martes, 30 de diciembre de 2014

NUEVOS CUADROS: TAREA DEL PARTIDO Y LAS JUVENTUDES COMUNISTAS



Algunas reflexiones sobre Nuevos Cuadros.

Saludos decembrinos,

Iván.-






NUEVOS CUADROS: TAREA DEL PARTIDO Y LAS JUVENTUDES COMUNISTAS

                                    Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                   Centro de Extensión e Investigación
                                   Luis Emilio Recabarren,  CEILER

Me llegó de rebote un artículo titulado “Nuevos cuadros un desafío  del Partido Comunista de Chile”. Remitente: la Comisión de Comunicación y Propaganda del Comunal Corpus Christi/Recoleta del Partido Comunista de Chile. Su autor: el compañero Manuel Solís.
Pido la palabra, con todo respeto, para hacer observaciones en torno a algunos conceptos.

UNA CLASE EN SI Y UNA CLASE PARA SI

En la primera frase hubo  algo que me sorprendió (el subrayado es mío): “Los ideólogos del capital saben que la clase obrera (proletariado convertido en clase) nace de las entrañas de la industria capitalista como lo descubrieran Marx y Engels; es por ello su sempiterno odio y tergiversación del marxismo leninismo como guía para la unión y acción revolucionaria de los oprimidos”.

Estando de acuerdo con el contenido general de esa frase, lo que he subrayado me preocupa. Pienso  que es falso  sostener que “la clase obrera es el proletariado convertido en clase”. En mi opinión. el  proletariado  desde su nacimiento es una clase social, es clase obrera.

Estimo que ayuda  a clarificar este tema, utilizar dos conceptos formulados por Carlos Marx: una clase en sí y una clase para sí

El proletariado o clase obrera fue en un  primer momento de su desarrollo una clase en sí. Es decir,  existía objetivamente, pero carecía de conciencia de clase, organizaciones propias en lo político y en lo sindical. En el caso de Chile este período abarca desde los años 20 del siglo XIX al primer decenio del siglo XX.

Factores objetivos, como el crecimiento numérico, las grandes concentraciones obreras (en especial en el salitre) y la madurez de las masas trabajadoras; así  como los factores subjetivos (la llegada de las ideas del Manifiesto Comunista de Marx Y Engels y, especialmente la titánica obra de Luis Emilio Recabarren), permitieron el cambio cualitativo de una clase en sí, en una clase para sí. Ello ocurrió en nuestro país en el segundo decenio del siglo XX, cuando se lograron tres objetivos: creación de conciencia de clase en amplios sectores de trabajadores, surgimiento del Partido Comunista de Chile y reconstrucción del movimiento sindical revolucionario.  Al mismo tiempo que la clase obrera o proletariado alcanzó la categoría de una clase para sí, surgió en nuestro país  el movimiento obrero chileno. Por ello, se llama con toda justicia, a Recabarren Padre del Movimiento Obrero chileno.

CITANDO A  EL MOSTRADOR

El compañero Manuel  Solís cita a El Mostrador : “En el PC ha sido un tema de preocupación en el último tiempo la falta de cuadros políticos que asuman ciertas tareas que han quedado algo relegadas luego que los comunistas duplicaran su número de diputados e ingresaran al gobierno de la Nueva Mayoría.”

El periódico digital – agrega el autor- da cuenta de una realidad que es de sobra conocida dentro de la filas de nuestro PC Chile, pero que de tanto serla, los comunistas chilenos aun no iniciamos una acción coherente que permita la recuperación conductora de masas, reconocida hasta hace poco por “moros y cristianos”. (El subrayado es mío)

No es que yo no confíe en El Mostrador, pero es necesario basarse en documentos partidarios. Yo no he conocido ninguno que aborde esta “preocupación”. Tampoco he sabido de alguna actividad  seria y permanente del Partido o de las Juventudes Comunistas para solucionar esa “preocupación”.

En mi opinión,  la falta de cuadros se superará en la medida en que se eleve el nivel orgánico según las normas leninista y se lleve a cabo una  planificada y acertada campaña  para educar a dirigentes y militantes.

Con toda razón el compañero Solís afirma: “el proletariado no toma conciencia espontáneamente por el sólo hecho de ser explotado… el proletariado para tomar conciencia de clase necesitan de una ideología revolucionaria y de un partido que los interprete y conduzca”.

Pero para que el Partido y las Juventudes Comunistas cumplan ese rol deben superar su precaria organización leninista y el bajo nivel político-ideológico de la mayoría de sus dirigentes y militantes.

Necesitamos un partido que funcione según las normas leninistas, con una  correcta aplicación del centralismo-democrático, con una real  dirección colectiva, aplicando lo señalado por Lenin en cuanto al concepto de militante comunista.

NO ES LA CAUSA DEL PROBLEMA

Discrepo con el compañero Solís  cuando plantea: “La composición social del Partido Comunista de Chile es, en lo principal, de trabajadores y gente modesta, la falta de cuadros del PC en el gobierno guarda relación con esto”.

