domingo, 26 de diciembre de 2010

LUIS FIGUEROA



Luis Figueroa M., el último Presidente da la CUT elegido por votación nacional de los trabajadores, fue una de las personalidades más prestigiosas del movimiento sindical y se empinó más allá de ese ámbito para convertirse en un sobresaliente dirigente del pueblo de Chile. Falleció en 1976, después de una penosa enfermedad, en la ciudad de Estocolmo, Suecia.

Figueroa nació en 1922, año de la fundación del que más tarde iba a ser su partido, el Partido Comunista de Chile. Procedente de un hogar humilde de La Calera, a temprana edad se ve en la necesidad de apoyar económicamente a su hogar, incorporandose al trabajo. Por ello, como sucede con miles de niños y jóvenes en nuestra patria, se ve obliga­do a abandonar sus estudios.

DE GARZON DE RESTAURANT A DIRIGENTE CUT

Lucho, como todos lo llamábamos, se incorpora ya en su adolescencia en el escenario vital de lucha de los trabajadores, el sindicato. A partir de ese instante, éste será el sitio privilegiado de su vida y de su acción, y se convertirá a la vez en el motor de sus inquietudes, sueños,vocaciones y anhelos. Y desde aquellos días se entrega por en­tero, sin desmayar, sin claudicaciones, sin vacilaciones, apor­tando lo mejor de su inteligencia, sagacidad y espíritu de clase a la lucha por los intereses de los trabajadores.

Fue un joven trabajador en variados oficios -desde garzón de un alegante rastauraat, donde aprendió mucho y escuchó más, hasta en las máquinas de una imprenta. Esta trayectoria lo llevó en 1953 a ser electo miembro del Consejo Directivo Regional de la recién fundada Central Única de Tra­bajadores de Chile. Ocupó la responsabilidad de primer consejero juvenil del organismo y desde ese momento se convirtió en uno de loa más lúcidos dirigentes de la CUT, que en ese entonces era presidida por uno de sus principales organizadores Clotario Blest.

Entre aua recuerdos nos hablaba que con la Ju­ventud trabajadora aprendió a conocer de cerca al hombre y a la mujer de la patria, a ese hombre y mujer que forjan la riqueza, que hacen andar las maquinas, que cultivan la tierra, que atienden al enfermo, que educan al niño y al joven. Y en ese recorrido entre los jóvenes, organizandolos, orientándo­los, se fue plasmando su personalidad da conductor proletario. Su experiencia y madurez estuvieron entonces muy asociados a ese rico período de dirigente juvenil.

Allí entre los jóvenes trabajadores aprendió el arte da la oomunicación flexible y cordial; afirmó la mo­destia en el método da relacionarse con sus compañeros; se templó en el combate de clase.

Uno de sus grandes orgullos fué haber sido or­ganizador da la Primera Conferencia Nacional de la Juventud Trabajadora da Chile. Ese eventó contribuyó decididamante a incrementar la participación juvenil en la vida sindical chi­lena y a la vez trazó un programa da luoha, que mostró su vi­talidad en los años 56, 57 y 58, de gran efervescenoia social y política para el pueblo chileno.

Publicado en: Boletín Informativo - Comité Exterior - Central Unica de Trabajadores de Chile.

Febrero 1983 - páginas 27 al 36


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