine, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio; Benjamín Matte, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura; Orlando Sáenz, por SOFOFA; Arturo Fontaine, subdirector de El Mercurio; Jaime Guzmán, Andrés Zaldívar, Rafael Montero.
El objetivo era buscar el camino para derrocar a Salvador Allende. “Unir a todas las fuerzas vivas  de la nación frente  a los peligros que con el marxismo amenaza nuestra convivencia democrática y la permanencia de nuestras instituciones”.
A la salida de ese cónclave, los periodistas preguntaron a Aylwin que era lo que había pasado en esa chacra. Éste afirmó que “había sido invitado a comerse un pastel de choclo” (Ercilla Nº 1912, 8 al 14 de marzo de 1972, página 11)
En un entrevista posterior, Aylwin sostuvo: “Fue una reunión privada, sin mayor alcance político, para intercambiar ideas sobre la situación del país, entre personas de distintas actividades e ideologías” (Ercilla Nº 1913, 15 al 21 de marzo de 1972, página 12)
Los hechos posteriores mostraron que en esa reunión clandestina se trazó toda una estrategia de acciones de masas contra el Gobierno Popular. Tras ella se unieron el ala derechista del PDC, el Partido Nacional, la Derecha Radical, la mayoría opositora del Parlamento, el Poder Judicial, gremios patronales, Patria y Libertad, Fiducia.

UNA DECISIVA JUNTA NACIONAL DEL PDC

Hasta mayo de 1973 hubo serios esfuerzos de la Democracia Cristiana por dialogar con el Gobierno de la Unidad Popular.
Según Bernardo Leighton “eso cambió cuando en la reunión interna del partido en mayo de 1973, la primera corriente (la que confiaba en la posibilidad de acuerdo con la Unidad Popular) perdió la directiva del partido y la tomó la segunda (que no confiaba ni deseaba acuerdos con la Unidad  Popular). (“El pensamiento político de Bernardo Leighton”, en revista Chile-América Nº 16-17-18, correspondiente a los meses de marzo-abril-mayo de 1976)
Bernardo Leighton se refería a la Junta Nacional del Partido Demócrata Cristiano iniciada el 12 de mayo de 1973, en donde se debatió durante 20 horas la actitud frente al Gobierno de Allende. Sus conclusiones se resumían en el slogan que surgió allí: “No dejarle pasar una al Gobierno”.
En ese evento  se eligió una directiva dominada por el ala derecha, en cabezada por Patricio Aylwin  como Presidente. En sus primeras declaraciones, éste sostuvo: “Los marxistas entienden sólo cuando  a su poder se opone otro poder ... Estamos frente a un régimen que va al totalitarismo estatista, cuyos métodos son pronunciadamente estalinistas, encanallando la convivencia y utilizando la calumnia y la vileza contra los que discrepan”. (Ercilla Nº 1974, 16 al 22 de mayo de 1973, página 12)

ABRIENDO EL CAMINO AL GOLPE

Escribió el general Carlos Prats González en sus “Memorias. Testimonio de un Soldado” (Pehuén, 1985) : “El viernes 3 de agosto
De 1973, es un día histórico: en esa fecha, Aylwin desahució el diálogo con el gobierno, abriendo así las compuertas de la más grave crisis institucional de la Historia de Chile” (página 544).
Patricio Aylwin intentando justificar su actitud declaró el 9 de agosto de 1973  a la revista Que Pasa: “El diálogo está terminado. Fue en dos planos: hablamos dos lenguaje distintos”.
Según comenta esa publicación, “se refería por supuesto, a la publicitada conversación que había tenido con Salvador Allende en la mañana del lunes 30 de julio, y luego en la noche del mismo día y hasta la madrugada del martes 31”.
En esa ocasión, el  entonces senador y presidente del PDC afirmó: “No habiéndose concretado la tregua, sigue vigente el claro mandato de la Junta Nacional... procuraremos coordinar las acciones con todos los sectores políticos, sindicales y gremiales que quieren restablecer en Chile un régimen de normalidad institucional”. (Que Pasa Nº 311, 7 de abril de 1977, página 6).
Según relató la revista Ercilla, hacia mediados de agosto una reunión secreta en casa del Cardenal Raúl Silva Henríquez, a la que asistieron Allende y Patricio Aylwin. Fue un último intento, esta vez propiciado por el Cardenal para lograr un diálogo que permitiera salir de la crisis política. No fructificó. (Ercilla Nº 2175, 6 al 12 de abril de 1977, páginas 27 y 28).
Aylwin con fecha 1 de septiembre de 1973 enfatizó: “Reabrir el diálogo es imposible mientras el gobierno no restablezca la normalidad constitucional y legal que ha quebrantado” (La Tercera, domingo 31 de agosto de 2003, página 6)
Diez días  después los fascistas daban el golpe de estado.

NO PASAN LOS AÑOS PARA DON PATRICIO

Después de recordar  estos  episodios antidemocráticos de don Patricio debemos concluir que sus declaraciones a El País, forman parte de  su ADN.