Lo más positivo del Partido es su composición social: “trabajadores y gente modesta”. El problema está en –como nos enseñaron Luis Emilio Recabarren y Lenin- que no sólo importa la extracción social de sus militantes, sino que estos adquieren una real conciencia de clase proletaria, adquieran lo Marx llama una conciencia real.  Ello se obtiene  a través del estudio teórico y de la práctica revolucionaria. Sin teoría revolucionaria la práctica revolucionaria es ciega; sin práctica revolucionaria, la teoría   revolucionaria está muerta.

Ser trabajador o gente modesta no es ni puede ser sinónimo de ignorante.

En el Partido tenemos ejemplo de  trabajadores, toda gente modesta, que por sus estudios (casi siempre  autodidactas) y por su participación en la lucha social, llegaron a ser grandes dirigentes, rompiendo con ese falso dilema de obrero e intelectual. Entre ellos podemos citar a Recabarren, Teresa Flores, Luis Víctor Cruz, Elías Lafertte, Julieta Campusano, Juan Vargas Puebla,  Salvador Ocampo, Galvarino Gil, Víctor Díaz López, Mireya Baltra, Mario Zamorano, Víctor Contreras Tapia,  Sola Sierra. Y muchos etcéteras más.

A PESAR DE TODOS LOS TORMENTOS

Tiene toda la razón el compañero Manuel Solís, cuando afirma: “En el caso del Partido Comunista de Chile, a las dificultades actuales debiéramos agregar la pérdida de su continuidad histórica de experiencias y conocimientos de la lucha social, causada por el asesinato de los mejores cuadros constructores y de desarrollo de Partido. Direcciones completas de las estructuras de los comunistas chilenos fueron desarticuladas y sus hombres y mujeres asesinados, hechos desaparecer o exiliados”.

Es verdad que la dictadura fascista ha sido  un capítulo muy doloroso del pueblo chileno y para el PC. Pero siendo el principal, no es el único golpe que el Partido ha sufrido en su historia. Recordemos por ejemplo lo ocurrido en la dictadura del general  Ibáñez (julio 1927. Julio 1931). A la represión del régimen, se unió la traición de la mayoría de los parlamentarios, en el Partido surgieron dos desviaciones: una de derecha, de colaboración con la dictadura; otra, “izquierdista”, etc. Ello en un momento en que el Partido tenía una estructura y normas de funcionamiento socialdemócrata.

A pesar de todo esto, el Partido superó los problemas. Una gran ayuda  fue el inicio de la aplicación de las normas leninistas de organización y funcionamiento.


Precisamente, en el año del XXV Congreso Nacional a los comunistas nos corresponde -además de ratificar la sabia línea política aprobada en el XX Congreso de agosto de 1994, mantener la justa política de alianzas surgida desde el Pleno del CC del 28 de diciembre de 2005-   fortalecer el Partido restableciendo las normas leninistas de organización y funcionamiento, y llevar adelante una ofensiva a fondo en la educación político-ideológico a todo nivel.



NOTA DEL EDITOR:

Les damos a los lectores del boletín rojo, el enlace del artículo  del compañero Manuel Solis y que fue publicado en vozsiglo21.cl






sábado, 27 de diciembre de 2014

MIS AÑOS EN LA JOVEN GUARDIA



Queridas compañeras,
Queridos compañeros:

Junto con saludarles y deseárles un combativo y exitoso Año Nuevo 2015, les envío algo que pueda servirles para leer estos días de cierta pausa en nuestros cotidianos quehaceres por contribuir a cambiar el mundo de fase.

Un fraternal abrazo,


Iván Ljubetic Vargas









56 ANIVERSARIO REVOLUCIÓN CUBANA. INVITACIÓN











JORGE MONTES




El Círculo Virtual de Estudios Histórico.Políticos del Departamento de Difusión del CEILER rinde homenaje al destacado dirigente comunista Jorge Montes Moraga, al cumplirse 88 años de su natalicio este viernes  26 de diciembre de 2014.

Carlota Espina

Editora





En el 88 natalicio de un gran dirigente del PC:


      JORGE MONTES MORAGA

          
(Biografía escrita por su hija Rosa María Montes, dirigente del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER)

Nació el 26 de diciembre de 1926 en Santiago, pero teniendo solo días de nacido su madre, Clotilde Moraga Porras, regresó con él a San Carlos, Ñuble, donde vivía la familia. Su padre, Manuel Montes Rojas, era militar, sargento en la rama de caballería y conoció a Clotilde Moraga en Iquique con quien se casó poco tiempo después, instalándose ambos en San Carlos.

Hijo de una familia humilde,  hizo sus estudios primarios en la Escuela Pública de San Carlos, al término de la cual y teniendo 12 años,  ingresó a la  Escuela Normal de Chillán.

En su vida influyeron positivamente personas sencillas de su barrio: el maestro zapatero y la hojalatera entre otros y, especialmente, su maestro en la escuela primaria. La vida humilde que le tocó vivir desde niño lo hizo enfrentarse a la realidad del mundo que lo rodeaba y a las injusticias sociales que comenzó a observar y a constatar. 

