Al cumplirse 73 años de la fundación del Frente del
Pueblo, recordamos este hecho histórico, a través de un escrito del Historiador Iván
Ljubetic Vargas.
Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
Desde inicios de 1951, sectores
ibañistas -intentando aprovechar el repudio contra el régimen corrupto de
González Videla- levantan la candidatura del exdictador. Carlos Ibáñez del
Campo tiene por entonces 74 años. Sus partidarios lo presentan como el hombre
enérgico, capaz de barrer todo lo malo del gobierno que termina en 1952.
El PC y el Partido Socialista
Popular sostienen conversaciones en que se concluye que el movimiento popular
no puede apoyar a Ibáñez y contraen el compromiso de consultarse mutuamente
antes de adoptar cualquier resolución.
Sin embargo, posteriormente, Raúl
Ampuero y la mayoría del Comité Central del PSP, cambian de opinión. Sin previa
conversación con el PC, deciden entregar su respaldo a la candidatura de
Ibáñez. Al dar ese paso, aseguran estar en condiciones de imprimir a la campaña
una orientación impersonal y francamente antiimperialista y anti feudal.
De esta forma, los socialistas
populares pasan a ser parte de una heterogénea coalición, en que ellos
-marxistas- actuarán junto a fascistas, como lo son algunos elementos
agrario-laboristas.
NACE EL FRENTE DEL PUEBLO
La constitución de este bloque
ibañista provoca un reajuste en el campo político chileno. La actitud de la
mayoría de los dirigentes del PSP conduce a la división de esa colectividad.
Salvador Allende, José Tohá y otros militantes se oponen enérgicamente al paso
dado. Son expulsados. Retornan al Partido Socialista de Chile, del cual han
sido previamente marginados Bernardo Ibáñez y otros anticomunistas.
Ello crea las condiciones para que
los esfuerzos comunistas por alcanzar una alianza con los socialistas se
concreten. El Partido Comunista y el
Partido Socialista de Chile firman un
pacto político que da nacimiento al Frente del Pueblo, el 13 de noviembre de
1951.
Así surge el primer eslabón de la
unidad de la izquierda chilena, de una coalición en que la hegemonía ya no está
en manos de la burguesía, como ocurrió con el Frente Popular y la Alianza
Democrática. Desde ese instante se marcha a la constitución de un conglomerado
liderado por la clase obrera.
El Frente del Pueblo es el núcleo
inicial del Frente de Liberación Nacional (FLN) planteado por el Partido
Comunista, que propiciaba un programa de cuatro puntos fundamentales: la lucha
por el pan, por la paz, por la democracia y por la independencia nacional.
El PC define por entonces el FLN
como un amplio movimiento de liberación nacional y social... que abarque la
mayoría de los chilenos y se consolide y desarrolle al calor de las luchas
reivindicativas de los obreros, de los empleados, de los campesinos, de los
profesionales, intelectuales, estudiantes, jóvenes, mujeres, pequeños
comerciantes e industriales, en una palabra, todas las capas sociales y
populares y progresistas del país."
ALLENDE CANDIDATO
El Frente del Pueblo designa como
su candidato presidencial a Salvador Allende Gossens, que a la fecha tiene 43
años, pues había nacido en Valparaíso el
26 de junio de 1908. Es médico, habiendo
iniciado sus estudios de medicina en 1926. Cuando en mayo de 1927 se implanta
la dictadura de Ibáñez, el joven Allende participa activamente en las luchas
contra ella. Es dirigente estudiantil. Participa en el Grupo Avance.
Posteriormente en 1932, es
detenido y procesado. Está en prisión cuando fallece su padre. Es autorizado
para asistir a sus funerales. Ante la tumba paterna promete dedicar su
existencia a la lucha social.
En 1933 se recibe de médico,
participa en la fundación del Partido Socialista y encabeza esa organización en
Valparaíso. En 1936, es uno de los creadores del Frente Popular en el puerto.
En 1937 es elegido diputado socialista por la circunscripción de Valparaíso y
Quillota.
En 1938 dirige, siempre en el
puerto, la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda. Es designado Subsecretario
General del PS. El 28 de septiembre de 1939 asume como ministro de Salubridad
del gobierno del Frente Popular. En 1940, publica el libro, "La realidad
Médico-Social de Chile".
En 1942 renuncia como ministro. En
1943 es elegido secretario general del PS. En 1945 triunfa como candidato a
senador por la circunscripción de Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aisén y
Magallanes.
