Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Mientras subsista la actual Constitución Política es imposible realizar los cambios que la mayoría de los chilenos exigimos.
Es bueno recordar cómo se
impuso este engendro antidemocrático y no olvidar que muchos derechistas fueron actores o cómplices de y otros
atentados contra el pueblo durante la
dictadura fascista.
EL DICTADOR CONVOCA AL PLEBISCITO DEL
80
Recordemos. Fue la noche del domingo 10 de agosto de 1980. Las transmisiones de la televisión fueron interrumpidas. Era una cadena nacional. Apareció ante las pantallas el dictador con su tradicional uniforme militar. Informó que en un mes más, el 11 de septiembre, se iba a realizar un plebiscito para dar la oportunidad que la ciudadanía decidiera sobre una nueva Constitución.
Enfatizó en que “ha llegado el instante de decidir nuestro
futuro, encontrándonos ante dos alternativas: volver paulatinamente pero
inexorablemente a la noche de los mil días negros de Chile o tomar la ruta que
patrióticamente estamos señalando. Declaró enfáticamente a la ciudadanía que el
hipotético rechazo del proyecto aprobado por
El dictador sostuvo que en este SI o NO a
¡Ni más ni menos!
Esta convocatoria se hizo “durante una de las mayores y
más costosas crisis del régimen, en que se daba un terrorismo con participación
de organismos del Estado; un enfrentamiento con
Para los analfabetos –informaba la prensa oficialista- el
SI estará representado por una estrella; el NO por un círculo negro. (“
SIETE AÑOS DE CRÍMENES
La convocatoria se realizó
sobre los bestiales crímenes perpetrados por la dictadura durante siete
años, a partir del 11 de septiembre de 1973. El bombardeo de
La caravana de la muerte que,
entre el 30 de septiembre y el 22 de octubre de 1973, asesinó a 97 prisioneros
políticos.
Los siete asesinados en el
Regimiento Tucapel de Temuco, en el falso asalto a ese cuartel, el 10 de
noviembre de 1973. Las 70 personas secuestrada y asesinadas en Paine en 1973.
El siniestro campo de tortura
y muerte de Tejas Verdes, donde se practicaron los tormentos más terribles,
desaparecieron 15 patriotas y otros 12
fueron ejecutados, en 1973-1974
El asesinato del general
Carlos Prats y esposa, el 30 de septiembre de 1974.
La detención, tortura y
asesinato de dos direcciones del Partido Comunista en mayo y diciembre de 1976
El asesinato de Orlando Letelier y su secretaria, el 21 de septiembre de 1976.
El cínico método de los
detenidos-desaparecidos. Entre 1973 y 1976,
Fue en esos siete años, cuando la dictadura secuestró, torturó y asesinó a
la mayoría de los 1.102 detenidos desaparecidos.
EL DICTADOR ENCABEZA
Al día siguiente de la convocatoria, el 11 de agosto, se creó el Comando 11 de septiembre por el Sí. Lo encabezaron los jóvenes Andrés Chadwick y Juan Antonio Coloma. Muchos empresarios formaron el Frente Cívico Patriótico 11 de septiembre.
A partir de ese día Pinochet comenzó una extensa gira por el país. Recorrió las ciudades más importantes del país donde era recibido por una masa de ciudadanos convocados por intendentes y alcaldes de cada región. Una comitiva cívico-militar lo acompañaba en cada viaje.
Ese mes la dictadura realizó un sinnúmero de anuncios que incluyeron el aumento de los jardines infantiles, subsidios para trabajadores, becas de capacitación, aumento de las pensiones asistenciales, entrega de subsidios habitacionales y de títulos de propiedad. Pinochet tiraba la casa por la ventana para asegurar el triunfo.
Los detalles del acto eleccionario fueron de responsabilidad de Jovino Novoa que, por entonces, se desempeñaba como subsecretario general de Gobierno.
En “
Fue una cruzada cívico-militar. Los alcaldes coordinarían un trabajo casa-a-casa entregando materiales y facsímiles del voto para “enseñar a votar”.
Se organizaron además comandos de Acción Gremial por el
Sí, Profesionales por el Sí e independientes por el Sí, en la que participaron
Pablo Barahona, Roberto Pulido, Javier Leturia, Raúl Lecaros, Miguel Allamand,
Patricia Matte, Francisco Cuadra, Carlos Bombal, Jorge Fontaine, Benjamín
Matte, Alicia Romo, además de Chadwick y Coloma.
EL REPUDIO A
Al conocerse que se montaba una nueva maniobra para dar la apariencia de legitimidad a la ilegítima dictadura, amplios sectores democráticos de Chile y del mundo expresaron su repudio.