Sus padres eran profundamente religiosos, creyentes acérrimos y anhelaban que su hijo fuera a estudiar al seminario católico; incluso Jorge Montes fue un tiempo monaguillo en la iglesia de su pueblo. El sueño que la madre acariciaba en silencio era que su hijo tuviera una profesión y gracias a ella  pudiera abrirse camino en la vida. Y para un niño humilde el seminario era el camino según ella pensaba. Al morir el padre, cuando Jorge Montes tenía 11 años, la familia recurrió a solicitar ayuda a la parroquia para enterrar a su querido familiar, pues la iglesia ayudaba con el ataúd a los feligreses más necesitados. El cura párroco se negó  a entregar la ayuda y Jorge Montes se enfrentó por primera vez con la injusticia de los más poderosos. Ese fue el detonante que lo impulso a acercarse definitivamente a la causa de los humildes y alejarse para siempre de la iglesia católica.

La madre entendió que el único camino era que su hijo se fuera a estudiar a la Escuela Normal de Chillán y saliera de allí con el título de profesor de enseñanza primaria.

Su paso por la escuela Normal lo formó no solamente como un educador, sino también como un ser crítico del mundo que lo rodeaba. Entre libros y compañeros que lo encaminaron por la senda que caminó hasta su muerte, obtuvo finalmente el título de Profesor. Su quehacer pedagógico estuvo desde un comienzo ligado al mundo de los más humildes.

Su primer trabajo lo hizo en una escuela rural cercana a Talca, ciudad donde vivía quien sería posteriormente la compañera de toda su vida, María Josefina Miranda Tejías. Ellos se conocieron un verano en el balneario de Constitución; ella se alojaba con su familia en la escuela del Grupo Escolar que se le prestaba a su padre en su calidad de Director de escuela en aquel tiempo; Jorge estaba allí como profesor a cargo de un grupo de niños escolares que iban de vacaciones a través de las Colonias Escolares. Jorge y María Josefina finalmente se casaron en Talca el año 1949, tuvieron dos hijas y no se separaron sino hasta que la muerte lo determinó.

En la Escuela Normal de Chillán tuvo como compañero a René Largo Farías, entre otros muchos y muy queridos compañeros, con quien mantuvo una amistad de toda la vida. René  inició a sus compañeros en el mundo del teatro, ensayando obras teatrales de conocidos dramaturgos o creadas por ellos mismos. Así fue como Jorge llegó a formar parte de una compañía de teatro junto a René que hizo algunas giras al norte de Chile mostrando obras de teatro como una manera de acercar a los trabajadores a la cultura.

Jorge Montes obtuvo también el título de Profesor experimental a través de un curso de directores que hizo poco después de titularse como Profesor de enseñanza primaria. Eso le permitió postular al cargo de Profesor en el Politécnico de Menores de San Bernardo, institución donde se educaban niños con problemas sociales, ganándose el cargo el año 1951. En San Bernardo continuó su carrera profesional e inició su camino por la senda sindical y política, siendo miembro de la Unión de Profesores de San Bernardo y dirigente en esa organización; posteriormente, fue elegido Regidor por San Bernardo.

Durante  la época en que imperaba todavía la Ley Maldita y cuando Montes era dirigente sindical en la Unión de Profesores, fue detenido y relegado al campo de prisioneros de Pisagua, donde fue mantenido por algunos meses.  En el año 1957 el Partido postuló su candidatura a diputado por Concepción en una lista del Partido Socialista, aunque él ya era miembro del Partido Comunista. Salió elegido y su camino junto al Partido fue para toda la vida.  Fue reelecto por cuatro períodos consecutivos como diputado (1957 a 1969) y el año 1969 fue elegido Senador en representación del Partido Comunista por la circunscripción de Ñuble, Concepción y Arauco, responsabilidad que cumplía al momento del golpe de estado de 1973.

Al ser elegido parlamentario tuvo que renunciar a su cargo de profesor para dedicarse por completo al trabajo político. Fue también miembro del Comité Central del Partido y miembro de la Comisión Política,  así como también durante un tiempo fue Director del diario El Siglo.

Durante su ejercicio parlamentario él propició varias leyes que iban en directo beneficio de los trabajadores de distintos rubros, fue presidente de la bancada de diputados comunistas y miembro de varias comisiones en el parlamento, entre ellas de la Defensa, donde abogó por mejoras para el sector de la defensa.

Con el golpe militar comenzó la persecución y Montes se fue a la clandestinidad a apoyar el trabajo partidario. Su nombre apareció en una lista donde se mencionaban a los más buscados por la policía de la dictadura, por lo que su vida estaba en constante peligro. En julio de 1974 fue detenido por los servicios de inteligencia de la Academia de Guerra Aérea y llevado a ese lugar, donde habían sido llevadas también su esposa  y sus dos hijas. La Academia, es sabido por todos, era un centro de torturas donde los prisioneros eran mantenidos aislados unos de otros, con los ojos vendados permanentemente y sometidos a torturas físicas y psicológicas. Jorge Montes estuvo vendado y mantenido de pie durante más de 60 días, aislado, y solo se le permitía sentarse para comer. Fue sometido a torturas durante los interrogatorios, lo que le causó rotura de tímpano y debido a los golpes en los testículos hubo de ser operado durante su permanencia como prisionero de la AGA.  En noviembre de ese mismo año fue trasladado al campo de prisioneros de Ritoque donde pudo, finalmente encontrarse con sus compañeros. A partir de allí, y durante los tres años que duró su detención, fue trasladado por diferentes campos de concentración y cárceles de Chile por diferentes causas que los militares estaban investigando, lo que fue minando su salud notoriamente. Pero él siguió batallando desde la trinchera que le era permitida: escribir. Así fue recopilando información y testimonios que posteriormente se plasmarían en libros.