En 1942 es designado Presidente
del Colegio Médico de Chile.
En 1951 participa en la fundación
del Frente del Pueblo e inicia su primera campaña presidencial.
Salvador Allende escribirá
posteriormente:
"El Frente del Pueblo es un
movimiento profundamente patriótico que lucha por la liberación política y
económica de nuestro país. No se trata de la unión temporal, transitoria de las
fuerzas populares. Se trata de una organización permanente en la que cada
partido, conservando su independencia, ha contraído un solemne compromiso ante
el pueblo chileno.
LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE 1952
Volodia Teitelboim, uno de los
Secretarios Generales del Frente del Pueblo, relata:
"Recuerdo bien esta campaña
electoral. Éramos un pequeño grupo. Salvador Allende sabía que no triunfaría en
aquellas elecciones, que incluso lograría pocos votos. Pero aquello era sembrar
para el futuro. Entonces se manifestó con particular claridad un importantísimo
rasgo de su carácter: la tenacidad en la lucha contra las dificultades, que en
su vida abundaron más que las victorias."
La candidatura del Frente del
Pueblo enfrenta la contienda presidencial con un Programa que plantea medidas
concretas para eliminar las causas del atraso de Chile y los problemas de los
chilenos: la nacionalización de las riquezas fundamentales: cobre, salitre,
hierro; una profunda reforma agraria, que entregue la tierra al que la trabaja;
la industrialización del país. En lo relacionado con la política internacional,
señala el establecimiento de relaciones con todos los países, incluida la Unión
Soviética, China Popular y las Democracias Populares de Europa del Este.
Subraya la necesidad de
democratizar la vida del país, derogando la Ley de Defensa Permanente de la
Democracia y otras leyes represivas, legalizando al Partido Comunista,
etc.
La candidatura de Ibáñez, por su
parte, se lleva adelante en base a una propaganda efectista y demagógica. Al
abanderado lo llaman el "General de la Esperanza". Levantan como
símbolo una escoba, para barrer la politiquería y lo malo del gobierno de
González Videla. Los socialistas populares difunden consignas como: "Que
paguen los poderosos", "El cobre para Chile", "Reforma
Agraria", etc.
NO AL SECTARISMO
En la revista “Principios”
correspondiente a los meses de abril y mayo de 1952, aparece un artículo de
Galo González, Secretario General del
PC, en que señala su preocupación por el hecho que el Frente del Pueblo todavía
no ha logrado ampliar sus filas. Afirma:
“El sectarismo que reina en
algunos dirigentes y militantes tanto comunistas como socialistas, no permite
ampliar el movimiento a otras capas de la población. Por consiguiente, es
necesario barrer con el sectarismo y hacer comprender a cada militante del
Frente del Pueblo que éste debe tener una amplitud muy grande, haciendo que
participen en él los más vastos sectores de la población cualquiera que sea su
ideología política y su credo religioso, desde los obreros hasta los grupos
patrióticos de la burguesía nacional”.
Más adelante agrega:
“Cada militante y dirigente debe
tener plena claridad y comprensión del profundo significado del movimiento del
Frente del Pueblo, que no sólo es una continuación de los movimientos de 1938,
1942 y 1946, sino, al mismo tiempo, una superación de ellos. Esos movimientos
fueron dirigidos por la burguesía y la pequeña burguesía, que son vacilantes, y
que en momentos difíciles retroceden, acobardan y se entregan al enemigo.
Ahora, en el movimiento popular antiimperialista y anti oligárquico, el peso
específico está y debe estar cada vez más en manos de la clase obrera, que es y
debe ser la fuerza matriz en la movilización de todas las fuerzas patrióticas
por la liberación nacional y social”
LUCHA ANTIIMPERIALISTA
Cuando faltan siete meses para
finalizar su administración, González Videla da otro golpe contra la soberanía
nacional. El 9 de abril de 1952 firma un pacto militar bilateral con Estados
Unidos, que -en una de sus cláusulas- impide a Chile vender "materiales
estratégicos" a las naciones calificadas por el imperialismo como
"enemigas de la democracia". Entran en este rubro de "materiales
estratégicos" el cobre, el hierro y el salitre. Es decir, coloca el
comercio exterior de nuestras principales riquezas bajo el control extranjero.
En junio de 1952, toman cuerpo las
protestas contra el pacto militar suscrito por González Videla. Tienen lugar
grandes desfiles, donde se unen los sectores más avanzados del ibañismo con los
militantes del Frente del Pueblo. Son atacados, al toque de clarín, por fuerzas
de Carabineros; disueltos, se vuelven a reorganizar a la hora y lugar señalados.
