63 ANIVERSARIO DE AL-NAKBA
Paul Hammer*
Cuando comencé a investigar sobre el significado de la NAKBA, nunca pensé que lo que leería o investigaría sobre dichos luctuosos sucesos en Palestina, me afectaría de tal manera que aún no siendo palestino ni tampoco descendiente de ellos, mi ligazón con la causa de este pueblo con su historia, con sus luchas y sufrimientos se ha hecho aún más fuerte y más comprometedora.
Tal vez el hecho de haber compartido, junto a miles de otros de mis compatriotas la detención arbitraria, las torturas más crueles y posteriormente la expulsión de mi país, tras el paso por varios campos de concentración como “prisionero de guerra” por efecto de la dictadura que a partir del año 1973 y con el total apoyo del imperio del norte se entronizó a sangre y fuego sobre nuestro pueblo, me hizo al menos en una mínima parte sentir con más cercanía la tragedia que aún y para vergüenza de los organismos internacionales, continúa viviendo el pueblo palestino.
Todos los pueblos han vivido y viven etapas negras a lo largo de su historia. Sin embargo, hay algunos acontecimientos que marcan con fuego, no sólo al pueblo subyugado, oprimido o discriminado, sino a la humanidad entera.
Uno de estos momentos históricos más trágicos es la Nakba, La Catástrofe, que concretamente en Mayo de 1948, inmediatamente después de que Inglaterra pusiera fin a la ocupación de Palestina y que los lideres Sionistas de la época al unísono declararan el nacimiento del Estado de Israel, originó el desalojo por parte de Milicias sionistas, armadas y entrenadas por Gran Bretaña y apoyadas por EE.UU., de más de un tercio de la población palestina de la tierra que habían habitado durante milenios y que les pertenecía legítimamente.
531 aldeas palestinas fueron arrasadas y reemplazadas por colonias israelíes, a la vez que su población fue asesinada, masacrada o expulsada, para convertirse en refugiados en el mundo entero, incluido Chile, en donde hasta hoy vive la colonia palestina más grande fuera del mundo Árabe.
Hoy, después de 63 años de iniciado el holocausto más largo de la historia contemporánea, Israel continúa con sus prácticas terroristas, sigue violando impunemente los Derechos Humanos del pueblo Palestino y vulnerando sistemáticamente las resoluciones de la ONU, la Convención de Ginebra y las sentencias del Tribunal de la Haya, con el total apoyo de las grandes potencias mundiales, especialmente de los EE.UU..
La permanente agresión sobre la población civil, es iniciada primero por grupos o bandas terroristas sionistas incluso antes de 1948, tales como el bombardeo del Hotel Rey David, en 1946, el asesinato del Conde Bernardotte, mediador de Paz de las Naciones Unidas o ese mismo año la masacre de Deir Yassin en abril de 1948, contó con la participación directa de Menachem Begin y Yitzhak Shamir quienes después pasaron a ser primeros ministros del estado de Israel,
En la continuación del terror, el estado de Israel ha causado la muerte de cientos de miles de palestinos, en ataques sanguinarios como el perpetrado entre diciembre de 2008 y enero de 2009 en Gaza (territorio que sigue bloqueado desde inicios del año 2006), incursión de Israel que dejó más de 1.400 muertos y 5.000 heridos.
Los asesinatos selectivos, las restricciones de todo tipo, los maltratos y humillaciones, las demoliciones de casas, los toques de queda de larga duración, la construcción del muro del apartheid que encierra a la población, las detenciones arbitrarias incluso de menores son sólo un parte de la larga lista de tropelías cometidas por Israel que impactan y traumatizan cotidianamente a la población palestina.
En septiembre de 2009 se presentó el Informe elaborado por la Misión de Investigación mandatada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar las violaciones del derecho internacional cometidas en el contexto de la llamada Operación “Plomo Fundido”. Las conclusiones del “Informe Goldstone” (por el nombre del juez internacional jefe de la Misión: Richard Goldstone) son rotundas y no ofrecen lugar a la duda. Una de sus resoluciones consideró la conducta de Israel en relación con la población palestina como un ataque deliberado, planificado y sistemático contra una población civil. Y aunque éste (R. Goldstone) aparece hoy en día desdiciéndose de algunas de sus opiniones relativas a dicho informe, esto no le resta en absoluto credibilidad a este documento.
Es la primera vez que un informe oficial hace esta consideración. La comunidad internacional, basándose en este informe, tendría la obligación de juzgar a Israel por crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino.
La solidaridad con el pueblo palestino
La solidaridad con el pueblo palestino en Chile debe crecer, para ubicarse a un nivel acorde con la situación de agresión constante bajo la cual vive este pueblo hermano; y también, porque en nuestro país reside la más numerosa comunidad palestina fuera del mundo árabe. Creo que éstas, a través de sus diferentes organizaciones, deben ponerse al frente de todas las iniciativas solidarias que sean capaces de llegar a todo el país.
Mas aún cuando este año ha estado marcado por el reconocimiento de varios gobiernos Latinoamericanos a la creación de un estado palestino independiente y con soberanía sobre todos los territorios ocupados por Israel desde la guerra de 1967 con Jerusalem-Este como su capital.
La unidad y los acuerdos logrados por Al-Fatha y Hamas en torno a un gobierno de Unidad Nacional, le entrega además al pueblo Palestino una nueva herramienta en pro de conseguir su anhelada independencia. Esto por cierto nos llama a todos y todas que participamos en la solidaridad con la lucha del pueblo palestino a seguir manifestándonos firmemente por denunciar constantemente desde todos los ámbitos –cultural, sindical, estudiantil, parlamentario, municipal, etc.- la situación de agresiones y despojo del pueblo palestino por parte del sionismo y declarar nuestra total disposición a formar parte activa en la organización de eventos significativos que se propongan estructurar un sólido movimiento chileno de solidaridad con el pueblo palestino
Los chilenos conocemos las consecuencias de vivir bajo la represión y también conocemos el rol fundamental de la solidaridad con los que luchan por la libertad, la justicia y contra la impunidad.
El largo y cruel camino por el cual el pueblo palestino ha transitado ya por tantos años debe terminar y es por eso, hermanos palestinos, que hoy, Chilenos y Chilenas que conocimos de cerca la solidaridad internacional en los negros días de la dictadura pinochetista estamos con ustedes para reiterarles nuestro apoyo y decirles que ,siempre estaremos dispuestos a reforzar nuestros lazos solidarios con quienes representan a su pueblo en nuestro país: la Embajada de Palestina en Chile, el Comité Democrático Palestina-Chile, la Federación Palestina de Chile, la Unión General de Estudiantes Palestinos.
Ven a mí de cualquier lugar en que te encuentres
En lo que te hayas convertido
Y devuelve el color a mis mejillas
Y el significado a mi ser
Retorna y llévame adentro de tus ojos
Toma una rama de olivo
Toma un verso de mi tragedia
Un juguete
Toma una piedra de nuestra casa
Para que los que vienen después
Recuerden el camino al hogar.
Santiago de Chile, mayo 2011
*Paul Hammer, es miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del P. Comunista de Chile