viernes, 9 de febrero de 2018

CAPÍTULO XVIII: JAMÁS DEBEMOS PERDER NUESTRA IDENTIDAD REVOLUCIONARIA



REFLEXIONES DE UN MILITANTE COMUNISTA DE BASE EN TORNO A LA DERROTA DE DICIEMBRE  DE  2017  (XVIII)

           
  Iván Ljubetic Vargas, historiador

CAPÍTULO XVIII: JAMÁS DEBEMOS  PERDER  NUESTRA IDENTIDAD REVOLUCIONARIA

En el Informe al IX Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Chile se afirma: “Aparece la mal llamada derecha social que dificulta diferenciarnos e invisibiliza nuestro proyecto, o al menos confunde a la opinión pública… La derecha no tiene empacho en tomar algunas de nuestras banderas cuando percibe que causan este efecto en parte importante del electorado.
La derecha nos propinó una derrota política-electoral, a partir de la deslegitimación cultural, ante vastos sectores de la población, de nuestro discurso de las reformas y la igualdad social, deslegitimando por ende nuestra posición política, impactando en un desapego de buena parte de la sociedad con las reformas”.
Compartimos ampliamente lo expresado en el Informe. La cuestión es encontrar las causas de ¿por qué la mal llamada derecha social dificulta diferenciarnos e invisibiliza nuestro proyecto? Y ¿por qué se produce la deslegitimación cultural de nuestro discurso?
Pensamos que la causa de ello reside en que dentro de la Nueva Mayoría nos desdibujamos  como partido revolucionario al extremo de que se hizo difícil para las masas poder diferenciarnos de la derecha vestida de “derecha social”.
A la campaña de la derecha de dentro y fuera de la Nueva Mayoría por mostrarnos  como la fuerza hegemónica dentro de la coalición gobernante, los comunista en vez de pasar a la ofensiva, mostrando más claramente nuestra  posición de empujar las reformas, optamos  por no crear problemas al Gobierno, eludiendo una confrontación.  Este fue un grave error, pues si queremos ser vanguardia, jamás debemos perder nuestra identidad revolucionaria.
Por otra parte, no tuvimos una posición firme para denunciar las posturas en contra de  las reformas de los sectores derechistas de la Democracia Cristiana y de otros partidos de la Nueva Mayoría.
Tampoco, tanto dentro y sobre todo fuera del Parlamento, se escuchó nuestra  potente voz denunciando, por ejemplo, la política internacional del Gobierno que colocó a Chile como uno de los países que apoya la política del  imperialismo en América Latina, en especial en el caso de Venezuela.
Igualmente, como Partido -a diferencia de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos- no exigimos al Gobierno una política más firme en cuanto a los Derechos Humanos. 
Una muestra de cómo debiéramos  haber actuado en los temas señalados, es la actitud que hemos tenido frente al escándalo del litio, en que la empresa estatal CORFO, con el apoyo del Consejo de Defensa del Estado,  le renueva a SOQUIMICH la cuota de extracción del litio hasta el 2030, Esta empresa, que era del Estado fue privatizada por el dictador Pinochet y la entregó a su entonces  yernísimo, Julio Ponce Lerou.
SOQUMICH  ha sido uno de los principales agentes de corrupción de la sociedad chilena, como promotor de operaciones de financiamiento ilegal a la política.
El Partido Comunista es una de las organizaciones que convoca a la Marcha en Defensa del Litio, a efectuarse  mañana, lunes 29 de enero de 2018, que se iniciará desde Plaza Italia a las 18,30 horas.