Los jóvenes comunistas están en una primera línea. Su Secretario General juega
un activo rol dirigente. Es Fernando Ortiz, que precisamente que el día de esas
audaces acciones alcanzan su momento culminante – el 24 de junio – está de
cumpleaños. Ha nacido el 24 de junio de 1922, en Talca. Tiene 30 años. Siendo
estudiante de Historia y Geografía en el Instituto Pedagógico de la Facultad de
Filosofía y Educación de la Universidad de Chile, es elegido dirigente de la
FECH. Es el General de las Juventudes
Comunistas.
EL RETORNO DEL POETA
El 12 de agosto de 1952 regresa
del exilio Pablo Neruda. Volodia Teitelboim relata:
“Aquel martes bajó del avión
acompañado por Adolfo Tapia, Carlos Vicuña Fuentes y Sergio Insunza, que habían
ido a esperarlo a Montevideo...
“Cuando la gente lo vio, comenzó a
cantar la Canción Nacional. Según la legalidad del sistema, Neruda podía haber sido
detenido en los Cerrillos porque estaba declarado reo en rebeldía. No pasó
nada...
“Al día siguiente hubo un mitin en la Plaza
Bulnes, de bienvenida a Neruda. En su discurso llamó a los chilenos, separados
ante la proximidad de las elecciones a trabajar por la paz del mundo y por la
felicidad de la patria”.
Aquella gigantesca concentración
tiene lugar frente a La Moneda, donde aun permanece el “pinganilla” como lo ha
bautizado el poeta.
Neruda se incorpora de inmediato a
la primera campaña presidencial de Allende. Forma parte de la comitiva que está
recorriendo el país, sembrando la roja semilla en la conciencia del pueblo.
LA NOVENA CONFERENCIA DEL PC
En los últimos días de agosto de
1952 se efectúa en Santiago la IX Conferencia Nacional del Partido Comunista.
Se realiza en momentos de grandes batallas reivindicativas de las masas y en
vísperas de las elecciones presidenciales.
El Informe del Comité Central es
rendido por Galo González, secretario general del Partido. En él dice:
"La primera palabra del
Partido Comunista es un llamado al combate, a la organización y a la unidad de
los trabajadores y de todas las capas laboriosas. ¡Que ningún patriota esté al
margen de la organización que le corresponde, de su sindicato, su asociación,
su comité de lucha! Hay que fortalecer estas organizaciones y crearlas allí
donde no existan..."
Agrega: "El Partido Comunista
considera que el país se halla ante el imperativo histórico de producir cambios
fundamentales en su estructura económica, nacionalizando las riquezas en manos
de monopolios imperialistas, ampliando nuestras relaciones comerciales a todos
los países y realizando una profunda reforma agraria".
Más adelante, señala:
"El Frente del Pueblo que es,
por así decirlo, el núcleo inicial de este amplio movimiento de liberación
nacional va a las elecciones con la decidida voluntad de librar una batalla por
el pan de los chilenos, por la libertad, por la independencia nacional y por la
paz.
En otra de sus partes, el Informe
a la IX Conferencia subraya:
"El Partido Comunista
considera indispensable la vuelta al régimen democrático. Repudia cualquier
maniobra y tentativa, de cualquier lado que provenga, que tenga como fin crear
una situación poselectoral de golpes y contragolpes de Estado. Nuestro Partido es
enemigo de los golpes de Estado. Somos partidarios de la unión de todos los
chilenos democráticos, y de que las masas, y no los cuartelazos, determinen los
rumbos políticos del país. Somos el Partido de la revolución democrática, de
una revolución nacional liberadora que será obra de la organización, la unidad
y la lucha de la inmensa mayoría ciudadana.
"Declaramos de la forma más
categórica posible - añade el Informe - que estamos decididos a llevar adelante
esta revolución, el movimiento nacional antiimperialista y anti feudal que
organiza e impulsa el Frente del Pueblo. A este movimiento, antes y después de
las elecciones pueden y deben sumarse nuevas fuerzas sociales y
políticas".
Galo González concluye en su
Informe:
"Existe, pues, la necesidad
de que el proletariado conquiste la hegemonía en el movimiento
antiimperialista, anti feudal y pro-paz y que, con tal fin, alcance cuanto
antes a sellar su unidad en una sola central de obreros y empleados".
