Comentario radial y escrito.
Por algunos rincones y esquinas
que sobresalen en las resoluciones del Congreso de los comunistas, ando
ansioso; se me asoma, sin saber porque, los sentires de cabro chico, esperando
que me salieran los vellos púdicos.
Los cabros de mi edad, allá en
Barquitos, se pasaban conjuros.
¡Hay que echarse grasa!
Menos mal que mi mama, falleció en
tiempo de mi pañal, no lavo mis calzoncillos.
Que tiene que ver los vellos
púdicos con los tiempos de hacer caminos nuevos.
Dentro de nuestra organización, en
sus eventos, se puede decir de todo, se exige solamente el tener tino y
criterio. Y no es el partido que te exige ese criterio, es tu propia formación
de clase, tú conciencia de clase que te lo recuerda y pellizca.
La democracia, su conquista, su
estructura y su hacer, es el camino al socialismo.
Esa cuestión de la grasa, para que
salga lo púdico, también trae vivencias tristes.
Al interior nuestro, nada es
fácil, al contrario, es un enjambre de ideas que se visten de mil maneras. Por
eso, es importante la educación política, entenderla y practicarla. De allí, la
importancia de las Escuelas de formación política y de cuadros.
En una oportunidad fui designado
para exponer y explicar los “Estatutos del Partido”
En esos días, los criterios y el
sentido común andaban de vacaciones.
Yo, siempre he sentido que los
Estatutos, son normas, marcos de juicio político y moral que recomiendan
seguir, son puntales, son brújulas, son experiencias de 112 años de vida.
El auditorio de ese momento era
más o menos de mi edad, muy pocos eran de 30/40 años. Al subirme a la tarima
comencé a arrepentirme de lo preparado.
Era de lo mismo.
Como un rezo de cuerpo malo
Seguíamos existiendo, más menos,
gracias a nuestra adaptación. Hablo de lo que había preparado o hablo de lo que
siento y veo a través de nuestros estatutos.
La desviación ideológica, va
minando la esencia y el porqué de los estatutos. Por esos tiempos yo hablaba
del SINDROME DE BERLIN.
En resumidas cuentas, quería
hablar del pisoteo a nuestros estatutos.
El hacer y el decir se andaban
mintiendo.
Me demoré mucho en decidirme y
tuve que bajar del podio.
Lo que siguió, son otra historia,
otros caminos.
Uno se quiere subir al tren y
partir, no tiene idea, no se imagina lo que les espera en la esquina.
Cuando uno ha vivido los 7
primeros meses, es una esponja, todo lo absorba, lo archiva. Dando los primeros
pasos, hablas por teléfono desesperado, aunque sea de mentira
Como cambian los tiempos y los
intereses.
El hacer de la política es una
herramienta, una práctica al servicio de satisfacer las dignidades y
necesidades de los que pueblan el planeta.
Analizar crítico tu hacer y tu no
hacer es difícil, complicado.
Eso de: Cada uno mata su toro”,
nos hace descuidar la vigilancia revolucionaria, más tarde, es lo que nos lleva
a pegarnos a granel peñascazos en el pecho.
Uno se cuestiona, se recorren los
calendarios.
La importancia de cuidar, proteger
lo conseguido, es vital, por eso, lo explicado por Lenin, de los dos pasos para
atrás y uno para adelante, cobra hoy, un significado inmenso.
Los gringos, el jardín de Borrell,
andan soplando las hogueras como locos. Roban, incitando a la muerte a pueblos
que aún les duele las cruces.
Al ir asomándose nuevas formas de
hacer negocios, los del BRICS por ejemplo, provoca que “la teta” del Imperio se
vaya esfumando.
Para impedir su derrumbe, inventan
cualquier canallada.
Tenemos que entender los tiempos
recorridos, estos se han realizados en una intensa lucha de clases.
Se trata de impedir que la
economía de un pais, sea mandatada mayoritariamente por las grandes
trasnacionales, por la propiedad privada,
Antes de explicarme me urge gritar
un encono.
Decimos nosotros que la mayoría de
los medios de comunicación están en manos del imperio, y, cierto es, que, más
encima, por la libertad de expresión, cooperamos para traer al conocimiento de
los pueblos, las gracias de Donald Trump. Y no falta, ese ignorante de todo,
que lo encuentra choro.
Eso de subir los aranceles a un
25% para castigar a México y Canadá; que los suba, está en su derecho, como,
también están los del Sur en su derecho de vender y comprar por otros lados.
Ellos, el gringo oligarca, ya no
son los dueños absolutos de las pilastras fruteras del sur de América.
Sin embargo, nosotros le damos
“como caja”, a cada ronquido amenazante del riquerio gringo.
Un país que le debe a China hasta
la manera de caminar. tanto, que lo obliga a moverse amenazante para confundir,
y, ruegan, que la gente de azul, no le cobre tantos intereses.
Ahora es cierto, el Imperio gringo
es enormemente poderoso, siniestro, tiene a sus aliados europeos, atados con un
miedo mentiroso y vil contra Rusia.
Ellos, utilizan el dolor de Gaza,
de Damasco, de Kiev como víctimas del martillo… y, ellos se van para África, se
juntan con la pobre Ruanda, la del genocidio, en busca de oro, diamantes y
tierras raras.
El Capital financiero de las
grandes trasnacionales y alguna parte del pueblo chileno vivieron el nacimiento
de una orgánica de los obreros, el POS, Partido Obrero Socialista, 1912, que
más tarde cambiara nombre y peinado para llamarse PC de Chile.
Antes de estos nacimientos, el
sentido de clase, el instinto de clase había organizado cientos de huelgas y
marchas. Fueron tiempos de una hermandad proletaria enorme. Huelgas enormes en
Valparaíso, en Santiago y la escalofriante matanza en Iquique.
La orgánica de estos movimientos
la ponían los artesanos, ferroviarios, obreros del salitre, zapateros. Apoyados
estos por la FECH, federación de estudiantes de la universidad de Chile.
La juventud, como dijera Salvador
Allende es rebelde por biología y entendimiento.
El PC, tiene 112 años y algo, las
ansias de levantar democracia vienen aún de más lejos, en esos 112 años, ha
estado más de 30 años fuera de la ley, proscrito por él Imperio, por el
fascismo.
Sin embargo, no ha podido ser
quebrado. Lo han intentado con todo, por fuera y también por dentro.
Quiero decir que, tan mal no le ha
ido a ese organismo de paz, ese conjunto de pueblo que tiene herramientas que
sirven para labrar, no para matar.
Están incrustado en este gobierno
de hoy, gobierno que es el producto de una revuelta social generalizada…Y tan
revuelta fue, que nadie pudo entender, ni saber ocupar su puesto de guaripola,
de compuerta, en ese enfrentamiento de clase, que solamente quería y quiere
vivir digno.
Se tiene que construir un nuevo
país, el liberalismo y sus huevos traídos por los Chicagos Boys, aun golpean la
mesa.
Están agarrados como larvas en la
institución y en la mente de algunos progresistas confundidos por los recovecos
clase.
Este Chile de tantas cosas, busca
ser más fuerte, pero la busca sin la
fantasía, ni la audacia de una Recoleta.
Hay que buscar por ahí el
equilibrio.
Alejandro Fischer Alquinta
Estocolmo20250203