martes, 1 de octubre de 2013

Las cárceles y el membrillo






Lo que sucede en mi paisito con los vadulaques, es ,que al igual que el cura Richard Williamson, que nego el holocausto judio, estos niegan el facsismo, el crimen y los dolores horrendos que sufrio el pueblo chileno.
VIVA LENIN/VIVA LA REVOLUCION DE OCTUBRE.
Alejandro.

Las cárceles y el membrillo.


Me demore muchos años entender el chiste, que fue el miembrillo y no la manzana, el fruto prohibido... desde ese punto de vista, no es ningún drama, no poder entender lo que pasa en mi paisito.

Cuando éramos cabros, estudiantes, sin saberlo, hacíamos una cosa “encachada”...éramos un grupito de aburridos, que nos gustaba ir los domingos, a “pichangiar” con los reclusos jóvenes, en la cárcel de La Serena.

En realidad, la cuestión no era muy divertida; los internos sacaban con nosotros sus angustias prisioneras.  A nosotros nos servia... no tengo idea para  que nos servia, salíamos magullados, medios cojos... Hoy, un tanto viejo, doy la gracias a esas tardes de aburrimiento, que nos hacia ir a pichangiar a la cárcel.

Entrabamos por un costado... un portón, protegido por barrotes, de color plomo feo... triste; se pasaba como por unas bovedas, bancos a los lados, nos hacían esperar, mientras revisaban nuestros bolsos y bolsillos...habrían otra puerta y entrabamos a un patio limitado por grandes muros, muros también de color plomo. Esperábamos un momento, se abría otra puerta, y de a uno, iban saliendo nuestros contendores; no eran más viejos que nosotros... no nos decían nada, pero sus ojos y cabezas daban agradecimientos, esas gracias duraban un ratito, la pichanga representaba un largo y complicado vivir, como también, un futuro incierto...

Por los años 60, estuve detenido en Andacollo, Salí hasta en los diarios, en la radio. 

Estaba acusado por daños y perjuicios a la Iglesia en donde habitaba la Virgen de Andacollo...una cuestión, como la virgen de lo Vasquez; peregrinajes y mandas. Hacia frio, con mi primo Jorge, el que vive en Australia, veníamos caminando desde La Serena... puta que lejos y que largo...Llegamos al santuario; unos pilares enormes de madera, adornaban la entrada. algunas tablas estaban sueltas... saque una y nos metimos con mi primito adentro... no pasaron 10 minutos, cuando fuimos alumbrados por los “orden y patria”; nos sacaron y nos dejaron una semana en sus calabozos...Menos mal que tenía un compañero de curso, oriundo de Andacollo, el cual su padre era periodista, el escribió un artículo en “El día” y al octavo día, nos dejaron ir...No pudimos ser participes de la “Fiesta de Andacollo”, pero, mis conocimientos de mazmorras e incertidumbres tuvieron más elementos de juicios.

Cuando era más menor, en Copiapó, en un salón de billar, llegaron “los tiras”, sin decir ni preguntar nada, nos subieron a un furgón y a investigaciones los boletos. Era un subterráneo, entrabas subiendo o bajando, por una rendija y escalera siniestra...Estaba llena de gente joven; cuando me llamaron, subí las escaleras, preguntaron mi nombre y se los dije... me dieron una bolsita de gomitas de eucaliptus y me fueron a dejar a la casa.

Hasta allí quedaron mis experiencias, de la incapacidad de un Estado por mantener la delincuencia controlada a través del trabajo, del estudio. En un Estado de derecho, como yo lo entiendo, no se trata de mantener cárceles abarrotadas de marginados o de algunos que perdieron la teta...

Se trata que estén vacías, para hacer escuelas, hospitales.Todas las cárceles, demuestran, la incapacidad de un sistema para satisfacer las demandas y necesidades de sus pueblos.

Pero también, para poder robar a otros niveles sin competencias...

Quizás me estoy pasando “pa la punta”...pero a la señorita justicia, se le fue el velo para arriba y le “abotono” los dos ojos...Mire usted que darle a un hambriento, por cesantía y marginado, cinco años y un día por robarse una gallina, y al Perez Cotapo cuatro horas, por haber engañado a cientos de personas en millones y millones de pesos... se podrían comprar, dios mío, todos los gallineros del Sur de Chile.

Me estoy yendo para otro lado otra vez.

La cárceles y calabozos; casas remodeladas, estadios para matar la dignidad y libertad volvieron a la vida, unas horas antes del 11 de sept. de 1973.
 
No voy a contar, me duele mucho, esos episodios horrendos, pensados y aplicados por entes, que no merecen ser tratados como tal...No me gustaría estar en los pellejos de los hijos, parientes, de esos animales del averno. La historia los acorrala, le quita la humildad y les da la soberbia... que hija va a creer que su padre, les metía ratones en la vagina a muchachas prisioneras, que querían cambiar el mundo...Los domadores de perros, pensaron alguna vez, que la forma de tortura que usaban, iba a ser conocida por el mundo entero...Quien se va a reconciliar así, existe en el diccionario del sentido común, la palabra perdón, despues que te sorprendieron, cuchillo en mano degollando.
Ese Chile de gobierno negro y luego que fue plomo oscuro, ha sido muy criminal, muy bellaco; son muy pocos los militares condenados por delitos de lesa humanidad... los 9 valientes, aunque sean hijos de Higgins, en una noche de juerga, no podrían con 3000 desaparecidos, muertos...Donde están los otros malditos, donde se esconden...

Dicen que las fuerzas armadas se sienten humilladas por el traslado de un lugar a otro, violando el fuero, que ellos poseen...La otra, la candidata, dijo que ella no había ayudado ni defendido a Pinochet...

Uno se suicidó, no porque lo cambiaban de hotel... el tiempo va empelotando la conciencia y la conciencia es peor que la justicia tuerta.

Cuando yo era cabro, hablando de circo, “las águilas humanas”, era lo más grande que había...Las elecciones en mi país, lo dejan chiquitito.

Ahorremos tiempo y dinero... los resultados se huelen de lejos... los otros gritan, porque es su profesión, gritar y gritar...Y los sigue la gente, la mayoría son parientes, pero lo siguen...

Dejen a Nueva Mayoría que entre a la moneda, a la juventud poderosa y de futuros, fuera los tornillos, fuera la Constitución, fuera el binominal...Y que no crea el Sebastian, que le va a servir, lo que no quiso hacer antes...Habrá otros candidatos, jóvenes ojalá, desarrollando y levantando el programa de Nueva Mayoría, versión resumida de las 40 medidas del gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende.

Muchas gracias.

Alejandro Fischer Alquinta
2013-09-30