En un comunicado emitido por el
Comité Central, en septiembre de 1952, se señala que en la IX Conferencia queda
de manifiesto la necesidad de "agrandar más al Partido, reclutar nuevos
militantes, fortalecer las direcciones y prestar una mayor atención a la
actividad de las células, que deben jugar un papel dirigente en la lucha de
masas".
El Comunicado del Comité Central
informa que: "La Conferencia valorizó ampliamente el hecho de que nuestro
Partido tenga como aliado al Partido Socialista y de que, en diversos
movimientos y organismos de masas, se trabaje a través de la unidad de acción
en las luchas reivindicativas con elementos de otros sectores políticos y de
otras capas sociales progresistas. Consideró necesario cuidar este trabajo,
mejorar nuestro trato con los aliados y esforzarnos por conquistar más y más
aliados"
El mayor mérito de la IX
Conferencia Nacional del PC es haber trazado de manera integral la política del
Frente de Liberación Nacional. Esta es sostenida por el PC desde antes de 1950,
está contenida en el llamado "Plan de Emergencia" de comienzos de ese
año, pero es - en el curso de este evento - cuando se desarrolla en mejor
forma.
Este proyecto tiene notables
diferencias con el del Frente Popular. En el del FLN se agrega a la revolución
antiimperialista y anti feudal de aquel, la necesidad de liquidar los
monopolios nacionales.
Otro cambio decisivo es la
incorporación en el proyecto del Frente de Liberación Nacional de una
perspectiva mucho más clara y precisa del socialismo.
TRIUNFA EL EXDICTADOR
Durante la campaña electoral, los
partidarios del Frente del Pueblo corean la consigna "Con Allende y con
Neruda, la victoria está segura". De correcto ritmo y rima, pero sin
asidero alguno en la realidad. Esto lo demuestra el recuento de los votos de
los comicios del 4 de septiembre de 1952.
En estas elecciones postulan,
además de Allende e Ibáñez, Arturo Matte, por la derecha. Y Pedro Enrique
Alfonso, por el Partido Radical. Los resultados son los siguientes:
Carlos
Ibáñez
446.000 votos
Arturo
Matte 265.000
Pedro E.
Alfonso 190.000 y
Salvador
Allende 51.000
Vence el General de la escoba, que
lo único que barre son las promesas electorales y la esperanza puesta en él por
casi medio millón de electores.
PC LLAMA A LA UNIDAD
Con fecha 8 de septiembre de 1952, la Comisión
Política del Partido Comunista emite un
Manifiesto en que plantea su opinión sobre los resultados de las elecciones
presidenciales. En algunas de sus partes señala:
"La ciudadanía ha expresado
su profundo y justificado repudio al régimen del señor González Videla... El
señor Carlos Ibáñez del Campo triunfó en la elección del 4 de septiembre,
porque la mayoría del electorado creyó que al votar por él votaba contra el
régimen imperante y contra su política al servicio del imperialismo yanqui y de
la oligarquía... El Partido Comunista considera que, al elegir al señor Ibáñez,
la mayoría de los electores siguió un camino equivocado. El tiempo nos dará la
razón..."
"Pasadas ya las elecciones,
deben superarse divisiones transitorias. En la lucha por el pan de los
chilenos, por la paz, la democracia y la independencia nacional, debemos
unirnos todos los hombres, mujeres y jóvenes patriotas, constituyendo un amplio
frente democrático de liberación nacional, del cual deben formar parte de los
comunistas, los socialistas, los socialistas populares, los agrariolaboristas,
los democráticos del pueblo, todas las fuerzas y corrientes progresistas de la
nación. En este frente también tienen cabida las bases radicales...
“Es necesario intensificar la
unidad de acción de todos los trabajadores en las luchas por sus
reivindicaciones inmediatas y constituir, cuanto antes, una sola central de obreros
y empleados...”
A pocos días de haber sido elegido
Ibáñez, relata Julieta Campusano, "el Partido hizo un documento -en
realidad gran parte de ese documento fue obra de Corvalán-, en que decía que
nosotros debíamos vivir junto a las masas ibañistas su experiencia. Era en el
sentido de atraerlas hacia el frente antiimperialista. Ellas habían ido
equivocadamente tras Ibáñez. Entonces se trataba de que ellas no vivieran solas
su experiencia, sino que nosotros ayudáramos a que fuera más rápida la experiencia
de esas masas que habían estado al lado de Ibáñez".