lunes, 20 de noviembre de 2023

Quieres Un Dátil

 



Comentario radial y escrito.

 



 

Ando por un infierno descontrolado; la incertidumbre, la vulnerabilidad, el sentido común es maltratado; todo es una mescolanza pestilente e inconclusa.

 

El neoliberalismo, idea contemporánea, desfigura y prostituye la identidad de la humanidad construida al paso de 200.000 años.

 

¿Somos ciegos, sordos acaso?

 

Pareciera que los dolores, los gritos, los llantos, la vida de esa infancia palestina, de ese pueblo enmagrecido a las cenizas, sencillamente no existe, no está ocurriendo nada.

 

Practican en nosotros la lobotomía en patota.

 

Y no es solo Palestina, es más de medio mundo descolonizado que lo quieren a sangre y fuego, colonizar de nuevo.

 

Vivimos una tragedia muy re grande.

 

¡Salud a aquellas ideas que quieren cambiar las reglas del juego!

 

Veo a un palestino, muleta agarrada a un muño y una ira tirando piedras; defendiendo sus orígenes, su vida y tierra.

 

Este no grita: “Al abordaje o Chusma inconsciente”

 

¿Pá qué sirvo Carajo?

 

De que sirve ser lector o escuchante, de que sirven las letras, los silabarios.

 

200.000 años para ver esta cobardía, este crimen, este suicidio manipulado y artero para la triste Babilonia.

 

Y todo, TODO, para que unos pocos puedan dominar todo, tengan todo, una hueste a sus servicios, sedientas de privilegios y de emprendedores y ladrones.

 

 

 

El Neoliberalismo calcula los abusos, están agazapados, placenteros y se mezclan entre los arrogantes que les adora ser fotografiados, vistos, ser predilectos, ser con mostradores a cuesta, alumbrados como en Belén.

 

En una revista financiera muy requeté famoso, “Forbes”, identifican, no sé porque, al riquerio más pudientes del orbe.

 

Entre ellos, se mueve esa jauría fáctica, que maneja las marionetas en guerra.

 

Riquerio de poca monta, especialmente esos nuevos ricos, generales y semidioses que se comen las uñas de envidia por matar, son de tal soberbia, que en cualquier crisis financiera, política, de parcelitas o de nuevos proyectos, se proponen ante el Gran Patrón, de resolver los problemas con un genocidio y justificarlo con otro.

 

Fueron reclutados para eso.

 

Si hay que eliminar a un pueblo, para poseer tierra y caleta, que se elimine, total, el tiempo y los andenes tienen memoria corta.

 

Tengo ansias urgentes de liberar los sueños, la porfía y dignidad de nuestros primitivos; limpiar su adaptación y evolución social, atada y acondicionada hoy, a un piñizco de ladrones.

 

Tenemos que liberar el trabajo, fuente y escalera, herramientas para construir el digno existir en el planeta entero.

 

Quiero creer, necesito creer, que una conciencia social y de clase, de identidad y de entendimiento, de razón, se viene asomando.

 

Se asoma contradictorio y muy de a poco, tan de a poco, que lo nefasto y fáctico tiene tiempo y espacio para seguir plastificando sus trincheras, nos engañan con dioses y falsos paraísos, el vitrineo y cibernética, la manejan a su antojo.

 

Emprendedores mentidos y sicarios, hacen con su suerte, demorar la vida.

 

Somos diferentes unos de otros, no todos necesitamos de lo mismo para desarrollar y satisfacer nuestro intelecto, nuestra capacidad fisiológica.

 

Pero todos, todos necesitamos vivir hermoso.

 

El planeta tiene recursos para todo, para estar a “pate con la vida”, para tener gracias al trabajo de todos y todas, decirle al pirgüín:

 

¡Gracias por orillarte!

 

Tantas conquistas que no hemos podido mantenerlas, desarrollarlas, defenderlas.

 

Cuando llegue a este paisito de agua, quizás, 45 años atrás, dos conceptos políticos, de clase, determinaban, vislumbraban el bienestar social y de conciencia que se vivía.

 

El NO a la energía nuclear, el NO a la guerra.

 

Hoy, en la casa de Olof Palme, se planea la construcción de más plantas nucleares y la fabricación más sofisticada de armas para la proliferación de genocidios.

 

Ni Rambo las sabe utilizar, Volodomir Zelensky tampoco.