Jorge Montes permaneció detenido, finalmente, en el campo de concentración de Tres Álamos, lugar en el que permaneció solo durante varios meses, como único prisionero, después que la Junta militar decidiera abrir los campos de concentración y liberar o expulsar a los detenidos que allí había. Finalmente, el año 1977 fue expulsado de Chile gracias a una gestión del gobierno de la República Democrática Alemana (RDA). Montes fue canjeado por doce prisioneros políticos alemanes y enviado en un avión a Frankfurt.  Ese era el comienzo de su exilio que vivió junto a su compañera.  Pero él continuó, ahora en Moscú, cumpliendo las tareas de solidaridad encomendadas por el Partido. Sin embargo, su gran anhelo fue siempre regresar a Chile, pero el Partido no lo autorizaba pese a sus reiteradas solicitudes, porque su regreso debería ser clandestino ya que al gobierno militar le tenía prohibido el ingreso. Finalmente, el año 1988, cuando el dictador autorizó a los exiliados a retornar a Chile, Montes vino a Chile a preparar el retorno definitivo. Permaneció en Chile durante un mes; estando ya en el aeropuerto de Pudahuel listo para abordar el avión que lo llevaría a Moscú a buscar a su esposa para regresar juntos definitivamente al país que tanto amó, fue detenido nuevamente y sacado en sigilo del aeropuerto con rumbo desconocido. Afortunadamente estaba allí, también para abordar el mismo avión, el comandante Galaz, ex prisionero de la AGA y residente en aquel   entonces en Moscú. Galaz vio lo que ocurría y dio aviso a los compañeros. Entre tanto, Montes fue llevado a Valparaíso, donde lo mantuvieron aislado, incomunicado y a oscuras, sin informarle las causas de su detención durante varios días hasta que fue interrogado y  supo que lo habían involucrado en una causa que era investigada por la fiscalía naval de Valparaíso. Finalmente fue liberado después de una semana y logró regresar a Moscú. Sin embargo, esta segunda detención no lo arredró y continuó firmemente convencido de que su lugar estaba en Chile, junto a su pueblo, a su gente.

En el exilio se dedicó también, como una forma de denuncia y de estar más cerca de Chile, a escribir el libro “La luz entre las sombras”, testimonio de su detención, de su familia y de tantos compañeros durante los primeros años de la dictadura. El libro fue publicado en forma clandestina el año 1982. Posteriormente, el libro fue editado en Chile. Jorge Montes también fue miembro de la Sociedad de Escritores de Chile.

Además de ese libro, Montes escribió y publicó en Chile otros libros: “El 73”, “Calle Angosta”, “El tiempo no es redondo” y, finalmente, “San Carlos, tus raíces”, escrito en forma de poema. Este último libro, publicado en abril del 2000, le fue entregado por el editor cuatro días antes de su fallecimiento  y no ha sido nunca presentado.

Participó también en varios concursos de poesía de amor, entre ellos uno auspiciado por la Municipalidad de Villa Alemana donde obtuvo el primer lugar; otro, donde también obtuvo el primer lugar fue organizado por La Hoja Verde, publicación dedicada a la poesía y dirigida por Raúl Mellado, miembro de la SECH, hoy también fallecido.

Ya en Chile, continuó siendo miembro del Comité Central del Partido hasta que en el año 1989 el congreso del  Partido decidió dejarlo al margen de cualquier responsabilidad partidaria. Montes continuó militando en su célula, siempre fiel a su ideología. Participó activamente en  organizaciones sociales de su comuna, Ñuñoa, específicamente en la Unidad Vecinal N° 13 y como presidente del comité de Administración del lugar donde vivió siempre. Sin embargo, el alejamiento de lo que fuera la razón de vida le asestó un duro golpe y su salud se comenzó a resentirse, hasta que a los 73 años falleciera el 17 de abril de 2000.





Felices fiestas de fin de año



El Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER,
tiene sumo agrado en saludarle, deseándole una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo 2015, en compañía de  todos los suyos.

El CEILER tiene plena convicción que en  el año 2015 los pueblos latinoamericanos, que cuentan con nuestra plena solidaridad, seguirán conquistando nuevos triunfos. Así como en nuestra patria, continuaremos avanzando hacia un Chile cada vez más democrático.

El CEILER, fiel a la herencia de nuestro guía,  el obrero tipógrafo Luis Emilio Recabarren, mantendrá su accionar, impulsado por un consecuente patriotismo y un consecuente internacionalismo.