En el país, tuvieron lugar
grandes movilizaciones de masas. Fue en
ellas, que
El testimonio de una participante: “Yo alcancé a entrar al
teatro Caupolicán como a las 17,15, dos horas antes de lo programada para
iniciar la concentración. Estaba repleto. Me tocó estar en una escalinata, como
sardina enlatada, pero feliz. Éramos como diez mil personas. Gritamos hasta
enronquecer: ‘El pueblo unido, jamás será vencido’... “Unidad,
unidad”… “Chile fue y será un país de libertad”... “Que se vaya de una vez, el
fascista Pinochet”...Y muchos más.
El momento más emotivo fue cuando oímos una grabación con la voz de Neruda, recitando El Cuándo de Chile.”
El periodista Jorge Donoso recordaba en 1987: “A nadie
extrañó, cuando hubo que proponerle al
ex Presidente Frei algún dirigente sindical que junto a él hablara en el acto
que los trabajadores realizaron para repudiar
El principal orador en el Caupolicán fue Eduardo Frei
Montalva, que en partes de su discurso dijo: “Votar este proyecto ilegítimo en
su origen, inconveniente en su texto, que seguramente será modificado en esta
década, es un caso de ciencia-ficción o una burla al país... Nadie puede
engañarse: el resultado de este plebiscito está determinado. A través de estos
métodos no se conseguirá el ejercicio del poder. Si el gobierno tuviera la
seguridad de que en elecciones libres, abiertas e informadas podría ganar, no
recurriría a estos sistemas que la opinión pública nacional e internacional ya
ha descalificado.” (“Hoy” N.º 164,
El teatro estaba repleto. Incluso hubo gente que no pudo
entrar y se agrupó en las cercanías para escuchar el evento por las radios
Cooperativa, Nacional y Santiago que fueron las únicas que pudieron
transmitirlo.
Muchos jóvenes, pobladores,
activistas, mujeres se atrevieron a desafiar al régimen. Algunos salieron a
rayar las calles, otros a participar de manifestaciones de resistencia. Durante
todo ese mes se organizaron pequeños actos de protesta en los principales
centros urbanos, pero la mayoría de ellos fueron reprimidos por la policía. El día del plebiscito se
verificaron protestas y detenciones en Talagante, Santiago Centro, Peñaflor y
en la población
Las acciones en Chile tuvieron amplia repercusión en el mundo. Por ejemplo, un diario alemán tituló en su primera página. “Masivas manifestaciones contra general Pinochet. 50.000 chilenos marcharon en Santiago” (“Frankfurter Rundschau”, viernes 29 de agosto de 1980, página 1)
UN ESCANDALOSO FRAUDE
El Plebiscito del 11 de septiembre de 1980 fue un
escandaloso fraude. Hasta el integrante de
Un ex agente de
Entonces, para votar bastaba presentar el carnet de identidad, incluso vencido. Los presidentes de las mesas fueron designados por los alcaldes (designados por Pinochet), y los dos vocales sorteados también por el alcalde. Los recintos de votación fueron los escogidos por los alcaldes. A cada sufragante se le marcó con tinta indeleble el pulgar derecho. Pero no era indeleble.
Se determinó también que "en los escrutinios, los votos blancos se sumarían al Sí; los jefes de local, designados por la autoridad militar correspondiente, enviaron actas, talones y antecedentes al alcalde; de allí pasaron al gobernador y al intendente". Todo "atado, y bien atado".
La cifra de los electores en ese plebiscito provocó, desde
su conocimiento, enormes sospechas por el elevado número: 6.271.868 que
contrastaba con el de 3.661.898 electores que participaron en la última
elección del período democrático, en marzo de 1973.
En abril de 1982, se realizó
un censo de población que permitió despejar definitivamente las dudas y
confirmar las sospechas. Se estableció así que los mayores de 18 años, al 11 de
septiembre de 1980, eran 6.668.240 personas, lo que significa que para aprobar
Los amañados resultados entregados por la dictadura fueron: Por el SI: 4.204.879 votos (67,04%). Por el NO: 1.893.420 votos (30,19%).
Se impuso la farsa. Así nació la ilegítima Constitución fascista de 1980, que entró en vigor el 11 de marzo de 1981 y es la que actualmente aún nos rige.
PROFESORES DE
Un ejemplo de servilismo a la tiranía lo dio un grupo de
profesores de
El mundo al revés. Los
profesores de
NADIE REPRESENTA AL PUEBLO, SINO EL PUEBLO MISMO
Y el pueblo, el soberano, dirá su palabra, fuerte y clara, el próximo domingo 25 de octubre de 2020: APRUEBO y CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL.
FUENTES:
CIPER Chile: “A 40 años del Plebiscito de Pinochet”
María Ljubetic: Testimonio
Prensa