 

En mi paisito, Chile, el fascismo, obligo con la muerte a granel, a detener nuestra conciencia social, cívica y política, esa sumisión selectiva nos transformó en racionales analfabetos políticos.

 

Grito esto, a “grito pelao”, por lo siguiente.

 

Me duele y me almorrana este 17 de diciembre que se viene.

 

Es como legalizar riendo y aceptando, el tango Cambalache.

 

Han pasado 50 años y vamos en fila india, con insurrección ciudadana a cuestas, a legalizar o no, una orgánica escrita por los mismos que nos mató vidas enteras. Vamos irreverentes o sumisos a validar o no, la mismita idea orgánica, que cavo y mantiene todavía, las fosas que nos ocultan.

 

Si seguimos con estos insultos al intelecto de la clase trabajadora, en los libros de estudios no se escribirá jamás él porque del degollamiento de Manuel, de Santiago, de José Manuel, de Tucapel…

 

No se discutirá las causas del golpe de estado, no se discutirá el porqué de Nixon, de Kissinger, del Mercurio, de la Caravana de la muerte, de la CIA.

 

Hay que ir a un museo para saber que, en el mismo mes de septiembre de 1973, en las elecciones parlamentarias, el gobierno de la Unidad Popular y el partido comunista, especialmente, habían aumentado sus adherencias.

 

He contado esto de las elecciones parlamentarias decenas de veces.

 

Y lo repetiré hasta que entre. Como no pudimos, políticamente defender, responderle a la confianza que nos entregó el pueblo ese septiembre.

 

¿Quién entiende esto?

 

Y hoy, 50 años más tarde, con los recursos elaborados por el pueblo trabajador, por otras manos y una misma savia y calendario, se van a costear las ideas de país, que promulgan los mismos momios criminales, causantes de tanto odio.

 

Hoy, revisados y en papel biblia.

 

Gracias al Dios de los coloraos, al otro lado de la luna, está la Juana y el juan, métele pala para encaramar hierro y carbón para parir el acero.

 

¡Dan ganas de no sé qué!

 

Me llega a dar vergüenza decir, creer, esperanzar, que el poder integral de un país, su democracia, emana a través de la soberanía del pueblo organizado.

 

Estos 36 últimos meses han sido muy cobardes para mi pobrerío. usufructúan su situación para sacar dividendos.

 

Tengo en mi memoria de toda una vida, una arenga, no tengo idea, ni cómo ni cuándo se metió en mi intelecto. Le echó la culpa a mi padre; pero no. La encontré en una pieza teatral presentada en fiesta religiosa en la ciudad de Albacete/España.

 

Según la escena, es Pilatos que le dice este terrorífico parlamento a los judíos.

 

“Sucumba la Judea, que no tengan nación que propia sea, y que lleven señor eternamente, la sangre de Jesús sobre la frente”.

 

Judea no ha sucumbido, los judíos se han desparramado por el mundo por causas de guerra, de porvenir, de acoso y por donde baila la riqueza.

 

Jesús, mi viejo amigo, no tiene nada que ver con guerras ni muerte.

 

Fue víctima del calendario

 

Llego a esas tierras de Babilonia, ya ocupadas por el Imperio Romano.

 

Los compatriotas de Jesús y también de Salomé, con toda seguridad, calcularon mal y se fueron de vagabundeo.

 

Los intereses imperiales y su olfato le devolvieron en concierto, la idea de “la tierra prometida”.

 

Es una táctica y estrategia de los Imperios.

 

Así se pario la idea del sionismo.

 

En esa idea extraña pero no nueva, se almaciga el nazismo, el fascismo, el apartheid y todo al servicio del gran capital y allegados.

 

La tierra prometida no era de ellos, ya estaba ocupada y viva…

 

Nunca fue solamente de ellos, fue de varios, especialmente de esos que se quedaron, y nos enseñaron los milagros del dátil.

 

Los palestinos.

 

El Sionismo, idea inhumana y de opresión, encierra a un pueblo, como a nosotros nos encerró el fascismo, en una diversidad ajena y mortal.

 

Judío fue, es, Marx, Einstein, Oliver Stone, Trotsky, Freud, Frida Kahlo.

 

El Sionismo esta exterminando a un pueblo. El presidente de Ucrania es judío y profesa el sionismo.

 

Tu apoyo a palestina será una voz, como pan recién horneado.

 

Alejandro Fischer Alquinta

 

Estocolmo 20231119.