Max Berrú Carrión                                          Carlota Espina,
Presidente                                                        Secretaria


Santiago,  Diciembre de 2014






LA MATANZA DE COMUNISTAS EN VALLENAR


El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos del Departamento de Difusión del CEILER, recuerda la Navidad de 1931 cuando la ciudad de Vallenar, fue  visitada por   Santas Claus de verdes uniformes, empuñando carabinas, para asesinar impunemente a decenas de  sencillos militantes comunistas.
El anticomunismo adopta cientos de formas para intentar detener la rueda de la historia. Pero, sin embargo se sigue avanzando. 

Carlota Espina
Editora






martes, 23 de diciembre de 2014

HOMENAJE A LUIS EMILIO RECABARREN POR EL 90 ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO



Estimados compañeros y amigos

Con motivo de conmemorarse 90 años del fallecimiento de Luis Emilio Recabarren el día viernes 19 de diciembre, el CEILER, junto con la Municipalidad de Recoleta y la Dirección del Cementerio General, rindieron homenaje al Padre del Movimiento Obrero Chileno y Fundador del Partido Comunista de Chile.

Estuvieron presente en este acto, el Primer Ministro de la República de Cuba, el Director de la Corporación Cultural de Recoleta compañero Roberto Guerra, el Director del Cementerio general don Marco Sánchez, la jefa de RR.PP y Comunicaciones del Cementerio General señora Susana Carvallo,  una delegación del Comité Central encabezada por el compañero Juan Gajardo, el dirigente sindical compañero Edward Gallardo,  el SP del comunal de Recoleta compañero Cesar Quiroz, el concejal de Recoleta compañero Juan Pastén,  delegaciones del Comunal de Independencia, el SP del Comunal Ñuñoa compañero Leo Fonseca.

Una gran cantidad de compañeros y compañeras nos juntamos para rendir este homenaje que ya es una tradición nacida del corazón del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren  CEILER.
Agradecemos la presencia de todos y todas y compartimos algunas fotos.

Saludos fraternales

Carlota Espina

Directorio CEILER



































domingo, 21 de diciembre de 2014

LA MASACRE DE LA ESCUELA SANTA MARÍA



No podemos olvidar. Por eso el Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos del Departamento de Difusión del CEILER vuelve a escribir sobre una de las masacres más terribles de nuestra historia, en que la violencia de la burguesía asesinó a más de tres mil obreros pampinos, mujeres y niños.
Esta es una de las caras de la lucha de clases, que continúa existiendo en
Chile y en todo país capitalista.

Carlota Espina

Editora



INVASIÓN YANQUI A PANAMÁ EN 1989



El sábado 20 de diciembre se cumplen 25 años  de uno de las tantas invasiones de los marines de EE UU contra los pueblos de latinoamericanos.

El Círculo Virtual de Estudios.Histórico.Políticos del Departamento de Difusión del CEILER entrega antecedente sobre éste.

Carlota Espina
Editora



Mensaje del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)















El pueblo unido ¿“avanza sin partido”?








Editorial El Siglo:

El pueblo unido ¿“avanza sin partido”?

Una consigna suele oírse repetidamente en algunas marchas y manifestaciones a lo largo del país: “El pueblo unido avanza sin partido”. La corean, particularmente, algunos sectores de la juventud.
Su inspiración literal es obvia: “El pueblo unido jamás será vencido”.

¿Qué significaba esa consigna, que aún hoy se escucha a lo largo del mundo cuando los pueblos se movilizan por sus demandas? ¿Qué se entendía entonces y se entiende aún en nuestros días por “el pueblo unido”, sino esa conjunción de organizaciones y voluntades que concurrían desde las organizaciones sindicales de los trabajadores hasta sus expresiones políticas –los partidos- pasando por esa amplia gama de estructuras estudiantiles y culturales, vecinales y barriales, y la vastísima variedad de lo que llamamos “pueblo”?

Una vieja aspiración de las minorías privilegiadas es confinar a los sectores más activos de la población explotada a la condición de masa indistinta, amorfa y sin programa. Tal es el contenido profundo de las políticas neoliberales impulsadas por la extrema derecha y algunos aliados y, por cierto, del omnipresente imperialismo norteamericano y las potencias “centrales” que le hacen coro. Tal fue el contenido y las tareas que se impuso la conjura de septiembre de 1973.

Destruir los partidos populares, máxime si en sus idearios y programas está el avance hacia una sociedad de justicia social y plena democracia.

Destruir o al menos debilitar las orgánicas sindicales de los trabajadores. Desprestigiar a todos y cada uno de los luchadores sociales que emerjan de las legítimas movilizaciones y luchas populares.
Declarar ilegítima y “sin sentido ni porvenir” cualquiera expresión que no se discipline en los marcos de un Estado de derecho concebido más como camisa de fuerza para el pueblo que como un espacio de libertades e “igualdad ante la ley”.

Califican, incluso –y ello debiera llamar a sospechas- desde la derecha más recalcitrante algunas iniciativas de cambios estructurales como meras “reformas”, oponiéndolas a la pureza de cambios “de fondo”,

Reformar: “volver a formar, rehacer”; “modificar algo, por lo general con la intención de mejorarlo”, ¿es necesariamente lo opuesto a un cambio “revolucionario”?

Cualquier avance en las condiciones de vida de los trabajadores, en sus derechos laborales y sindicales, en su salud y educación, en su vivienda, ¿es algo tan perjudicial o irrelevante como para descalificarlo en nombre de alguna “pureza ideológica”, de al menos difuso domicilio?¿Es que se le puede pedir –menos aún, exigir- a las organizaciones sindicales y políticas del pueblo una actitud de indiferencia ante su propia suerte, esto es, ante las condiciones de vida de las grandes masas que constituyen “el pueblo” y para cuya representación y servicio han nacido? Esto, sin perjuicio de que, ciertamente, no baste el presentarse como portaestandarte de los derechos y aspiraciones de las mayorías para que ello constituya en sí una credencial libre de toda crítica.

Si el hombre es, al decir de Marx, “la suma de sus relaciones sociales”, ¿no interesa a la causa de su liberación el que estas “relaciones sociales” estén, primero, normadas por su lugar objetivo en el proceso de producción social y, luego, enriquecidas por el intercambio de experiencias y la formulación de programas, que incluyen la lucha en conjunto con “los suyos”?


Los cambios profundos, “revolucionarios”, los que cambian a fondo una sociedad, no son la obra de masas paupérrimas sino de inmensos contingentes de trabajadores, de jóvenes, de mujeres, que han hecho de su vida una escuela de lucha .Nada de esto se encuentra en la consigna según la cual “el pueblo unido avanza sin partido”.



RECABARREN CONTINÚA COMBATIENDO





Adjunto el  texto leído en el gran acto en homenaje a Luis Emilio Recabarren, convocado por el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER; la Municipalidad de Recoleta y la Dirección del Cementerio General, con motivo del 90 aniversario de su fallecimiento.


Iván Ljubetic Vargas






RECABARREN  CONTINÚA COMBATIENDO

Ocurrió en la Comuna de Recoleta. Hace hoy,  justamente 90 años.

En una casa ubicada en el Nº 195 de la calle Santa Filomena, casi esquina Loreto, habitan Luis Emilio  Recabarren, su compañera Teresa Flores, una hermana de ella y el compañero López,  quien esa mañana conversa con Alfredo Montecinos.

Recabarren, según su costumbre, se ha levantado temprano. Vestido con pantalones, zapatos y camiseta, está solo en su pieza de trabajo, sentado ante un escritorio. A su lado, la mesa con la máquina de escribir que trajo desde Alemania en 1922.

Son alrededor de las siete de la mañana de ese  viernes 19 de diciembre de 1924. De pronto, el estampido de disparos rompe el silencio matinal. Todos los habitantes de la casa corren a la pieza de Recabaren.

Está en el suelo, muerto. Se ha suicidado.

Nosotros, miembros del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER, no venimos a llorar su muerte.

Venimos a rendir homenaje a su vida, a su pensamiento y a sus obras. A sus obras, a través de las cuales sigue hoy vivo y combatiendo, enarbolando las rojas banderas de la emancipación del ser humano.

En los complejos momentos que vive nuestro país, se necesita la presencia de Recabarren y que actuemos teniendo en cuenta sus enseñanzas.

Recabarren es el padre del Movimiento Obrero chileno. Lo construyó en la segunda década del siglo XX.

Para ello llevó a cabo tres obras trascendentales:

1.-Educó a los trabajadores utilizando todos los medios a su alcance: creó 11 periódicos, editó folletos, que él vendía personalmente; escribió en cerca de 50 periódicos; dictó conferencias; conversaba personalmente con los obreros; pronunciaba discursos en la calle, en las plazas, en los locales y en el parlamento. De esta manera,  fue creando conciencia y solidaridad de clase en los trabajadores.
2.- Fundó en Iquique, el 4 de junio de 1912, el Partido Comunista de Chile;
3.- Reconstruyó el movimiento sindical revolucionario, herido mortalmente por la masacre de la Escuela Santa María de Iquique del 21 de  diciembre de 1907.

El movimiento obrero ha jugado un papel cada más importante en la historia de Chile. Su mayor conquista lograda hasta hoy, fue el Gobierno Popular encabezada por el compañero Presidente Salvador Allende.

Durante esos mil se logró la segunda independencia de la patria, se hicieron cambios revolucionarios, que mejoraron la vida de los trabajadores y del pueblo en general.

Precisamente, contra el movimiento obrero se dio el  golpe fascista del 11 de septiembre de 1973 y se implantó la cruel dictadura de Pinochet. El objetivo era cambiar Chile en todos sus aspectos. Y, con el terrorismo de estado, lo consiguieron.

Hoy, el movimiento obrero chileno  aún no se recupera de las profundas heridas que le causó  el fascismo.

Por  eso,  la tarea de hoy. es continuar la senda marcada por Recabarren.

Contribuir a recuperar la conciencia y solidaridad de clase de los trabajadores, construir un poderoso movimiento sindical y fortalecer el Partido revolucionario de la clase obrera.

Porque mientras no exista un potente movimiento obrero, no será posible alcanzar un Chile realmente democrático.

Hoy, se cumplen 90 años del día en que el padre del movimiento obrero chileno cruzó los umbrales de la inmortalidad. En su homenaje renovamos nuestro compromiso revolucionario.

Por eso decimos con Neruda:

“Recabarren, hijo de Chile,
padre de Chile, padre nuestro.

En tu construcción, en tu línea
fraguada en tierras y tormentos
nace la fuerza de los días
venideros y vencedores.

Tú eres la patria, pampa y pueblo,
arena, arcilla, escuela, casa,
resurrección, puño, ofensiva,
orden, desfile, ataque, trigo,
lucha, grandeza, resistencia.

Recabarren, bajo tu mirada
juramos limpiar las heridas
mutilaciones de la patria.

Juramos que la libertad
levantará su flor desnuda
sobre la arena deshonrada.

Juramos continuar tu camino

Hasta la victoria del pueblo”.



Gracias por haber estado, de cualquier manera con nosotros...







UNA VIEJA TÁCTICA QUE YA NO FUNCIONA






UNA VIEJA TÁCTICA QUE YA NO FUNCIONA

                            Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                           Centro de Extensión e Investigación
                           Luis Emilio Recabarren, CEILER

Más vieja que el hilo negro. Hacer una afirmación falsa y de ahí iniciar sus propias elucubraciones. Por ejemplo, sostener que “la organización para que trabajo  (el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER) es parte del aparato  organizativo del PC”.

NUEVO INVENTO: “EL APARATO ORGANIZATIVO DEL PC”

Dos falacias en un frase. 1) Yo no trabajo para (no soy empleado ni funcionario) el CEILER. Soy uno de los doce directores, que laboramos voluntariamente.
2) Yo soy comunista y a mucha honra lo tengo, Militante Comunista, pero no quiere decir que en todo organismo en que participe sea parte del “aparato  organizativo del Partido Comunista”. Soy tesorero, por ejemplo, de la Junta Nº 26 de Villa Los Presidentes y ésta no es “parte del aparato organizativo del PC”.

Quien afirma que el CEILER es “parte del aparato organizativo del PC”, lo hace por ignorancia o mala intención. O por las dos cosas. Si es por ignorancia, no le haría mal informarse de la amplitud, diversidad e importancia de las actividades del CEILER. Si es por mala intención, es un  caso perdido.

UN ARGUMENTO DE PESO: EL GORRO

Dice textualmente sobre el Colegio: “ Pero bueno, el colegio de profesores no es parte de la maquinaria de PC y lo demuestra la estructura de su directorio; por ahi tengo un gorro que me regalo en uno de mis ultimos viajes a Chile un ex companhero de generacion en la UFRO que ahora es miembro del directorio y se define politicamente como Radical. Así es que me parece pretencioso querer proponer que estar en contra del directorio es estar en contra del Colegio o ser anticomunista... o cualquiera de las combinaciones” (sic).

El realidad sorprende cuando alguien descubre  que el Colegio de Profesores (a diferencia del CEILER) “no es parte de la maquinaria de PC” (sic). Y uno se maravilla cuando ese iluminado pone como argumento para su descubrimiento un gorrito que le regalaron en su último viaje a Chile. Y que  este regalo le fue hecho por un compañero radical.

Luego, ya con el gorrito. lanza cual dios del Olimpo, sus rayos contra mí, acusándome de “una infamia ideología”(sic), porque –según el del gorrito-  yo quiero “pretender que el 13 por ciento de profesores en paro y el 25 por ciento disidente no tengan el valor que merecen solamente porque sus números no son mayoría”

Jamás he escrito eso. Sostuve y sostengo que: “Es natural, que no todos puedan estar de acuerdo ciento por ciento con la conducción que realiza Gajardo y el resto consecuente del Directorio.  No son moneditas de oro.

Pero esos directores representan a la mayoría del magisterio.  Y la minoría debe acatar a la mayoría.
Esa minoría  tiene el derecho a expresar sus opiniones. Pero tiene también el deber de aceptar lo que decide la mayoría. Así funciona la democracia”.

CUAN ÁNGEL DE LA GUARDA

El hombre del gorrito sale, escudo en mano, a defender a los “ofendidos” por mí.. Proclama: “Esos "disidentes" a quienes se les ha ofendido son profesores que salen a la calle a luchar por sus derechos tal como lo hicieran los estudiantes, los obreros, los campesinos, los mineros  a travez de la historia y en su debido momento. Tendra Ivan Ljubetic alguna informacion que nos recuerde que argumentos eran los usados por las clases poderosas cuando Recabarren salia a la calle o se reunia con un grupo de "locos", "anarquistas", "antipatriotas", y "desagradecidos" a reclamar por lo que ellos consideraban justo?” (Repoduzco tal cuál: las faltas de ortografía no son de mi responsabilidad)

Primero: busquen en mi escrito en dónde he “ofendido” a los disidentes. Lo más que dije al respecto que si no son socios del Colegio no les puede llamar disidentes. ¿Disidentes a qué? ¿A la reforma educacional?

Segundo: Si, señor del gorrito, Recabarren salió a las calles (como desde entonces lo  hacemos los comunistas) entregando su apoyo a causas nobles como la solidaridad internacional, la defensa de los trabajadores, contra la burguesía explotadora. Pero nunca lo hizo  para lanzarse contra una   Presidenta que encabeza un gobierno progresista, ni contra la dirección de un gremio, ni contra una reforma educacional (leer las consignas de las marchas de los disidentes).

UNA RARA CONVERSIÓN AL ANTICOMUNISMO

Escribe el hombre del gorrito del Colegio de Profesores: “Si criticar a Jaime Gajardo y al resto del directorio del colegio de profesores es ser anticomunista, bueno tengo que decir que yo me he convertido de la noche a la manhana en un anticomunista”,

Nunca afirmé yo tal cosa. La libertad de crítica existe y es sagrada. Y realizarla no significa ser anticomunista.  Otra cosa es desatar una campaña de desprestigio  y mentiras para obtener una directiva que no ha sido posible a través de elecciones democráticas del gremio.

Pobre señor del gorro. Sufrió –según él- una súbita conversión. Algo parecido a San Pablo. Aunque los antecedentes que se tienen, aseguran que su anticomunismo es de antigua factura. No sabemos si ocurrió antes o después de ponerse el gorro del Colegio.

El caballero que nos lanzó sus rayos desde el Olimpo, termina su larga defensa tratando al compañero Jaime Gajardo y otros dirigentes consecuentes del Colegio, como los “poderosos”.
En esto tiene razón. Son poderosos porque cuentan con el reconocimiento y respaldo de la amplia mayoría del Magisterio.

MALAS NOTICIAS PARA EL SEÑOR DEL GORRO

El sábado 13 de diciembre  2014 tuvo lugar en el  Liceo Andrés Bello de la Comuna de San Miguel, la Asamblea Nacional Extraordinaria, máxima instancia de representación del profesorado, que  resolvió importantes acuerdos para el magisterio.

Una de las decisiones tomadas fue entregar su apoyo a la mesa directiva del Colegio de Profesores.
Prácticamente la unanimidad de la máxima instancia resolutiva “consideró que la Agenda Corta es un logro y un avance notable que ya es una realidad.”

En la reunión donde participaron 185 delegados provenientes de todas las regiones del país “se otorgó gran valor a la obtención de la titularidad para más de 32 mil docentes y también el bono de incentivo voluntario al retiro mejorado, que beneficia a más de 15 mil maestros, considerando que es el mejor bono de retiro que hoy existe en el sector público, sumando a esto el descongelamiento del Ingreso Mínimo Docente.”

AHORA A SEGUIR AVANZANDO

La máxima instancia resolutiva del Magisterio ratificó que el tema de la Agenda Corta ya se encuentra despejado y que el Magisterio debe concentrase en el debate y participación por Carrera Profesional Docente, determinando que el ejecutivo del Colegio de Profesores, lleve la conducción de este proceso.

Otra importante resolución fue convocar a un Congreso Estatutario para el primer semestre del próximo año en el cual se quiere rediseñar toda la orgánica, estructura,  forma de funcionamiento y reglamento.

Jaime Gajardo, presidente de los profesores, anunció que se acordó realizar una Asamblea Nacional Programática para el mes de enero, durante la cual “se va a discutir que vamos a hacer el 2015, año con mucho trabajo por parte del magisterio, porque se debatirá la Carrera Profesional Docente  y la  desmunicipalización, por lo que será muy movilizado.”

“Nosotros siempre hemos puesto el acento en el diálogo y la movilización, jamás la hemos dejado de lado. Si hemos llegado a estos logros es  por ellas, que son de carácter nacional, unitarías, contundentes, como las que tuvimos anteriormente, jornadas tremendas de movilización," manifestó Jaime Gajardo.

SE INTENTÓ DIVIDIR EL GREMIO

Con respecto al clima que se vive en el Magisterio, el dirigente nacional dijo que “desafortunadamente el Colegio de Profesores ha sido víctima de intereses que intentan opacar lo logros y avances que ha obtenido el colegio y esta directiva. Han intentado dividirnos y que salgamos del debate de fondo."

Haciendo alusión a los dirigentes que abandonaron la Asamblea Nacional en pleno proceso de votación, el presidente del Colegio de Profesores apuntó: “En el profesorado en general no hay ningún quiebre, lo que ayer ocurrió fue que un grupo de dirigentes se retiró, esto ha pasado mucho.”
Finalmente Gajardo expresó su preocupación debido a que “sectores minoritarios vayan con mentalidad divisionista, porque cuando hay dos posturas en una evento, se dirime por la vía de la democracia y votaciones, así opera el sistema. Que un pequeño sector se enoje porque perdió una votación es aceptable, pero ese no es motivo para retirarse de una asamblea”.

(“A lo picado”, diría el filósofo del gorrito)